@latercera
“No porque a un gato le pongo nombre de perro comienza a ser perro”, fue el argumento que utilizó el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, este viernes en el marco de la discusión de la ley de Identidad de Género y su postura sobre el cambio de sexo registral en menores de edad.
Frente a estos dichos, la actriz de “Una Mujer Fantástica”, Daniela Vega, no se hizo esperar para responder. En su cuenta de Twitter, la ganadora de un Óscar fue enfática en responder: “Ezzati, ven a conversar conmigo. ¿Te atreves?”.
Esto luego de que el sacerdote en una entrevista con Emol argumentara que “Yo lo que digo, digamos, es que es una cosa que tiene muy poco sentido, objetivamente. Puede tener un sentido humano, de satisfacción de una situación, de una petición, pero, objetivamente ¿qué cosa significa? Es un cambio de registro”.
Declaraciones que fueron inmediatamente rechazadas por el Movilh y la Fundación Iguales, asegurando que su argumento “ubica a la Iglesia Católica en un terreno del odio, de la transfobia, de la homofobia y del desprecio profundo hacia un grupo humano, lo cual se aleja del discurso cristiano por donde se mire”, señaló Rolando Jiménez, dirigente del Movilh.
Luego de sus declaraciones, el cardenal emitió una declaración pública donde lamentó que sus dichos hayan sido interpretados como una ofensa.
Según el comunicado divulgado por la Iglesia, el cardenal “lamenta que el uso de una alegoría para referirse al concepto de nominalismo haya sido interpretada como una ofensa a quienes merecen todo su respeto y aprecio”.
La verdad no veo la ofensa en las palabras de Ezzati. Puede ser una analogía no demasiado afortunada para apoyar su opinión y punto de vista ante la ideología de identidad de género, pero sin más.
La ultra sensibilidad que tienen estos grupos es preocupante. Porque se han tomado la agenda mediática y están teniendo mucha más influencia de lo que deberían dada su representación porcentual en la sociedad. Y eso no está bien. No es buena una tiranía de las mayorías. Mucho menos lo es una de las minorías. Y esto ya se está convirtiendo en una tiranía contra los heterosexuales “CIS”. Es decir, el 95% de la población.
No puedes decir nada sin que se ofendan. Todo es sexista, o clasista, o racista. No importa el contexto o el énfasis. Y por supuesto no puedes pensar diferente a lo que dictan sus emociones o sentimientos porque sino eres un cavernícola retrógrado.
Y claro ell@s pueden ofender a todo el género masculino y mujeres que desempeñan roles tradicionales, como las rutinas de las feminazis “humoristas” que implican que todos los hombres son violentos y las mujeres tienen mucha suerte si les toca a alguien que no las golpee… (especial Netflix de Natalia Valdebenito) casi no puedo creer que cada hombre en la función que pagó la entrada que mantiene a esta humorista no se haya parado he ido de inmediato. Muy, muy desagradable. Y sin embargo nadie hace ningún escándalo.
Tienes derecho a pensar que existen genéticamente solo dos sexos, exactamente igual a lo que piensa la ciencia. Tienes derecho a pensar que existen solo dos géneros que corresponden a esos sexos, que puede tener grados de subjetividad. Y tienes derecho a dudar de alguien que diga que “siente” que es de otro sexo, pero no está dispuesto a tomar las acciones tendientes a cambiar ese sexo de manera física y quirúrgica. También tienes derecho a defender la prerrogativa de los padres a inculcar la masculinidad o feminidad en un niño o niña que obviamente no desarrolla aún esos atributos, en vez de confundirlo con la indefinición actual. Y eso me preocupa. Cuando niños uno no ve sexos, solo compañeros de juegos, y por supuesto las niñas no son grandes compañeras de juegos para las hombres (o no eran). Pero se tiene que desarrollar el género. Si no dejas que eso corra su curso, porque según estos justicieros sociales eso no da libertad a los niños de elegir porque los padres le enseñan estereotipos sexistas (sigh…), vamos a tener cada vez más confusión.
Ojalá no venga una invasión marciana. O rusa. Se me ocurre que esos invasores no van a estar muy preocupados de los espacios seguros de l@s niñ@s trans…que con la trayectoria que llevamos, no van a ser pocos. Imprimir artículo
Siempre me he preguntado por qué nadie habla de los cromosomas xx y xy... Si estas personas omiten por desconocimiento o porque intencionalmenre quieren confundir a la gente, porque genéticamente no pueden argumentar nada en contra... Cada día que pasa me parece que lo hacen a propósito... Ya no estamos en Kansas... desde hace tiempo.
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