07 febrero, 2022

Reglas y razones

Shield GIFs | Tenor

@emolblogs

Uno de los aspectos más relevantes del debate constitucional lo constituyen no tanto las reglas que se proponen, como las razones que se arguyen para fundamentarlas.
Hay varios ejemplos de cómo razones esgrimidas con propósitos puramente retóricos pueden esconder semillas dañinas.
Un buen ejemplo de eso es lo que ha ocurrido con el dilema entre el presidencialismo y el parlamentarismo y el Congreso uni o bicameral. Desde un punto de vista puramente funcional, se trata de saber cuál de ellos favorece el buen gobierno, es decir, la toma de decisiones y la resolución de las controversias entre las fuerzas políticas. Pero cuando se esgrime en favor del presidencialismo la necesidad de contar con un “cuerpo visible” de la comunidad y de sus desafíos, o en favor del bicameralismo, la de reflejar las diversas “naciones” que nos constituyen —como lo han hecho P. Güell y Arturo Fontaine—, se está contribuyendo a configurar una autocomprensión de lo que somos que es difícil de conciliar con aquella que es propia de una democracia liberal.
Y ocurre que la comprensión de lo que somos como comunidad política puede ser más relevante y, como lo muestran los argumentos que acabo de mencionar, más peligrosa que la peor de las reglas constitucionales. ¿Se imagina usted adónde podría conducir la idea de que el presidente es el “cuerpo visible” de la comunidad y el Senado, una reunión de “naciones”?
Lo mismo ocurre cuando, como lo plantean las convencionales Oyarzún, Roa y Sánchez, se esgrime en favor de los derechos sociales la idea de una república solidaria, en vez de, simplemente, la vieja idea de cooperación social. Conferir a las instituciones una identidad sustantiva o valórica —sea la solidaridad o cualquier otra— olvida las condiciones de una sociedad plural cuyos miembros convergen en torno a las instituciones y cooperan entre sí por muy diversas razones. Como es fácil comprender, las personas pueden ser solidarias (y está muy bien que lo sean); pero no las instituciones, puesto que si estas lo fueran debieran imponer la solidaridad y una solidaridad impuesta no es solidaridad en absoluto. Así, en vez de república solidaria es mejor nada más un Estado social y democrático como enseña el derecho comparado. Las instituciones no pueden imponer la solidaridad; pero sí pueden obligar a la cooperación.
Agréguese a lo anterior las consecuencias fácilmente predecibles que se seguirían de un texto constitucional con esos fundamentos (si ellos, por desgracia, persuadieran a los convencionales) a la hora de resolver controversias o proceder a su interpretación. Imagínense a un grupo de jueces o a la Contraloría o al Tribunal Constitucional, recordando a la hora de examinar la conducta presidencial —v. gr. un decreto— que se trata de una decisión del “cuerpo visible” de la comunidad que, en ese carácter, merecería particular deferencia, o a esas mismas instituciones teniendo que decidir un estatuto regional y cayendo en la cuenta de que, según razonaron los convencionales, en esos lugares existen “naciones”, o a un tribunal examinando un tema de propiedad (ya hay signos de eso) y recordando de pronto que como Chile es una república solidaria ese tipo de derechos solo son prima facie y pueden ser derrotados por la necesidad de otras personas.
En cada uno de esos casos —hay varios otros que podrían darse como ejemplo— se cuelan formas de comprender la realidad que en el mediano plazo pueden poseer importantes consecuencias, muchas de ellas contrarias a una democracia liberal (que, para evitar los equívocos tan frecuentes en estos días, no es lo mismo que el temido neoliberalismo).
No hay que olvidar que la vida social tiene la particularidad de configurarse a sí misma mediante los discursos y las razones que esgrimen quienes la integran. Las ideas, los discursos y las razones en vez de describir la realidad a la que se refieren, acaban modelándola. Por eso la tarea intelectual es de la máxima importancia y exige la máxima responsabilidad.
Y por eso en el debate constitucional hay que cuidar las razones que se formulan y evitar la tentación de la frivolidad. Y los ciudadanos atender no solo a las reglas que se proponen, sino a las razones y los argumentos que se esgrimen para fundamentarlas.


No sé cual es la sorpresa a esta altura.

https://adyaner.blogspot.com/2021/07/ad-portas-del-inicio-de-la-convencion.html

ADYANER JULY 02, 2021

Me parece que gran parte de las votaciones que hemos tenido en rechazo a los políticos tradicionales es por las transmisiones de los 10%´s. Lo vergonzoso de las presentaciones de todos, incluidos los que se supone son más competentes que son los senadores, dejó patente que no son nada más que personas muy, muy, muy comunes , y algunos derechamente vulgares, y muy, muy, muy sobre pagados con los impuestos de todos. Eso no pegó nada bien, especialmente en los sectores de centro derecha y derecha.

Y ahora le dimos el mandato a casi puros Homo Longis de escribir lo que nos va a regir como sociedad. Sería el equivalente dejar que un taxista te operara del cerebro.

Las constituciones las escriben las mejores mentes legales y filosóficas de un país.

Nosotros tenemos esto…

https://youtu.be/7oQraVxMHP4

Pero será entretenido si lo transmiten. Ojalá lo obliguen. Y si no, se estarían convirtiendo en lo que la gente votó en contra.

Siempre comenté que si ibas a escribir una nueva constitución, tenías que convocar a las mejores mentes legales y económicas, y tal vez filosóficas del país, a una discusión de varios años para ver si los valores clásicos que conforman una carta magna han cambiado significativamente desde los 80’s y si es así considerar esos cambios en la nueva.

La respuesta por supuesto es no. Los valores clásicos de protección de los derechos del individuo ante la tiranía del grupo no han cambiado en los últimos 2000 años al menos y probablemente bien entrado en los 3000 años desde la Grecia Clásica. Ese simple concepto genera enormes discusiones en múltiples áreas de la política y la vida en general desde Sócrates y Platón.

En el caso de ésta constituyente, se pasan por el trasero este valor clásico,  casi único, de entrada.

Iba a salir mal. Y va salir mal. No tiene otra.

Aplastar a un grupo en beneficio, supuesto, de otro, por mandato de gobierno o Estado, es justo lo opuesto a lo que se supone debe expresar una constitución. Eso es revanchismo resentido. O resentimiento revanchista. Pick one. No legalidad.

Y es porque tienes en la convención gente en su mayoría resentida de izquierda extrema.

Pero también, y más fundamentalmente, pequeñas mentes.

Las grandes mentes son las que hacen los avances reales en el mundo. O los grandes cambios. No las pequeñas. Eso es para cuentos Disney+.

Porqué colocamos a estas pequeñas mentes a cargo de escribir la carta de navegación y reglas del juego de esa navegación de 20 millones de personas actuales y de 50 años más?

Por la ilusión progre que le vendieron a todos los niños de que todos pueden ser y hacer todo lo que quieran si tan solo lo desean mucho. Y que tienen el derecho a ello. Y que si no lo pueden lograr es por una construcción social que se puede cambiar. No por la puta regla Darwiniana que nos gobierna a todos desde el principio de los tiempos.

Platón y Sócrates no se colocaron de acuerdo en las formas de gobierno y su interacción con el individuo soberano. Tampoco con Aristóteles. Acá no se colocan de acuerdo la tía Pikachu con Pölitzer o Marinovic.

Una de las características de las grandes mentes es que saben buscar lo que otras grandes mentes han escrito antes. Quieres una constitución que nos acerque a los paraísos vikingos progres social demócratas?

Cópialas. O estúdialas al menos.

NAAHHH…Nosotros los vamos a hacer mejor. Porque somos la generación joven y los viejos de antaño no tenían idea de lo que se trata hoy.

Great.

El gran problema de esto?

Es que cambiar una constitución completa es extremadamente difícil. Requiere en general lo que sucedió en Chile. Una revolución. O un golpe militar. O una guerra.

No vamos a tener un cambio, de lo que sea que salga y se apruebe, sin otro baño de destrucción al menos, y sangre con casi toda seguridad.

Pero es un ciclo general en el mundo. La pérdida completa de confianza en el gobierno y los políticos que resulta por supuesto en grandes cagadazos que después deben ser revertido por la fuerza.

Cest la vie. La revolución francesa provocó un baño de sangre que llevó al poder al Emperador Napoleón Bonaparte I. Con otros baños de sangre internos y externos. Y desde ahí puras repúblicas monárquicas.

LOL…

Nuestra única salida es la democracia directa, o lo más cerca que se pueda, tal vez como la de Suiza que tiene tres tipos de iniciativas para impulsar una ley constitucional o un cambio y todas tienen que ser aprobada por doble mayoría, popular y por cantones.

Después de que nos derrumbemos por supuesto.

Nos protege eso completamente de las imbecilidades?

No. Como podría. Tal como dijo Einstein, la imbecilidad del humano es infinita. Pero al menos nos daría un escudo por un tiempo mucho mayor.

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8 comentarios:

  1. Por eso lo mejor era el rechazo desde el principio.

    En el peor de los casos era "mejor" la convención mixta, por lo menos la mitad al ser parlamentarios le hubiese dado un mayor equilibrio de ideas a la elaboración de la "carta magna" y posiblemente no hubiesen metido cualquier "verdura" en el texto, hasta la DC podía haber hecho una mejor constitución que "la lista del pueblo", el "frente amplio", "apruebo dignidad", "Chile digno", y similares.

    Eso es lo peor, el pueblo fue engañado por su falta de educación cívica.

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    1. Y por su falta de educación financiera se me olvidó agregar.

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    2. Habría provocado más violencia el rechazo. Creo que es el mejor escenario que podríamos haber tenido ahora. Una mierda de constitución que ayude a derrumbar todo rápido. Cualquier otra cosa sería una lenta agonía.

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    3. Adyaner, creo que tienes razón, pero creo que igual hubiese sido mejor una convención mixta, ¿o no?

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    4. La verdad es que tanto el triunfo del rechazo como si hubiese salido Kast presidente hubieran generado posiblemente mucho malestar social por decirlo suave, aparte de que creo que Kast nos mandaría directo a la WWIII con USA de aliad0 y con aquello nos sab0tearía el drag0n del este y el "guasón verde" directo a $1.500 o incluso $3.000 por malas decisi0nes, mismo efect0 si sacan al 0s0 del este y al drag0n del este del "SW.I.FT".

      Me despido.

      Muchas gracias.

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    5. Tal vez, pero no tenía ninguna posibilidad de salir dada la desconfianza en la clase política.

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  2. Por Odin, ! Cúanta falta hace unos ingenieros en las esferas de poder ! jajaja

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    1. LOL...No podrían convivir con políticos y abogados. Ciencias duras con ciencias blanditas no se llevan.

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