Emilio Ocampo es profesor de Finanzas e Historia del CEMA e investigador asociado del Center for Strategic and International Studies (CSIS), un think tank de EEUU.
Este economista es el elegido por Javier Milei para idear y definir la estrategia dolarizadora para la economía argentina que impulsa el candidato presidencial de La Libertad Avanza.
En una charla con Infobae, Ocampo da los detalles de la propuesta que elaboró, junto a Nicolás Cachanosky, e incluyó en un libro publicado en 2022
— ¿Usted asesora a Javier Milei?
— No. La propuesta que elaboramos con Nicolás Cachanosky se la presentamos a los principales candidatos y equipos económicos de oposición como aporte, como otra perspectiva y solución al gravísimo problema de la inflación. En general, la recepción de los candidatos fue negativa. O no la entendieron o no se interesaron porque tenían sus propias ideas y expresaron su desacuerdo. El debate siempre es bueno, no tenemos inconvenientes con eso. Lo que sí sucedió es que Milei entendió mejor que el resto de las audiencias con las cuales nos reunimos y tuvo la generosidad intelectual de decir que la propuesta nuestra era superadora de la que él tenía en mente. Y así lo planteó en distintos programas.
— ¿Por qué cree que la dolarización es la única forma posible de estabilizar la economía argentina?
— El título de nuestro libro es “Dolarización, una solución para la Argentina”. No decimos que es “la” solución. Pero creemos que es la mejor posible. El populismo nos dejó en una situación tal que no podemos hacer lo que hacen nuestros vecinos. Un Banco Central independiente y que actúe de manera óptima en la Argentina es una quimera. El Poder Ejecutivo se lleva por delante las leyes, y con anomia institucional es imposible tener una moneda de buena calidad. Partiendo de ese supuesto, de que es imposible o improbable que haya Banco Central independiente, no nos quedan muchas variantes. En 1985, el plan Austral eran un buen programa desde lo técnico, pero no se cumplió el ajuste fiscal. En 1989 vino Carlos Menem, intentó estabilizar con plan Bunge & Born, que era más de lo mismo, y fracasó. Ese año tuvimos dos hiperinflaciones. Luego se intentó el Plan Bonex, que debía hacerse junto con la convertibilidad, pero el ministro de Economía de ese momento (Erman González) se opuso y tardamos 18 meses más en llegar a la Convertibilidad, que fue lo más exitoso que tuvimos. No nos quedan muchas herramientas. Hay que hacer una reforma monetaria, el peso ya no existe. Hay que crear moneda nueva o adoptar otra, y la realidad es que los argentinos ya adoptaron el dólar. La inflación en dólares desde 2002 ha sido cero, porque el dólar aumentó igual que la tasa de inflación.
“Milei entendió mejor que el resto de las audiencias con las cuales nos reunimos y tuvo la generosidad intelectual de decir que la propuesta nuestra era superadora”
Ninguna reforma monetaria puede funcionar si no se neutralizan las dos fuentes de creación de dinero, el déficit fiscal y el déficit cuasifiscal (el del Banco Central). Las dos fuentes generan oferta monetaria. La experiencia de 1989/90 probó que resolver el déficit cuasifiscal sin resolver el déficit fiscal es imposible bajar la inflación. Y la experiencia de los ‘90s demostró que un presidente que baja la inflación es votado, es apoyado por la población.
La dolarización es la reforma madre, la que nos lleva a la posibilidad de avanzar con otras reformas. Quienes dicen que antes hay que bajar el gasto, reducir el déficit, etc., no entienden el problema. Hacer eso significa negociar presupuestos anuales en el Congreso y conseguir que la gente siga apoyando al gobierno. El proceso de reformas fiscales, laborales, impositivas tiene una dimensión temporal más larga. Eliminar la inflación permite que un gobierno votado, con apoyo, pueda avanzar en esas reformas. El fracaso de la Convertibilidad no se debió a que Brasil devaluó, sino a que Alfonsín y Duhalde no podían hacer política sin dinero blando y decidieron terminar con la convertibilidad. Si hubiésemos preservado la convertibilidad hoy estaríamos mucho mejor. Los eventos de 2002 prueban que una reforma monetaria es fácil de revertir. Dado el grado de anomia institucional hay que buscar mecanismos que obliguen al sistema político a cumplir sus promesas. Entre las posibilidades que se barajan –convertibilidad, convertibilidad con el real, moneda única del Mercosur– creo que la dolarización es la que tiene más chances de éxito. Y el éxito es lograr que la Argentina tenga por varias décadas tasas de inflación de 2 ó 3% anual y un crecimiento económico aceptable. No podemos asegurar 100% que la dolarización será exitosa, pero es la que más chances tiene de las alternativas asequibles para la Argentina, de las cuales descarto tener un Banco Central independiente y competente. No funcionaría, el sistema político se lo volvería a llevar puesto y así es muy difícil que las reformas sean creíbles.
Ninguna reforma monetaria puede funcionar si no se neutralizan las dos fuentes de creación de dinero, el déficit fiscal y el déficit cuasifiscal (el del Banco Central).
— ¿Qué condiciones previas se deben cumplir?
— El 10 de enero del 2000, Yamil Mahuad (entonces presidente) anunció la dolarización en Ecuador y 10 días después, el 20 de enero, lo destituyeron. La tasa de inflación de Ecuador era parecida a la nuestra, el país estaba en default, el sistema bancario estaba quebrado, la pobreza era del 60% y el salario real era de 50 dólares. No podían ser condiciones menos favorables. Pero hoy Ecuador tiene una de las inflaciones más bajas de América Latina y una mejor tasa de crecimiento. En condiciones ideales de la economía, no tendríamos esta discusión. Pero la situación es que estamos al borde de una crisis histórica. La primera dimensión de la dolarización es financiera, las reservas con que se cuenta. La segunda es económica, el sistema de precios relativos, que en la Argentina está distorsionado por el atraso cambiario y regulaciones absurdas. La tercera dimensión es la política, y la cuarta es la dimensión práctica. Cuando se piensa en dolarización hay que encontrar la intersección de todas esas condiciones. Nosotros desarrollamos un plan para dolarizar y eliminar el déficit cuasifiscal y estudiamos mucho los casos de Ecuador y El Salvador, que son experiencias valiosas.
Cachanosky y Ocampo publicaron su libro y propuesta el año pasado. El propio Ocampo admitió que los candidatos de Juntos por el Cambio no estuvieron de acuerdo
— En la dimensión práctica, ¿cuál sería el procedimiento a seguir y en qué tipo de cambio, en qué valor del dólar resultaría? Hay muchas objeciones sobre eso, debido a las escasas reservas del Banco Central.
— Plantear la discusión en esos términos es estúpido. Hacer ese cálculo es futurología barata. Planteamos la dolarización para un nuevo gobierno, uno que tenga un claro mandato electoral, que dolarice y anuncie un conjunto claro de reformas. Cuando los gobiernos hacen anuncios creíbles el mercado reacciona. Los precios de los bonos marcan un riesgo país de 2.600 puntos básicos y no reflejan el potencial económico de la Argentina. Pero el promedio de riesgo país de enero de 2008 a enero de 2023, con todos los problemas y malas políticas que hubo en el medio, fue de 1.050 puntos. Esto es, casi 1.600 puntos o 16% menos. Hay que salir de la discusión tonta. No es que la Argentina nunca tuvo reservas. La Argentina exporta USD 100.000 millones anuales. La dolarización se tiene que hacer a un tipo de cambio de mercado, que refleje la interacción libre entre oferta y demanda de dólares, no a un tipo de cambio disparatado.
— ¿Cómo hicieron Ecuador y El Salvador?
— Ecuador decidió que el dólar pasara a ser moneda de curso legal y les dio a los ecuatorianos un año de plazo para cambiar los sucres que tenían, a un tipo de cambio fijo desde el primer día. El Salvador adoptó otro mecanismo: el dólar es de curso legal y el colón lo siguió siendo; hay tipo de cambio fijo y coexisten las dos monedas, pero el dinero bancario –los préstamos y depósitos– están dolarizados. El retiro de los billetes y monedas no implica el canje de todo el stock. En suma, en Ecuador el canje fue forzoso y en El Salvador fue voluntario. Lo que hay que entender es que si se dolariza hay que hacerlo al tipo de cambio de mercado, de equilibrio, que hoy no existe. El dólar blue no es eso, porque canaliza solo una parte de la oferta y la demanda. En un mercado libre se podría saber. Hacer ejercicios con un tipo de cambio disparatado solo sirve para generar miedo e inestabilidad. El principal problema para estabilizar es el déficit cuasifiscal. Nosotros pensamos el repago de la deuda del Banco Central de manera ordenada, gradual, sin daño patrimonial para los depositantes ni para los bancos. Implica que el Banco Central no se endeude más. No hay quita a los depositantes ni a los bancos. Se liberarían los USD 30.000 millones de los bancos que hoy financian deuda del Banco Central para que sean canalizados al sector privado. Y permitiría eliminar el déficit cuasi fiscal: sería la cancelación de deuda más grande de la historia argentina, sin default.
“No podemos asegurar 100% que la dolarización será exitosa, pero es la que más chances tiene de las alternativas asequibles para la Argentina”
— ¿Y cómo se haría aquí?
— Hoy nadie le prestaría dinero a la Argentina. Hasta que la tasa de rendimiento de los bonos no baje de 10% anual, será imposible acceder a los mercados de deuda. Hoy no existe esa posibilidad. Por eso creamos un vehículo fuera de la Argentina al que le transferiríamos activos y pasivos del Banco Central, el FGS de la Anses, canjeados por bonos emitidos con ley de Nueva York. Quedarían capturados como activos y la única tarea del fideicomiso sería pagar la deuda del Banco Central, cosa que podría hacer en cuatro o cinco años. Sería un fideicomiso con USD 110.000 millones de valor nominal. Hay quienes dicen que eso no vale nada, otros que dicen que vale 20 centavos por dólar. Pero es para pagar un pasivo de USD 30.000 millones, que es el déficit cuasifiscal del Banco Central al tipo de cambio blue. Y se pueden agregar otros recursos: por ejemplo, el 20% de las retenciones, que habría que ir reduciendo hasta eliminar en 4 ó 5 años, más acciones de YPF, lo que resulte de la licitación del espectro de 5G. El único mandato del fideicomiso sería pagar la deuda del Banco Central. Y lo ayudaría un aval para emitir deuda en los mercados internacionales. Sería un vehículo con activos argentinos, pero fuera de la Argentina. Con eso, más reformas estructurales, habría diversificación y liquidez. Todo eso funcionaría si la Argentina no vuelve a caer en default. Una ingeniería así permitiría que el Estado pague la deuda del Banco Central y que el sistema bancario le vuelva a prestar al sector privado. No nos podemos dar el lujo de tener bancos capturados para financiar el déficit del Estado y que no prestan al sector privado. Sino, ¿cómo se financian las empresas?
Javier Milei expuso sus ideas sobre dolarización en el reciente Foro Llao Llao, donde no resultó muy convincente
— ¿Con qué tipo de estructura se haría eso?
— Es algo complejo, una ingeniería financiera que nunca se utilizó en la Argentina. Ni los economistas ni los financistas del mercado local conocen este tipo de estructuras. Pero son estructuras que se usan y funcionan en mercados desarrollados de capital y lo podemos usar para resolver el problema de la Argentina, que es un defaulteador serial. Si no resolvemos el problema del déficit fiscal y de la deuda del Banco Central no podremos resolver el problema de la inflación. Esto permite resolverlo de manera ordenada y sencilla. De modo desordenado ya se ha hecho varias veces en la historia argentina. Lo que se necesita es un emisor más creíble que pague la deuda del Banco Central. No implica aumentar la deuda del Estado argentino, sino que es un mecanismo para reducir deuda. El único objetivo del fideicomiso sería pagar la deuda del BCRA. Todo el dinero que entra sería para eso, y se cancelaría en 4 o 5 años.
— ¿Sería necesario algún tipo de colaboración o ayuda de EEUU? En los 90s se llegó a hablar de la posibilidad de que la Reserva Federal compense a la Argentina por la pérdida de “señoreaje” monetario.
— No se puede reclamar señoreaje con muy pocas reservas. Sin reservas, no hay señoreaje. Si tuviéramos reservas al momento de dolarizar, se podría diseñar algo. Sin reservas, el único mecanismo institucional externo sería un aval, no un desembolso. Hoy nadie nos daría un centavo. Sí podría ser un aval al vehículo (fideicomiso) para que pueda, en el momento inicial, emitir su propia deuda en títulos en el mercado de EEUU.
“La dolarización tiene que hacerse al tipo de cambio de mercado. Todos saben que el gobierno tiene que devaluar. Si no lo hace este, lo hará el próximo”
— ¿No existiría el riesgo de una devaluación incontrolable, por la expectativa de una futura dolarización?
— No, en absoluto. La dolarización tiene que hacerse al tipo de cambio de mercado. Todos saben que el gobierno tiene que devaluar. Si no lo hace este, lo hará el próximo. Es inviable seguir mendigando dólares para venderlos a $200 a los amigos. El dólar está retrasado. Todo el mundo lo sabe. Ya lo vimos muchas veces. Si alguien calcula su salario en dólares, lo hace al blue, pero el blue no es un tipo de cambio limpio. Probablemente con una política sensata, el precio no sería de 450 pesos, sino que estaría más cerca de 300 pesos. La dolarización tiene sentido que se haga a valor de mercado. No se puede hacer con la situación actual, de un día para el otro. Tenemos al país en una situación muy difícil, no minimizo los riesgos de cualquier plan de estabilización, incluida la dolarización. Pero falta que quienes vayan a asumir el gobierno digan qué van a hacer. Hasta ahora, lo que ofrecen quienes se postulan como ministros de economía es “sarasa”, nadie explica cómo resolver el déficit cuasifiscal ni la cuestión monetaria. Nosotros queremos aportar una solución. Pero el debate no se hace con chicanas, sino con razonamiento y contraste con evidencia empírica. De todos modos, la Argentina no va a llegar a la dolarización porque se convenzan los economistas, sino porque estamos al borde de la hiperinflación. Si Juntos por el Cambio llega al gobierno probablemente intente ir por otro camino, fracasen, y entonces sí consideren una dolarización.
Otras objeciones y respuestas
Hay otras objeciones a la dolarización: que los que la han adoptado, a diferencia de la Argentina, son economías muy pequeñas y/o poco diversificadas, que nuestro país no forma un “área monetaria óptima” con EEUU, que emite el dólar, y que la dolarización sería inconstitucional, porque violaría el artículo 75 de la carta magna, que dispone la existencia de un “banco federal para emitir moneda y fijar su valor”.
Según Ocampo, se trata de objeciones superables. Por caso, dice, la Constitución habla de atribuciones no de “mandato” y que la objeción del “área monetaria óptima” podría aplicar a la propia Argentina actual, en que habitantes y economías de distintas provincias están expuestos a contingencias económicas muy diferentes.
“Es inviable seguir mendigando dólares para venderlos a $200 a los amigos. El dólar está retrasado. Todo el mundo lo sabe”
Si fuera por eso, según Ocampo, “cada argentino debería tener una moneda distinta”. Cuanto más grande el área monetaria al que se integre el país, dice, más estable la moneda y la economía.
De todos modos, prosigue, el problema central argentino no pasa por lo comercial sino por lo financiero, y los flujos financieros pasan por el dólar.
E insiste, a modo de conclusión: “los argentinos ya eligieron el dólar: comprar un departamento o financiarse a largo plazo, tanto para el Estado como para los privados, debe hacerse en dólares. Los únicos no dolarizados en la Argentina son los más pobres, que por no dolarizarse no pueden defenderse de la inflación. La dolarización les daría una moneda con la que podrían ahorrar”.
De todos modos, admite que la dolarización tiene costos y beneficios. “Si estuviera en Chile o Perú, no hablaría de esto. Pero en la Argentina estamos mirando cómo protegernos de la inflación con el dólar. Es un tema demasiado importante como para tratarlo con chicanas o buscando asustar a la gente”, cerró el economista que eligió Milei.
No entiendo en su totalidad la complejidad del embrollo que tienen los argentinos. Además que ni siquiera puedo acceder a estadísticas rápidas. Es un real cacho con formatos de mierda, si es que te permite bajarlo en primer lugar. Me da la impresión que el central argentino ha quemado 30 USD billones las reservas bancarias que eran de los depositantes vía la banca privada. Por eso no tienen convertibilidad, supongo.
Tampoco entiendo el plan de un fideicomiso. Concedido que dolarizada la economía no se necesita un emisor y que pueden sacarlo de la jugada, pero sigue debiendo a la economía privada USD 30 billones que no tiene, y por ende es una extensión en realidad de la deuda externa argentina. Si entiendo bien, quieren transformar sus “activos” en bonos que recolecten dinero por esa venta y pagar con ello la deuda a la banca. Efectivamente. No vale nada. Los activos del central argentino con casi toda seguridad son bonos de gobierno argentino. No sé quien compraría un activo respaldado por nada. Tendría que tener una garantía del estado argentino, que va a caer en default con toda seguridad.
Tampoco considera el plan el que hacen con las deudas en moneda local. Se transforma todo a USD también?…
Que pasa en el evento de un alza internacional del USD?…
Las empresas y personas caerían como moscas…
Además, no sirve de nada si van a manejarse de la misma forma los déficits y no es realista el pensar que los van a disminuir. De hecho van a exprimir más a la economía, porque los impuestos y los intereses van a ser pagados en USD´s, en una economía altamente apalancada.
Han pensado en eso?… Porque no es lógico o razonable que bajen los impuestos.
Muy poco realista a valor cara la propuesta.
Tienen que desplomarse y caer en default. Todos. TODO. Al mismo tiempo.
Después de eso, pueden reformar o dolarizar. Idealmente sacando a toda la podredumbre de políticos que tienen.
Tal vez Argentina sea el primer país que pruebe el no tendrás nada y serás feliz…
Pero tienen razón el algo los economistas. Nada sirve si no llegan políticos responsables que corten de raíz los déficits…
Dejemos a Cicerón explicando la solución…
“El presupuesto debe equilibrarse, el Tesoro debe ser reaprovisionado, la deuda pública debe ser disminuida, la arrogancia de los funcionarios públicos debe ser moderada y controlada, y la ayuda a otros países debe eliminarse para que Roma no vaya a la bancarrota. La gente debe aprender nuevamente a trabajar, en lugar de vivir a costa del Estado”.
Con esa base, pueden hacer múltiples cosas mejores que dolarizar. Como hacer swap de deuda externa por activos o en su defecto por garantías sobre el pago de impuestos o exenciones de ellos para hacer negocios. Hasta se podrían negociar como bonos fiscales tributarios. Finalmente es dinero.
Hay formas. Pero la base es un estado confiable. Si no lo tienes, realmente es mejor salir de ese país. Se puede tolerar un mal gobierno de vez en cuando. Es inevitable de hecho. Pero cuando ya la expectativa es que nunca más va a llegar uno bueno y con ello mejores tiempos…
YOU ARE FUCKED…
Veamos como lo hace Milei si se transforma en presidente.
Mi feeling general es que se lo van a comer con papas fritas, y se va a comer el colapso bíblico de la economía argentina.
Tal vez hasta quieran los actuales giles que asuma Milei para culparlo de todo y después llegar como salvadores.
En serio no se me ocurre quien querría agarrar esa papa a temperatura de plasma que es la economía y política argentina hoy.
Acá un ejemplo…
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Como odio a estos hdp que han destruido un país hermoso como Argentina. Pensar que acá estuvimos a un tris de embarcarnos en el mismo camino...
ResponderEliminarLa única forma que milei se salve es que tengan el apoyo de los militares. También debería cambiar por completo la constitución.
ResponderEliminar@nónimo/Demócrito:
ResponderEliminarEl plan "suena" (sin ser especialista, aclaro) a algo parecido a concurrir a ley de nueva york para Chapter 11 o Reestructuración (de grandes empresas) para acogerse a la regulación legal ordenada de pago de bonos de mercados de USA con la diferencia que un juez extranjero estaría a cargo de resolver sobre las cuestiones o disputas de bonos soberanos extranjeros, lo que parece muy difícil que suceda algo así sin fuerte oposición politica porque básicamente lo transformaría en lacayo de EEUU, y no creo es eso pueda prosperar
un custodio de fondos para pago de deuda ubicado en Nueva York implica someterse a una soberanía extranjera
si su deuda no vale nada o casi nada pero se lo pacta a 40 años plazo si de llega a concebir ese tipo de cláusulas, con el apoyo de la Fed,,,,Who Knows !
se parece mucho a Chile del 82, pero en cámara lenta..
a lo menos aquí funcionó el mecanismo del plazo de deuda pero el Estado de Chile tuvo que garantizar el pago del default de deuda privada total con su Aval
Ojalá el IMF no se salga con las suyas. Los peronistas son malos, pero los macristas son un cáncer vendidos al IMF.
ResponderEliminarPienso lo mismo, a pesar de que Milei pertenece al WEF creo que esta siendo usado por las elites politicas, empresariales locales y mundiales como carne de cañon para que se coma el caos de la economía Argentina...
ResponderEliminares muy diáfano Milei, morirá con las botas puestas, dalo por hecho.
ResponderEliminarProposals include issuing new bonds with biodiversity and climate change targets and reducing debt owed by countries to multilateral bodies such as the IMF and the World Bank. Both of these institutions have pledged to present a "green debt swap" instrument at the UN’s upcoming COP26 climate summit in November.
ResponderEliminar"Argentina is a perfect candidate. To access debt reduction operations or green bond issuance, states should design a policy aligned with the 2030 Sustainable Development Goals and the Paris Agreement, which has to be approved and evaluated," said Kevin Gallagher, director of the Global Development Policy Center at Boston University.
Agreeing to use one of these instruments would allow Argentina to take care of its natural capital, on which much of its economy depends. According to World Bank data, Argentina is the sixth largest country in the world in terms of cultivated land, with 39 million hectares located mainly in the fertile Chaco-Pampa plains.
Fatality
Eliminarhttps://youtu.be/Ff4uXMv562g
Yep...si no caen con el FMI van a caer con China...
EliminarSería beneficioso para ellos adoptar el uso de bitcoin y emitir bonos respaldados por minería sostenible, lo que les permitiría pagar su deuda.. Ademas de comerciar en yuanes. Sin embargo, esto implicaría cortar su relación con el FMI.
ResponderEliminarFluctúa el BTC mucho más que el peso argentino. Como ayudaría eso al comercio y a la fijación de precios que es el problema que tienen ahora?...No puede comerciar en yuanes. El 95% del mundo se los mandaría por la cabeza. Emitir bonos verdes...cual sería la diferencia con el resto de bonos en los cuales está a punto de caer en default a vista de los inversonistas??...
EliminarPrimero, resaltar que el valor del bitcoin ha alcanzado niveles históricos en comparación con el peso argentino y se espera que pronto alcance también un máximo histórico en dólares para el 2025. En segundo lugar, se debe considerar la importancia de los bonos verdes en la minería de btc, ya que si Argentina adopta el bitcoin como moneda de curso legal el FMI podría negar futuros rescates.
ResponderEliminarQue argentina pueda comerciar en yuanes, no implica que no pueda seguir comerciando en dólares. Siendo un exportador de alimentos, es obvio que argentina recibe dólares a cambio de sus productos.
Además, es crucial destacar que si Argentina emitiera una criptomoneda compatible con Ethereum, su moneda podría ser comercializada en exchanges descentralizados como Uniswap o centralizados como Binance, lo que le brindaría beneficios. No sería tan loco pensar que Argentina emita una moneda basada en ethereum, ya que Vitalik Buterin, creador de ethereum, visitó argentina y se reunió con el presidente Fernández para educarlo sobre esta tecnología. Sería impresionante ver cómo argentina aprovecha esta crisis como una oportunidad para adoptar el nuevo sistema económico mundial y dejar atrás el sistema actual que se está desmontando.
El chiste del dinero es que mantenga estabilidad en su valor y permita el intercambio y la confianza en el medio de intercambio. No que suba a históricos máximos. Eso genera deflación de hecho y revienta a todos los deudores. Todos lo guardarían.
EliminarPor su puesto, por algo en El Salvador usan mayormente dolares, pero estan pagando su deuda internacional con la ayuda de los bonos volcanicos de BTC, a pesar de que el FMI les cerro las puertas.
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