Entre aplausos ingresó, el martes 12 de septiembre, a uno de los salones del Liceo de Aplicación, el padre de los hermanos Vergara Toledo -asesinados en 1985-, Manuel Vergara. Su visita respondió a una invitación hecha por los estudiantes del establecimiento para participar de un homenaje a Luisa Toledo, en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe militar.
El salón fue decorado por dos lienzos. Uno alusivo a la consigna “Hay plata para reprimir y no para estudiar” y otro dedicado a Claudia López, fallecida en 1998 tras recibir un disparo de Carabineros en medio de una protesta del 11 de septiembre.
La actividad no sólo contó con la presencia de alumnos del liceo, sino que también con la de su director, Hugo Césped, quien estaba en primera fila para presenciar la actividad organizada por los alumnos del Liceo de Aplicación.
El establecimiento ha sido escenario de una serie desmanes en torno al recinto. El último: la quema de un bus que terminó con el ingreso de Carabineros al liceo, donde encontraron overoles blancos para la comisión de actos delictuales.
La actividad y los desmanes
Ese 12 de septiembre también se registraron desmanes en las afueras del recinto ubicado en el centro de Santiago. Los estudiantes se trenzaron en una serie de enfrentamientos con la policía uniformada, tras concluir la actividad organizada por los estudiantes y que presenció el propio rector Césped.
El evento para marcar la conmemoración de los “50 años del golpe civil-militar” -como fue bautizada por los alumnos- tuvo distintos momentos.
Según viralizaron los propios alumnos por grupos de WhatsApp, “en un pequeño video se puede ver el recibimiento que se le hace a Manuel Vergara, padre de Eduardo y Rafael Vergara Toledo, ejecutados por la policía militarizada de Chile, y que fueran aplicacionistas”. Es en este video que se ve al director Césped en la actividad.
La cita también contó con la presentación del video “Hermosamente violentos” y una denominada “Cueca sola” por parte del Colectivo contra el olvido.
Hubo otras presentaciones artísticas con canto, música y danza; que terminó con la presentación de “Lira libertaria”, además de un “Homenaje a los caídos en esta ‘democracia’, como Claudia López, ejecutada hace 25 años, por la policía”.
Un poco antes de eso, también se realizó un conversatorio con participación de Manuel Vergara; el hijo de Carlos Salcedo, “aplicacionista, detenido desaparecido, una integrante del Colectivo contra el olvido, y un aplicacionista, de la promoción de 1973″. En ese momento
También hubo momentos para recordar a un profesor de historia del establecimiento. “Se personificó en el loco Guisen, profesor de historia del Liceo, a los detenidos y prisioneros políticos, ya que él pasó por el Estadio Nacional, siendo enviado posteriormente al campo de concentración de Chacabuco. Asimismo, dentro de los aplicacionista caídos, se personificó en Pum Pum, Mauricio Gómez Lira, joven de 22 años, ejecutado en un intento de fuga de la Penitenciaría de Santiago, en los primeros años de esta llamada ‘democracia’”, dice el comunicado viralizado por WhatsApp.
Por último, en este mensaje, se dejó consignado que “los estudiantes salieron a la calle, y por supuesto, hubo represión policial, y nos taparon a gases lacrimógenos. Honor y gloria a todos los caídos! Hasta La Victoria Siempre!”.
Consultado el director del Liceo de Aplicación, señala que la instancia fue organizada por el Centro de Estudiantes “como una actividad más” de los 50 años del Golpe Militar. “En esa jornada hubo varios invitados, entre ellos Manuel Vergara, padre de Eduardo y Rafael Vergara Toledo, estudiantes aplicacioncitas ejecutados durante la dictadura”.
“Participé de la actividad en el marco de un acto celebrado y organizado por los alumnos. La actividad se enmarcó en su propósito conmemorativo y ninguno de los participantes en el conversatorio hizo apología a la violencia. Por el contrario, hicieron llamados a valorar el estudio y el respeto hacia los profesores”, agrega Césped, quien dice que la colocación de lienzos con consignas es algo que puede ocurrir.
Después del acto, se extiende la máxima autoridad del liceo, “hubo algunos incidentes con Carabineros porque llegó hasta el liceo un grupo importante de estudiantes de Providencia y otros de Santiago que venían marchando desde el Museo de la Memoria y fueron disueltos en ese momento. Ese grupo externo de estudiantes fue cercado por Carabineros entre la avenida Alameda y calle Erasmo Escala, lo que originó que se dirigieran al liceo justo al finalizar el acto, coincidiendo en horario”.
Por eso, asevera el director, “buscar enlazar este acto conmemorativo con la acción de Carabineros ante un grupo de estudiantes que desconocían el acto conmemorativo y debieron ser dispersados en la vía pública, creo que carece de asidero”.
De la misma manera, cierra, “no corresponde en absoluto hacer amalgama entre este acto conmemorativo con lo ocurrido dos días después, en que se cometieron delitos graves en la vía pública. Justamente, estamos empeñados en canalizar las inquietudes y en reforzar el valor de la manifestación pacífica y del que no se interrumpan las clases ni se cometan actos violentos. No es un camino fácil, pero estamos trabajando en ello”.
No sé de que manera se puede recuperar la educación pública a esta altura.
Al menos para esta generación.
Que pendejos con CERO experiencia de vida estén reclamando huevadas que no les competen ni menos entienden es completamente criminal con su educación.
Pero es responsabilidad de los padres que no se involucran en lo absoluto en los contenidos y en lo que hacen sus hijos.
Delegaron completamente la educación a un grupo de gente que no conocen y no saben cuáles son sus valores.
Acá está el resultado.
La mente de los niños es completamente susceptible de ser maleada con mucha facilidad. Es el periodo más crítico de formación. Son una esponja y absorben todo lo que los rodea.
Es criminal dar completa libertad al estado, y este por su intermedio presidente, a los profesores, para que entreguen contenidos a su casi completo antojo.
En un colegio privado da lo mismo. Uno suscribe el proyecto. En el estado, los padres no tienen ningún pito que tocar.
En algún momento hay que hacer una cultura de la contra cancelación, cuando estén las condiciones para ello.
Funar a los que entreguen contenidos que no sean absolutamente curriculares y neutros en todo sentido en el ámbito público, solo con la inclusión valores estándar como trabajo, competitividad, honestidad, patriotismo, cultura republicana y del estilo.
Los profesores siempre han sido de izquierda. No sé si progres. El punto es que antes no traspasaban su ideología a los niños en ninguna forma o fondo relevante. Ahora si. Y los padres no tienen absolutamente ninguna opción de opinar en ello.
So much for democracy…
Ahora, que se pierda el Aplicaciones…
no es una gran pérdida…nunca fueron muy buenos que digamos.
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jajajja, notable la última oración para las sopaipillas.
ResponderEliminarCapitalismo funcionando a toda máquina. Son de izquierda pero desconocen el rol que cumplieron los radicales en su época, los colegios católicos yla educación en la casa.
ResponderEliminarQue sigan quemando las únicas herramientas de movilidad social, sus barrios y buses. Que sigan, si finalmente el trabajo y las vacunas harán el trabajo.