Han pasado casi dos semanas desde que el Gobierno decidiera postergar la presentación de nuevas indicaciones al proyecto de reforma de pensiones, a la espera de un acuerdo que garantice su avance en la Cámara de Diputados. Desde entonces, la propuesta que el Ejecutivo iba a llevar a la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, donde la cotización adicional se distribuye en un 4% al denominado seguro social y un 2% al ahorro individual, ha perdido fuerza.
Tanto los partidos de Chile Vamos como el Partido Republicano, Demócratas, el PDG y la Democracia Cristiana se han reunido con el Presidente Gabriel Boric en el Palacio de la Moneda, y todos transmitieron que no hay respaldo a esta fórmula.
“Tres y tres”
Más allá de la oposición, el apoyo del “centro” político es el que hace peligrar los 78 votos que requiere la reforma para avanzar. Por eso, Alberto Undurraga, presidente de la falange, planteó la idea de reflotar el acuerdo que fue aprobado en el gobierno anterior: 3% a un componente solidario y 3% a las cuentas personales, un esquema que complica al Ejecutivo, donde ya desistieron de su idea inicial de destinar el 6% de forma íntegra a un fondo común. Esta distribución, sin embargo, también concita respaldo del PDG, aunque con la condición de que la solidaridad se registre en la cuenta de los trabajadores y no en un fondo común con beneficios definidos, similar a las cuentas nocionales.
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, dijo que si bien nada está descartado, cada punto que se resta al seguro social impacta negativamente en los beneficios que termina entregando la reforma.
Dudas oficialistas
Entre los diputados oficialistas de la comisión de Trabajo reconocen que es complejo seguir cediendo respecto al proyecto original, sobre todo cuando no ha existido una correspondencia en la oposición acerca de las concesiones del Ejecutivo.
Héctor Ulloa, del PPD, señala que “si bien la idea del 3 y 3 no se ha descartado, lo importante es alcanzar acuerdos. La derecha debe ceder y no continuar siendo intransigente, como lo ha sido hasta ahora, ya que no se mueven del 6%, quitando solidaridad a la reforma. Nos mantenemos en 4 puntos a un seguro social y 2 a cuentas individuales, cifra que solo se podría mover si la derecha también comienza a buscar consensos pensando en nuestros adultos mayores”.
Por su parte, Daniella Cicardini, del Partido Socialista, dice tener confianza en que se alcance un acuerdo, pese a considerar que “moverse desde ahí es más complejo, no por una cuestión ideológica ni por capricho o por porfía del Gobierno. El querer mantener esos porcentajes tiene que ver con que cada punto que se quita al porcentaje del seguro social va desmantelando y perjudicando el objetivo de beneficiar y mejorar hoy sus pensiones a los actuales jubilados, no en 30 años más”.
En el Frente Amplio, el diputado Andrés Giordano (ind.-RD) señala que “el debate no puede ser tan simple como repartir salomónicamente cifras sin dimensionar el impacto que aquello tiene en la pensión, o reducirse a un acuerdo a toda costa”. Cree que la oposición no ha mostrado la misma disposición que el Ejecutivo para lograr un acuerdo: “El gobierno del Presidente Boric ha cedido suficiente y ha transparentado que eso baja las proyecciones en las pensiones que tenía previstas para la inmensa mayoría, por lo que me parece que no hay más espacio. Nadie está obligado a lo imposible, y la reforma avanzará con quienes de verdad quieren un cambio”.
Rol de la PGU
Aunque el acuerdo de 3% a partes iguales logró la aprobación de la Cámara de Diputados en el gobierno del expresidente Sebastián Piñera, en Chile Vamos plantean que el escenario no es comparable. Principalmente, por la irrupción de la Pensión Garantizada Universal (PGU), que fue aprobada en las últimas semanas de dicho mandato y reforzó, sobre todo, las tasas de reemplazo en la población de menores ingresos, que son los principales beneficiarios de la redistribución.
El jefe de bancada de la UDI, Guillermo Ramírez, afirma que “nosotros hemos sido claros: el reparto es una mala idea porque le carga la mano a la clase media, es injusto e insostenible en el tiempo. Además, es resistido por los chilenos. Nuestra propuesta es aumentar la PGU para que las pensiones mejoren con cargo a los impuestos y no a las cotizaciones de los trabajadores”.
Lo comentado respecto a la forma de negociar de los narcisos.
De feria persa.
Tiran el tejo MUY pasado, y la negociación consiste en que la contraparte ceda en sus pretensiones hasta llegar a un punto medio ridículo igualmente, al menos desde el punto de vista de la contra parte negociadora.
No se negocia de esa manera tus intereses o el de tus representados.
Si no tengo nada que ganar, o al menos nada que perder, la negociación no se lleva a cabo.
El que no está cediendo nada es el gobierno, dada la apertura que está haciendo la derecha de enfocarse en la PGU, que es pura solidaridad, y a cuenta de impuestos generales, que pagan en su ENORME mayoría los más ricos.
Lo que propone el gobierno si es ideológico. Meterle la mano al bolsillo DIRECTAMENTE a las personas.
Por esto los padres fundadores de USA prohibieron los impuestos directos. Cuando los aprueban, siempre termina en tiranía porque los gobiernos quieren meterse en tu vida privada completamente para recolectar obviamente lo justo.
En fin.
No debería aprobarse, principalmente por el impulso que tiene en las últimas votaciones la derecha, más las encuestas.
El riesgo es que tampoco toquen el régimen de inversiones de las AFP´s.
Si vamos a mantener capitalización individual, tiene que ser con mejores rentabilidades.
Que garantizado va a ser una tarea titánica en los años venideros.
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Que impotencia que unos pocos políticos quieran imponer sus intereses, sobre nuestros dineros
ResponderEliminarlos unicos debates para mi son sobre la rentabilidad sin duda, el calculo de la pension en base a la edad promedio de muerte real, no hecha para bajar la pensión y que quede plata en el fondo. Y obviamente la parte del gobierno, como contribucion a todas las personas, no solo a pensiones bajas.
ResponderEliminarEn cuanto a alargar la edad de jubilacion, no entraria en ese debate hasta no tener garantias de que habra trabajo sino es un absurdo. Por lo tanto en este gobierno no, obvio si cada vez tenemos menos oportunidades de trabajo y formal.
Creo que dados los escenarios actuales hay que liberar las restricciones de inversion de los fondos.. y crear el fondo F que tanto ha planteado Gino..
ResponderEliminarYo creo que eso no va a suceder, es más, creo que el g0b se va a v.en.gar y va a llenar de más b0n0s b.asura a las A..FP hasta lograr que incluso el f0nd0 C tenga un 80% u 85% de r.enta fija en el mediano plazo al término del g0b, dejándonos terri.blemente en.deudad0s como país con los f0nd0s de los jubilad0s y/o afiliad0s de las A..FP.
EliminarDesde mi perspectiva la alternativa se podria dar eliminando la heredabilidad de los fondos... la pensión deberia ser sufisciente para vivir los ultimos años de vida hasta la muerte y si sobran fondos, estos deberian irse al fondo comun. Si hablamos de que se trata de pensión individual, deberia alcanzarme para mi y luego mis herederos valerselas por las suyas tal como lo hice yo, no necesitan de mi herencia una vez muerto para realizar su vida prospera, pues el esfuerzo esta en que cada uno logre ser independiente. Luego nunca podremos eliminar que existan mas necesitados y estoy de acuerdo que se reparta lo que no alcance a disfrutar de mi pension por muerte natural, asi logramos fomentar que todos busquemos el bienestar en la vejez a traves de nuestro trabajo y que el estado pueda suplir carencias por falta de oportunidad desde la cuna que igual es una consecuencia del sistema que busca macar la desigualdad . Mientras todos lo pensemos asi las oportunidades se iran dando para las generaciones venideras y se podria asegurar tener recursos para quienes no pudieron lograrlo en sus años de vida laboral.
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