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Hoy comenzó el juicio contra Rafael Garay. Se le acusa de 29 estafas por un total de $1.800 millones, por lo cual la Fiscalía pide 8 años de cárcel.
También hoy, la justicia aprobó el acuerdo entre la Fiscalía y el ex gerente general de Corpesca, Francisco Mujica, quien recibió tres años remitidos por dos delitos de soborno a parlamentarios.
Garay todavía no es condenado, pero ya está por cumplir dos años en la cárcel, en prisión preventiva. En el caso de Mujica la jueza en su momento negó esa prisión aduciendo que la pena para su delito es demasiado baja, y ahora que se le condenó no pasará un solo día en la cárcel.
Es interesante el contraste. Como sociedad, consideramos muy grave que un particular estafe a otros privados, tanto como para meterlo a la cárcel por dos años cuando aún goza de presunción de inocencia.
En cambio, que un gran grupo económico compre a dos parlamentarios para torcer a su favor la voluntad popular y las leyes de la República, nos parece un asunto legalmente de bagatela.
Por una estafa de $1.800 millones, todo el peso de la ley. Por la corrupción en una ley que ha entregado a las pesqueras licencias por $513 mil millones al año, toda la comprensión de una pena menor.
¿Quién de los dos, Garay o Mujica, provocó el mayor daño a nuestra sociedad? ¿Quién, el que estafa a 29 personas o el que corrompe nuestras instituciones políticas en provecho del poder económico? Es un contraste sobre al cual vale la pena reflexionar.
Vomitivas las editoriales de CNN, sean Rincón o Matamala.
Y extremadamente tendenciosas.
Todas son para atacar directa o indirectamente a quienes son vistos como contrarios a las posiciones políticas de ellos.
En este caso Piñera. Que no es precisamente un inmaculado adalid de la libertad económica y los derechos sociales, pero…
WTF…
Porque hay que recordar que la Ley de Pesca fue votada por Parlamento y Senado.
Y aprobada.
No encuentro comparación posible entre un probable sociópata, o al menos narcisista extremo, que no siente ninguna empatía por el resto y engaña sin ningún remordimiento real y dando puras excusas idiotas como el alcohol o las drogas, y la corrupción generalizadas en el aparataje político, que ya sabemos no ocurre solo en Chile, sino en el mundo entero, y con destacados (por decirlo de alguna manera) políticos de izquierda implicados hasta el cuello, como Lula, que recibió el apoyo explícito de toda la izquierda chilena por la misma precisa razón que Matamala hoy compara a un depredador sociópata con la aprobación de la ley de pesca por parte de políticos que recibieron aportes de empresas con claros conflictos de interés.
Pero por supuesto, como es de izquierda, no hay ninguna editorial de CNN.
No por nada Donald Trump los llama Fake News. Y los ratings en USA se han desplomado.
A propósito de Garay, recuerdo que hace un par de años cuando se destapó el caso, todos culpaban a los medios por haber dado la entrada a alguien sin chequear debidamente las credenciales. Creo ahora (a diferencia de ese entonces) que eso es más “mérito” de Garay que deficiencia de los medios o de quienes confiaron en el para las inversiones. Es la característica distintiva de los sociópatas, ganar la confianza de personas para abusar de ellos, sea emocional o materialmente como en este caso, y básicamente no sienten remordimientos por ello. La mentira del cáncer, me hace pensar que este es el caso.
Madoff hizo lo mismo, y hasta provocó suicidios, sin tener ni una pizca de remordimiento real.
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