Luego de que las isapres se retiraran de la mesa de trabajo con el gobierno acusando inacción por parte del Ejecutivo, los parlamentarios tomaron un rol más protagónico y tanto senadores como diputados de las respectivas comisiones de Salud llegaron esta mañana al Ministerio de Salud para abordar la crisis de las aseguradoras privadas.
Si bien hay diferencias entre los distintos sectores políticos, ya existe un consenso de la necesidad de una ley corta para dar estabilidad a las isapres y evitar una quiebra entre ellas, opción por la que también se estaría inclinando el gobierno, según cuentan asistentes a la reunión.
De esta manera, los parlamentarios anunciaron que ocuparán el receso legislativo de febrero para trabajar un proyecto y llegar a marzo con una iniciativa armada para enfrentar el problema.
El diputado oficialista, Diego Ibáñez (CS), incluso afirmó que entre los miembros de las comisiones de Salud hay un “apoyo transversal” a la idea de una ley corta y habrían algunos puntos en que todos estarían de acuerdo: no se inyectarán recursos fiscales directamente a las isapres y se hará cumplir el fallo de la Corte Suprema.
“Si bien no se ha avanzado en una propuesta concreta, se han esbozado algunos principios que nos parecen fundamentales”, dijo Tomás Lagomarsino (IND), presidente de la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, y agregó que hay coincidencias en que se debe proteger tanto a afiliados como a pequeñas y medianos prestadores privados y, por otro lado, sacar adelante una serie de medidas para estabilizar el sistema.
Por otro lado, el senador Iván Flores (DC), sostuvo que el gobierno escuchó las propuestas de parlamentarios y que fijaron un cronograma de trabajo para entregar una respuesta a la crisis. Además, pidió la presencia de Hacienda en el proceso, para definir de manera adecuada cuántos fondos están disponibles para abordar el problema.
Distintos frentes
En el Congreso también hay consenso en que la ley corta se debe tramitar en paralelo al proyecto de modernización de Fonasa, aunque este último también ha sido planteado por el Ejecutivo como una solución para los usuarios ante una eventual quiebra de una isapre.
La idea del gobierno es que los afiliados “ex isapres” puedan acceder a un nuevo tramo en Fonasa que además esté dotado de un seguro complementario, el que sería licitado a empresas privadas. Además, existe la idea de que el sector público podría ahorrar todo lo que las aseguradoras invierten en publicidad y fuerza de venta y destinarlo a prestaciones.
No obstante, este proyecto ha sido mirado con recelo desde sectores de la oposición y de la industria, que entre líneas leían una intención de dejar caer a las isapres.
Tras la reunión, el presidente de la comisión de Salud del Senado y presidente de Renovación Nacional (RN), Francisco Chahuán, apuntó a que el gobierno ha “dado la sensación de que está empeñado en sacar una ley corta, pero ni siquiera están los términos de referencia (…) Le pido al gobierno que empatice con los afiliados”.
Otros parlamentarios, por su parte, califican la reunión como una “declaración de buenas intenciones”, sin embargo creen que no será tan fácil sacar el proyecto adelante, ya que, si bien todos dimensionan la magnitud del problema, hay muchas diferencias en cuanto a lo que se quiere para el futuro del sistema de salud.
Proyecto de reforma constitucional
Desde RN llegaron a la reunión con un documento que plantea las propuestas del partido, lo que se resume en un proyecto de reforma constitucional.
El documento fue presentado por Chahuán junto al diputado Andrés Celis (RN), quienes explicaron que se elaboró recogiendo las propuestas previamente hechas por los exsuperintendentes y exministros de Salud.
Los principios generales del proyecto son que: no irrogue gasto fiscal; que se mantenga el precio de los planes de los afiliados; que se mantengan las coberturas; que las isapres puedan equilibrar sus finanzas nuevamente; y que los cotizantes puedan cambiarse a Fonasa si así lo desean.
En el detalle, contempla: un Plan de Salud Único y Universal; la creación de un Fondo de Compensación Solidario “que garantice la libre movilidad” entre el sistema de isapres, con el objetivo de eliminar preexistencias y beneficiarios cautivos; la incorporación al Plan de un modelo de atención primaria de salud universal; y la incorporación de los contratos de salud vigentes dentro del sistema.
Al interior del oficialismo el proyecto no ha caído bien del todo, ya que, si bien en ciertos puntos hay consenso y otros se creen razonables, existe la impresión de que se intenta ir más allá de una ley corta, buscando delinear el futuro del sistema de salud.
En serio, ojalá funcione.
No necesitamos más caos, e idealmente sería maravilloso llegar simplemente con un gobierno impopular y con una economía del asco reversible relativamente rápido.
Arruinar el sistema de salud del país no es reparable. Nadie privado se va a volver a meter en Chile en el ámbito de la salud, no al menos de manera corporativa con grandes inversiones.
Esta gente no entiende que el principio de subsidiaridad es el que permite que la gente que puede dejar de depender del estado central y busque mejores servicios, en lo que sea, lo haga, y con ello descomprima los gastos que se pueden focalizar en atenciones más complejas, en todo orden de cosas.
Es la versión adulta de la cultura occidental donde todos pueden crecer y optar por mejores y más diversos productos y servicios que los básicos (y en general mediocres) que ofrece el estado. La versión pendeja es el marxismo estatista que quieren estos giles. El papá estado que cuida de todos replicando al estatus de los pendejos de 30 años que siguen viviendo en la casa de los papás sin nunca haber salido de ella y no aportando nada y por ende nunca habiendo experimentado la libertad y responsabilidad que acarrea. Solo siendo unos gorrones barzas. Tal vez por eso ahora es tan popular entre esos mismos no tan pendejos. Les hace sentido ser unos mantenidos.
Si no participan las Isapres en las comisiones, es simplemente un saludo a la bandera.
Veamos como se desarrolla.
Si no hay salvataje, ni tampoco pueden ajustar los precios a voluntad, cuál es el punto?…
Que lograría una ley corta?… Que la gente use (y abuse) menos el sistema?…
Los sistemas públicos occidentales de bienestar están colapsando, porque más gente los está usando (y abusando) en términos de capital, de lo que quienes no lo usan aportan.
Simple as that….
En el caso de la salud, los costos de las Isapres son el 90% por atenciones y pago de licencias, el resto por administración, y están en 0% de margen y cayendo.
They are fucked.
Que haría supreme leader adyaner?…
Licitaría los hospitales públicos en la gestión a los prestadores privados, haría una lista de precios ÚNICA de todo en la salud pública, de manera que una prestación en servicio público pueda ser comparada inmediatamente con los servicios privados que tendrían que presentar esa comparación. Y devolvería un porcentaje de los planes pagados a aquellos que no utilicen el sistema, o lo utilicen dentro de ciertos límites referidos a prevención. Eso en el sistema público. Tendrían que replicar eso las Isapres para mantenerse competitivas.
Pero, finalmente, no hay sistema solidario que soporte el que una cantidad mayor lo use que el que aporta sin uso, al menos en término de recursos. Estos sistemas terminan siendo un Ponzi. Lo grave es que sea en salud.
En realidad, hay que mejorar el estado de salud de la gente, y eso tiene que ver con estilos de vida, no con reparar cagadazos.
Como haces eso en esta cultura occidental de gratificación instantánea donde la más inmediata y accesible es la comida y el acceso a entretención pasiva en la forma de TV, Celulares PC y Videojuegos?
Ni idea.
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A lo Singapur, donde lo que uno junta con El 7% va a una cuenta privada personal, que SE comparte con El grupo familiar. En Caso de emergencia. Ya sabemos que en El Pais la mayoria le gusta El Modelo individual.
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