“Proponemos configurar una nueva coalición donde los socialistas asuman un liderazgo”

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El diagnóstico del Chile actual que tienen es mirarlo con los lentes de los 90, es pensar que la ciudadanía actúa y responde a los problemas de la misma forma que respondió en los 90. Eso es un grave error. Si es que las fuerzas transformadoras replican un diagnóstico equivocado, van a tener resultados equivocados

@ElMercurio

Para Diego Ibáñez, presidente de Convergencia Social, partido que creó el actual mandatario Gabriel Boric, ir en una lista única, “más allá del cálculo electoral, es una casa común donde las ideas socialistas se defiendan soportando las diferencias”. En contraste, considera que la idea de competir en dos listas “es profundizar la fragmentación política, que es el síntoma del triunfo del individualismo por sobre los proyectos colectivos”.

Sin embargo, para el diputado hay un trasfondo mayor en la discusión de cómo plantearse ante los comicios de mayo, materia que hoy tiene al oficialismo enfrentado.

—¿Qué decisión debe tomar el PS? ¿Cree que deberían competir junto a Apruebo Dignidad?

—Las decisiones que ha tomado el PS a lo largo de la historia de Chile marcan ciclos para la izquierda y para el progresismo, por tanto, las transformaciones sociales que se sostienen detrás de su programa. Ese es el calibre de la definición que está tomando el PS. La reflexión de fondo es entre quienes nos sentimos de izquierda, que es asumir que hoy hay un cambio de ciclo, y que para que nuestras ideas avancen se requiere reconfigurar las coaliciones. Lo que nosotros proponemos no es que se sumen a Apruebo Dignidad, que ya cumplió un ciclo, sino configurar una nueva coalición política donde los socialistas asuman un liderazgo importante en la construcción de la nueva izquierda.

—¿Eso significaría el fin del Socialismo Democrático?

—Creo que es una recomposición del tablero político de toda la izquierda, tanto para el Socialismo Democrático como para Apruebo Dignidad, que han cumplido ciertos ciclos y que es importante palpar la necesidad de construir una nueva coalición entre el mundo de izquierdas y de centroizquierdas.

—Si es que el PS aceptara reconfigurar la alianza de gobierno, ¿se quiebra el Ejecutivo?

—Creo que no es una cuestión que suceda de un día para otro. Es algo que debemos trabajar para que esto fortalezca la gestión del Gobierno y que los diferentes matices siempre tengan cabida. Es un debate de fondo que es de carácter estratégico que no se resuelve de un día para otro, pero hay que, en algún momento, tomar la decisión de empezar a caminarlo. Y ese empezar a caminarlo me da la impresión de que es hoy.

—Considerando que son parte del mismo gobierno, ¿por qué cree que el PPD no quiere estar en la misma lista con ustedes?

—No creo que ellos solo quieran cargos. Creo que hay un trasfondo, hay una tesis política de aumentar la base social que la quiero debatir con argumentos. Me da la impresión de que están profundamente equivocados. El diagnóstico del Chile actual que tienen es mirarlo con los lentes de los 90, es pensar que la ciudadanía actúa y responde a los problemas de la misma forma que respondió en los 90. Eso es un grave error. Si es que las fuerzas transformadoras replican un diagnóstico equivocado, van a tener resultados equivocados.

—¿Qué consecuencias debiese tener que mientras ha trascendido que el Presidente ha instado al oficialismo a tener una lista única, el PPD y el PR hagan caso omiso?

—Soy optimista y creo que todavía pueden ser convencidos.

—¿Pero debiese haber alguna consecuencia, en particular en el caso del PPD y el PR?

—¿En materia de gobierno?

—Sí

—Eso tendrá que en algún momento definirlo el Presidente. Yo la verdad es que creo que esa reflexión hacerla hoy no ayuda en nada a la unidad.

—Los expresidentes Bachelet y Lagos tienen opiniones distintas respecto de la estrategia electoral para mayo. A su juicio, ¿qué develan esas diferencias de opiniones?

—Reflejan la profundidad del cambio de ciclo que estamos viviendo. Necesitamos nuevos bloques históricos que empujen objetivos comunes y a veces la izquierda, la mayoría de las veces, es experta en analizarse a sí misma y también el centro. El centro es experto en caer en el fanatismo centrista sin mirar al frente. Me da la impresión de que los caminos que hoy se ofrecen por cada expresidente son reflejo de esta complejidad histórica que estamos viviendo.

—La semana pasada, cuando se reunieron como Convergencia Social con Bachelet, publicó en Instagram “somos herederos de esfuerzos anteriores”. ¿Por qué cambió la valoración hacia la expresidenta? ¿Ahora hay un reconocimiento a los “30 años”?

—Yo creo que hay un reconocimiento a los esfuerzos genuinos del mundo socialista, de los cuales nosotros como Convergencia Social ideológicamente también nos sentimos parte. Conocí a grandes dirigentes socialistas (…) que con matices luchábamos por la gratuidad de la educación. Y hoy la expresidenta también es parte de ese esfuerzo con sus matices, con las dificultades históricas que le tocó sortear y con las críticas que han impedido que estructuralmente la política se haga cargo de las demandas ciudadanas. Eso en ningún caso se desconoce. Da la impresión de que cuando cambia el ciclo no es que cambien esas valoraciones, sino que se dotan de sustancia histórica y cuando nos reunimos con la expresidenta y ella nos manifiesta su voluntad por colaborar en este proceso, yo lo tomo de la mejor manera, siendo que fui, justamente, de la “generación pingüina”.

—En caso de que terminen yendo en dos listas, ¿cree que igualmente la expresidenta debiese competir como consejera?

—Esa es una decisión que le corresponde a ella solamente.

—¿Se lo pediría?

—Creo que ella sabe lo que debe hacer.

—Se ha dicho que las elecciones para consejeros de mayo pueden ser un nuevo plebiscito sobre el Gobierno, como dicen algunos que fue el 4-S. ¿Podría el Gobierno resistir otra derrota electoral?

—Creo que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Me da la impresión de que el proceso constituyente se toma no como una religión oficialista, sino que hoy hay una gran parte de la derecha que lo está impulsando, que se comprometió con el acuerdo a sacar adelante una nueva Constitución y para nada va a responder cualquier resultado electoral a un plebiscito sobre el Gobierno.

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Fuerzas transformadoras…

Que manera de hablar huevadas sesenteras esta gente por la cresta.

Y estoy hablando de sesentas del siglo XIX, ni siquiera del XX.

Y la soberbia de la frase destacada de estos cabezas huecas que con suerte se han leído el Icarito con resúmenes de la historia de Chile.

Le están diciendo a viejos zorros políticos que han vivido los principales periodos de cambios del país, ya como políticos destacados, que están interpretando mal la realidad social y política histórica del país…

Porque ellos saben más…

Las patitas…

Es la misma mierda que dijo Jackson en otros términos sobre la superioridad moral. O Boric sobre la velocidad del procesador penkium 1 que tienen en sus cabezas de chorlito y que piensan es superior a todo el resto.

Son todos igualmente  retardados, y narcisamente soberbios al parecer.

Increíble la new casta política que nos sacamos del trasero.

Afortunadamente, los viejos zorros políticos del país, y la real élite política, ya se dieron cuenta que estos pendejos aparecidos no tienen ahora absolutamente ningún star power. Ni social ni político, ni menos económico. Al contrario. Son una lepra andante.

Y van a hacer lo que hacen viejos zorros políticos. Los van a destruir, sin que se note que los están destruyendo, hasta que sea obvio que eso no tiene ninguna consecuencia electoral. En ese momento, all hell will break loose para estos matas de hueva.

Ese momento será en las elecciones de Mayo.

Ahí se decide el futuro político de estos pendejos. Y estará completamente en manos de la compasión que puedan tener o mostrar a los que basurearon por años.

Me daría la impresión que no van a mostrar ninguna. Para qué?…

ISNT IT IRONIC?

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