Polémica por "dress code" de invitación a La Moneda: Diputada Orsini acusa sexismo

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@emol

SANTIAGO.- El próximo sábado 23 de marzo, un día después de que se lleve a cabo la primera reunión de la cumbre del Prosur en Santiago, el Gobierno realizará un almuerzo en La Moneda en honor al Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. El mandatario, quien participará del foro, se espera que arribe al país dentro de la semana junto a su esposa, Michelle Bolsonaro. Una de la invitadas a este almuerzo es la diputada Maite Orsini (RD), quien a través de redes sociales no solo criticó que el Ejecutivo reciba con honores a un mandatario "xenófobo y machista", como lo calificó la parlamentaria, sino que también encendió la polémica al cuestionar el contenido de la invitación que recibió, en donde se señala que la tenida para las mujeres convocadas debe ser "vestido corto", mientras que los hombres deben concurrir con "traje oscuro o uniforme equivalente". "Este es el Sebastián Piñera que dice acoger demandas feministas, pero envía invitación oficial que sigue en el 1800" Maite Orsini "Este es el Sebastián Piñera que dice acoger demandas feministas, pero envía invitación oficial que sigue en el 1800", sostuvo la diputada en la red social Twitter. Desde el Ejecutivo salieron al paso de los dichos de la parlamentaria. "Cuando a través de Cancillería, en un protocolo que es de muchos años y de muchos Gobiernos -incluidos los gobiernos de izquierda-, se habla de vestido formal o vestido corto, claramente se está hablando que no es de gala", sostuvo la vocera de Gobierno, Cecilia Pérez. En cuanto a si existe disposición de cambiar dicha frase para futuras convocatorias protocolares, Pérez afirmó que "eso tiene que verlo Cancillería". "Acá no estamos en la alfombra roja de un festival en particular y, por tanto, la diputada Orsini que no extreme las cosas porque no le corresponde", agregó. ¿Es un "dress code" correcto? Un experto en protocolo, que prefirió mantener su nombre bajo reserva, defendió la utilización del término "vestido corto". "No se está diciendo que se utilice un vestido particularmente corto", sino que "es el código para decir que las mujeres vayan de vestido. Es una denominación tradicional, todo el tiempo ha sido así", explicó. "Así lo hacemos en Chile, siempre se ha anotado de esa manera. Por lo tanto, es correcto hablar de vestido corto (...). Antiguamente los vestidos eran muy largos, y el vestido corto significa de la rodilla un poco más abajo. No es una mini ni nada por el estilo", agregó. De hecho, según consignó La Tercera el año pasado, en la invitación cursada desde La Moneda para participar del cambio de mando presidencial el 11 de marzo de 2018, también se le pidió a las invitadas concurrir de "vestido corto". Además existen reglamentos oficiales de protocolo donde se utiliza el concepto "vestido corto". Chile Vamos responde Por otro lado, el presidente de RN, Mario Desbordes, indicó que "quizás podamos actualizar el protocolo y cuando hablamos de vestido corto, usar otro concepto. Pero la diferencia entre vestido corto y largo no tiene que ver con minifalda y un vestido a los tobillos. Creo que Maite (Orsini) se equivoca y que ese tipo de tuits no están a la altura del debate". Por su parte, la presidente de la UDI, Jacqueline Van Rysselberghe sostuvo que "me parece que es una crítica absolutamente majadera. Cualquier persona entiende que cuando se dice con vestido corto, lo que se está diciendo es que no es con vestido largo, no es con vestido de noche, sino que es de cóctel. Empezar a buscarle la quinta pata al gato en algo como eso me parece que no es más que el ánimo de criticar". Mientras que el presidente de Evópoli, Hernán Larraín Matte, comentó que "la diputada Orsini confunde dos cosas: primero critica al Presidente Piñera cuando esto es un protocolo de la Cancillería, y si queremos discutir sobre los protocolos de Cancillería acordemos eso y veamos si es que hay que hacer cambios y modificaciones. Yo creo que aquí no hay una discriminación hacia la mujer, y si lo existiera, abrir ese debate y corregirlo".

A nadie le gustan los quejones. Son de lo más desagradable que hay.

Y esta gente, como Orsini, que se pasan quejando, y por añadidura de puras idioteces, no se están dando cuenta de que están cayendo como patada en la guata después de una juerga dieciochera.

La agenda liberal progresiva (y feminista) de presentarse como víctimas de cualquier cosa ya está cayéndole a todos mal, salvo a los progresistas de los medios masivos que viven en esta especie de burbuja liberal donde todos en el mundo cantan kumbayá alrededor de una fogata alimentada por billetes de 20 mil pesos.

Por lo demás, una ex “arañita” no debería tener las sensibilidades tan altas creo yo.

Un dress code es esencial para cualquier evento formal, y lo define quien organiza, y si es una cancillería, debe estar basado en protocolos universales de buen gusto que provoquen el mínimo impacto sobre las costumbres o culturas de ningún invitado, que es en lo que se basa el protocolo y no en las sensibilidades idiotas de feminazis o wannabes como Orsini.

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