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Se sabía que la de ayer sería una jornada histórica y, por lo tanto, extensa, en la Cámara de Diputados, en vista de que se votaba en Sala la mayor reforma al sistema tributario en los últimos 20 años.
Sin embargo, lo largo del debate superó todas las expectativas y tras 13 horas de discusión, los parlamentarios aprobaron la idea de legislar el proyecto por 72 votos a favor y 48 en contra. La jornada, que fue tan extensa como polémica, se inició a las 11 de la mañana y contó con la exposición -sin mayores sorpresas dependiendo de su sensibilidad política- de más de 100 parlamentarios que se inscribieron para dar su parecer sobre el proyecto.
De esta manera, la iniciativa -uno de los emblemas del gobierno de Michelle Bachelet- superó la primera valla legislativa en la Cámara de Diputados, luego de que casi en tiempo récord el texto fuera despachado a Sala por la comisión de Hacienda de la instancia.
Así, en un contexto de tensos intercambios entre el oficialismo y la oposición, el texto contó con la aprobación de la Nueva Mayoría y los independientes en bloque, mientras que -tal como se anticipaba- la oposición se restó de la idea de legislar el proyecto.
Visos de tensión
Temprano en la mañana y en presencia de los ministros de Hacienda, Alberto Arenas; Interior, Rodrigo Peñailillo; Segpres, Ximena Rincón; Segegob, Álvaro Elizalde; y Economía, Luis Felipe Céspedes, el fuego fue abierto por el diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Patricio Melero, quien interpeló a Rincón sobre el por qué se “impuso” la urgencia simple a la tramitación del proyecto, lo cual -esgrimió el ex presidente de la UDI- “impide presentar indicaciones y cercena el debate” de los parlamentarios.
Ante dicho planteamiento de entrada, el presidente de la Corporación, Aldo Cornejo (DC), puso orden en la Sala y bajó el tono de la solicitud, explicando que el uso de la urgencia simple “se ha hecho tradicionalmente” en proyectos relacionados con materia tributaria.
Acusaciones cruzadas
Luego de que el diputado Felipe de Mussy (UDI) diera cuenta del resumen del informe evacuado por la comisión de Hacienda, el parlamentario gremialista Javier Macaya abrió el debate con fuertes críticas sobre la tramitación del texto.
El citado parlamentario, quien el fin de semana pasado fue designado secretario general de la UDI, reiteró su molestia por la aprobación del proyecto impositivo “sin conocer” la reforma educacional que será sustentada financieramente con el texto, argumentando que el gobierno “equivocó el camino” en la tramitación.
“La UDI no está sola en el rechazo a la reforma. Amplitud y RN están de acuerdo. Ha habido una caída en el apoyo a la reforma tributaria de parte de la opinión pública, en especial de la clase media”, dijo.
La respuesta provino del demócratacristiano Roberto León, quien argumentó que la ciudadanía “respaldó” el proyecto al votar por Michelle Bachelet en la campaña presidencial y que al aprobar la iniciativa se estaba meramente “cumpliendo” con la palabra empeñada en los comicios de diciembre.
“A Bachelet y a la reforma tributaria la respaldó la ciudadanía. Eso la UDI no lo reconoce. Chile necesita una reforma tributaria, aunque puede ser con otras alternativas de recaudación. Pero la reforma sí o sí debe hacerse”, dijo el parlamentario.
Sin embargo, el golpe más duro lo asestó el socialista Fidel Espinoza, quien acusó a la oposición de “mentir” a la ciudadanía al advertir que la reforma impactará el precio de los alimentos, las cuentas de la luz y rebajará las pensiones.
“A la derecha lo único que los une es defender a los más poderosos, que les financian sus campañas. ¡Han sido unos ignorantes!”, disparó el legislador.
Acto seguido, el RN Alejandro Santana, criticó la falta de una instancia para alcanzar un consenso sobre la reforma, cuestionando la gradualidad con que se implementará. “Estamos a favor de hacer una reforma tributaria, pero una que le haga bien al país”, expresó.
El diputado de Amplitud, Joaquín Godoy, apuntó sus dardos al Ministerio de Educación por el “escaso” apoyo que ha dado al titular de las finanzas públicas, al no dar detalles sobre el proyecto educativo que se pretende financiar con la reforma.
El más duro, como al inicio de la sesión, fue Melero, quien reiteró que la reforma “no es buena” para Chile y que está “concebida” desde el concepto de la igualdad, “pero en la pobreza”.
“Nosotros creemos en el crecimiento y en el desarrollo. La izquierda se olvidó del crecimiento y del emprendimiento y esta reforma promueve que haya más igualdad, pero en la pobreza, nivelando hacia abajo. El país se concentrará más y los ricos serán más ricos tras la reforma”, lanzó.
Con el punto hecho, el diputado y timonel del PS, Osvaldo Andrade, recogió el guante y disparó contra Melero, la UDI y la oposición: “Se ha generado un clima de polarización. Cuando se toca el bolsillo de los poderosos, es obvio que eso pasará. La paz social tiene precio y sin duda vale la pena pagarlo”, dijo el ex ministro del Trabajo.
Más hacia mediados de la tarde, el debate subió de tono. El PS Marcelo Schilling enrostró a la UDI la “defensa de los grandes capitales de este país” debido a su rechazo a la idea de legislar, advirtiendo que los parlamentarios gremialistas “legislan para quienes les financian las campañas políticas: los grandes empresarios. ¡Digámoslo con todas sus letras!”.
La defensa de Arenas
Tras todas las intervenciones, el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, señaló que “con este debate de más de 13 horas se está cumpliendo la promesa programática, de que el 10% de mayores ingresos aporte lo que corresponde y que solo una minoría se opone”. Asimismo, agregó que “el cambio del sistema tributario se trata sobre la sociedad que queremos construir hacia el futuro”.
Acotó que “la gradualidad de la reforma permitirá que el 80% de recaudación tributaria se obtenga en este gobierno, en 2017”. Apuntó, además, que con la reforma el 10% de mayores ingresos pagará una tasa efectiva del impuesto a la renta de 23,8% en impuestos. Con todo, dijo que con este proyecto se está dando un paso histórico para mejorar la desigualdad y la distribuciòn del ingreso.
Hoy el trámite legislativo continuará con la votación del articulado, en lo que se anticipa como otra extensa jornada.
Lo que se viene: la votación en particular
Hoy a partir de las 10:30 horas se iniciará la discusión en particular del articulado en la Sala, que se compone de 12 artículos permanentes y 17 transitorios. Una vez aprobado, el texto será despachado al Senado para su segundo trámite constitucional.
La lógica de la jornada será intervenciones de 5 minutos por cada parlamentario que se inscriba en cada artículo.
Y al igual que la sesión de ayer, la de hoy se anticipa maratónica.
Diputados de ambas veredas anticipan que la tramitación podría extenderse incluso hasta el jueves, dado que la iniciativa debe ser despachada íntegramente al Senado en la sesión de hoy para que la presidenta Bachelet dé cuenta del ingreso a la Cámara Alta en su cuenta pública del 21 de mayo.
Vergonzoso el nivel de “debate”.
Argumento nueva mayoría en masa:
Queremos igualdad y justicia, y esto lo pagarán los más ricos, los que se oponen a esta reforma son ellos porque afectan sus intereses.
Argumento Alianza:
La reforma afectará a la clase media. Esto será un nuevo transantiago.
El nivel de populismo y demagogia fue casi insoportable de escuchar. Acá se echa de menos una legislación al estilo de Suiza, donde la ciudadanía a través de un referendo vota una ley de efectos generales. Si este fue el nivel de debate, no me cabe duda que la ciudadanía no lo haría peor en evaluar y ponderar los efectos. Imposible después de escuchar a los “honorables”.
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uhmmm finalmente "se viene"
ResponderEliminarLamentablemente al parecer si, y casi sin ningún cambio o paliativo.
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