Hasta una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados”, dijo Simone de Beauvoir. Y esta semana, en medio de la grave crisis política que vive Estados Unidos, la Corte Suprema le dio la razón. Revirtió Roe versus Wade, el fallo de 1973 que reconoció la interrupción del embarazo como un derecho de las mujeres.
Las olas de este maremoto remecen los derechos civiles en el mundo entero. Para entender por qué, hay que partir por enmarcar la discusión.
Muchos grupos contrarios al aborto se denominan “provida”. Pero su matriz ideológica no es la defensa de la vida, sino la resistencia al concepto moderno de libertad individual, en que cada persona toma autónomamente decisiones sobre su vida. A él, oponen una visión tradicional de la sociedad, anclada generalmente en principios religiosos, según la cual las personas cumplen roles preasignados. En el caso de las mujeres, la maternidad y la vida familiar.
Si la defensa de la vida fuera su objetivo, deberían haber encabezado la defensa de ella durante la dictadura. Algunos sí lo hicieron. Pero muchos de los más fervientes detractores del aborto fueron, o son hasta hoy, entusiastas calcetineros del régimen criminal de Pinochet.
Si evitar abortos fuera su único fin, los “provida” deberían ser los más entusiastas promotores de la educación sexual, la planificación familiar y los métodos anticonceptivos. Los veríamos repartiendo condones e informando a hombres y mujeres sobre la prevención del embarazo. En cambio, se han dedicado sistemáticamente a boicotear estas iniciativas y mantener a los jóvenes en la ignorancia sobre su vida sexual y reproductiva. La educación sexual en los colegios (¿recuerdan el escándalo por las JOCAS?) y el acceso a la píldora del día después existen a pesar de -y no gracias a- ellos.
Lo que defienden no es la vida del embrión o el feto. Es la oposición a que las mujeres tomen las riendas de su vida sexual y reproductiva.
Esta resistencia a la libertad individual afecta especialmente a las mujeres, pero no acaba allí. Por décadas, muchos de los más militantes “provida” han defendido un modelo de sociedad en que los niños son castigados por su cuna y los homosexuales son considerados delincuentes. Recién en 1998 Chile dejó de discriminar a los hijos “ilegítimos”, recién en 1999 despenalizó las relaciones sexuales entre adultos del mismo sexo, recién en 2004 permitió el divorcio, recién en 2021 el matrimonio igualitario, y recién en 2017 acabó la criminalización del aborto en los casos más extremos: violación, inviabilidad o peligro de vida de la mujer. Los grupos conservadores se opusieron a todas estas reformas.
En cambio, defendieron a brazo partido la legislación “provida” impuesta por la dictadura bajo la máxima de Jaime Guzmán: “La madre debe tener el hijo aunque salga anormal, no lo haya deseado, sea producto de una violación o aunque de tenerlo derive su muerte”.
Eso no es ser “provida”, es ser misógino.
A los hombres tal vez nos cueste entenderlo, porque no corremos el riesgo de que el Estado disponga de nuestro cuerpo, bajo amenaza de cárcel, ni en las circunstancias más extremas. Aunque la donación de un riñón, nuestra sangre o nuestras plaquetas sean necesarias para salvar la vida de otra persona, tenemos todo el derecho a negarnos. Incluso ya muertos, se debe respetar nuestra decisión de no ser donantes, aunque esa negativa signifique la muerte de otra persona.
Sí: en nuestra legislación, un cadáver tiene más derechos sobre su cuerpo que una mujer embarazada.
Por eso suele decirse, con mucha razón, que si los hombres nos embarazáramos, el aborto jamás habría sido ilegal. Es que, de nuevo, no se trata de defender la vida. Se trata de defender una concepción tradicional del mundo que no reconoce la autonomía individual de las mujeres.
Son los mismos derechos que hoy están en riesgo en Estados Unidos. Los jueces argumentan que en 1868, cuando se aprobó la 14ª enmienda que protege los derechos de los ciudadanos, los legisladores no tenían en mente el derecho al aborto. Los jueces que redactaron el voto de minoría replicaron que “el pueblo no ratificó esa enmienda. Lo hicieron los hombres”, recordando que en ese entonces las mujeres ni siquiera tenían derecho a voto.
Uno de los jueces conservadores, Clarence Thomas, argumenta explícitamente que, siguiendo este mismo razonamiento, la corte ahora debería revertir los fallos que legalizaron el acceso a métodos anticonceptivos, las relaciones entre personas del mismo sexo y el matrimonio igualitario, ninguno de los cuales estaba en la mente del legislador en 1868.
Quieren devolver las libertades civiles al Estados Unidos del siglo XIX. O al Chile de 1998.
Mientras, en nuestro país, la Convención aprobó el derecho a “una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos”, especificando que “la ley regulará el ejercicio de estos derechos”. Chile se sumaría así a la inmensa mayoría de democracias avanzadas que reconocen este derecho, con límites de tiempo regulados por ley (la OMS habla de aborto hasta la semana 22, aunque la mayoría de los países establecen períodos más breves).
El senador Kast, cada vez más indistinguible del excandidato Kast, a quien intenta denodadamente copiar en forma y fondo, pagó publicidad radial asegurando que el texto “permite el aborto hasta los nueve meses”. Fue corregido por expertos en derecho constitucional, pero insistió en su aseveración falsa. El Kast original se sumó asegurando que “el Estado garantiza el aborto sin límites. ¿Por qué odian la vida? ¿Por qué detestan a los niños que están por nacer?”, a la vez que celebraba como “un hito histórico” el fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos.
Los argumentos son los mismos, acá y allá. Es que no se trata de “defender la vida”. Son la igualdad de derechos de las mujeres y las libertades individuales de todos los ciudadanos las que están bajo ataque.
Es una melcocha este artículo.
Por eso no me gusta que el gobierno se meta o regule cuestiones valóricas. Donde y como colocas tu trasero y a quien o no le rezas por la absolución de las huevadas que haces en tu vida privada es tu problema. Las consecuencias de ello, también son individuales. Y es porque cuando se colocan en la mesa temas valóricos y una visión de la sociedad impera y trata de aplastar a la otra, cuando las cosas se dan vuelta, ocurre lo opuesto. Ahora estamos en la etapa en que los progres y feministas tratan de forzar su visión de las cosas a TODOS, en todos los niveles posibles, desde leyes hasta entretenimiento. Eso está generando un enorme resentimiento y ganas de revancha en la mayoría que no comparte estas mierdas y solo las tolera hasta cierto punto, que ya se pasó como 1000 pueblos a esta altura.
Por supuesto los grupos conservadores, no necesariamente de derecha, van a tratar de mantener las tradiciones, costumbres y líneas valóricas. Los grupos liberales van a tratar de cambiarlas. Los grupos más extremos conservadores no quieren cambiar nada, los más liberales quieren cambiar todo incluso con la más mínima brisa de cambio. Algunas veces por convicción, otras por intereses económicos.
En Inglaterra, cuando comenzó la revolución industrial y el automóvil, los conductores de carretas colocaron tal presión para trabar el crecimiento con leyes ridículas para los que los condujeran, que trasladaron desde el imperio dominante hacia Alemania el core de la producción de automóviles en Europa, y que se mantuvo de esa manera hasta hoy. Inglaterra nunca fue un jugador importante en el negocio automotriz, porque todo el resto se le adelantó, siendo el imperio dominante, con la moneda dominante. Probablemente podrían ser identificados esos grupos que no querían cambiar como izquierda sindicalizada más que derecha liberal, sin duda.
Como siempre el balance sano está en la fluctuación en torno al medio de ambos.
Me suena mucho a la ropa. Cuando más pendejo me vestía con la moda del momento, que duraba exactamente 6 meses, y después tenías que guardarla, o regalarla o botarla. Cuando tienes ropa más clásica, y de mejor calidad, es más cara pero te dura casi siempre, aunque de vez en cuando, incluso dentro de esa ropa clásica, hay ajustes pequeños que hacen ver a los muy antiguos pasados de moda, y cuando haces esos pequeños ajustes, se ve actualizado y a la moda. Pequeños ajustes que han probado ser sostenibles a lo clásico que ha funcionado siempre es la forma más lógica y sostenible de hacer las cosas casi siempre. Hay grandes revoluciones que cambian todo en algún ámbito, y hay que subirse. Pero esas son una vez por siglo como mucho. Los zapatos oxford tienen más de siglo y medio. Las camisas igual. Los pantalones…No se me ocurre nada en la moda que haya cambiado en un siglo de manera relevante. Tal vez lo único sean las zapatillas, shorts y las poleras tshirts.
En el caso del feminismo y la mujer, lo que cambió todo fue la pastilla anticonceptiva. Eso fue lo que le dio completa libertad sexual y reproductiva a las mujeres como nunca en la historia humana. Y todavía estamos tratando de lidiar con los efectos sociales, económicos y políticos de algo que cambió la historia de 100.000 años de humanidad.
Parte de ello es el fallo en USA. El aborto no es un derecho constitucional. Nunca lo fue. Hicieron una interpretación MUUUUUUUUUUUUUUUUUUY pasada en pueblos en relación al fallo sobre el derecho a la privacidad y libertad individual y de que el gobierno no podía intervenir precisamente en chequear o no el uso de anticonceptivos justo cuando estaban comenzando sus efectos sobre la sociedad.
Lo que hizo ahora la corte es devolverle esa atribución a cada estado. En esencia, se lo devolvió a la gente. Porque la constitución original de USA justamente no lidiaba con temas valóricos individuales. Cada estado en ese caso respondía a sus propios valores y tradiciones en sus leyes internas.
En el caso del artículo en cuestión en Chile, este es…
El Estado garantiza el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural, así como el acceso a la información, educación, salud, y a los servicios y prestaciones requeridos para ello, asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos. Asimismo, garantiza su ejercicio libre de violencias y de interferencias por parte de terceros, ya sean individuos o instituciones.
El Estado reconoce y garantiza el derecho de las personas a beneficiarse del progreso científico para ejercer de manera libre, autónoma y no discriminatoria, sus derechos sexuales y reproductivos. La ley regulará el ejercicio de estos derechos.
No sé ustedes, pero yo no veo ningún límite de tiempo o biológico o nada en el artículo como para decir que Kast miente. Lo de la ley regulará estos derechos no es una restricción a nivel constitucional. Por defecto es libre. Asumo que no habiendo un artículo que proteja específicamente la vida del no nato, es bastante claro el alcance de esto.
Obviando el tema valórico, donde está la restricción de la protección de la vida de otro? O solo se asume por defecto en esta constitución que la vida comienza en el parto y por ende todo lo que pase antes de ello es un tema de la mujer y su propio cuerpo?.
En la constitución actual está EXPLÍCTO que la ley protege la vida del no nato. En esta no.
Sería interesante ver los argumentos de los constitucionalistas que menciona Matamala, no encontré ninguno cuando los busqué, puras histéricas feministas y RRSS con argumentos circulares.
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ADYANER NO DEBERIAS DARLE CABIDA A LA COLUMNA D UN RECONOCIDO GLOBALISTA, INSIDIOSO, PROSTITUTO, CORRUPTO Y MENTIROSO COMO MATAMALA...DEBERIAS AISLARLO MEDIATICAMENTE Y PUBLICAR COLUMNAS D GENTE PROBA CON LA INFORMACION...NO TE DAS CUENTA EL DAÑO Y DESINFORMACION Q ENTREGAS A TUS SEGUIDORES Q SE QUEDAN CON Q EL UNICO Q TIENE LA VERDAD ES ESTE MISERABLE HDP (Q NO LE LLEGA NI A LOS TALONES AL GRAN ESCRITOR Y PERIODISTA ENRIQUE LAFOURCADE)...PECAS D LOCALISTA CON LA ENTREGA D INFORMACION Y CON TUS ANALISIS...DEBERIAS USAR TUS ENERGIAS PARA ANALIZAR INFORMACION PROBA TANTO EN LOS EVENTOS COMO EN LA SITUACION ECONOMICA...ERES INTELIGENTE PERO LAS RAMAS NO TE DEJAN VER EL BOSQUE...TE DEJO NOTICIAS Y ANALISIS D GENTE PROBA PARA Q LOS SIGAS Y LO COMENTES...SI NO CHAO!
ResponderEliminarEditorial: ¿Qué dice realmente la sentencia del Tribunal Supremo americano sobre el aborto? - 27/06/22
https://cesarvidal.com/la-voz/editorial/editorial-que-dice-realmente-la-sentencia-del-tribunal-supremo-americano-sobre-el-aborto-27-06-22
Las noticias del día - 27/06/22
https://cesarvidal.com/la-voz/las-noticias-del-dia/las-noticias-del-dia-27-06-22
Despegamos: La verdad del ‘default’ ruso, el IBEX contra Sánchez y el asalto a Indra - 27/06/22
https://cesarvidal.com/la-voz/despegamos/despegamos-la-verdad-del-default-ruso-el-ibex-contra-sanchez-y-el-asalto-a-indra-27-06-22
No, creo que es correcto que analice a uno de los favoritos progres nacionales. No recuerdo en estas columnas una loa permanente a Matamala de parte de adyaner. La mayoría de las veces ha sido crítico, y sabiamente ha sabido reconocer cosas buenas de él. Enfrentar a tu enemigo con ese fanatismo si que te cierra el bosque y pierdes.
EliminarLos que aislan y censuran mediaticamente son los psycos no adyaner, para entender la evolucion del pensamiento actual hay que comprender como piensan ambas caras de la moneda. La idea es enriqueserse intelectualmente estudiando todas las ramas de pensamiento para tener tu propio concepto de la realidad, por muy maquiavelico te parezca el pensamiento de los globalista.
EliminarLo peor que cuando el gobierno impulsa los asesinatos legalizados llamados ley de aborto, te descuenta con impuestos, para sostener tal crimen que uno no está de acuerdo y si un médico se niega hacer tal procedimiento por sus creencias lo castigan con la ley osea te imponen los progres a la fuerza su idiologia dictatorial.
ResponderEliminarsi hay ley de aborto y el padre biologico no puede decidir sobre este tema, no le pueden cobrar pension alimenticia despues al papa o a la familia paterna.
ResponderEliminarDonde quedo la igualda de la que tanto hablan.
nn