Vamos a enfrentar esa noche (la del plebiscito) desde la centroizquierda por el Rechazo. Creo que ha sido una muy buena noticia para el país mostrar que hay una centroizquierda que no tiene complejos"
“Tengo 5 elecciones en el cuerpo, las he ganado todas, pero también he aprendido que estas se ganan o pierden cuando se cuenta el último voto”, dice el senador de la DC, Matías Walker, cuando se le consulta si “la suerte está echada” de cara al plebiscito del 4 de septiembre, sobre todo ante la tendencia que ha mantenido al Rechazo por sobre el Apruebo en las últimas semanas.
El parlamentario —quien ha estado en primera línea al encabezar, junto a otros senadores, el proyecto que rebajó el quorum de reformas constitucionales a 4/7, y ahora el que busca mandatar al Presidente Gabriel Boric a que dé una propuesta al país para que continúe el proceso si gana el Rechazo—, es crítico con la postura que ha tomado el mandatario durante la campaña, pero enfatiza en que debe aparecer el “Gabriel Boric de la segunda vuelta” para liderar el proceso postplebiscito.
—¿Faltó información por parte del gobierno en cuanto a que el voto es obligatorio?
—Me conformaría con que el mismo entusiasmo que ha puesto el gobierno en favor de la opción del Apruebo lo ponga en difundir a la ciudadanía que el voto es obligatorio y que tiene que consultar sobre su local de votación.
—¿Cómo quedará la figura del Presidente Boric en caso eventual de que gane el Rechazo, y qué acciones debería tomar?
—Más allá de que el Presidente cometió un error al no respetar la prescindencia, no es bueno para Chile que él aparezca derrotado la noche del plebiscito. Por eso es que con distintos senadores presentamos este proyecto de reforma constitucional que no solo le da certezas a la gente de que el proceso continuará en caso que gane el Rechazo, sino que pone al mandatario como líder de la nación para liderar un gran acuerdo con dos elementos intransables: que el mecanismo sea democrático y paritario.
—En la eventualidad de que gane el Rechazo, ¿cree que Boric estará en una actitud dialogante o las fricciones en su coalición lo harán atrincherarse?
—Espero que la reacción de parte de Apruebo Dignidad la noche del 4 de septiembre no sea la misma que tuvieron con Gabriel Boric la noche del 15 de noviembre y que no lo dejen solo. Nosotros vamos a defender la institución del Presidente de la República.
—La ministra vocera, Camila Vallejo, ha emplazado a los sectores del Rechazo a entregar propuestas. ¿No las hay?
—La ministra Vallejo confunde su rol, el cual no es ser vocera del Apruebo sino que del gobierno, y es al gobierno al que le entregamos la responsabilidad en este proyecto de reforma constitucional de conducir el acuerdo.
—¿Lo ve como una estrategia del Ejecutivo para arrinconar a las distintas facciones del Rechazo?
—Si fue una estrategia, falló, no les resultó. Queremos volver a ver al Gabriel Boric de la segunda vuelta, capaz de convocar a una gran mayoría social y política, por el que incluso votamos.
—¿Cómo vislumbra la noche del plebiscito? ¿Hay que dar señales de unión?
—Vamos a enfrentar esa noche desde la centroizquierda por el Rechazo, con ellos hemos estado coordinados. Creo que ha sido una muy buena noticia para el país mostrar que hay una centroizquierda que no tiene complejos en defender la democracia, los contrapesos de poder, en sobreponerse a las funas y cancelaciones en redes sociales y mostrarle al país que hay un camino de salida después del Rechazo. Cualquier gesto que se haga esa noche lo definiremos dentro de este grupo que conformamos en la DC, pero también tendiendo vínculos con Carlos Maldonado (PR), Felipe Harboe (Ind.) y las organizaciones ciudadanas y de la sociedad civil que ellos aglomeraron en este proceso.
—No se reunirán con Chile Vamos, entonces.
—No nos vemos reunidos con Chile Vamos esa noche.
“El tiempo nos dio la razón”
—En principio, el gobierno miró con distancia la rebaja de quorum a 4/7 y luego el oficialismo terminó apoyándola. Algo similar sucedió con el acuerdo previo para mejoras. ¿Cómo se explica esos cambios de postura?
—Yo dije que el tiempo nos iba a terminar dando la razón, y que el ministro Jackson iba a ser el más interesado en que prosperara el proyecto de los 4/7, y así fue. A pesar de las resistencias iniciales, de que algunos camaradas nuestros dijeron que esto le entregaba el triunfo al Rechazo, el tiempo nos dio la razón en el sentido de que la ciudadanía necesitaba certezas de que íbamos a facilitar el camino para que se generara un acuerdo posplebiscito. Eso fue complementado con el proyecto para rebajar los quorum de las leyes orgánicas constitucionales, cumpliendo el acuerdo adoptado con el presidente del Senado, Álvaro Elizalde (PS). Esto fue una especie de prueba de la blancura por parte de la derecha.
—¿Cree que con el proyecto de reforma al artículo 142 para continuar con el proceso pasará lo mismo?
—Sí. Nos pareció importante dárselo a conocer al ministro Jackson y a la subsecretaria Lobos, sobre todo el hecho de dar plazos acotados.
—¿Cómo estima que voces del Rechazo evalúen la necesidad de una nueva convención pero con características distintas a la que pasó?
—Veo tres consensos bastante importantes: el primero, que el proceso constituyente continuará; segundo, que tiene que ser una Convención democráticamente elegida la que proponga el texto de una nueva y buena Constitución, y tercero, que no podemos repetir los errores del proceso que ya terminó. Probablemente, se avanzará en un acuerdo de tener una Convención que tal vez no tenga 155 miembros, pensando también en el costo fiscal, que permita llegar a acuerdos.
—Está de acuerdo entonces con la presidenta del PS, quien mostró sus dudas respecto a las listas de independientes...
—Comparto las dudas de Paulina Vodanovic respecto de las listas de independientes. Hemos aprendido con el tiempo que nadie es 100% independiente, lo que pasó con el fraude de la Lista del Pueblo no puede ser indiferente para las decisiones que se adopten, lideradas por el Presidente de la República, respecto a la continuidad del proceso. Hay que ver cómo pueden participar los pueblos originarios y su proporción; cómo entran los independientes. Siempre está permitido que ellos estén en listas, tal vez se pueden establecer cuotas de independientes dentro de las listas de los partidos. No me cierro a ningún mecanismo. Pero tiene que ser paritaria, aquello llegó para quedarse.
—El ministro Jackson señaló que había una escala de valores distinta entre esta generación y las anteriores, incluidas las de centroizquierda. ¿Queda invalidado como interlocutor?
—Hubo críticas hacia nosotros cuando nos juntamos con el ministro porque habríamos estado validándolo como interlocutor. Nosotros respondimos que seguiremos tendiendo todos los puentes que sean necesarios. En su momento criticamos el intento de superioridad moral del ministro, criticamos la falta de prescindencia, pero lo que corresponde es defender las instituciones.
—¿Cómo avisora el rebaraje de las fuerzas políticas post 4 de septiembre? ¿Son conversaciones que ya se están dando?
—A partir del 4 de septiembre se va a revalorizar la centroizquierda como espacio de encuentro político y social. Creo que el éxito de los gobiernos de la Concertación es que fueron capaces de darle una mayoría social y política que dio estabilidad a Chile, y sin duda los mejores 20 años de gobierno de nuestra historia. Los extremos quedarán aislados, y en ese sentido hay una oportunidad.
—¿Y respecto a su figura, o a la de la senadora Rincón?
—Habrá una revalorización especial de quienes fuimos capaces, a pesar de las presiones, de los intentos de destitución del partido, de las amenazas, de poner el interés de Chile por delante y abandonar nuestras trincheras. Me refiero a la centroizquierda por el Rechazo, que además ha actuado muy bien articulada. También, se dará una oportunidad de restablecer un diálogo con la centroizquierda que estuvo por el Apruebo, y quiero decirlo: en el Senado se ha dado un espacio de excelente entendimiento entre ambas centroizquierdas.
“Tiene que venir un cambio de gabinete después del 4 de septiembre”
—¿Cuál es su evaluación del gabinete pensando en el proceso postplebiscito?
—Es indudablemente tiene que venir un cambio de gabinete después del 4 de septiembre, aunque tampoco quiero meter a todos los ministros en el mismo saco. Creo que la comisión de Constitución del Senado es probablemente la comisión que más proyectos ha despachado y hemos tenido ahí coordinación con la ministra de Justicia, Marcela Ríos, pero no hemos tenido la misma buena relación de coordinación con otros ministros. Hay que cuidar a Mario Marcel, que es una garantía en este caso, de contención frente a demandas populistas dentro de la propia coalición de Gobierno.
—¿Fue un acierto de la DC no sumarse al Gobierno?
—Creo que el tiempo nos dio la razón a todos los que dijimos que era una mala idea sumarse a este Gobierno. Habríamos sido un vagón de cola de la izquierda.
—¿Cómo evalúa los dichos del alcalde Daniel Jadue (PC) en torno al robo de madera y a Héctor Llaitul?
—Es muy peligroso lo de Daniel Jadue, porque no pueden desprenderse sus expresiones con las de Héctor Llaitul y abstraerlas de las propuestas de la Convención, que propone autonomía territorial indígena con autogobierno, con justicia propia, donde los propios partidos oficialistas reconocieron lo que se les advirtió una y mil veces. Lejos de cerrar los conflictos, abren unos nuevos.
Los países exitosos no tienen que construir muros para encerrar a sus ciudadanos o cobrarles impuestos por emigrar”.
¿Qué tienen en común las empresas o los equipos de fútbol exitosos con los países exitosos? Fácil, la naturaleza de sus reglas e incentivos que son capaces de atraer y retener el talento humano. Cualquiera que trate con personas talentosas sabe que para motivarlas hay que tratarlas bien, con incentivos y premios porque los castigos las ahuyentan o desmotivan.
El Gobierno ha presentado una reforma tributaria, que —según él— solo pagarán 6 mil personas y al resto de los chilenos no nos afectará. ¿Es esto efectivo? Claro que no. La economía es un ecosistema interdependiente. Lo hemos visto con la guerra de Ucrania, ocurre al otro lado del mundo y sube nuestro IPC. Esos 6 mil harán el cheque pero la cuenta la pagamos todos.
Los países progresan no gracias a sus millonarios, sino que gracias a los miles que se esfuerzan por serlo. Esos son los que invierten, crean trabajo, agrandan la torta y pagan impuestos. Esta reforma castiga con un doble y hasta triple impuesto al que ahorró y al que tuvo éxito, pero lo peor es que disuade a los miles que querían tenerlo, y que ahora no se van a esforzar o se van a ir a otra parte a intentarlo. Por eso esta reforma afecta a muchos miles que no harán el esfuerzo y a millones que nos beneficiamos de ellos (lo que los economistas denominan el “costo sombra”, que existe, pero no se ve, como el lado oscuro de la luna o como diría el Principito “lo esencial es invisible a los ojos”). El borrador de Constitución reconoce “el derecho al ocio, al descanso y al tiempo libre” (Art.91). Esta reforma lo incentiva y el Gobierno muestra un entusiasmo encomiable por cultivarlo.
La decadencia de los países empieza cuando primero se fugan sus capitales y después sus talentos. En Chile lo primero ya ocurrió y lo segundo está ocurriendo. En los 60 se hablaba de la fuga de cerebros para describir la emigración de nuestras mejores mentes en busca de países que les dieran oportunidades. Eso cambió en Chile los últimos 40 años. Todos los que estudiaban afuera querían volver. Nuestra economía libre resultaba atractiva para ellos. Hoy en cambio no tienen apuro por volver. La inseguridad, los impuestos y la falta de crecimiento los desalienta de volver.
Son muchos los ejemplos de países que persiguieron a sus ciudadanos y perdieron un talento invaluable. España y Portugal expulsaron a los judíos el siglo XV para beneficio de los Países Bajos. EE.UU. fue el gran beneficiado del comunismo y el nazismo europeo que hicieron escapar a genios como Einstein, Fermi y Bohr que le ayudaron a ganar la 2ª Guerra Mundial.
Hoy el desfile por Chile de abogados y banqueros de Uruguay, España y Portugal es llamativo. Todos atrayendo a nuestros empresarios y profesionales, con ofertas de bajos impuestos y visas expeditas. Su lema parece ser “si usted no los quiere, nosotros sí”. Esta reforma tributaria viene con facultades al SII que harían palidecer a la Inquisición; un corralito a los que se quieren ir (5% del patrimonio como exit tax) como el que inventaron los nazis para cobrarles a los judíos y una discriminación odiosa en contra de los chilenos vs. los extranjeros (que pagan hasta 10% menos que nosotros). Hace pocos años se presentó una iniciativa de cobrar impuesto por una vez a los “súper” ricos con más de US$ 22 millones. Ahora la reforma viene con un cobro permanente a los “ricos” (lo de súper se lo llevó el estallido y la inflación) que tienen más de US$ 5 millones y otro cobro de 1,8% al ahorro y reinversión de las empresas. Esta no es un alza de impuestos, es un ejercicio deliberado para expulsar chilenos incómodos, matar una sociedad libre; descapitalizar a las empresas; eliminar el mercado de capitales; castigar el ahorro y fomentar el gasto. Eso genera pobreza, endeudamiento y descontento. La receta es conocida, personas pobres, y dependientes del Estado son más fáciles de someter a la demagogia o movilizarlas para un estallido.
Los países exitosos no tienen que construir muros para encerrar a sus ciudadanos o cobrarles impuestos por emigrar. Los fracasados sí: lo hicieron los comunistas, los nazis ¿y ahora Chile? Los países no se desarrollan con burócratas, activistas y políticos, sino que con emprendedores, trabajadores e inversionistas. Esta reforma está hecha para que los primeros puedan vivir a costa de los segundos. Por eso la reforma no es solo técnicamente mala, temporalmente inoportuna y económicamente inconveniente, sino que es moralmente censurable.
Donde estuvo este Walker durante los últimos 3 años?
O ésta Rincón?
Esperemos que sea un rebalance hacia el centro, no solo ideológico sino de emociones.
Que buena frase la de que un país prospera no por los ricos, sino por los que quieren llegar a serlo. Y que exista la libertad en la sociedad para intentarlo.
Eso es muy liberal. Me gustó. Ojalá lo diga en serio y que represente a esta nueva centro izquierda con pelotas que demostraron ser en esta pasada yendo contra todos los bullies incluso dentro de sus propios partidos.
Este Walker, con Rincón, Tarud, Velasco, Cortázar…
Gran centro izquierda que obliga a la Centro Derecha a colocarse a tono y volver al medio competente.
Esto es lo que quería leer para tener la esperanza que tiene Gino de un nuevo ciclo en expansión post plebisicito.
NO va a pasar. Sorry Gino.
Nos vamos a desplomar. Es inevitable.
Pero después de ese desplome, como los narcisos van a ser culpados, es probable que estas ideas o conceptos primen en la re construcción.
Ahora solo tiene que ganar el rechazo.
Casi nada.
Imprimir artículo
Lo bueno es que si esta es la postura de la centro izquierda, la reforma tributaria merluza is fucked...
ResponderEliminarY donde estaba este político camaleónico, por esta vez te la vamos a comprar Walker ...lol
ResponderEliminarLas semillas de la reconstrucción post caída.
ResponderEliminar