Automotoras congelan los precios de cara a temporada 2016

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@latercera

Precios congelados y descuentos, ésa es la estrategia que maneja hoy la industria automotriz, previo a la llegada de los vehículos 2016, en septiembre, y en medio de una importante y sostenida alza del precio del dólar.

Si bien ayer el tipo de cambio bajó $ 1,35, a $ 684,73, en lo que va del año ha subido $ 77,73.  Al funcionar desde la importación, el mercado automotriz ha sido impactado por este factor.

“Los autos se han hecho más caros y los ingresos no suben en esa proporción. Hay una restricción desde el punto de vista de esta alza de precio que provoca una menor demanda, lo que se demuestra en las cifras”, dice Alfredo Grantz, gerente de Porsche en Ditec.

Hace poco, la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac) bajó sus proyecciones de venta para este año de 275 mil unidades a 258 mil unidades. Ello, “por el bajo desempeño de la economía y las expectativas”, dice el secretario general del gremio, Gustavo Castellanos.

Promociones

Como es de costumbre, la industria pone en la parrilla todas las promociones de los vehículos 2015 de cara a la siguiente temporada. Y con más urgencia aún si las proyecciones de venta están a la baja y el tipo de cambio no acompaña al negocio.

“En agosto hay precios bastante reducidos, pero si tomas en cuenta también que en septiembre éstos debieran venir con un alza producto del aumento del dólar, esas promociones son aún más atractivas”, dice Rodrigo Hernando, gerente de Citroën.

Estas serán “oportunidades de renovación que no se verán en ningún mes del 2016”, agregan en Porsche Chile del Grupo Volkswagen (representante en Chile de marcas Audi, Bentley,  Volkswagen, etc.). “Si hay un momento para comprar un auto, es ahora”, precisan.

Entre las estrategias para apuntalar las ventas de los autos nuevos, que van a llegar con el dólar incluido, figuran trabajar la imagen de marca, lanzar nuevos productos, revisar equipamiento de autos para hacerlos más atractivos, entre otros, explican en Citroën.

Otra apuesta tiene que ver  con las mantenciones de los vehículos  y “dejar los precios de este servicio en los valores actuales”, dice Fernando Melhuish, de Automotora Melhuish.

Ahora bien, no sólo los vehículos de la nueva temporada se verán impactados por el dólar. “También la mayoría de los repuestos (originales o alternativos) se importan y tiene el mismo efecto”, dice Luis Vecchionacce, subgerente de Marketing, Honda Motor de Chile.

“Estos podrían subir, por lo menos, entre 3% y 5%”, estiman en Melhuish.

En todo caso, el traspaso del alza del dólar es más lento, advierten en Porsche Chile del grupo Volkswagen. “La administración de stock es por un periodo de respaldo de mediano plazo, por lo que se verían estos traspasos hacia el primer trimestre 2016”, aclaran.

En marcas de lujo, como Jaguar y Land Rover, aseguran que el alza del dólar no es un tema que inquiete a sus clientes.

Independiente de los ridículos esfuerzos del gobierno actual de estropear la economía aún más de lo que está por factores externos, el hecho es que, con y sin tarados a cargo, estamos en un ciclo deflacionario mundial.

Lo que significa que toca el tiempo del otoño económico después de un verano bastante largo de prosperidad.

Y como pasa siempre, las empresas que entraron en un boom de crédito asumen que ese impulso continuará y que los precios impulsados por este no tendrán que ser modificados, detonando actitudes estúpidamente soberbias sobre decisiones de inversión y de la aproximación a los clientes, transformándose en más “selectivos” y creando una idiota sensación de elitismo.

Aquellos negocios que se visten adecuadamente para cada estación de los climas económicos sobreviven y prosperan. Aquellas que van vestidos de bermudas en el momento de la llegada del invierno se congelan, y aquellos que llegan con abrigos al veranos se mueren de un ataque multisistémico por el calor.

Que significa que las empresas que llegan sin deudas a un momento de recesión, y con un sano flujo de caja pueden modificar sus estrategias de precios de manera de abarcar mercados que antes no eran interesantes o significativos y ahora si.

Y no hay nada más postergable que la compra de un auto nuevo, sin ninguna duda. Al menos para una persona normal. Siempre pueden existir personas con una obsesión compulsiva por endeudarse en idioteces y demostrarle al mundo su seudo estatus crediticio impecable de new rich…

Va a ser interesante el como salen de este embrollo empresas que por su rubro son absolutamente prescindibles para el común de la gente. Lo más probable es que aquellas que tienen un rango amplio de precios de vehículos en su parrilla, incluidos usados, lo hagan mejor. Y si tienen talleres propios donde pueden captar autos usados a bajo precio, refaccionarlos y colocarlos en punto por una fracción del mercado a una ganancia, mejor.

Hago la salvedad con aquellos que deben presentar siempre una imagen de prosperidad. Como la gente de ventas y entes comerciales que se aproximan a clientes. Para ellos es una necesidad de trabajo, independiente que lo puedan disfrutar.

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