23 febrero, 2023

Que cresta estos Psychos? --- Ministro Ávila anticipa proyecto sobre educación en afectividad para este año: "Necesitamos una alfabetización en sexualidad"

Angry Inside Out GIF by Disney Pixar - Find & Share on GIPHY

@emol

Cuatro días de vacaciones alcanzó a tener el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, antes de partir a recorrer las regiones más afectadas por los incendios y ver, en terreno, la realidad que dejaron las llamas.

A solo semanas del inicio del año escolar son 21 los establecimientos siniestrados. Sus alumnos serán reubicados en recintos cercanos o se les habilitarán espacios —iglesias y hasta una antigua posta serán aulas provisorias—, entre otras soluciones. En paralelo, Ávila ya planifica cómo volver a levantar los colegios dañados, tarea para la que está pensando en alianzas público-privadas. El compromiso, asegura el profesor y militante de RD, es que “van a partir las clases para todos los niños del país en la misma fecha”.

—Ya tenían otro desafío enorme, con la reactivación pospandemia. A finales de 2022 el Presidente dijo que pasaba a ser una de las prioridades. ¿No lo era ya?

—Esta idea del Presidente es un refuerzo para las demandas que tiene la cartera, si bien para nosotros era efectivamente una prioridad y veníamos trabajando en la política Seamos Comunidad. Lo que el Presidente hace es ponernos aún más énfasis.

—Hay un presupuesto de $250 mil millones y más de la mitad es para infraestructura. ¿Dan los números?

—Hemos actuado con responsabilidad fiscal y con eficiencia para reordenar todos los presupuestos disponibles y colocarlos al servicio de este plan de reactivación.

“En temas de infraestructura o de subvención vemos reflejado también, al igual que con las otras acciones de reactivación, cómo el presupuesto aumenta 5% comparativamente al año anterior. No hay que olvidar que creció la matrícula, vamos a llegar a tres millones y medio de estudiantes, una cifra que no habíamos tenido nunca (...). Tenemos ya resuelta la necesidad de vacantes, por ejemplo, en el norte, donde han enfrentado la fuerte alza de la migración. Lo mismo en el litoral central”.

“Qué es lo importante: para poder de forma preventiva enfrentar la desescolarización, que a ningún estudiante le falte una silla, una sala, un texto escolar, la alimentación entregada por Junaeb, y los útiles si son parte de la población más vulnerable”.

—En enero presentaron el Consejo para la Reactivación Educativa. ¿Cómo lograr que no sea una mesa más, que llegue a algo?

—Al país le hace falta buena política, siempre, y esto es expresión de eso, de cómo voluntades de distintos sectores juntan fuerza.

“Uno de los principales datos que nos llamaron mucho la atención es que de los 50.529 estudiantes desescolarizados en 2022, un 26% estaban inscritos para rendir exámenes libres. Casi un cuarto de la totalidad, que habían perdido o dejado de lado cierta valoración del centro escolar como el espacio privilegiado para el aprendizaje. Este Consejo no solo nos va a sugerir, también esperaría que realizaran, desde el espacio en que se desarrollan, vocerías que apoyen esta gran causa país”.

—¿Buscar estas vocerías no es reconocer que la principal, la del Ministerio, no ha tenido el alcance esperado?

—Diría que no se trata solo de eso, sino que más bien de hacer ver. Me llamó mucho la atención que el interés sobre el sector aparece solo cuando publicamos los datos de deserción escolar, que ya venía hace mucho tiempo señalando.

“Hay una cierta valoración de más personas acompañando al Gobierno en aquello que debería ser un desafío país. Ahora, esto siempre lo señalo: esta no es una opinión que existe en el sistema educativo. Si entrevista a un director o directora, saben que el ministerio viene trabajando con ellos desde 2022 para la reactivación”.

—¿Qué más tienen planeado para este año?

—Al terminar el año legislativo 2022 logramos la aprobación de la ley miscelánea (...). Antes de terminar el año presentamos el proyecto de fin a la doble Evaluación Docente, un compromiso ya de ministros anteriores.

“Este año vamos a presentar el proyecto que modifica la Ley 21.040, que crea los servicios locales de educación pública. Hay varias acciones normadas, pero que creemos que es importante modificar para una mejor implementación (…). Está el proyecto que modifica el sistema de Aseguramiento de la Calidad. Es bien importante dejar en claro que creo en las evaluaciones estandarizadas o a gran escala; sin embargo, nuestra gran preocupación es cómo esto, dado cómo se encuentra establecido —altas consecuencias, muchas sanciones, hasta cierres—, claramente no ha sido un buen incentivo para la mejora de la calidad”.

“El proyecto de educación en afectividad y sexualidad integral es un pendiente también”.

—¿Y cuál va a ser la mirada ahí? En 2022 ya tuvieron jornadas sobre este tema.

—Estos insumos nos han permitido no solo preparar el ejercicio prelegislativo, sino también ir ya pensando en un articulado.

“En las cosas más importantes que ahí tenemos está el cómo esto permite que la escuela, en sus distintos ámbitos, tenga un resguardo del derecho a la educación para todas y todos sin caer en prácticas sexistas”.

Creemos que esta ley debe también incorporar a los padres en los procesos formativos. La escuela tiene que abrirse a una formación en conjunto para acordar cuáles son aquellos temas que tienen que ser tratados en los establecimientos (...). Y lo último, tiene relación con el resguardo del derecho de lo que podemos entender como las diversidades o disidencias sexuales y la comprensión de estas nuevas categorías en el ámbito de la sexualidad, que tienen que ser comprendidas”.

—¿Cómo se va a abordar según edades?

—Tiene que estar regulado de acuerdo a las etapas del desarrollo (...); sin embargo, lo que no puede estar excluido en ninguna tiene que ser esta concepción del autocuidado.

“Toda la evidencia que existe hoy respecto de abuso sexual en menores tiene relación precisamente con cierto nivel de ignorancia que tienen los niños respecto de su propio cuidado, de su cuerpo, y poder entender que, por ejemplo, nadie tiene que tocarlos, que su cuerpo es solo para ellos, que en escasas oportunidades son solo sus padres quienes pueden invadir ese ámbito más privado”.

“Lo segundo es la comprensión de que en muchos establecimientos tenemos que enfrentar la transición que hacen algunos niños respecto de su identidad de género. Tenemos que acompañar esos procesos para que se resguarde el derecho a la educación, que no sean víctimas de bullying, pero para eso necesitamos de alguna forma una alfabetización en sexualidad. Y esa alfabetización, cuando la dejamos en manos solo de las familias, probablemente es dispar, porque depende de la formación que cada familia tenga lo que podrá entregar a sus hijos. Debe haber un mínimo común que sea compartido en todos los establecimientos para poder hacer esta comprensión más general”.

El nuevo paradigma

—Se ha hablado mucho de la idea del Ministerio del “cambio de paradigma”, la cual ha recibido críticas. En simple, ¿cuál es?

—Cada una de las iniciativas que hemos desarrollado, por ejemplo, las jornadas en afectividad y sexualidad, de educación no sexista, la presentación del proyecto de (fin a la) doble Evaluación Docente, la extensión de la priorización curricular que se mantiene tres años más. La presentación ahora del proyecto de modificación del Sistema de Aseguramiento de la Calidad, donde esperamos mantener las evaluaciones —algunas de ellas censales, otras muestrales—, pero además quitar las consecuencias (…); todo eso es el cambio de paradigma, por lo tanto, nosotros no hemos renunciado a avanzar en esos cambios.

“La reactivación educativa; el apoyo a una educación integral, valorando los aspectos socioemocionales al igual que aquellos aspectos relacionados con el aprendizaje de los contenidos y habilidades del currículum, son parte del cambio. Y fundamentalmente, la valoración respecto de que los principales actores son los centros educativos”.

—Usted ha dicho que “vamos a recuperar la educación pública”. ¿Cómo va eso?

—Hay un proyecto de ley que modifica elementos de la Ley 21.040, que crea los servicios locales; el cambio del calendario, para dar un poquito más de holgura y que la implementación sea mucho más adecuada; una vinculación mucho más estrecha entre la Dirección de Educación Pública y el ministerio.

“Una manera de recuperarla es destacar aquellos proyectos que son absolutamente significativos, siempre hablo del Liceo de Trovolhue, también podría hablar del programa de música y orquestas juveniles del servicio local de Valparaíso (…); hay señales muy claras de que la educación pública es una oferta atractiva y que va a ir mejorando con el tiempo, en la medida en que modifiquemos estos elementos más estructurales del sistema”.

—En el caso del Instituto Nacional (IN). ¿Cuál es el problema de fondo, a su juicio?

Muchos establecimientos históricos o emblemáticos tenían antes mecanismos de selección muy perfectos, al igual que muchos particulares subvencionados. Eso con la Ley de Inclusión termina, entonces (...) hay una mayor mixtura de tipos de estudiantes.

El desafío ahí es más bien para los profesores y profesoras, quienes tenemos que actualizarnos permanentemente y entender que esa diversidad que uno veía a veces muy lejos porque trabajaba con aquellos alumnos seleccionados, hoy día se instala en cada uno de los establecimientos del país”.

—¿El IN no ha sabido trabajar con esa diversidad?

—No afirmaría eso, sino más bien pensaría en que a lo mejor no ha contado con las herramientas. Por eso creo que somos los responsables de las políticas educativas quienes tienen que otorgar herramientas de formación.

—Aunque la consecuencia de acabar con la selección sean realidades como la del Instituto Nacional, ¿fue lo correcto?

—La Ley de Inclusión yo diría que es una de las leyes más importantes en educación que podemos tener en nuestro país y es casi un mínimo civilizatorio.

—En los próximos meses conoceremos los resultados del Simce 2022. En una visita al Congreso dijo que “no van a ser buenos”. ¿De qué nivel de retroceso hablamos?

—No hay ningún estudio concluyente a nivel latinoamericano a la fecha. Probablemente nuestra evaluación va a ser la primera de la región e incluso, me atrevería a decir, una de las 10 primeras a nivel mundial. Solo hay algunas evaluaciones a gran escala en algunos estados en Norteamérica; entonces con lo que contamos son más bien estimaciones de organismos internacionales. Frente a eso no quisiera adelantar nada; algunos estiman 5, otros 10 años.

“Lo que sí sabemos, por los profesores y los resultados del Diagnóstico Integral de Aprendizajes que implementó la Agencia de Calidad (…), es que el retraso mayor se provoca en educación básica y principalmente en el primer ciclo con el proceso de lectoescritura”.

—Con la importancia que usted mismo le da a contar con datos actualizados, ¿fue un error haber tratado de suspender el Simce?

—Fue más bien el resultado de un diagnóstico que hicimos al observar el alto nivel de estrés que tenían las comunidades.

“Si logramos entender como país que las evaluaciones son importantes, son serias, en la medida en que son rigurosas y entregan información, pero que no tienen consecuencias, van a permitir efectivamente el desarrollo de caminos de mejoramiento”.

—¿De qué manera se puede estimular la mejora sin consecuencias negativas?

—Lo que creo es que debemos como sociedad devolver la confianza en el profesorado (…) y, a la vez, porque no puedo ser tan ingenuo tampoco, que nuestros recursos y desarrollo de la política pública tengan una fuerte inversión en la formación del profesorado, innovación educativa, nuevas tecnologías, y aún más, preparación de líderes escolares. Los profesores demostraron en la pandemia su compromiso por mantener el servicio educativo, estar vinculados a sus estudiantes. En los incendios eran quienes estaban limpiando muchas veces las escuelas (...). Si eso no es una demostración clara en un escenario tan adverso, ¿cómo no vamos a confiar?

“Soy crítico respecto del exceso de tecnocracia y de tecnócratas que lideraron algunas de las políticas educativas y creo que hoy el ministerio tiene que demostrar que está acompañando a los profesores. Son los verdaderos responsables, los actores principales”.

—Cuando se publicaron los resultados de la PAES, investigadores como Sergio Urzúa decían que fue difícil tener información. El mismo Urzúa se preguntaba si acaso esto incomodaba, ¿qué hay de eso?

—Desconozco esas declaraciones, pero lo que haría sería invitar a todos los investigadores a tomar contacto con el Demre.

—Lo que dijo el Demre fue que los resultados no servían para medir la calidad. ¿Eso justifica que la información no sea pública?

—Desconozco las declaraciones y lo que pueda decir la universidad. Lo que sí creo es que la PAES no puede ser, como se señala, un indicador de la calidad de la educación. Es voluntaria, no todo el mundo la rinde; por lo tanto, no podemos hablar de todo el sistema educativo. Lo que hacemos probablemente es con estos conjuntos de estudiantes establecer niveles de desarrollo, hacer ciertas conclusiones respecto de cómo le va a la educación subvencionada, municipal; hablar de brechas, temas de género, población indígena, regiones versus grandes metrópolis.

“Estoy muy contento en la cartera”

—Hace poco hubo incorporaciones al ministerio, como la de Andrea Osorio como jefa de la División de Educación General. Provocó críticas, por su experiencia en el Movimiento Lautaro. ¿Qué responde?

—Todos los funcionarios del ministerio que llegan invitados por nosotros, por este gobierno, lo hacen en primer lugar evaluando su calidad y trayectoria profesional. Andrea Osorio trabajó 13 años en la Fundación Chile, donde colaboró en proyectos con la Fundación BHP Billiton, con la Fundación Minera Escondida y el CIAE de la U. de Chile.

—¿No hay una tensión que se podría dar por declaraciones suyas?

—Lo que entiendo es que esa es una entrevista más bien del 2008 y que fue reproducida en la fecha posterior (2018); estamos hablando de probablemente declaraciones de hace más de 15 años. No ha sido nunca un tema que haya discutido con ella.

—A poco de cumplir un año en el cargo, ¿cuál es su autoevaluación?

—Estoy muy contento, la verdad, porque creo que logramos primero reactivar el sistema, en este año del encuentro.

“Mi principal desafío para este año que viene, y por eso es que yo estoy muy contento en la cartera, es la reactivación educativa. Mi gran foco es que al final de 2023 tengamos niveles de asistencia ojalá sobre el 95% y que logremos que no haya ningún niño que no haya terminado su proceso de lectoescritura”.

—Se dice que pronto podría haber cambio de gabinete. Si le tocara salir, ¿quedaría satisfecho con lo que se hizo?

—Estoy muy contento con el trabajo realizado y con la proyección del trabajo que tenemos por realizar.


 

Estos flaites psychos y degenerados de mierda me tienen hasta más arriba con sus huevadas.

Que se acaben rápido estos tres años¡¡

Cresta que va a costar reconstruir…

Convirtieron a los colegios de excelencia, desde un lugar donde si te iba mal o sacabas malas notas eras simplemente estúpido o pajero y un loser a un lugar donde sacarse malas notas y faltar a clases es casi una medalla de honor de rebeldía al sistema patriarcal opresor neolibera,l y tener buen rendimiento un ñoño weirdo.

PUTOS progres de mierda que me tienen hinchadas las pelotas con sus huevadas pendejas.

FUCK THEM ALL¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

La educación tiene que ser NEUTRA en valores salvo los expresamente colocados en la constitución. Honestidad, honradez, trabajo duro, hacer bien las cosas a la primera y del estilo, NO PROBLEM. Cagadas de agendas minoritarias progres obligadas en colegios públicos para gente que no tiene ninguna opción de mover a sus hijos de ello…

Si lo quieres hacer, que sea OPTATIVO y con la aprobación EXPRESA de los padres.. Igual que las clases de religión.

Estos giles arruinan TODO lo que tocan.

Es increíble. NO HACEN NADA BIEN. Pero nada. Si quisieran cagarla a propósito creo que no lo harían peor. Nunca había visto algo como esto.

En serio. En que son buenos en la izquierda radical o extrema aparte de hacer canciones o poemas llorones hippies playeros que compran los ñuñoínos wannabes creyendo que es cultura y no venta de pomada Disney+??

AAAAAAAAARRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Lo bueno es…

Si tienes un hijo, y lo educas correctamente, va a tener una ventaja distintiva frente a todo el resto de niños malformados y corrompidos por estas plastas de mierda.

HE WILL KICKING ASS AND TAKE NO NAMES…

No es justo?.

Nop.

La vida no lo es. De hecho es MUY cruel.

Imprimir artículo

6 comentarios:

  1. Mientras se des-alfabetiza en todo o demás...

    ResponderEliminar
  2. Mientras en la educación privada les enseñan a dirigir al ganado

    ResponderEliminar
  3. CON MIS HIJOS NO MOTHER FUCKERS!!!

    ResponderEliminar
  4. Educación en casa con valores de verdad y no la ideología de miasma que quieren meterle a los niños. Luego exámenes libres y no más con agendas progres que buscan desnaturalizar.

    ResponderEliminar
  5. https://www.emol.com/noticias/Tendencias/2023/02/23/1087520/espanola-arrepentida-cambio-de-sexo.html

    ResponderEliminar
  6. AGENDA 2030 ¿Les suena?

    ResponderEliminar

El objetivo de este Blog es compartir opiniones, así es que tus ideas y sugerencias son bienvenidas...

Compramos mierda que no necesitamos, con dinero que no tenemos, para impresionar a gente que no conocemos...Ni nos importan....