27 diciembre, 2022

¿De qué depende la autoestima y hay personas que la tienen mayormente desarrollada que otras?

@latercera

En una búsqueda rápida y preliminar de lo que es la autoestima, lo que arrojan las respuestas virtuales es que se trata de la confianza, aprecio y valoración que tenemos de nosotros mismos. Algunas investigaciones postulan que tiene que ver con la percepción o juicio, sea éste positivo o no, que formulamos en torno a nuestra persona en función de la evaluación de nuestros pensamientos, sentimientos y experiencias de vida.

Se dice, en definitiva, que la autoestima no corresponde únicamente a una forma, visualidad o experiencia en particular, y sobre todo, que no es algo rígido y estático a lo largo de nuestras vidas. Pero, ¿es realmente así? ¿O hay, por lo contrario, ciertas experiencias de vida y privilegios –en sociedades altamente segregadas y discriminatorias– que permiten que algunas personas puedan desarrollar de manera más armónica y amigable la percepción que tienen de sí mismos? Y, por último, ¿de qué depende?

Lo primero que explican los especialistas es que no existe una autopercepción que no se desarrolle en función de cómo nos perciben los demás. Es decir, no existe una imagen personal que no esté en algo influenciada por la mirada externa.

En ese sentido, como explica el psicoanalista y académico de la Universidad Diego Portales, Felipe Matamala, se trata de una conexión indisoluble entre el mundo exterior y el interior, que se va aunando a partir de nuestras experiencias tempranas con nuestros cuidadores primarios. “La capacidad de relacionarnos con el mundo nos permite a la vez ir integrando sensaciones de seguridad que permean nuestro mundo interior. Aquellas percepciones, fantasías, representaciones o ideas que tengamos con respecto a la realidad van a influir en cómo la percibimos y a su vez en cómo nos percibimos a nosotros mismos y cómo tomamos decisiones en esa realidad”, explica el especialista. En definitiva, una relación bidireccional que se retroalimenta.

De alguna manera, como profundiza Matamala, esto tiene que ver con cómo desde chicos interiorizamos la figura del cuidador primario y lo que representa. Lo que significa esa figura va a tener una influencia en nuestra psiquis que luego determina desde dónde, al menos durante los primeros años, nos relacionamos con nosotros mismos y con el resto, independiente de que eso no sea de una única manera a lo largo de nuestras vidas. Desde una seguridad y tranquilidad, en aquellos casos en los que esa figura nos facilitó las herramientas para lidiar con las frustraciones y los cambios, o desde la angustia y el miedo en las situaciones más adversas. “En este último caso, la percepción que desarrollemos de nosotros mismos puede estar ligada a sensaciones de vulnerabilidad y ausencia. Hay experiencias en las que los cuidadores primarios se tornan más castigadores y eso hace que esa niña o niño crezca sintiéndose cuestionado, sin mayores capacidades para tomar decisiones. Ese es un agente inhibidor que hace que la persona afectada finalmente termine aplazando sus acciones o que simplemente no las realice, porque en su cabeza, el efecto que puede llegar a tener si es que las hace, puede ser terrible”.

Aun así, es clave entender que esas experiencias no tienen por qué determinar nuestra vida adulta. “Esas historias nos ayudaron a lidiar con la realidad en una época determinada, pero quizás en la adultez ya no nos sirven. Hacer esa distinción es clave para que esos mecanismos y aprendizajes no se apoderen de nuestra imagen personal”, explica Matamala. “Una forma de ir trabajándolo es identificar qué elementos son los que nos entorpecen y de dónde vienen. Es difícil porque se trata de cargas pesadas que fuimos aprendiendo e incorporando, pero cuestionarlas –y cuestionar nuestro convivir con la realidad y con nuestros propios miedos– es clave en el proceso de formulación de una autoestima que no esté mayormente influenciada por las exigencias, presiones y expectativas del resto”.

La psicoterapeuta Dominique Karahanian plantea que la autoestima es un constructo social que se formuló en sociedades industrializadas, capitalistas y en culturas excesivamente competitivas y exitistas, en las que surgen corrientes psicológicas que llaman a ponerle un valor a nuestra persona, muy ligadas al autoconcepto y a la autoaceptación. “La crítica es hacia la valoración respecto de nosotros mismos, ¿por qué tenemos que querernos a toda costa? Y sobre todo, ¿quién se beneficia de eso? Tiene mucho más que ver con una industria del ‘wellness’ que nos ha hecho creer, en pos de un mayor consumo, que estimarnos a nosotros mismos nos hace ser más felices”, reflexiona.

“Por lo tanto creo que se trata de un concepto complejo, o una idea construida a nivel social, mayormente impuesta, que busca hacernos creer que tenemos que tener una opinión respecto a cuánto valemos. Además, esa valoración está totalmente influenciada por la valoración que los otros tienen de nosotros”.

Como explica la especialista, no hay evidencia de que a nivel biológico haya algo que determine una mayor o menor capacidad de autovaloración. Lo que sí es científicamente comprobable es que en la medida que nos sintamos mayormente aceptados por nuestro entorno –y por cómo funciona nuestro sistemas de recompensa y nuestros neurotransmisores– se liberan mayores cantidades de endorfinas y dopamina, y eso nos hace sentir, aunque sea de manera momentánea, mayormente satisfechos y tranquilos.

La autoestima es un constructo social que considera nuestro yo físico, ético, social e identitario, pero en realidad tiene que ver con cómo me valora el resto; si me juzgan o no; y las exigencias externas. A eso se le suma que las personas que piensan de manera más binaria y menos flexible, están mucho más propensas a ser afectadas por esa valoración externa. Porque no hay que perder de vista que los seres humanos no somos, estamos siendo, y estamos en constante fluctuación, cambio y transformación”, termina Karahanian. Ahí entran en juego la necesidad de control y de aprobación, que ciertamente golpea nuestra auto imagen.

Así mismo lo plantea la psicóloga y académica de la Universidad Diego Portales, Daniela Carrasco, quien plantea que la autoestima se da en la medida que estamos en constante vinculación con otros, porque somos seres gregarios que convivimos y somos sostenidos por los demás. “Tiene que ver con cómo nos miran y nos acogen desde que nacemos”. En ese sentido, ciertamente las experiencias adversas dan paso a una capacidad para forjar la autoestima muy distinta a la que podrían facilitar las experiencias mayormente contenedoras, seguras y privilegiadas. Crecer de manera segura, con apegos seguros y en espacios que nos valoran y potencian.

“No nacemos de la nada ni en la nada, y en ese ensamblaje que se va dando, va surgiendo la sensación interna que determina quiénes somos y que finalmente es el reflejo o la proyección de los otros. Es como si la mirada de los otros fuera el espejo principal por el cual formamos nuestra propia imagen. Por eso, la autoestima va de la mano de aspectos culturales y de lo que valora esa sociedad. Si se valoran ciertas características físicas, intelectuales y afectivas y las tenemos, eso nos va a hacer sentir mejor porque estamos cumpliendo con lo que se espera de nosotros, tanto en nuestras primeras experiencias como más adelante”.


 

La autoconfianza es un constructo social…

Porqué siempre la tienen que cagar los progres cuando hay temas interesantes y profundos y salen con sus sandeces totalmente predecibles?… hay algo en algún ámbito que estos giles NO consideren un constructo social?…

En fin…

Como construyes confianza?…Con la aprobación de otros o con la aprobación del que miras en el espejo?…Según los no progres, una combinación.

Alguien a quien no le importen las jerarquías sociales porque no participa en ellas por necesidad sino solo por gusto, tiene confianza absoluta en el ámbito social, porque no necesita de la aprobación de otros para interactuar o progresar.

Alguien que interactúa con jerarquías sociales necesariamente debe buscar validación de otros, porque es parte del desarrollo en esas jerarquías. Necesitas la aprobación de tus subordinados, pares y jefes para ascender en la escala social. O familias. O parejas, aunque algunos digan que no. Que salgas con mujeres atractivas es una señal de aprobación de tus atributos…no?…

So…

En cierto sentido la autoconfianza si depende de la estructura de la sociedad. Pero no es una construcción social. Es parte de la naturaleza.

Necesitas que otros te validen si estás en la pirámide. Cualquier pirámide. Si estás fuera de una pirámide no te interesa la validación de esa en particular. Por ejemplo los MGTOW´s de verdad. No están en la pirámide del mercado sexual y relaciones, so, no necesitan la validación de las mujeres. Y por ende tienen completa confianza en la interacción con ellas cuando quieren.

Tampoco necesitas validación de nadie si estás en la cúspide. Estás fuera ya de todas las necesidades de validación de otros porque todos saben que estás en la cúspide en tu propia jerarquía y probablemente en muchas otras. Los dueños de una empresa no necesitan de la validación de sus empleados para reafirmar su confianza.

Eso no significa que tengas confianza absoluta. Un dueño de empresa puede ser un pelele en las relaciones de pareja o citas. En su estructura jerárquica tiene completo dominio. Pero en la estructura jerárquica del mercado sexual no.

Un pandillero puede igualmente tener completo dominio sobre esa jerarquía, pero en empresas normales probablemente no daría pie con bola, al menos no sin entrenamiento.

Por eso probablemente hay muchas auto confianzas. Puedes ser una máquina profesional y por ende en ese ámbito tienes mucha confianza, pero en el ámbito social eres un bodrio y por ende en ese ámbito apestas y eres muy inseguro.

No existe el caso en el que alguien tenga absoluta y plena confianza en si mismo en todo ámbito posible.

Porque somos imperfectos en todos los ámbitos posibles.

Finalmente la confianza real la da la competencia o experticia en un ámbito determinado.

Yendo a los temas redpilleanos, muchos de los coach de masculinidad hablan sobre crecer y desarrollarte financieramente o en otros ámbitos que te permitan tener confianza en citas o búsquedas de relaciones.

Eso no es cierto.

Tu confianza se centra en tu ámbito de experticia. Si eres un bodrio en las relaciones sociales, lo seguirás siendo aún cuando hayas mejorado tu físico o tus habilidades profesionales.

Si quieres mejorar en tus relaciones interpersonales, debes practicar las conversaciones casuales hasta ser muy bueno en ello. Todo en la vida se centra en ese concepto muy sencillo. Tienes confianza en lo que eres experto o tienes experiencia real. El resto es solo simulación de confianza o postureo, que puede ser una herramienta para alcanzar auto confianza real, o simplemente una herramienta para engrupir a otros, al menos por algún tiempo.

Ahora, como es una sección feminista Paula, supongo que se están refiriendo al físico.

Las mujeres son muy inseguras respecto de su físico. Siempre están comparando. Por eso la lucha feminista, supongo, por no preservar estereotipos patriarcales de belleza.

Les tengo una mala noticias a las feministas. No son estereotipos patriarcales, son estereotipos naturales. Los hombres sabemos y juzgamos la belleza femenina de manera hormonal. Ninguna clase de adoctrinamiento  va a lograr que las hormonas de los hombres encuentren bella a una ballena de tierra tatuatda y peloazulada de 50 años en relación a una súper modelo de 21 años de  trajes de baño fit con 15% de grasa corporal.

NOT GONNA HAPPEN.

NEVER…

So…

Las mujeres siempre van a mantener esa inseguridad en su cuerpo porque siempre se van a comparar con otras, es parte de su naturaleza y en eso no tenemos nada que ver los hombre, así como nosotros mantenemos nuestra inseguridad en el nuestro, no importa que para otros sean detalle ridículos.

No por nada la gran tragedia estética para un hombre es perder el cabello, especialmente a temprana edad. El que invente un remedio para la calvicie va a ganar USD trillones.

Always was, always will be.

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3 comentarios:

  1. Efectivamente el tema de la confianza no necesariamente significa que si eres inseguro en algún ámbito de tu vida, lo seas en todos.
    Por otro lado, si bien el apego seguro sirve para desarrollar tu autoconfianza, también está el temple o carácter con el que naces, y que no es por ningún lado construido, un aspecto que te dice cómo enfrentas distintas circunstancias de la vida.

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  2. Es gracioso que saquen esa frase para el bronce en todo los progres, de es "un constructo social" jajajajaja

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  3. Me tinka que a estos progres les hacían bulling en el colegio y nunca pudieron superarlo.

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