El colapso argentino ha hecho que los bonos en dólares de compañías de mercados emergentes parezcan una apuesta más segura que los bonos soberanos.
Desde que el presidente Mauricio Macri perdió en las primarias frente a su rival populista, todos los bonos denominados en dólares del gobierno argentino incluidos en un índice Bloomberg Barclays se cotizan actualmente en territorio de estrés financiero. Ese colapso ha llevado al indicador de soberanos a una pérdida de 0,6% en el mes, que se compara con una ganancia del 1,3% cuando se excluye a Argentina. Un índice de bonos corporativos denominados en dólares se ha mantenido estable en el mismo período, con lo cual sus rendimientos a la fecha muestran poca variación.
Las pérdidas podrían ser malas noticias para los inversores que han destinado US$30.000 millones en fondos de seguimiento de índices centrados en mercados emergentes durante el año pasado. Los mercados argentinos cayeron en picada la semana pasada mientras los inversores especulaban que una victoria del candidato opositor Alberto Fernández en las presidenciales del país en octubre podría conducir a un default y un regreso de los controles de capital. El país se encuentra más sumido en territorio basura luego de que Fitch Ratings y S&P Global Ratings redujeran su calificación crediticia el viernes, un día antes de que renunciara el ministro de Economía.
Al mismo tiempo, las compañías de los países en desarrollo se ven respaldadas por la caída de los costos de financiación al tiempo que los bancos centrales suavizan su política monetaria para proteger sus economías del impacto de la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
"Por ahora, los fundamentos corporativos de los mercados emergentes se mantienen en general estables", comentó Ksenia Mishankina, analista de crédito sénior de Union Bancaire Privee en Londres. "A pesar de la desaceleración económica proyectada, es probable que los niveles de impagos sigan siendo bastante limitados para las empresas de mercados emergentes debido al bajo costo de financiamiento".
Incluso en Argentina el contraste es marcado: los bonos soberanos han generado una pérdida de 33% este mes en comparación con el 14% de los bonos corporativos, que en algunos casos han evitado el estrés financiero.
Las caídas de los bonos de empresas tienen un impacto menor en el indicador general, dada la ponderación de 0,80% de Argentina. Eso se compara con el 3,86% del país en el índice soberano.
"Muchas de estas empresas no están vinculadas al soberano de ninguna manera material y muchas son exportadoras, por lo que no dependen en gran medida de la demanda interna", explicó Nachu Chockalingam, gestor de deuda de mercados emergentes con sede en Londres de Hermes Investment Management, que administra US$ 45.800 millones. "Las exportadoras también se beneficiarán del debilitamiento de la moneda nacional".
Esta noticia es MUY importante más allá del titular específico.
Establece que los inversionistas están haciendo una diferencia entre deuda privada y deuda pública incluso dentro de un mismo país, por problemático que este sea, como Argentina hoy.
Y eso es extensible a todos los países a contar de ahora.
Es por esto que la próxima crisis va a ser tan compleja. Lo que hasta hoy se veía como seguro dentro del país, que era la deuda del gobierno, va a pasar a ser el activo de riesgo.
Afortunadamente en Chile no tenemos gran presión sobre la deuda soberana que es mantenida por instituciones locales en su gran mayoría. A diferencia de la corporativa en USD´s que es lo opuesto.
Con algo de suerte no tendremos tanta fluctuación en la renta fija nacional que es el refugio por defecto para casi todos los ahorrantes en un pánico de liquidez. Imprimir artículo
Qué agonía!
ResponderEliminarEl problema es que si el USD sube. Caput muchas empresas chilensis endeudadas en dolares.
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