Llevar un patrón alimentario de buena calidad y hacer ejercicio son claves para un estilo de vida saludable, pero pocos chilenos cumplen este parámetro. Al menos así lo asegura un estudio de la Mutual de Seguridad que encuestó a más de 3.800 trabajadores de la Región Metropolitana y de siete ciudades en otras regiones del país.
El informe no es alentador: dos de cada tres trabajadores admiten no seguir un estilo de vida saludable.
Viviana Alcaide, subgerenta de Promoción de Salud de la Mutual de Seguridad, señala que “el problema es que los hábitos no saludables —por ejemplo, el sedentarismo y conductas alimentarias poco sanas— generan mayor riesgo de una serie de enfermedades crónicas, como la diabetes, y de tener algún evento cardiovascular”.
“Cuando les preguntamos a las personas por qué no tienen una vida tan saludable, ellas lo asocian a la falta de tiempo, algo que podría aliviarse, en parte, con la nueva ley de las 40 horas”, añade, al analizar la encuesta.
En el ámbito de la alimentación, solo uno de cada tres de los trabajadores consume cinco porciones de fruta y verdura diariamente.
“Las frutas y verduras tienen fibra, que se relaciona a un mayor efecto de saciedad, menor alza de peso y menor riesgo de cáncer tipo gástrico o de colon. Si una persona no las come, probablemente las está reemplazando por comidas de mayor densidad calórica, que están asociadas a sobrepeso y obesidad”, entre otros problemas, explica Javier Vega, nutriólogo de la UC Christus, quien no es parte del estudio.
Por otro lado, “las frutas y verduras entregan vitaminas y minerales que las personas necesitan y no se obtienen de otro tipo de alimentos. Si no se consumen, existen ciertos déficits, como de las vitaminas A y C”, destaca.
Entonces, para los que están en una modalidad híbrida o remota, la clave es “dejarse preparado el fin de semana algún alimento para la semana, o para dos o tres días, de tal forma que la frecuencia de delivery de comida chatarra, por ejemplo, baje de forma considerable”, dice.
Vega también recomienda que “las empresas ofrezcan opciones saludables y apetitosas para sus empleados y que haya un objetivo de educación por parte de la compañía sobre la importancia de una alimentación de mejor calidad —un ejemplo es la dieta mediterránea—, para que las personas sepan el beneficio de elegir aquellas opciones”.
Alcaide coincide y cree que “desde las empresas deberían existir iniciativas que busquen instalar la salud como algo fundamental”. Esto, tomando en cuenta también que el informe indica que menos del 20% practica deporte o actividad física tres o más veces por semana.
“La OMS establece que el factor aislado más importante para la buena calidad de vida y la salud general es la actividad física”, acota Cristián Ortiz, traumatólogo del equipo de medicina deportiva de la Clínica Universidad de los Andes, quien también es externo al informe.
“Ayuda a mejorar musculatura, lo que disminuye riesgos de caída; mejora la capacidad aeróbica; la función cardíaca y pulmonar; influye en la salud mental; disminuye riesgos de enfermedades crónicas como obesidad, hipertensión, etc.”, enfatiza.
Según Ortiz, se puede empezar con acciones simples como “disminuir el auto y la micro, reemplazando sectores por caminata; hacer actividad física autoguiada en la casa, como sentadillas, o subir el cerro con un grupo de amigos”.
Eso sí, destaca que el comienzo debe ser progresivo, para evitar lesiones y frustración. “Por ejemplo, comenzar caminando 10 minutos en un terreno plano e ir aumentando en tiempo y en intensidad a medida que pasan los días”.
La idea es llegar a la recomendación de la OMS, que dice que los adultos deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos a la semana, además de actividades de fortalecimiento muscular.
Exceso de peso
La importancia de estas acciones recae en que la falta de hábitos saludables coincide con que tres de cada cinco trabajadores reconocen tener algún tipo de sobrepeso u obesidad. Estas condiciones tienen una “asociación directa a enfermedad cardiovascular, cánceres digestivos y hepáticos, diabetes, hígado graso y menos fertilidad”, señala Vega.
Pero también apunta que estos números “se están quedando cortos, ya que cerca del 80% de la población adulta chilena tiene sobrepeso y obesidad”. Por ello, opina que es probable que los encuestados estén “subestimando su condición de salud y al tener menos conciencia, hay menos probabilidades de que hagan cambios reales”.
Esto se podría relacionar con que más de la mitad de los trabajadores admite que nunca se realiza chequeos médicos o solo cuando es necesario.
Vega explica que “la recomendación es que personas de riesgo, por ejemplo, que tienen sedentarismo, se hagan un chequeo preventivo, de tal forma de evitar las complicaciones que pueden surgir si se espera hasta que aparezcan síntomas”.
Receta de la abuela…
Cierra el H…
No hay otra.
Concedido que es difícil con la dieta occidental alta en azúcares y grasas. De repente estás consumiendo alimentos casi sin darte cuenta.
Habiendo explorado mucho el tema y experimentado teorías al respecto, puedo decir que lo más sostenible en términos de un estilo de vida saludable, para mi, es comer cuando tienes hambre y hacer un HIIT dos o tres veces por semana, que son unos pocos minutos, no horas for kreist seik, o llevar a fallo muscular la cuerpa cada cierto tiempo con ejercicios que muevan todo. Como Flexiones o sentadillas.
Lo más difícil es reconocer el hambre en vez de apetito. Y no hacerle caso al apetito…difícil. Lo mejor para mi gusto es hacer un ayuno de agua unos 5 días y ahí vas a reconocer por el resto de tu vida lo que en realidad es hambre.
Que el 80% de la población tenga sobrepeso u obesidad…
Guau…
No hay problema para los vejetes. Parte de la vida. Pero adulto se entiende mayores de 18 años…
Pero si lo puedes ver en la calle caminando. Sin duda.
La alimentación es el factor principal en la salud. Y no el tipo. Ni siquiera la cantidad. La oportunidad y la razón por la que comes. Que debería ser hambre. No le echas combustible al auto porque se ve deprimido o amaneció triste. Le echas cuando llega a la luz de vacío, salvo cuando vas en viajes largos. Ahí lo llenas cada vez que puedes. Misma lógica. Tampoco el deporte. Eso es BS. Hay que mover la cuerpa cada cierto tiempo para que no se oxide sin duda, pero el resto es una venta de pomada aprovechando la crisis de salud por la obesidad.
Y dormir. Pero eso tiene que ver más con el estado mental.
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La mayoria de las personas que quieren bajar de peso, es mas por estetica que por salud.
ResponderEliminarYep. Por eso los estereotipos físicos del patriarcado opresor funcionaban, para hombres y mujeres.
EliminarYo soy partidario a un impuesto a la obesidad honestamente. Es loco imaginarse cuántos cientos de millones de dólares le salvarías al fisco en salud.
ResponderEliminarPremio al comentario más fascista del día...
Eliminar😂 😂 😂
Eliminarjajaja
EliminarLos carbohidratos refinados son lo peor basta con comer un poco de forma habitual y engordan un montón.El problema es que es lo mas rápido y económico que hay cerca de los trabajos
ResponderEliminarZamparse un chocolate ricolino, viendo la F1 (cuando Verstappen tiene que remontar)…es lo más
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