Ministro Valdés sale a defender la reforma laboral ante informe del FMI

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@emol

SANTIAGO.- El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, se refirió al informe que realizó el Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto a la economía chilena y las reformas estructurales que lleva adelante el actual Gobierno.

Uno de temas que abordó el organismo internacional fue la reforma laboral, de la cual mencionó que ha acrecentado la incertidumbre del sector privado, por lo que se debe cautelar por un funcionamiento eficiente del mercado.

"Quiero decir aquí que tenemos una pequeña discrepancia en el sentido que aquí se juega eficiencia, pero también temas de equidad, por lo tanto tenemos que tener también un balance muy cuidadoso. Aquí  no se trata solo del funcionamiento del mercado para un tema, también el tema de equidad es fundamental", indicó el secretario de Estado.

Valdés aseguró que el país requiere de un cambio importante en materia laboral para fortalecer los derechos de los trabajadores, es por ello que "dentro de eso un elemento crucial es el derecho a huelga efectivo".

"Lo que yo he tratado de decir es que el derecho a huelga efectivo es clave y lo vamos a defender, teniendo en mente equilibrios, y uno importante es cuál es el efecto de la huelga efectiva", añadió.
El jefe de las finanzas públicas anticipó que esos son los equilibrios que hay que buscar con diálogo en el Congreso, y es un tema debatible.

Que el FMI diga lo que  dijo es porque no puede existir algo más evidente. No se caracterizan ni por la creatividad ni la clarividencia en sus informes.

Considerando lo anterior, haría bien la gente del gobierno en tomar en cuenta un informe que establece la visión obvia de los agentes económicos internacionales respecto de Chile. Si se quieren recuperar las confianzas, particularmente las internacionales, sería bueno que hicieran al menos lo obvio y no empecinarse en medidas que hasta el FMI, socialista en su esencia, encuentre incorrectas.

Dan un buen diagnóstico respecto de la estabilidad del país. Evidentemente no tenemos problemas insalvables ni estamos al borde del colapso económico o social. Tenemos buena clasificación de deuda, el gobierno aún no tiene grandes compromisos internacionales con acreedores y básicamente aún no lo hemos arruinado, simplemente hemos amenazado con hacerlo.

Hay tiempo de enmendar rumbo. Si no en este gobierno, que lo dudo, en el siguiente, siempre y cuando elijamos a uno más sensato. Y que deje de intentar hacer cosas. El secreto de estas situaciones es que el gobierno debe dejar de intervenir en la economía y tratar de modelar la sociedad y los ciclos económicos. Simplemente hacerse a un lado. Bajar los impuestos directos y aumentar los indirectos por tramos. Bajar el gasto de gobierno y usar los fondos de reservas para cubrir los gaps.

El precio del cobre no va estar siempre bajo. Una de las condiciones que han permitido la baja del petróleo es que ya existen tecnologías alternativas para el transporte, lo más difícil de reemplazar, como los autos híbridos y las baterías tesla entre muchas otras. Y el cobre juega un rol primordial en estas nuevas tecnologías de transportes. Solo hay que prepararse institucionalmente para un segundo impulso, después de pasar la tormenta actual. Tendremos la oportunidad única de alcanzar el desarrollo si no nos destruimos en el camino, por pecados propios que no nos permitan sortear la tormenta económica en ciernes sin demasiados daños sociales.

Si logramos que se bajen los impuestos directos, que se segreguen las tasas de interés por zonas económicas para facilitar el flujo hacia las regiones más necesitadas y que se aproveche la tecnología para la educación y el intercambio, estaremos a un paso de un futuro prometedor para nuestros hijos. En una crisis siempre existen quienes las aprovechan, a nivel país perfectamente podríamos ser nosotros. Tenemos el potencial. Tenemos las condiciones naturales. Tenemos la homogeneidad demográfica imprescindible para ello. Y ya contamos con infraestructura y servicios a nivel de primer mundo.

Solo falta un gobierno a la altura.

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