Nunca lo admitirán abiertamente, pero despertar hace que las empresas quiebren. Hollywood ha sido abiertamente progresista durante décadas, pero esto no es nada comparado con la invasión de la justicia social desde 2016. Después de alrededor de cinco años de un ataque izquierdista sin precedentes en la industria del entretenimiento, finalmente comenzamos a ver cómo el alboroto pierde oxígeno. Hay una debilidad dentro de las producciones de despertar que los medios alternativos han estado señalando durante mucho tiempo: no obtienen ganancias porque están diseñadas para apaciguar a una minoría de izquierdistas zenials que no tienen dinero . Esta es la multitud equivocada en la que confiar para el flujo de caja.
Es justo decir que la industria del entretenimiento fue parcialmente estafada. Primero, están esos tentadores préstamos ESG que se pueden obtener fácilmente siempre que una empresa declare en voz alta su lealtad a la agenda de justicia social. Luego, por supuesto, está el hecho de que muchos directores ejecutivos corporativos y gente de marketing siguen las tendencias de Twitter con la suposición ignorante de que Twitter es en realidad un reflejo del mundo real. La multitud despertada en Twitter es amplificada por la propia empresa, mientras que la mayoría de las voces contrarias son sofocadas y enterradas. Cualquiera que utilice la cámara de eco de Twitter como indicador de marketing podría creer que la ideología de izquierda es la ideología predominante en la nación. Ni siquiera está cerca.
Algunas empresas finalmente se están dando cuenta de este hecho y están tomando medidas para reducir su exposición al contenido despierto o, de lo contrario, perecer por la pérdida de audiencia. Aquí está la cuestión: los izquierdistas podrían hacerse cargo de todas las plataformas para la distribución de medios (casi lo han hecho), pero aún así no pueden obligar al público a consumir contenido despierto. Eventualmente, la pérdida de espectadores y ganancias afectará sus resultados.
Warner Media (ahora propiedad de Discovery) parece estar a la vanguardia de la purga de contenido de izquierda. Bajo la dirección del director ejecutivo David Zaslav, Discovery está analizando agresivamente a Warner para comprender por qué una empresa con tantas marcas y franquicias icónicas fracasa continuamente en la taquilla y en la transmisión. Zaslav ahora está descargando contenido de extrema izquierda como el veneno que es.
En particular, Zaslav estuvo detrás del incendio del servicio de noticias CNN+ después de menos de un mes de funcionamiento cuando fracasó por completo en atraer suscriptores. Ahora, ha dejado de lado la película 'Batgirl' de $ 100 millones , una parodia del despertar con directores despiertos que el público odiaba. Según los informes, también está grabando la inminente película de Supergirl, que según los rumores fue diseñada para reemplazar la querida franquicia de Superman con una versión femenina interpretada por una actriz de ascendencia colombiana que cambió de raza (se supone que la Supergirl original es blanca y rubia).
Otro evento que conmocionó a los izquierdistas fue que Netflix le dio un hachazo a "First Kill", una serie de vampiros lésbicos que nadie pidió y aparentemente nadie vio.
Esto fue después de que Netflix cancelara una serie de programas de Wake en los últimos meses, incluido un programa llamado "Anti-Racist Baby" escrito por el conocido propagandista de Critical Race Theory Ibram X. Kendi, y otro programa animado llamado "Q-Force". (Fuerza Queer).
HBO Max canceló recientemente sus "Crónicas de Gordita" después de solo una temporada; el programa basado en una familia de inmigrantes dominicanos impulsó en gran medida las narrativas izquierdistas del estatus de grupo de víctimas y describió a Estados Unidos como una nación racista y opresiva. No se menciona el hecho de que millones de personas que no son blancas intentan colarse en los EE. UU. cada año a pesar de que supuestamente es "intolerante".
Los ejemplos de programación Wake purgada siguen y siguen. Este es un movimiento inteligente de los medios de entretenimiento, ya que las audiencias dejan en claro con sus dólares y su audiencia que no quieren ver basura izquierdista. Sin embargo, ¿es demasiado poco y demasiado tarde?
Algunas compañías como Disney han optado por duplicar tontamente el contenido despertado (después de numerosos fracasos de taquilla) y otras como Warner han perdido mucha buena voluntad de sus clientes. Las corporaciones y la gente de marketing han buscado durante mucho tiempo atraer a los clientes investigando lo que quiere el público. Pero, el nuevo modelo es simplemente DECIR a los clientes qué comprar, y avergonzar a las audiencias para que cumplan con un producto si no les gusta. Desde 2016, la estrategia de los medios ha sido ATACAR a los clientes en respuesta a las críticas en lugar de escuchar y aprender. Esto no ha ido bien. Hoy estas empresas están pagando el precio de sus transgresiones contra el libre mercado.
Es poco probable que puedan recuperar audiencias en el corto plazo, si es que alguna vez lo hacen.
Interesante el twist del acceso a financiamiento ESG como medida de coerción a entregar contenido woke o progre.
Principalmente, y es parte de lo que vemos acá, el confiar las empresas en las RRSS como fuente de análisis de mercado y de toma de decisiones ha probado ser desastroso, porque como dice el artículo, y como a esta altura es bastante claro, las RRSS, especialmente Twitter, es una cámara de resonancia de la mafia progre que amplifica su voz varios cientos de veces probablemente en relación a lo que realmente pesan en la sociedad.
Se volvieron flojas las empresas en realizar sus estudios de mercado basados en consumo real o encuestas de mercado?
O simplemente los ejecutivos y directivos son parte de esa cultura y solo siguen esas tendencias?
Efectivamente, en este ambiente de superioridad moral que impera, las empresas dominadas por progres quieren imponer sus productos, no marketear e investigar lo que quiere el cliente, mucho menos construir necesidades o gustos. Nop. Imponer un estándar moral y si no consumes eres un bastardo nazi intolerante.
Acá lo vemos con Colún o del estilo. Pero como dice el artículo, los progres no consumen. Solo hacen ruido. MUCHO RUIDO.
Se dieron cuenta tarde las empresas de ello?
Veremos. Tengo más esperanzas que el artículo de zerohedge. Tal vez porque acá no fue tan profundo el impacto como en USA o en sitios como España o Argentina.
A propósito, un pequeño homenaje a Olivia Newton John…un enorme ícono del espectáculo acaba dejarnos. Y una belleza clásica, en todos los sentidos posibles. Que descanse en paz.
Dedicado a las segundas oportunidades que da el destino después de cagarla miserablemente. Las vamos a necesitar.
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La wokeness es el imperialismo cultural americano. Pure and simple.
ResponderEliminarCheers
Creo que el movimiento progre en la industria de la entretención hizo su pega. Normalizaron el tema de la diversidad y minorías a tal punto que ya no generan el rechazo que provocaban hace un par de décadas.
ResponderEliminarEso creo que ya no volverá atrás, independiente que las películas o series carezcan de esa inclusión forzada que sufrimos por mucho tiempo.
Adyaner porfa ve el spot para ingresar al servicio militar que se sacó el gobierno jajaja
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=W21WqrVW2GQ
Gillete murio despues de su reclame woke femiadolfo del superbowl. Yo antes de pereza compraba todo gillete, desde que vimos el reclame ni mi sra compra gillete. Ese deberia ser el ejemplo del go woke go broke.
ResponderEliminarnn