Narcos, tienen los días contados”. “Delincuentes, se les acabó la fiesta”. Ambas frases fueron omnipresentes durante una campaña presidencial, 12 años atrás. La promesa estuvo en la franja televisiva, en frases radiales, en gigantografías y carteles por todo el país.
Han pasado exactamente 4.350 días desde que el Presidente que fue elegido con esos eslóganes llegó por primera vez a La Moneda, donde ha gobernado ocho de esos 12 años. Y nadie pone en duda que los días de los narcos no sólo se siguen contando, sino que pasan por días de gloria. En la última década, las bandas de narcotráfico han ganado terreno en la sociedad chilena, expandiendo los barrios que controlan y en que prácticamente desplazan la autoridad del Estado. También han pasado al siguiente nivel con que el narco destruye las sociedades: la corrupción de las instituciones. Así ocurre en muchos casos con la infiltración de las policías, y con una primera alerta sobre el avance de la narcopolítica, que vimos en el escandaloso caso del Partido Socialista en San Ramón.
Ni los narcos tuvieron los días contados, ni a los delincuentes se les acabó la fiesta, con un recrudecimiento de los crímenes más violentos. Delitos que antes eran muy infrecuentes en Chile, como el sicariato, los secuestros extorsivos o los ajustes de cuentas en lugares públicos, se han vuelto cada vez más habituales.
Sebastián Piñera gobernó ocho de estos 12 años. Michelle Bachelet lo hizo en otros cuatro. Y aunque sus promesas en la materia no sean tan rimbombantes, su saldo no es más positivo. Su “legado” en esa área es haber promovido la aberrante ley de control preventivo de identidad, denunciada por expertos de todos los sectores como una medida efectista que viola la igualdad de los ciudadanos ante la ley, promueve al abuso policial y es ineficaz para controlar el delito.
No importó. El gobierno de la Nueva Mayoría estaba en problemas, y el proyecto parecía una popular señal de “mano dura”. El Congreso lo aprobó por amplia mayoría, y la Presidenta lo promulgó.
Esa es tal vez la principal barrera que impide a Chile tomar medidas efectivas sobre este asunto. Los debates públicos se dan en torno a sensaciones o casos emblemáticos, incluso con proyectos de ley bautizados con el nombre de alguna víctima, que incentivan una discusión más emocional que racional. Las voces que claman por “mano dura” toman protagonismo, y el debate se concentra en torno a medidas efectistas, como el aumento de penas. Pasado el impacto, nos olvidamos y a otra cosa.
Es un debate que recuerda las lógicas de un país que ha fracasado en el combate al delito: Estados Unidos, que concentra penas durísimas, incluida la de muerte, la población carcelaria más grande del mundo en proporción a su población (2,2 millones de presos) y una gran cantidad de crímenes violentos. Si hasta nuestras campañas publicitarias copiaron directamente a McGruff, el perro que combate al crimen en Estados Unidos, bautizándolo como Don Graf.
Chile ya tiene una alta tasa de presos por habitante (245 por cada 100.000 personas, contra el promedio de 213 presos en América Latina), sin que eso mejore ni la sensación de seguridad ni el combate a los delitos violentos. Durante muchos gobiernos, la promesa más repetida era tener más carabineros. Eso significó una abrupta caída en el nivel de formación y las capacidades profesionales de los uniformados, sacados antes de tiempo de las escuelas de formación para aumentar la sensación de presencia policial en las calles.
Y si la derecha ha pecado de efectismo, la izquierda ha tendido a restarse del tema, mostrando incapacidad para elaborar planes efectivos, o pensando la delincuencia como un subproducto inevitable de otros males sociales, como la desigualdad o la pobreza. En asuntos de seguridad ciudadana, la izquierda parece seguir la célebre frase de Ramón Barros Luco: “Hay sólo dos clases de problemas: los que se resuelven solos y los que no tienen solución”.
Tal vez el más claro resumen del fracaso ocurrió hace dos semanas. Mylene Cartes, una mujer imputada por microtráfico de drogas, murió en la cárcel de San Miguel, tras varios días en que no recibió atención médica oportuna. Ella ni siquiera estaba condenada; cumplía prisión preventiva a la espera de un juicio que nunca llegó. El caso revela las espantosas condiciones del sistema carcelario, denunciadas en múltiples informes del Instituto Nacional de Derechos Humanos y la Corte Suprema. Y también una persecución penal que se centra en los eslabones más débiles de la cadena, pero es incapaz de generar la inteligencia necesaria para desarticular redes de narcotráfico y el flujo de dinero que generan. Hay múltiples trabas legislativas que impiden un seguimiento efectivo de las transacciones ilegales. Claro, es más fácil detener a alguna jefa de hogar que consigue sus ingresos vendiendo papelillos en su casa, que ir por los peces gordos.
La delincuencia y el narcotráfico son problemas multifactoriales, que exigen soluciones complejas, partiendo por la profunda reforma de las instituciones policiales. Son medidas graduales, que obligan a comprarse problemas y pagar muchos costos durante un gobierno, con beneficios que recién llegan a largo plazo. Los frutos del buen trabajo de hoy probablemente sean recogidos por otros gobiernos.
Y mientras seguimos a la espera, los días se siguen contando.
Y Paz Mundial…
El crimen premeditado se detiene con la amenaza de consecuencias desproporcionadamente peores que el beneficio del crimen cometido. Antes, con los 10 mandamientos, era el infierno. Ahora, cárcel, y puerta giratoria. El crimen pasional o emocional no lo puedes detener.
El ser humano funciona en base a la codicia y el miedo. En este caso, el miedo de la sanción debe ser mayor que la codicia por la recompensa del crimen. Simple. No es un problema multifactorial.
Existe la premisa de que la pobreza genera la delincuencia o los impulsos criminales. Si así fuese, los narcos y gánsteres, una vez alcanzan la riqueza, deberían dejar de lado el crimen. Rara vez sucede eso. Las conductas antisociales no tienen que ver con la cantidad de dinero que tengas. Probablemente Hitler era bastante rico en su peak. O Mao. O Al Capone. O Maddoff.
Cuando la gente tiene hambre y roba comida para sus hijos, lo puedes entender y hasta justificar. Cuando unos buenos para nada roban las últimas Air Jordan, no.
El 99% de la gente no tiene impulsos criminales o anti sociales. El 1% no es recuperable. Son criminales o anti sociales o anti sistemas por esencia y no tiene sentido intentar cambiarlo, solo deben sentir la amenaza cierta de las sanciones como única forma de contenerlos. Es la lógica de la guerra entre países igualmente. Cuando llega un psycho a comandar uno, la amenaza de que no haga huevadas es hacerlo morder el polvo si se atreve.
Como detienes entonces esto de manera multigeneracional?
O en realidad lo refuerzas?.
Con educación cívica que inculque a los niños el terror sobre las sanciones si es que no cumplen la ley. Eso requiere por supuesto enseñarles cuáles son las leyes que deben ser unos cuántos miles de páginas.
Yeah. Bastante fascista. Además siempre está la lección de Julio César que casi todos los políticos aplican. Si violar la ley te da más poder, hazlo, si no, obedécela.
Por eso me gustan los 10 mandamientos. Muy sencillos.
O la educación valórica en la casa y escuela basada en esos mandamientos bastante poderosos. Que es probablemente lo mejor y más duradero.
Aún recuerdo cuando fui a comprar pan cuando muy niño y la cajera me dio vuelto de más. Me quedé callado y llegué a la casa haciendo alarde de ello.
Qué hizo mi viejo.
Me tomó de la oreja y me llevó a la panadería de vuelta y me hizo pedir disculpas a la cajera delante de todo el mundo. Y probablemente me suspendió la mesada por algunas semanas, aunque no me acuerdo.
Lección aprendida y logro desbloqueado de un gran mandamiento bíblico. Una sola gran lección de vida que te dura para siempre. NO ROBAR. Probablemente la enorme mayoría de las personas tienen experiencias de este estilo que los dejan marcados de por vida. Y las que no, son las más susceptibles de transformarse en antisociales. Faltan otras cuantas que tal vez le harían falta a los convencionales debatiendo ahora, como NO MENTIR, y NO DESEAR LOS BIENES DE OTROS.
Esa para mi es la forma sostenible de hacer esto como sociedad. Una lección de ese calibre aprendida de niño te dura para siempre. Cómo sería eso?
Identificar las conductas antisociales del niño traducidas en la violación de estas reglas generales y pararlas de inmediato. Lo más que se pueda. Eso es a nivel de sociedad para disminuir la población sujeta a estas conductas.
Siempre van a existir antisociales. La única forma de detenerlos es con la amenaza del castigo desproporcional si es que cometen un crimen. O disuasión, que finalmente es lo que la palabra significa.
El que no castiga la maldad, la convoca. Imprimir artículo
Amen!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo educación civica es muy importante, jajajaja me dio risa tu historia de niño Adyaner, si definitivamente en la niñez se pueden inculcar esos valores, mientras mas joven se frenen ciertas conductas anti-sociales más fácil es. Tambien creo que es importante la educación financiera que los cabros de media tengan cultura del ahorro y tengan un entendimiento de los ciclos económicos, y de idioteces de los politicos como los controles de precios y salarios que no han resultado. Tu blog ha sido un gran descubrimiento de conocimiento financiero, y cultural respecto a la historia, creo que los ciclos económicos tienen el "apelliido" de Kondratieff.Saludos maestro.
ResponderEliminarEn está la jodió Matamala.
ResponderEliminarDebiera ver la opinión científica de los antropólogos en el Congreso Futuro.
El problema es la explosión demográfica. Somos muchos. Muchas bocas que alimentar. Mucha frustración en la gente joven principalmente por la falta de desafíos. Esta casi todo inventado. Los estímulos para desarrollarse intelectualmente cada vez son menos. Tanta mala noticia tiene depresiva a miles de millones de personas. Cada vez menos colaboración y más individualismo desata odio y falta de empatía.
Cada vez más cabros chicos serán reclutados por delincuentes adultos para funcionar en el mercado de la droga, las armas, tráfico de personas y toda clase de delitos. Cabros que experimentan la sensación de disparar un arma y de quitar la propiedad o la vida a otro ser humano y eso les hace sentir bien....Esto parece que no pinta bien..
Para cualquier gobierno futuro, esta tarea será cada vez dura.
Ciertamente no me gusta la agenda del Gran Reseteo del Foro Económico Mundial (WEF) ni de la ONU, pero el control económico-social de la población mediante un Estado tecno-comunista se impone por lógica si se le quiere dar una evolución linear a la población mundial. Para bien o para mal, ese tipo de sueño nunca se cumple porque la evolución no es linear, hay puntos de ruptura muy fuertes e inevitables como guerras, hambrunas, pandemias, o quizá cansancio evolutivo que suelen re-barajar el naipe. Hasta el momento seguimos en la inercia del Siglo XX que no quiere morir, al igual que la gerontocracia a cargo, pero ya vislumbramos que la energía barata (que permitió la explosión demográfica), la tecnología todopoderosa, la economía de deudas y la política de promesas tienen sus días cada vez más contados. Habrá un Gran Reseteo, pero dudo que sea el del WEF. Por querer abarcar tanto, dejamos de apretar ciertos valores humanos fundamentales y pronto pagaremos la cuenta. Y personalmente, no esperaría nada de una clase política parasítica, sea la anterior o la nueva, que de liderazgo, innovación e inteligencia evolutiva no tiene la más mínima idea.
EliminarAlain siempre un capo :)
EliminarEl trabajo todo lo vence. En la medida en que tengas un objetivo sobre el cual aplicarlo. Me da la impresión que ese es el problema de esta generación. Se quedaron sin objetivos o metas relevantes. Porque el dinero NO ES UNA META RELEVANTE. Ni siquiera es una meta. Es un medio de intercambio de metas cumplidas por metas por cumplir. Y no porque no existan objetivos. Puedes ver a ballenas de tierra que perfectamente podrían tener como objetivo al menos ser manatíes. O gente que redacta y habla como el asco pero pasan todo el día jugando en vez de escuchar audio libros con pronunciación y gramática correcta. Eso si es multifactorial. Porqué diablos los niños y jóvenes sienten que no tienen nada relevante que lograr a nivel individual y por ende se embarcan en pendejadas hippies como salvar el planeta cuando ni siquiera son capaces de mantener ordenadas sus piezas. Les falta mística. Les falta hambre. Y probablemente les faltan ejemplos correctos a los cuales aspirar como grandeza. Si Marcianeke es el ejemplo y no los NOt Co o los de corner shop porque deben ser unos ladrones capitalistas, we are fucked.
Eliminarel tener dinero es una consecuencia del laburo es la 2da regla de todo 90's, la 1era?, laburar y tratar de ser el mejor.
Eliminarpara el resto no le queda mas que la envidia cochina, que la disfruten :)
https://restofworld.org/2022/latin-america-startup-developer-scarcity/
Eliminar100% de acuerdo
ResponderEliminarme acuerdo cuando le sacaba monedas a mi vieja para ir a los videos, el 1er vicio de todo 90's :)
La peor clase ladrona y usurpadora que conozco de cerca, pork tengo le gane un juicio en la corte suprema. Fue que creaba mandatos falsos con su abogado y la conservadora de la época a su nombre. Y les robaba las propiedades a los parceleros de la CORA. Con esos mandatos falsos se dejaba las propiedades a su nombre y el iba a sacar a las familias de las parcelas a punta de cañón y el tipo es médico.
ResponderEliminarEl tipo fue director del hospital y decían que trafica a órganos en los 80 y se violaba a las enfermeras que ingresaban a trabajar al hospital, hay tienen a un ladrón de profesión y psicópata a la vez. Saludos
que clase es mas ladrona y usurpadora?
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