14 diciembre, 2022

Exministros de Hacienda alertan sobre la necesidad de mejorar el sistema político en una nueva Constitución para impulsar la economía

Swiss tourism amid dueling crises: A look behind the numbers

@latercera

En medio del anuncio de un nuevo acuerdo para comenzar otro proceso para redactar una nueva Constitución, los exministros de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre y Andrés Velasco, coincidieron en la necesidad de tener un mejor sistema político que facilite el avance de nuevas leyes e iniciativas que impulsen la economía en Chile.

El problema número uno es hacer un sistema electoral y político que dé gobernabilidad, de lo contrario, no habrá ministro de Hacienda o del Interior que puedan salvar la plata”, dijo Eyzaguirre en el marco de un seminario que reunió a los últimos ministros de Hacienda tras el retorno a la democracia hasta la gestión de Felipe Larraín.

En ese sentido, el economista criticó el discurso sobre la necesidad de que aparezcan liderazgos que puedan revertir contextos adversos en la administración de un país: “¿Cuántos liderazgos conocemos en Suiza? Yo por lo menos ninguno y vaya que les va bien, porque tienen un buen sistema y nuestro sistema político está totalmente en crisis (...) esa es la tarea del nuevo proceso constitucional”.

Por su parte, Velasco apuntó “cuando la política anda bien, la hacienda pública anda bien y cuando la política anda mal, la hacienda pública se desordena, como ha ocurrido en los años recientes”, y agregó que “mi invitación es pensar bien el sistema político y electoral, y dejarlo en la Constitución, otra cosa no tiene sentido”.

En otro tema, Eyzaguirre también abordó la necesidad de mejorar la productividad y Velasco destacó la necesidad de mejorar el mercado laboral, para que más personas en edad de tener un trabajo se puedan sumar a este, y así, de paso, fortalecer el sistema de pensiones al tener más personas cotizando y con estabilidad laboral. Temas que se podrán discutir y avanzar con un mejor contexto político, según reiteraron ambos economistas.

Otra de las reflexiones compartidas entre los secretarios de Estado fue que el trabajo en la cartera de Hacienda desde el fin de la dictadura hasta hoy, le fue dando a Chile una estabilidad económica.

Foxley, Aninat y Marfán

Previo a la intervención de Velasco y Eyzaguirre, expusieron tres de los primeros economistas que ocuparon Teatinos 120: Alejandro Foxley (1990-1994), Eduardo Aninat (1994-1999) y Manuel Marfán (1999-2000).

Si bien sus exposiciones versaron más sobre los logros conseguidos, igualmente se fueron dando tiempo de hacer reflexiones sobre los tiempos actuales para poner en perspectiva sus respectivas administraciones.

Foxley, el primero en exponer, destacó “la política de los acuerdos”, señalando que “hicieron creíble la estrategia de crecimiento con equidad”.

“Cuando vimos los resultados de esos cuatro años, la política de los acuerdos, la necesidad de trabajar juntos con los que piensan distinto era legítima producía resultados: el crecimiento en el gobierno de Aylwin fue en promedio anual 7,7%; los salarios reales aumentaron 3,8% anual; la inversión aumentó hasta 31% del PIB; con superávit fiscal, la pobreza se redujo en más de 10 puntos entre el 90 y 94, con aumentos muy sustanciales en el gasto social, en la salud públic casi 50% de aumento, en educación; y el ingreso monetario entre los más ricos y los más pobres, la diferencia disminuyó sustancialmente”, dijo Foxley.

En su visión, el gobierno de Patricio Aylwin “puede considerarse refundacional en la forma de hacer política, favoreciendo siempre los acuerdos por sobre la polarización, y favorecer el cambio con continuidad en lugar de la refundación y del desconocimiento de los avances previos”.

Por su parte, Eduardo Aninat destacó los avances en materia de suscripciones de acuerdos comerciales a nivel internacional. El economista, destacó que los 32 acuerdos económicos comerciales con que actualmente cuenta Chile “dio a nuestro país un pelo, una escala diferente”, algo que, en su visión, significa una “conclusión complicada para los tiempos actuales”.

Me gustaría que se pensara si un país del tamaño de Chile, en el barrio en que está y con las dificultades objetivas que tenemos, puede hacer ‘cherry picking’ en política exterior diplomática”, reflexionó. Agregó al respecto que en la actual administración “hay un problema de capacidad de negociación, de realismo político global y aterrizaje a lo que es más urgente”, por lo que expresó su esperanza de que “este mensaje de evitar el ‘cherry picking’ delicado lo escuchase la gente de la Cancillería actual”.

Sin embargo, Aninat no sólo abordó temas económicos, sino también recordó que esta semana se cumplieron 25 de la promulgación de la jornada escolar completa, medida que cumplía “con una de las metas que fijó el presidente Frei en su discurso de prioridades programáticas”.

En esa línea, el ministro de Hacienda al que le tocó enfrentar la crisis asiática aseguró que la principal ventaja de esa política “radicaba en dar más tiempo a los escolares, a los educando, a permanecer y estar en las sedes de los liceos y colegios”, algo que contrastaba con el resto de la región “y lamentablemente en años recientes en Chile, donde un alto número de escolares, de educandos, tiende a estar en las plazas, en las calles, movilizados, en general fuera de un medio formal que da el derecho comprometido a educarse”.

En tanto, Marfán optó por parafrasear una de las célebres composiciones de Nicanor Parra, y aseguró que “la política y la economía unidas jamás serán vencidas”, frase que usó para medir el éxito de los gobiernos, algo que afectó su período, en medio de los efectos de la crisis asiática.

“Cuando empieza a pegar fuerte en Chile, empieza la polémica entre los autoflagelantes y los autocomplacientes, se corta el diálogo entre el gobierno y los parlamentarios, y los dirigentes tenían cortado el diálogo”, graficó respecto del “desplazamiento” de la coalición hacia sectores más “puntudos”.

Contó que le tocó enfrentarse a la “cabeza política” del gobierno, José Miguel Insulza, a quien le tocó enfrentar de manera interna para mantener “el diálogo entre la lógica económica y la lógica política”. “Eso es importante, porque eso genera también recomponer el diálogo entre la lógica económica y la lógica política del Congreso”, aseguró.

Según comentó, eso sirvió para agregar fondos para la estabilización del petróleo, en medio de una recesión. “Puedo equivocarme, pero tengo la sensación de que no tuvimos ni un solo voto en contra de ese proyecto, en un momento que la política estaba tremendamente polarizada en vista del cuasi empate que se venía para la segunda vuelta (presidencial)”, remarcó.

La última camada

Los últimos ministros de Hacienda que fueron parte de los invitados al seminario de la UC también estuvieron en línea con los expositores anteriores sobre la importancia de los acuerdos y resaltar lo construido en el último tiempo.

“Los países se construyen en el tiempo. Los que tengan esa falsa idea de que pueden refundar un país, yo creo que están equivocados”, expuso el ministro de Hacienda durante los dos gobierno del expresidente Sebatián Piñera, Felipe Larraín, quien también alertó sobre no solamente enfocarse en la necesidad de mejorar la productividad, sino que también impulsar la inversión.

Por su lado, Alberto Arenas destacó que para empujar la economía se “requieren de acuerdos transversales, no de aprobación de mayorías circunstanciales, porque las reformas transversales se hacen pensando en el Estado y no en la administración que gobierna”.

Finalmente, Rodrigo Valdes respaldó los dichos de Arenas, y apuntó que la reforma de pensiones presentada durante el segundo gobierno de la expresidenta Bachelet iba en esa línea. El economista explicó su punto al afirmar que la última versión de la iniciativa presentada durante el segundo gobierno de Piñera fue similar y estimó que la actual no será distinta a la de la exmandataria.

“Es una buena lección de cómo combinar la técnica y la política, la clave ahora es hacerlo de forma oportuna”, agregó.

Reflexión sobre Dominga

En la presentación de lo que fue su gestión, Valdés aprovechó de recordar el rechazo al proyecto Dominga por parte del Comité de Ministros y posterior renuncia a la cartera tras dicha decisión.

“Primera renuncia desde el año 90, Ignacio Briones lo hizo después porque quiso ser presidente. Yo me fui porque tenía desavenencias insalvables dentro del gobierno, y conmigo se fueron el ministro de Economía, Luis Felipe Cespedes, y el subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco, así que fue un terremoto importante”, recordó.

Sin embargo, el economista destacó de su periodo apuntando que lo importante no era el proyecto en sí, sino que “es si se puede o no saltar las instituciones y las reglas que un país se dan (...) Yo llegué al convencimiento que acá dabamos la pelea en que básicamente la actuación de algunas autoridades se saltaban las reglas”.

“Yo estoy convencido de que hay pocas cosas que son importantes para alcanzar el desarrollo y una de ellas es el tema institucional, pero sobre todo respetarlas. Y veo con preocupación que vamos medios mal en este tema”, disparó Valdes.

Finalmente y respecto a este análisis, el exministro de Hacienda realizó reparos a la administración actual ante la tramitación de la reforma de pensiones a modo de ejemplo sobre su exposición.

“Este gobierno envió la reforma de pensiones al Congreso sin el informe de opinión del consejo consultivo previsional, que vaya cosa, que mandata la ley, y cuando lo envió tiempo después, atrasado, no incluye las respuestas necesarias por parte del Ejecutivo, que también mandata la ley. No es la primera vez, el gobierno anterior hizo exactamente lo mismo”, disparó.


 

De acuerdo en esta con patines.

Necesitamos un sistema político nuevo. La democracia representativa actual está en vías de extinción, porque nadie en realidad confía en los representantes que tenemos, no solo acá, en todo el mundo.

Esa es la oportunidad que brinda el construir una nueva constitución y borrar los errores de esta que dicen relación con evitar que se forme un casta política apernada que finalmente se corrompe.

Me gusta particularmente el sistema suizo de democracia semi directa. Siempre me ha gustado. Al menos desde que me interesan los temas políticos.

Habría que adaptarlo a la realidad chilena de un país unitario y no de cantones federados.

Creo que es lo más relevante hoy en día por masacre, muchísimo más que combatir por los derechos sociales o ese tipo de tonterías.

Tenemos que deshacernos de las plastas que hoy están representándonos. O al menos bajar mucho su poder en términos de influir en leyes y especialmente impuestos sin nuestro consentimiento. Ni hablar en reformas constitucionales. En la democracia suiza, se habría votado la reforma constitucional del 15N, ni siquiera el plebiscito de entrada, no habría sido posible incluirla sin eso en la constitución. Y se habría votado por voto de democracia directa y por mayoría de cantones. Tienen que concurrir las dos mayorías para que se modifique. Sería equivalente a la votación del rechazo. Un 62% votó rechazo y un 100% a nivel de regiones. Si fuese 55% y 45% por ejemplo, en Suiza se rechazaría.

Creo que en vez de pelear ridículamente por esta nueva constitución, da la oportunidad de sacar a los apernados de siempre con un sistema político de hecho más democrático.

Los problemas de la democracia se resuelven con más democracia…

No?…

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15 comentarios:

  1. Efectivamente es una oportunidad para cambiar el sustema político. La clave es, hasta donde los incumbentes (los actuales congresistas y las cúpulas de sus partidos) influyen, y ahi está el pero

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  2. Habría que tomar en cuenta acabar con la política profesional y reducir al mínimo la cobertura en medios de los políticos farándula y de sus fans (militantes) como personajes pasando a centrarse en los objetivos, de forma que no tengan más fama ni fortuna que un mando medio de una Pyme

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  3. Tenemos una oportunidad de oro para salir jugando de esta crisis de confianza institucional ajustando el modelo político o cortando los incentivos perversos del sistema de democracia representativa.

    Veo muy lejano y difícil poder implementar modelos de democracia directa en Chile ya que culturalmente nos acomoda más un sistema paternalista. Somos ordenados y cumplidores pero nos cuestan la toma de decisiones y tener una visión estratégica de largo plazo.

    De todas formas me parece que hay que ir avanzando a un modelo híbrido mientras nos vamos adaptando culturalmente.

    No puedo negar que con los acontecimientos de los últimos años me cuesta creer que todo se este empezando a encausar de tan buena forma....

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    1. Yep. Increíble. Ese es el efecto del 4S sin duda. Un Big Bang.

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    2. Tu comentario solo reafirma lo contaminada que esta todo en chile.

      1. el elegir un sistema de representatividad no significa que el "elegido" tenga que obedecer el mandato de los votantes, solo significa que gano en un concurso de popularidad en base a un discurso o emociones que gente ve representada en el.

      2. El creer que un sistema corrupto de representatividad puede auto corregirse es una mentalidad infantil, en estos sistemas en los cuales el populismo se ve potenciado por la contingencia mundial solo significa que se avance un paso mientras se dan cinco pasos hacia atrás.

      3. En un sistema sin credibilidad e instituciones que hagan cumplir las reglas solo terminan llevando al caos por la naturaleza humana, Asi como el comunismo nunca funciona al estar basado en un ideal asi como en ser humano sin individualismo el extremo contrario solo puede crear un caos debido al resentimiento a los que se enriquecen sin crepúsculos.

      Cuando se producirá un cambio en el "Sistema político y administrativo de Chile" es indeterminado, los sistemas actuales de representatividad solo conllevaran a unos ciclos de gobernabilidad de extremos de izquierda y derecha o en su caso al caos total (ya se puede ver en el caso de Perú) ya que el se humano es fácilmente corrompible.

      Nos encontramos en un ciclo de izquierda extrema y nos veremos afectados por lo que esto conlleva, En el caso de que su ineptitud aumente solo nos veremos afectados en un próximo ciclo que llevara a un gobierno de extrema derecha o al caos social.

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    3. No sé que tan ordenados y cumplidores seamos 🤔, pero creo que al menos la mayoría de la gente ABC1, la mayoría del C2 y quizás al menos la mitad del C3 son ordenados y cumplidores, sino hace rato tendríamos una copa del mundo y más Copas Américas en el fútbol, ¿no creen?, creo que mientras el futbolista chileno recién madura a los 25 futbolísticamente, el futbolista europeo lo hace de la misma forma tan pronto como a los 16, lamentablemente si no salen de Chile los futbolistas chilenos no adquieren esa fortaleza física, ni el aguante mental para poder destrabar partidos difíciles, la liga chilena es muy débil.

      Ya me fui por las ramas.

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  4. Es super complicado implementar democracia directa acá en Chile, ya que los ciudadanos tienen que tener cierto nivel de educación, conciencia y mirada a largo plazo para generar políticas de estado que sean beneficiosas a la larga (al final y al cabo, un economista tiene el mismo nivel de voto que un huaso de campo, por ejemplo). Es cosa de poner IFE's o retiros de AFP y seguro saldrían bien votados.
    Creo que acá, como país semi bananero, primero se deben implementar los castigos del infierno para el tema de la corrupción (a todo nivel) y después hablar del sistema a implementar.

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    1. En realidad es un sistema mixto. Las leyes que modifican la constitución son votadas de esa manera. Agregaría las que colocan nuevos impuestos. El resto es discutido por representantes tal como acá y pasa por filtro constitucional. También están las inciativas populares que siguen el mismo curso de las constitucionales dado que recolecten cierta cantidad de apoyo.

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    2. A lo largo del mundo, incluyendo Chile, los ciudadanos han demostrado elegir mucho que los tecnócratas.

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    3. Efectivamente las penas del infierno a la corrupcion son la clave, cárcel efectiva mínimo 10 años, pero al ser incumbentes, dificilmente los legisladores estarán dispuestos a llevarlo a cabo

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  5. Creo que hay una cuestión profunda en chile y en el mundo hispánico en general que los politólogos y demás escribidores a sueldo no entienden la fijación por el hombre fuerte y es por que los chilenos son monárquicos en su forma de ver el poder

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    1. Se dice escritores, no "escribidores". 🤦🏻‍♂️

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    2. Ya revisé el diccionario. Disculpas.

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  6. Buen punto @Adyaner! ... me gustaría que estén disponibles los montos acumulados que han percibido los políticos durante su gestión en cargos públicos. Por ejemplo, Senadores como Letelier o Girardi que llevan varios períodos reciben sueldo más asignaciones y si multiplicamos los meses y años podríamos llegar quizás a más de mil millones de pesos.
    Entonces, la pregunta podría ser:
    ¿el valor que han entregado a la Sociedad supera ese monto?

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