12 julio, 2019

Trayectoria de la deuda pública complica meta de Hacienda de recuperar clasificación de riesgo


@pulso

La deuda pública del país alcanzaría un 28,2% del PIB hacia 2023, el mayor registro desde 1993. Esa es la proyección que entregó el martes el Ministerio de Hacienda, en su exposición del Informe de Finanzas Públicas trimestral, marcando un cambio respecto del informe de marzo, cuando preveía para el fin del horizonte de proyección una deuda pública de 26,6%.

¿Las razones? Según el documento, las modificaciones recogen la desaceleración de la economía -y consecuentemente los menores ingresos- y un aumento de los gastos comprometidos por nuevos proyectos e indicaciones ingresados al Congreso.

Si bien Hacienda ratificó el compromiso de reducir el déficit estructural en 0,2% del PIB por año, la mayor deuda pública pone un signo de interrogación la meta que se fijó el gobierno de recuperar la nota crediticia de Chile en un plazo de 3 a 4 años, luego del downgrade de las clasificadoras de riesgo S&P, Moody’s y Fitch Ratings por la fuerte aceleración de la deuda pública de los últimos años.

A Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics, le llama la atención la diferencia con el escenario de marzo y plantea que “Chile continúa siendo un país latinoamericano con uno de los menores coeficientes de deuda. Sin embargo, las correcciones al alza pueden ser una indicación de que el gobierno no está teniendo margen de maniobra para poder controlar y estabilizar la deuda pública como se había anunciado anteriormente”.

¿Cómo lo ven los analistas chilenos? Existe coincidencia que la mayor preocupación debe ser el ritmo de crecimiento de la deuda.

“Si sigue subiendo la deuda en un contexto complicado para las finanzas públicas, no se puede descartar que las cifras experimenten nuevas correcciones dadas las escasas holguras existentes”, sostiene Alejandro Fernández de Gemines. A su juicio, la meta de Hacienda se ve complicada: “No existe ni una posibilidad. La situación fiscal tiene que mejorar claramente, pero nada de eso es probable en un plazo tan corto como 3-4 años”.

Este punto es compartido por Sergio Lehmann de BCI, quien señala que si bien “el compromiso de una mayor responsabilidad fiscal no se ha alterado”, recuperar la clasificación “por ahora es poco probable. Es necesario ir dando muestras del mayor compromiso fiscal, que se vaya reflejando en un menor déficit, junto con una deuda pública sobre PIB que se estabilice”.

Macarena García de LyD recuerda que uno de los argumentos para bajar la nota apuntó a “la menor capacidad de la economía de generar un crecimiento sostenido y, por lo tanto, mayores ingresos fiscales”, y que desde ese punto de vista “está costando que la economía repunte en forma más permanente y que sea capaz de generar mayores ingresos fiscales. En ese sentido, no debiera de cambiar en el corto plazo la evaluación de las clasificadoras”.

Coincide Patricio Rojas, de Rojas y Asociados: “Las clasificadoras de riesgo no van a recuperar la nota porque la economía todavía tiene un comportamiento débil y gran parte de las propuestas que ha hecho el gobierno en mercado de capitales, tributaria, laboral y de pensiones, aún no logra concretarlas”.


Todo el mundo sabe que la deuda que emite un gobierno no está diseñada para ser pagada, nunca. La trayectoria de una deuda de gobierno o soberana es que crezca hasta el punto en que caiga en default, se joda a todos los que creyeron que era un activo “seguro” y comience de nuevo el ciclo sin crédito disponible hasta que es de nuevo un sujeto de crédito, se les calienta el H… a los políticos y comienzan a endeudarse en LED´s de 55 pulgadas para una casa de 30 m2, o la equivalencia de pensiones altas, educación y salud gratis de alto nivel para un país aún con mucho camino para ser rico y productivo y que pueda de hecho pagar por ello, porque los hijos malcriados por la seudo nueva riqueza muy clase media comienzan a llorar más de la cuenta por lo que tienen otros más ricos, y como los políticos quieren ser los padres preferidos, o quieren que los pend…dejen de llorar, por supuesto regalan más tonterías endeudándose y siguiendo malcriando. Porque eso pasa cuando malcrías a alguien. Nunca es suficiente y va a llorar cada vez más hasta que no tengas ya más dinero para gastar en la bendición.

No hay forma de cambiar estos ciclos, solo reconocerlos.

Cuando tienes una deuda soberana que paga intereses pequeños en relación a tus ingresos, puedes considerarla como un activo seguro, que es lo que representa hoy la deuda de Chile. Aún si las tasas subieran, no sería un pago que no pueda enfrentar el gobierno dada la proporción de deuda en relación a los ingresos.

Tal vez salgamos del otro lado de la crisis de deuda que se avecina relativamente indemnes, que significa muy moreteados y golpeados con alguno que otro hueso roto, pero no heridos mortalmente y con necesidad de UTI. Imprimir artículo

3 comentarios:

  1. Hola Adyaner. En una nota de La Tercera en mayo leí que era 65.7% la deuda respecto al PIB.

    https://www.latercera.com/pulso/noticia/deuda-externa-sube-657-del-pib-primer-trimestre/664098/

    ¿Por qué en esa nota dijeron eso? Ahora me nació la duda al ver tu post.

    Saludo!

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    1. La Deuda externa incluye deuda privada, no es sólo pública, que es poca en este apartado.

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    2. Gracias por tu respuesta.

      Saludo!

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