Tanto 2022 como -posiblemente- 2023 serán años complejos para la economía. Así lo afirmó la economista y futura consejera del Banco Central, Stephany Griffith-Jones, quien señala que esto se enmarca en una situación macroeconómica "compleja" y en un nuevo gobierno que quiere "hacer grandes mejorías a nivel social y también productivo". La doctora de la Universidad de Cambridge -que participó de la presentación online de "La pandemia neoliberal", el último libro del economista Ricardo Ffrench-Davis- es optimista sobre lo que viene más adelante para Chile. "En el mediano plazo hay grandes oportunidades para el desarrollo de proyectos de inversión, en particular vinculados a la economía verde", afirmó, y explicó que debido al impulso que hay a nivel mundial para transitar hacia una economía más verde, se necesitan -por ejemplomucho litio, mucho cobre y mucho hidrógeno verde. La experta, que se espera llegue al Central a fin de mes, planteó que "si nos ponemos de acuerdo como país, podemos llegar a un desarrollo importante que apoye la transición verde a nivel mundial, pero que además nos beneficie a nosotros". La exacadémica en las universidades de Sussex y Columbia indicó que uno de los desafíos del nuevo gobierno es poder aprovechar las oportunidades de la transición verde, a través de la acción pública en colaboración "sumamente estrecha" con el sector privado. Señaló que este será un proceso gradual, ya que implica cambiar estructuras hacia una matriz productiva más diversificada, con mayor valor agregado y mejores empleos. Rol positivo del Estado A juicio de la experta, "el Estado tiene un rol positivo a jugar" en el Chile de hoy. Recordó que "el pensamiento conservador ve al Estado como ineficiente y compitiendo por recursos con el sector privado, o sea un crowding out", pero señaló que "el Estado puede catalizar inversión privada. Es un esfuerzo conjunto". Para la economista, "uno de los desafíos de este gobierno y del país es que se logre esa colaboración público privada en una forma que beneficie a todos los chilenos", y agregó que "esa caricatura del Estado como ineficiente que traía la derecha es realmente incorrecta". Griffith-Jones también introdujo al debate las bancas de desarrollo, y afirmó que aunque Chile tiene una larga tradición en este tema, "Banco Estado y particularmente la Corfo son muy chicos comparados a lo que fueron en sus períodos gloriosos". Agregó que "la idea de un banco de desarrollo o de ampliar la Corfo es una idea que justamente ilustra esta colaboración positiva entre el sector público y el privado", ya que "son bancos de propiedad pública pero financiados en muchos países de forma privada, y que le prestan en gran medida al sector privado pero con prioridades sectoriales definidas a nivel nacional". Ahumada: "No hay una receta única para el libre comercio" El subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), José Miguel Ahumada, también participó del seminario, y en su intervención afirmó que en temas de acuerdos comerciales "la situación internacional está cambiando". A su juicio, "hoy hay más conciencia de que los acuerdos o regímenes bilaterales o multilaterales tienen que incluir temas de género, medioambiente, temas laborales y también tener un mayor abanico en lo relativo, por ejemplo, a los regímenes de inversiones extranjeras". Ejemplificó nombrando la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, su sigla en inglés) -el acuerdo de libre comercio más grande del mundo-, así como lo que hace la Unión Europea con el tribunal de inversiones, y el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (Usmca). Desde la óptica de la autoridad, "no hay una receta única para el libre comercio", y para explicar este punto citó un pasaje del libro de French-Davis. "Al insertarse en el mundo global, un país se incorpora a una economía internacional de mercado (...) La realidad es que existen espacios para elegir", dice el párrafo de la página 73 que relató Ahumada. El autor también planteó el punto de "cómo mejorar el balance entre beneficios y costos de la inserción y adecuarlo a los objetivos democráticos de la sociedad", idea que, según el subsecretario, "es precisamente ese el debate en el cual estamos". El titular de la Subrei también señaló que "la pandemia -y su gestión- nos ha enseñado que acá lo que se requiere no es un sálvese quien pueda". En su opinión, la gestión de la crisis sanitaria "implicó una coordinación política, democratizante, que permitía vía la cooperación, superar activamente -por ahora- la situación hoy día de la pandemia". El experto usó el proceso de vacunación como ejemplo, al afirmar que este "no es en base a cuánto dinero se tenía, sino en base a nuestra condición de ciudadanos, con derechos, donde como comunidad política establecimos una periodicidad que aseguraba la protección colectiva ante la pandemia, y que aseguraba la igual dignidad al al margen de nuestra edad y bolsillo".
Great. Ahora tenemos una activista verde marxista centralista como consejera en un ente monetario técnico.
Y que cree que el estado no hace “crowding out”, es decir, que compite por recursos con el área privada.
Qué son precisamente los impuestos, si no es competencia por los recursos privados y su relocalización?
Quien es más eficiente relocalizando recursos? los dueños del boliche que saben de sus negocios, o el estado??
Especialmente cuando se plantean como “redistributivos” dignos y no como catalizadores de inversión?
O dicho de otra manera, el privado lo usa en inversiones, el estado en gastos. Que es más eficiente en generar crecimiento de capital y riqueza?
Y ni siquiera hemos entrado a la deuda, que es donde el estado realmente compite con los privados por fondos y hace el “crowding out” de los privados.
Colocar USD 20 billones de deuda quita el financiamiento de USD 20 billones al sector privado y le encarece el costo de hacer negocios enormemente o simplemente se lo impide.
Y hacer negocios implica construir capital, la deuda de gobierno igualmente va a gasto.
Nadie debate con esta gente y las hace morder el polvo??
Al menos en un acto de victoria pírrica porque en realidad no importa demasiado, sus huevadas han sobrevivido 200 años y van a seguir haciéndolo, porque prometer felicidad en oposición a la libertad es una pelea imposible de ganar para la última, que es la lucha finalmente entre libre mercado y socialismo.
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El último cacho de Piñera fue meterla como consejera en el BC...
ResponderEliminarRealmente me hace pensar que esta all in the agenda
Entendería que fue un intercambio o cortesía entre saliente y entrante, Acosta a cambio de Griffith.
EliminarOjalá que no se convierta el banco central en un ente popular marxista con el pseudónimo autonomo, pero lo veo más viable en la nueva constitución que el de este gobierno,que claro podría estarizarlo en la nueva constitución del neomarxismo progre, si eso llegara ocurrir las filas de los cajeros, bancos y casas de cambio colapsarian de filas, no queda otra que esperar la bajada del dólar con este aumento de las tasas de interés,para aumentar las reservas antes que agarre impulso en el plebiscito de salida
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