En un año marcado por la crisis del costo de la vida, las secuelas de la pandemia y la guerra en Ucrania, los países del mundo no solo se han enfrentado a serios desafíos para sus economías, sino que también para el progreso de la democracia, según alertó el último informe del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA), que reveló que la democracia en el mundo enfrenta un fuerte declive, especialmente en Brasil, El Salvador, Hungría y Polonia.
Según el reporte anual de IDEA, titulado “El estado global de la democracia 2022”, que estudia diversos indicadores democráticos, entre ellos, la participación electoral, el acceso a la justicia y el estado de la libertad de expresión en 173 países, reveló que casi un tercio (52) está experimentando un declive en al menos una de estas características, un fuerte aumento en comparación con los 12 de hace una década.
El estudio, que clasifica a los países en tres categorías: democracias, regímenes “híbridos” y regímenes autoritarios, muestra, además, que entre 2016 y 2021, el número de naciones que retrocedieron hacia el autoritarismo fue más del doble del número de los que avanzaron hacia la democracia, entre ellos, El Salvador y Nicaragua. Mientras que dos ya habrían dejado completamente de estar en este grupo: Myanmar y Túnez.
IDEA, a su vez, alerta que Brasil, El Salvador, Hungría, Polonia, India y Estados Unidos están atravesando por una seria erosión de sus democracias. En particular, en Brasil esto se debe a que los derechos fundamentales y los procesos eleccionarios han enfrentado fuerte retos debido a la creciente influencia de los militares en la política, y a los ataques del Presidente Jair Bolsonaro al sistema electoral. Mientras que en Estados Unidos, un factor que hizo retroceder al país son las acusaciones de fraude del exmandatario Donald Trump durante los comicios de 2020, así como la polarización y las amenazas a los derechos ya establecidos (como la anulación de Roe v. Wade sobre el derecho al aborto).
Otro punto que subraya la organización es que el conflicto en Ucrania “ha demostrado que el crecimiento democrático es visto como una amenaza por los regímenes autoritarios, y ha hecho resurgir la división de la época de la Guerra Fría entre una comunidad democrática relativamente unida y los regímenes autoritarios”. Al mismo tiempo, casi la mitad (49,3%) de todos los regímenes autoritarios como Afganistán, Bielorrusia, Camboya, Comoras y Nicaragua, han experimentado un amplio descenso en su calidad democrática, lo que también tiene un impacto en la población según la Encuesta Mundial de Valores (que abarca 77 países), citada por el estudio, que demuestra que menos de la mitad (47,4%) de todos los encuestados cree que la democracia es importante, lo que supone un descenso respecto al 52,4% de 2017.
Situación regional
Con respecto a América, la organización con sede en Estocolmo destaca a la región como la segunda más democrática del mundo, con un 84% de los países del territorio bajo esta clasificación, aunque advierte que un tercio de ellos en los últimos dos años experimentaron un retroceso en su calidad, siendo los países más afectados Bolivia, Brasil, El Salvador, Guatemala y EE.UU. El informe, a su vez, alerta que Haití, Nicaragua y Venezuela, además, de Cuba, están ahora bajo la clasificación de “regímenes autoritarios”.
“La situación de la democracia en América Latina se ha venido deteriorando progresivamente desde su mejor momento, entre 2006 y 2007 a la fecha. Por un lado, mientras hace 15 años solo Cuba era considerado como un régimen autoritario, actualmente tres países se transformaron y sumaron como dictaduras: Nicaragua, Venezuela y Haití (este último convertido en Estado fallido). Estos países preocupan en tanto no se observa en el corto plazo un camino para iniciar una transición a la democracia, sino por el contrario, vemos un recrudecimiento de la represión (en Nicaragua y Cuba) o de mayor inestabilidad y violencia (en el caso de Haití). En este momento, el único intento en buscar una salida electoral y democrática (con todas las esperanzas y dudas que existen sobre el mismo) con el acompañamiento de la comunidad internacional está centrado en Venezuela, proceso que justamente hace unos días ha reiniciado el diálogo en México”, dice a “El Mercurio” Daniel Zovatto, director regional de IDEA internacional.
El reporte, además, revela que un tercio de los habitantes de la región vive en la pobreza, lo que ha alimentado la frustración y el descontento en la población. “Los países de la región se enfrentan a un amplio abanico de problemas distintos que se han vuelto cada vez más difíciles de abordar de forma eficaz, en parte debido al declive del liderazgo nacional y a la falta de una cooperación sólida entre los países”, señala a este diario Peter Hakim, presidente emérito de Diálogo Interamericano.
Caso chileno
Con respecto a Chile, el informe destaca el proceso constituyente como una forma democrática de canalizar el descontento de la población, y subraya el interés del gobierno del Presidente Gabriel Boric por tener en cuenta diversas opiniones en los procesos políticos, aunque los expertos alertan que, pese a estos esfuerzos, el país no está exento de desafíos.
“Aunque ha experimentado algunos avances en temas como participación, tampoco ha estado ajeno a sufrir índices importantes de polarización, y pérdida de legitimidad institucional de organismos y actores clave para la democracia. (...) Siendo un país que ha vivido procesos democráticos importantes en los últimos años, se nota muy afectada la convivencia social. Las principales amenazas vienen del crecimiento de la desinformación y las noticias falsas, en especial en redes sociales”, apunta Ricardo Mena de IDEA Internacional/Chile, que agrega que, “el 2023 viene con una alta cuota de incertidumbre en materia democrática. (...) Chile, en particular, debe despejar y ofrecer certezas en materia constituyente, de manera tal que se logre consolidar el camino para un diseño de país que incluya respuestas a las demandas de la ciudadanía, pero que también ofrezca espacios para renovar y promover formas de convivencia y diálogo”.
Los problemas de la democracia se resuelven con más democracia¡¡¡¡
CTM…
Esa es la real crisis que viene en camino.
La crisis en la democracia.
Al menos la crisis en la democracia representativa, aka república.
Cuando se corrompe la clase política, todo se va al diablo.
Las elecciones en USA están siendo cuestionadas, en Brasil, y en cada vez más lugares. Al menos nosotros no tenemos ese problema aún. Pero tenemos un problema similar. Los perdedores no reconocen las derrotas.
Como los narcisos ahora. O como los narcisos antes con Piñera que quisieron derrocar anti democráticamente aprovechando el estallido flaite.
Esta clase de democracia está muerta.
El congreso tiene una aprobación del 0 coma nada por ciento. Igual que Boric & Co.
Los representantes electos tienen CERO confianza de la gente. Que tan sostenible es un sistema cuando los dirigidos no tienen confianza en la dirección?…
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Como siempre estos progres sacando el comodín de la ultraeeereshaa!!!!
ResponderEliminarEsa frase de Boric me ha apestado desde hace meses, en cada cagazo sale...... como no le dicen que cambie de libreto... por que debe creer le sale la raja esa frase LOL XD
ResponderEliminarLo mejor es avanzar en una panarquía..., dónde bajo una nación existan diversas formas de gobierno y que cada quien escoja el tipo de gobierno que más le acomode. La única condición previa es pagar lo debido al estado ya sea préstamo estudiantil y demás...
ResponderEliminardebe haber democracia digital como lo planteo Gino Lorenzini en su momento, y muchas veces por Adyaner. sin democracia digital prontamente van a empezar a pitearse a los Politicos de derecha e izquierda, y van a quemar bvivos como en la inquicision a toda aquel que se leocurra decir que es simpatizante de un partido politico, el congreso va a ser quermado el merluzo colgado de un puente.. etc..
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