GUEST POST --- La Agenda Verde

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@FKarachon

Los próximos treinta años serán probablemente los más revolucionarios de toda la historia humana. Estamos ad-portas de cambios disruptivos en prácticamente cualquier industria que se te pueda venir a la cabeza. Pero entre todos esos cambios, hay uno que lo cambia todo. Es un desarrollo que está destinado a resolver uno de los desafíos más complejos de la humanidad y que afectará la geopolítica mundial de manera profunda.
Representará el commodity más importante del siglo 21. Se resume en una sola palabra: carbono.
Yep. Se que muchos de ustedes no creen en el cambio climático. No es mi propósito debatir el tema aquí. El punto relevante aquí es que, aunque no estés de acuerdo, no importa. Porque de cara al futuro, la reducción de nuestra huella de carbono será un enfoque central de los gobiernos, los hedge funds y el sector privado. El futuro es verde. Y no por las voces histéricas de Twitter. Ni Greta Thunberg. La realidad es que impulsar una agenda de estas dimensiones no es algo que se hace a modo de
capricho. Ni menos aún, por buenas intenciones. Las verdaderas motivaciones van mucho más allá de eso y precisamente en eso quiero ahondar. En este post voy a intentar explicar las agenda verde vista desde el punto de vista de los que la idearon. No busco ser un pontificador verde ni convencerlos de la existencia del cambio climático. Mi objetivo es que al leer este post puedan darle sentido a las decisiones que toman nuestros líderes respecto a este tema, que muchas veces pueden parecer irracionales. O lo fueron para mí al menos.
Parto por decir que el éxito de la agenda verde es imposible si no cuenta con el respaldo tanto del mundo empresarial como el de las personas. Si uno de estos ingredientes falla, la agenda colapsará en tiempo record.
Voy a empezar explicando la agenda verde desde el lado de las empresas.
Empiezo por decir que TODA la clase empresarial está a bordo de la agenda. Es un hecho. Y no es porque élites occidentales tuvieron un momento de iluminación en el que decidieron comprarse la idea del cambio climático. Es algo básico y a la vez
fundamental: costo de capital. Las empresas usan a los mercados de bonos para financiar sus operaciones. Cuando lo hacen siempre buscan el menor costo de capital posible, eso todos lo saben. Lo que quizás no todos conocen es cuál es la fuente de financiamiento que más ha crecido en los últimos años, por lejos: los bonos verdes, que son bonos que exigen estrictas demandas medioambientales a las empresas que los emiten. ¿No cumples con los requisitos para emitir un bono verde? Acostúmbrate al capital caro...
Las implicancias de esto son grandes. El futuro de una empresa dependerá en gran medida de qué tan bien se adhiera a los principios de la agenda verde. Por eso todas las grandes corporaciones corren a los bonos verdes. Y los compran a 4 manos.

Ahora la explico por el lado de las personas:
Sin duda este representa el desafío más grande. Y es la misma razón por la que hemos sido bombardeados con propaganda verde. El consumidor juega un rol central en la transición carbono neutral. El eje central del adoctrinamiento verde tiene como finalidad empoderar al consumidor a activamente preferir aquellos
productos con sellos verdes, sin huella de carbono, costos medioambientales, etc. Estés de acuerdo o no, la propagando verde cumplió su objetivo. Esto porque logró instalarse en el discurso social como algo socialmente aceptable. Algo parecido a la marca del apruebo en el primer plebiscito. Ese es el primer paso, condicionar a la población. El segundo paso es imponer las regulaciones. Lo vimos con Boric hace unas semanas, cuando dijo querer "condicionar exportación de materias primas a países desarrollados". El punto de todo esto es que los gobiernos a nivel mundial ordenarán que el costo de las emisiones de carbono se incluya en el momento de la compra de productos. El precio del carbono estará incluido en el precio total, al igual que los impuestos y el envío. El precio de las emisiones de carbono será pagado por el consumidor, recaudado por las empresas retail, tipo Falabella, para finalmente ir a un fondo de bonos verdes del gobierno que hará posible financiar proyectos verdes, previamente inviables, con capital barato (para evitar costos inflacionarios en la producción). Pronto, por primera vez, los consumidores estarán expuestos al costo real de los productos que compran. Durante la globalización todo ese costo estuvo oculto, especialmente en los productos chinos. Los consumidores no tenían forma de saber cuánto de su fabricación estaba subsidiada por un país comunista, o qué tan destructivas eran las fábricas para el medio ambiente. Pero prontamente toda esa información estará en el precio final. El resultado? Nada favorable para los productos “made in china”. La economía china va a perder todo tipo de competitividad frente a las cadenas de producción europeas/estadounidenses, que incluirán huellas de carbono bajas, infraestructura de transporte bajas en carbono, menores tiempo de envío y que a la vez son financiadas con fondos verdes.
En fin, todo esto apunta a una reindustrialización europea y estadounidense, a la vez que la economía china junto a su corazón industrial colapsan. Esas son las verdaderas intenciones de la agenda verde. Al fin y al cabo, cuando un consumidor toma la simple decisión de elegir un producto con sellos verdes, le hace mucho daño a China. Más que cualquier polémica o confrontación militar podría lograr.

Por eso los líderes occidentales son tan insistentes con la carbono neutralidad. La agenda verde corresponde a su plan maestro para reafirmar la supremacía absoluta de occidente. Y es un plan ganador, en el que nuestros líderes fueron ALL IN. Entendiendo esto, queda claro por qué el timing de la invasión de Ucrania fue tan importante. Y por qué despertó tanta histeria entre los líderes de occidente: puso en jaque la agenda verde.

Disclaimer: No soy profesional de las inversiones ni estoy
dando consejos financieros. Esto es netamente con fines de
entretenimiento.

Adendum...

Los próximos treinta años serán probablemente de los más revolucionarios en toda la historiahumana. Estamos ad-portas de cambios disruptivos en prácticamente cualquier industria que se te pueda venir a la cabeza. Pero entre todos esos cambios, hay uno que lo cambia todo. Es un desarrollo que está destinado a resolver uno de los desafíos más complejos de la humanidad. Se resume en una sola palabra: carbono. Se que muchos de ustedes no creen en el cambio climático. No es mi propósito debatir el tema aquí. El punto relevante aquí es que, aunque no estés de acuerdo, no importa. Porque de cara al futuro, la reducción de nuestra huella de carbono será un enfoque central de los gobiernos y el sector privado. El futuro es verde. Como prueba de esto, gobiernos a lo largo de todo el mundo están metiendo trillones de dólares en la mesa para lograr esta transición. Antes de explicar esta transición, es necesario explicar lo siguiente. Todos sabemos que las empresas usan a los mercados de bonos para financiar sus operaciones. Cuando lo hacen siempre buscan el menor costo de capital posible. Nada nuevo. Ahora bien, lo que voy a decir ahora sorprendentemente muchas personas no lo saben aún, pero en los últimos años surgió una forma de financiamiento que ha explotado en popularidad entre las grandes corporaciones. Podría decirse que es lo más sexy en el mercado de bonos hoy en día. ¿Qué es? Los bonos verdes. Los bonos verdes son un instrumento financiero que busca canalizar inversiones hacia activos verdes, que respalden el camino de un país hacia un desarrollo tanto sostenible como bajo en emisiones de carbono. Proporcionan un fuerte incentivo para que las empresas hagan el bien al mismo tiempo que hacen negocios, es decir, que no sólo maximicen el valor para los accionistas. No solo eso, sino que también estos instrumentos hacen que aquellas empresas que operan de formas que impactan negativamente a la sociedad paguen los platos rotos. Ahora bien. ¿Por qué una empresa se molestaría en comprar bonos verdes? Fácil. Costo de capital. Cualquier empresa que no cumpla con las demandas del mandato ambiental de los bonos verdes quedará excluida de fuentes de capital a bajo costo. Tendrán que pagar tasas de interés más altas para tomar deuda. Es por eso que los ejecutivos que dirigen la mayoría de las grandes corporaciones están obligando a sus empresas a reducir sus emisiones de carbono. Es interés propio puro. Tienen que asegurar futuras fuentes de capital a bajo costo si quieren que su compañía siga a flote (y no pierdan su trabajo). Las implicancias de esto son grandes. Las empresas serán responsables no sólo ante sus accionistas, sino ante el público en general. Es por esto que las empresas deben evitar prácticas que impacten negativamente a la sociedad. La contaminación, incluyendo las emisiones de carbono, deberán ser consideradas en el costo de hacer negocios y en los procesos de toma de decisión. Esto representa un cambio de paradigma total respecto al concepto de capitalismo que conocemos hoy en día. Y este nuevo paradigma demostrará que se puede lograr buenos resultados financieros aun mientras haces el bien en la sociedad.

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Aporte de FKarachon con su visión sobre el futuro de las energías verdes.

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