Desde los créditos iniciales de El Conde, podemos intuir que esta película será una eterna contradicción y un desafío. Sus letras son góticas, estilo asociado con la gráfica de los grandes periódicos y también, por supuesto, con los nazis. Sin embargo, el color de las grafías es el rosa, una muestra de que esta historia no se toma nada muy en serio.
En fin, despejando las incógnitas, la ecuación se resuelve al comprobar que se trata de un filme sobre un personaje oscuro y tiránico, pero al que el director Pablo Larraín y su co-guionista Guillermo Calderón harán pasar por los sufrimientos y también los beneficios de ser más bien un bufón cansado y algo senil. En concreto, un chiste sobre Pinochet.
El punto es saber si la broma funcionará hasta el final o se quedará sin combustible en la mitad de la carrera. Aquí pareciera que andamos algo cortos de bencina, pero que el camino recorrido ha valido la pena.
EL Conde. Jaime Vadell as El Conde in El Conde. Cr. Pablo Larraín / Netflix ©2023
Protagonizada por Jaime Vadell en el rol de Augusto Pinochet, Gloria Münchmeyer en el de Lucía Hiriart y Alfredo Castro como el sirviente de ambos, Fedor Krassnoff, El Conde es una fantasía de humor negro que reimagina al autoritario gobernante como un vampiro de 250 años de vida que vino a este mundo como un francés leal al rey en tiempos de la Revolución Francesa. Nacido bajo el nombre de Claude Pinoche, recaló en Sudamérica, siempre conservando su espíritu conservador, su apego al poder establecido y un especial gusto por los jugos de sangre, vísceras y otras menudencias humanas. Ya en Chile, Pinoche pasó a llamarse Pinochet.
Este líquido “smoothie” caníbal lo mantiene con vida y es difícil que algún día la pierda, pues el obsequioso Fedor (Alfredo Castro) siempre tiene la juguera a la orden con el viscoso alimento. Todos viven en una especie de gran estancia patagónica ubicada al final del mapa y enmarcada en un paisaje donde los vientos, la lluvia y la niebla son el ecosistema natural. Algo así como expresionismo alemán en medio de ninguna parte, quizás el mejor lugar posible considerando que Pinochet fingió su propia muerte y nadie sabe que está vivo y sonriendo en algún recodo austral.
El segundo elemento farsesco de El Conde son sus cinco hijos, una cáfila de abyectos buitres en busca de la herencia paterna y convocados al refugio invernal para reclamar una supuesta herencia. Interpretados por Antonia Zegers, Amparo Noguera, Catalina Münchmeyer, Marcial Tagle y Diego Muñoz, se trata de personajes mediocres y sin la ambición paterna o materna. Claramente no les dio para ser vampiros. Un tercer vértice lo representa una monja que al mismo tiempo es contadora (Paula Luchsinger) y que para efectos dramáticos parece estar en otra película, distinta al tono mordaz de El Conde.
EL Conde. Paula Luchsinger as Teresita in El Conde. Cr. Pablo Larraín / Netflix ©2023
Es probable que El Conde sea de esas películas imperfectas y ambiciosas, tal vez malherida por tener una premisa tan buena como fugaz. O quizás deba ser vista con la distancia del tiempo, cuando si haga sentido el ultra citado aforismo de Marx que dice que la historia se repite dos veces, primero como tragedia y luego como comedia.
Tenía muchas ganas de verla. Era muy interesante la premisa.
Y resultó ser una película que podría creer perfectamente que ha sido escrita por Natalia Valdebenito, Daniel Stingo y Alejandra Valle, todos juntos.
Un misterio de la vida el como recibe premio al mejor guion algo tan burdamente hecho para basurear a Pinochet, sus hijos, Lucía Hiriart y hasta Thatcher. Y a toda la derecha y las FFAA de paso, lo que no creo que caiga muy bien en estos momentos anti octubristas.
Una absoluta pérdida de tiempo. A los que odian a Pinochet, la derecha o las FFAA mejor es leer o ver las columnas de progres al respecto. Es lo mismo.
En fin. La trama?
Pinochet es un soldado francés nacido hace 250 años que se da cuenta que es un vampiro, y comienza a matar a prostitutas para alimentarse. Traiciona a su rey Luis XVI porque se une a la revolución, roba la cabeza de María Antonieta porque por algún motivo estaba obsesionado con la realeza, y va por el mundo combatiendo desde ese momento revoluciones anarcas hasta llegar a Chile.
So far so good…
Fast forward y una contadora es contratada por los cabezas huecas hijos de Pinochet para ayudarlos con lo robado por este, dado que lo quiere repartir. Y resulta que la contadora es una monja con la misión de matar al vampiro Pinochet. Por algún motivo, la monja siente la tentación de basurear muy agresivamente a los hijos de un vampiro en su propia casa con todos los casos ya sabidos, por algún motivo.
Es tan estúpida la trama…my gosh…y la actuación…
Estos son los mejores actores chilenos, supuestamente?… me late que entendían que estaban haciendo puras tonterías.
Un vampiro de 250 años es una fuerza de la naturaleza. Esa es la premisa de un personaje así, incluso en una sátira como supuestamente es esta. Sería multi millonario simplemente por juntar antigüedades y después venderlas, o incluso robar de sus víctimas. Hasta comprar acciones. No necesitaría hacer negocios truchos ni recibir favores de empresarios en un país de indígenas.
Para un vampiro la gente es ganado. No habría algo así como traición a un país de humanos. Menos chileno siendo él francés. Sería como si un hombre pensara que traicionó a una vaca.
Tampoco tiene hijos. Ni se enamora. O si lo hace, como en Crepúsculo o Drácula, entonces tiene algo de bondad humana, o la tuvo y se explora eso.
Nada.
Es un simple raconto de todos los casos contra Pinochet en formato blanco y negro.
Es como una mezcla de Entrevista con el vampiro, siendo Pinochet un Lestat, y Drácula de Bram Stoker siendo la monja la versión tonta de Van Helsing.
Es una delicia probablemente para los Stingo, Valdebenitos y del estilo.
Para todo el resto normal y que quiere entretenerse con una película, un bodrio totalmente inconexo y sin absolutamente ninguna lógica, y una completa pérdida de tiempo de algo que han contado durante 30 años 24/7 non stop los progres y la izquierda en general.
En el contexto general de las cosas, me parece que esto es el fin oficial del arbitraje Pinoshé.
Ni siquiera está en el ranking top 10 de las películas más vistas en Chile, al menos hasta ahora. Tal vez eso cambie durante el FDS largo.
Será interesante ese análisis.
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https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/region-de-la-araucania/2023/09/15/mujeres-mapuche-irrumpen-con-ninos-y-palos-en-acto-de-fiestas-patrias-en-gimnasio-municipal-de-ercilla.shtml
ResponderEliminarNi su mismo pueblo las quiso ver...
pinochet ctm te odio la pelicula, allende Van Helsing proximamente
ResponderEliminarDeben ser los mismos que iban a hacer la película del merluzo y el circo constituyente
ResponderEliminarMedios dominados por un sector, me gustaría ver películas de los asesinatos y tropelías del CHE y Fidel, como el mismo Allende estaba conformando sus propios escuadrones y como Stalin y Mao asesinaron a millones. El Pino una alpargata al lado de todos esos seres de luz.
ResponderEliminarEs importante saber toda la historia, no solo la parte que les conviene a algunos para seguir pontificando que sus ideas y dogmas son mejores.
P.D., si los colorados buscan a un culpable, deberían hacerse una introspección y ver quien les puso la lápida en el Congreso, lo demás es solo victimismo (no incluyo en esto a los que realmente sufrieron perdiendo familiares, ellos si son realmente víctimas, los demás solo se aprovechan de ellos, como el PC FA)
La trama suena como algo hecho un modelo de inteligencia artificial halucinando. Literal.
ResponderEliminarMi ia portable se manda unas voladas asi a veces.
ah y cheers
Eliminarmira la pelicula spencer, del mismo director.
ResponderEliminarlo que me impresiona es como le mandan a hacer mas peliculas.
nn