@pulso
Aunque el sector construcción no se ha visto tan afectado durante estos días de efervescencia social, como sí ha ocurrido en el caso del comercio, sí podría verse impactado por posibles nuevas normas resultantes de los reclamos de la ciudadanía.
En su balance a septiembre, Empresas Socovesa nombró algunos de estos riesgos, asegurando que de prosperar ciertas reformas, sus números podrían verse afectados.
“Durante estos días de efervescencia, se han mencionado modificaciones a la reforma tributaria que estaba en curso, reformas laborales como la jornada de 40 horas, nuevo impuesto patrimonial a los tenedores de viviendas, terrenos, etc. Ideas que de prosperar sin duda impactarán en la empresa, aunque no se cuenta por ahora con mayores antecedentes que permitan determinar su impacto”, indicó la firma.
Además, señaló que durante los últimos días ha sido objeto de algunos robos menores “producto de los disturbios, pero que están cubiertos por nuestros seguros”. Finalmente, indicó que la asistencia de los trabajadores ha estado en torno al 90% y que siguen monitoreando la situación.
En tanto, Moller y Pérez-Cotapos analizó el escenario macro en términos más generales, asegurando que su negocio puede verse afectado por la situación de empleo o actividad económica.
“Este mercado es altamente sensible a las fluctuaciones económicas, de empleo, inflación y expectativas económicas. Para mitigar este riesgo, se participa en dos segmentos de negocio; segmento ABC1 y viviendas económicas, esta última se activa en tiempos de desaceleración ya que los gobiernos normalmente invierten en subsidios habitacionales”, aseguró la compañía en su análisis razonado correspondiente al tercer trimestre.
TOLD YA…
Con las modificaciones a los impuestos patrimoniales y al IVA que hizo Machuca en medio del pánico y rendición del gobierno, las inmobiliarias y constructoras were fucked…
Interesante el último párrafo.
Efectivamente las inmobiliarias en los últimos dos años estaban orientadas principalmente a segmentos ABC1. Eso murió, especialmente las segundas viviendas. Y en lo que a subsidios a vivienda se refiere, no está dentro de las prioridades del gobierno en ninguno de los puntos de la agenda social.
También estaban orientadas a proyectos de inversión inmobiliaria para renta. Eso también murió con los impuestos al patrimonio más la eliminación del incentivo por IVA.
La construcción es lo que mueve al país y este gobierno quitó todos los incentivos para ella en esta pasada gracias a la agenda “anti ricos” a la que se rindió la derecha, justo cuando era lo opuesto a los que necesitábamos.
Uno más de los argumentos del porqué nos enfrentamos a una severa crisis económica interna que no es ni rápida ni fácil de solucionar.
Con la baja de actividad estratosférica que vamos a tener, contamos con exceso de capacidad disponible en infraestructura, salvo la más dañada. No hay ninguna motivación general para seguir construyendo. Y no tenemos confianza para créditos a largo plazo para viviendas.
Lejos habría sido mejor un par de terremotos. Imprimir artículo
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