19 septiembre, 2018

Gasto en salud se duplica desde 2010 y evaluación al sistema cae


@latercera

¿Qué nota le pone usted al sistema de salud? Esa fue una de las preguntas de la última Encuesta Nacional de Salud de la Universidad Andrés Bello. ¿La respuesta de los chilenos? Un 4,3, promediado entre un 52% que lo reprueba y solo un 21% que le pone nota 6 o 7.

La novena edición del sondeo midió la percepción de calidad que tienen las personas del sistema asistencial, a partir de su experiencia. Es decir, las últimas atenciones que han recibido, como usuarios de Fonasa e isapres. Y el resultado arroja una clara tendencia. Mientras en 2010 el índice llegó a 51 -en una escala de 1 a 100-, este año cayó a 44, lo que se traduce en que los chilenos piensan que la calidad ha bajado.

Eso, pese a que las cifras arrojan un dato contundente: el gasto total en salud -de Fonasa e isapres- se duplicó en el período, pasando de $ 4.921 miles de millones en 2010 a $ 10.500 miles de millones en 2017.

“En sí mismo el resultado es malo, pero lo es más cuando el país ha hecho un esfuerzo muy grande para llegar a niveles de gasto cercanos al promedio de países de la Ocde. El discurso de que nuestro sistema solo necesita más recursos no ha demostrado ser correcto, ya que es lógico que se requieran más, por los perfiles demográficos y epidemiológicos, pero es evidente que estamos haciendo mal las cosas, tanto en los modelos de atención como de gestión de Fonasa y las isapres”, comenta Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, quien agrega que “las personas sienten que lo que reciben como respuesta de sus sistemas de salud no vale lo que pagan en dinero, en tiempo, en trato y plazos de espera. Gastamos más y la gente tiene una experiencia peor”.

Y si bien la evaluación decae en ambos seguros, la experiencia del sistema que describen los afiliados es muy dispar. Así, en la escala de 1 a 100, los usuarios de Fonasa evalúan con un 39 la calidad, cifra que sube a 63 en las isapres. “En Chile es tanta la discriminación y segmentación, que en un sector tienes a los pobres, enfermos y familias numerosas, y en el otro están los ricos y más sanos.

Y coexisten dos sistemas, uno del tercer mundo, con otro del primer mundo”, añade Sánchez.

Sobre estas diferencias, Gonzalo Simón, gerente de desarrollo de la Asociación de Isapres, sostiene que “la diferencia de calidad por la atención recibida que experimentan las personas en las isapres es muy superior respecto de Fonasa y se explica porque el nivel de atención y oportunidad del servicio privado es muy elevado, contando con la tecnología y acceso adecuados”.

A partir de los datos de la encuesta, Sánchez destaca que las causas del deterioro en la evaluación son de diversa índole. En el sector público responderían a que la red no da abasto para satisfacer la demanda de servicios, “por un modelo de atención equivocado y una baja en los índices de productividad, que hoy nos informa de una lista de espera de casi dos millones de personas”.

Mientras, en las isapres las críticas de los chilenos apuntan a dos aspectos principales: “El incremento de los precios de los planes y de los servicios de salud, y al hecho de que los precios se fijan en base al riesgo de las personas, lo que lleva a que las mujeres y la tercera edad pagan entre tres a cinco veces lo que paga un hombre joven”, afirma.

Para Enrique Paris, decano de la Facultad de Ciencias de la U. Mayor, la situación ha llegado a un punto de inflexión, donde los cambios ya no pueden dilatarse: “Las personas esperan mucho más de lo que se les ha dado y piden, hace años, los mismos cambios: una reforma profunda al sistema, que se haga cargo de los problemas de demora y acceso a la salud en Fonasa, y en las isapres, que se ponga fin a la discriminación y se regulen los temas de costos. En Chile las personas tienen miedo a enfermarse, incertidumbre a poder costear los medicamentos, y eso debe solucionarse”, dice.

Varios de los puntos que , de acuerdo a la encuesta, concentran la molestia de los chilenos están siendo incorporados en dos reformas que prepara el gobierno. Una, que ingresaría como proyecto de ley al Congreso a fines de este año, busca terminar con la discriminación e insertar solidaridad en el sistema isapre. La otra pretende intervenir radicalmente Fonasa, convirtiendo a la entidad en un seguro real para sus afiliados, capaz de exigir a los hospitales metas y plazos en la atención de los usuarios.

La encuesta también detalla los aspectos que los chilenos más valoran, destacando la atención que brindan los médicos y el personal de salud. Sin embargo, desaprueban aspectos que tienen que ver con procedimientos administrativos: dificultades para tomar horas por teléfono o el tiempo que debió esperar para recibir una atención. En términos de acceso, obtener una cita con un especialista, poder operarse y ser atendido en la urgencia son los casos donde, según los encuestados, se producen las mayores demoras o esperas.

Yep…

Lo más importante y crítico que se debe hacer al momento de tratar de solucionar algo, es tener el diagnóstico correcto (pun intended)…

Si el diagnóstico es que faltan recursos, como casi siempre lo es, en todo lo que tenga que ver con temas públicos se trata, se transforma en un agujero negro de dinero. No importa lo que pase, es por falta de recursos. Ergo, más impuestos para cerrar la brecha.

En el caso de la salud, me cuesta dar una opinión objetiva del sistema porque en realidad no lo uso. En el caso de gente que conozco y que si lo usa, me da la impresión que la expresión correcta sería abuso del sistema.

Me parece que el diagnóstico del problema es similar al que se tendría con un monopolio o cartel de un producto o servicio de primera necesidad extremadamente inelástico. Como no existen alternativas reales, el precio y nivel de servicio lo fija el monopolio, o en este caso cartel, no el mercado.

Porque el conjunto de salud pública y privada actúan para todos los efectos como cartel. No tiene ningún incentivo, ni para mejorar el servicio, ni menos bajar los precios, porque la demanda por servicios médicos, no solo es inelástica, sigue subiendo a pesar de peor servicio y mayor precio o gasto, según la encuesta, y en la realidad, que yo puedo ver en el costo del plan que sube todos los años, y no de manera marginal a pesar de no usar sus servicios.

Como solucionas esto???

Imposible sin la participación activa del consumidor.

La única forma de bajar el precio y mejorar el servicio es disolver el cartel. Y la manera de hacer esto es que la gente no use el sistema, al menos no tanto como lo hace ahora. Eso significa que la gente tiene que optar por un estilo de vida más sano. Y no utilizar el sistema si no es en extremo necesario.

Pero esto no va a suceder. En el caso del sistema público gratuito esto es obvio. No existe incentivo para dejar de usar algo gratis, por malo que sea. Y en el caso del privado, la percepción es casi la misma, dado que los planes que se pagan cubren gran parte de las atenciones pequeñas y así se contratan, por lo que no tiene sentido restringirse en algo que es percibido casi como gratis.

No creo que tenga solución práctica esto. Lamentablemente. Y no es algo distintivo de Chile. En todo occidente está sucediendo lo mismo.

De hecho, no existe ningún incentivo para mejorarlo. La industria farmacéutica y médica que van mano a mano no están interesadas en que la gente esté saludable. Al contrario. Igual que a la industria de la comida no le interesa que la gente consuma menos.

Me parece que la única salida razonable individual para esto es tener un plan lo más económico posible que cubra lo que más se pueda las catástrofes, esto es, hospitalizaciones y UTI´s, el resto no interesa. Es responsabilidad individual optar por un estilo de vida que reduzca al máximo la exposición a riesgos de salud evitables. Y un seguro complementario con un deducible alto para complementar las catástrofes. Esto sería muy barato configurado de esa manera. Similar al seguro de un auto con deducible de 5 o 10 UF´s. Imprimir artículo

3 comentarios:

  1. Buena esa idea la tengo de hace años, que el 7% de salud lo elijo entre isapre, fonasa, o cuenta de ahorro...esa cuenta solo paga el catastrofico y el restos e ahorra, y un 50% del ahorro anual lo retiro como incentivo en marzo...siempre que me haga el chequeo anual y vaya mejorando mis parametros de salud

    Ahi realmente seria circulo virtuoso, trataria de tener buena salud porque dejaria una cuenta de salud mutante de herencia y el 50% restante lo retiro justo en marzo. Chao isapres, chao fonasa pero por COMPETENCIA

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  2. Esta claro que la salud en chile hay que privatizarla y cambiar la figura del ministerio de salud a algo asi como el banco central y que sea solo un ente fiscalizador de proveedores privados pues el sistema publico hace aguas por todos lados.

    No puede ser que la salud en chile cambie segun el gobierno que llegue sin embargo asi y todo la salud chilena es la mejor de todo sudamerica.

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  3. Esta claro que la salud en chile hay que privatizarla y cambiar la figura del ministerio de salud a algo asi como el banco central y que sea solo un ente fiscalizador de proveedores privados pues el sistema publico hace aguas por todos lados.

    No puede ser que la salud en chile cambie segun el gobierno que llegue sin embargo asi y todo la salud chilena es la mejor de todo sudamerica.

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