28 abril, 2018

Review | Avengers: Infinity War, una experiencia abrumadora


@mouse

Todos los caminos de Marvel Studios han conducido a Avengers: Infinity War, la primera película que, para bien y para mal, realmente se siente como la proyección cinematográfica de un macroevento, aquellas historias apoteósicas que han marcado a las viñetas superheoricas durante las últimas décadas. En ese sentido, Infinity War logra proyectar una historia de gigantescos alcances, acertando en ese campo en donde previamente en el estudio no dieron del todo en el blanco con producciones como la insatisfactoria Avengers: Age of Ultron o aquella Captain America: Civil War que fue súper contenida en su épica en aquella pelea en el aeropuerto.

Ahora, cumpliendo la promesa de desatar finalmente la amenaza de Thanos, algo que se venía cocinando poco a poco desde el año 2012, los hermanos Russo, los mismos que marcan minuto a minuto todo su manejo de este universo, son los responsables de conducir a esta historia que incluye tantos personajes, que en ocasiones se siente que no pueden ser contenidos en la pantalla. Ya por ese primer factor esto abruma.



Claro, por un lado no faltará quien argumente que si no estás del todo enganchado a este universo de superhéroes, su desarrollo puede tener tedio, debido a las múltiples capas de conexiones que requiere la historia. Dicha idea, sin embargo, no solo parece fútil al considerar el éxito de la fórmula, sino que también por el hecho de que esta película requiere haber visto todas las anteriores para disfrutarse a concho. Más aún, tomando el otro significado del término, el asombro está garantizado si ya están arriba del carro. De hecho, es bien difícil no quedar boquiabierto en más de una ocasión.

Desde el primer minuto, presentando un ataque a la nave de sobrevivientes de Asgard vistos en Thor: Ragnarok, esta ‘Guerra del Infinito’ se instala como una sucesión de pequeñas batallas que van de la mano a la idea de impedir que Thanos no cumpla su objetivo: conseguir todas las gemas del infinito para destruir a la mitad de la vida en el universo y así garantizar que la entropía no sea acelerada por el consumo. En el camino se suman los divididos Vengadores, los Guardianes y hasta ese sorprendente arácnido que tanto costó sumar a este universo. Y cada uno por su cuenta aporta un grano para complementar el protagonismo del villano.

Profundizar en más detalles de la historia, por ahora, no tiene sentido, ya que esta película está hecha para generar tras sus funciones el tipo de conversaciones que se generan en el recreo del colegio y dar pie a teorías sobre lo que está por venir. Sin embargo, aunque crean que pueden anticipar fácilmente la ruta de recolección de gemas, quizás lo más notable de esta película radica en el hecho de que realmente existen sorpresas, especialmente en lo que concierne a la gema del alma.

Quizás lo más destacado de Avengers: Infinity War es que a pesar de que está todo el componente previsible, también sus realizadores se las ingeniaron para llegar a resoluciones llamativas. En el camino también hay un tratamiento acertado en su desarrollo, con la necesaria escalada de ataques que generan un sentido de urgencia ante los ataques extraterrestres, dándose el tiempo para potenciar la relación de algunos personajes que no habían tenido tanto foco, como la Bruja Escarlata o La Visión. Eso requería la película y no está ausente.

Avengers: Infinity War también está marcada por los múltiples focos de su historia o cómo se pagan todas las deudas que tenía este universo de superhéroes, que es algo que estaba presente desde el momento en que se gestó una estrategia de estrenos lo suficientemente grande como para desarrollar una gigantesca historia serializada como nunca antes se había visto en el cine.

Pero por sobre todas las cosas, la película abruma por la forma en que gesta su relato para presentar los minutos finales más jugados que podrían haber concretado. No pocos fans pegarán el grito en el cielo ante lo que ahí sucede.

En ese escenario, hay que considerar que uno de los temores de esta película era que fuese una “película-puente”, un mero pretexto para que Thanos se hiciera de las gemas y todo quedase con un gigantesco “continuará” sin resolución.

Aunque inevitablemente hay cosas de eso, ya que The Avengers 4 llegará el próximo año a los cines, también hay que remarcar que esta película cuenta una historia que se vale por si misma, gracias a cómo potencian las motivaciones y objetivos del titán loco. Le dan más capas de las esperadas y sustentan un cierre no sigue la idea de que Marvel Studios siempre sigue una fórmula esquemática o previsible. Esta vez, no.

Al mismo tiempo, Avengers: Infinity War no es un completo hit incuestionable, ya que tiene tantas cosas que se siente más larga de lo que es, y quizás por ello también existen elementos que quedan más como una pincelada que algo completamente desarrollado. Es inevitable notar sets desiertos, extras ausentes y civiles casi inexistentes durante las batallas de día y noche en La Tierra. Pero al considerar que esta película tiene un sustento sin precedentes, tampoco es tan fácil sacar o incluir más cosas a la receta.

Quizás una vez que Thanos comienza a sumar gemas no es tan fácil comprar que le hagan frente así como así, pero Avengers: Infinity War está lo suficientemente bien armada como para bloquear sus debilidades. Más aún, si siempre se ha culpado a este universo por el exceso de chistes, salvo algunos momentos de Los Guardianes de la Galaxia, el manejo cómico está medido.

Pese a que uno sabe a lo que va con una película de Marvel Studios, ya que su forma de contar las historias de superhéroes están más que clara, Avengers: Infinity War cumple todo lo que promete y se siente como el corolario de todo lo que ha marcado a estas historias desde que todo comenzó con la primera película de Iron Man.

Puede que Avengers: Infinity War no sea “el final”, pero no se siente inconclusa y  en gran parte eso se debe a que cumplen todo lo que se proponían con Thanos.  Sí, queda The Avengers 4, y en el medio un par de películas más, pero una vez que se concreta la última imagen de esta película, igual hay un notable arco que es completado.

Quizás en el medio estén los elementos acostumbrados, como por ejemplo una sola escena post-créditos que sirve como comercial de lo que está por venir, y la seriedad de los créditos finales da para inclusive comentar el cómo ahí tuercen el cuchillo en su audiencia, refregando el escenario que dejaron de cara al futuro. Pero eso no le quita mérito a una película que hace lo que parecía improbable: justificar todo lo que han hecho hasta ahora en Marvel Studios y darle a cada héroe un momento para brillar.

Avengers: Infinity War es grande, excesiva, sorprendente, larga, esquemática, épica, pero lo que más queda es que también es satisfactoriamente inesperada en su cierre, abriendo nuevos senderos para lo que realmente concluirá en 2019. Y eso es algo que debe ser muy difícil para una maquinaria que seguirá rodando infinitamente gracias a su éxito económico.

Post de fin de semana.

Me gusta mucho este tipo de cine. El de entretenimiento. Ocean´s Eleven, Avengers, Man of Steel, Dark Knight…

El más “serio” igualmente, pero no para una sala con pantalla ultra gigante 3D butacas premium y del estilo.

Y esta película es eso. Entretención pura. Como los programas de sábado en la tarde de hace años tipo video loco. Una colección de gags.

Lo que me llamó la atención, y la razón por la cual posteo esto, es la premisa del “villano”, o la motivación.

Y esta es el control de población para dar una mejor calidad de vida a los que queden en el universo dada la experiencia que vivió en su propio planeta cuando lo planteó y nadie hizo caso y todo Titán (por eso Thanos) pereció…

de verdad???

Esto se basa en la teoría Maltusiana de crecimiento exponencial de población y aritmética de recursos que termina generando una reducción catastrófica de la población hasta alcanzar el equilibrio, o llegar a extinguir definitivamente la capacidad completa del sistema de producir alimento, que es donde se centra esto en términos de recursos.

La primera parte es cierto por supuesto. Lo que no tuvo la oportunidad de verificar Malthus, porque no vivió un periodo de abundancia como la que vivimos hoy, es que esta provoca cambio de conducta en los humanos. Por eso el problema de los sistemas de pensiones. En occidente no estás ni siquiera teniendo hijos suficientes para reemplazar la población, mucho menos para hacerla crecer.

Ante la escasez, los organismos ajustan sus conductas, no siguen linealmente hasta su destrucción. Y en la abundancia, el ser humano opta por una vida más próspera en vez de reproducirse más y dividir la mayor cantidad de recursos entre más gente. Es lo que vemos hoy en día en occidente como comenté antes.

La primaria preocupación de salud en el mundo es la obesidad. Suena esto como escasez de recursos??.

Al menos el “villano” de esta película es el que promueve esta teoría y por ende se ve como malvado el control de la población, que es algo que están promoviendo gente como la del calentamiento global.

En una película de Aronofski, (el mismo de Réquiem por un sueño, Noé, Pi) llamada Mother¡ se establece una alegoría de la biblia con la misma temática. El hombre como un ser despreciable que abusa de la hospitalidad y consume indiscriminadamente hasta que destruye el “hogar”, que no es de el, y Dios (el poeta) tiene que empezar todo de nuevo. Y de paso elimina a la madre (naturaleza) y a su hijo (Cristo). Por supuesto con un elenco estelar para una película “indie”.

Curioso.

En fin. Es una muy entretenida película. Pero con una agenda ideológica descarada por detrás que es lo que está pasando más y más en Hollywood y que la verdad ya es cansador de ver, como en Star Wars o Black Panther con el feminismo e identidad de género.

Thanos es un anti héroe antagonista con motivaciones “válidas” de orden y sostenibilidad universal, sin narcisismo o clasismo (todos los que deben morir lo hacen aleatoriamente) y con empatía por el sufrimiento de otros y capacidad de amar. Un Hípster híper poderoso al que solo le faltó tener un latte de Starbuck en su guantelete.

WTF…

Extraño los días en que el bien combate contra el mal en sus más puros estados.

Como el Guasón de Dark Knight. Eso es maldad. Un agente del caos absoluto, que es, por definición, el infierno.

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1 comentario:

  1. Comparto mensajes iluminati de la película https://m.youtube.com/watch?v=P1UPM-ZNaL4
    Muy claro

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