Terminados los actos conmemorativos de los 50 años del golpe de Estado de septiembre de 1973, La Moneda ahora buscará centrarse en lograr algún avance en dos de sus reformas estructurales -pensiones y pacto fiscal-, además de sacar adelante el Presupuesto 2024, cuyo debate comienza en octubre.
Una tarea compleja en un escenario marcado por la confrontación y donde el Ejecutivo asume que sin mayoría en ambas cámaras el futuro de dichos proyectos es incierto.
Un diputado de oposición advierte que no contribuyó en nada a acercar posiciones el nivel de enfrentamiento generado por el oficialismo en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe. “Ahora, esos mismos nos van a venir a pedir los votos”, dice.
Entre las filas oficialistas esperan que el trabajo prelegislativo del erario se inicie al regreso del receso por Fiestas Patrias.
Y aunque un asesor de Palacio recalca que los compromisos asumidos en la campaña “siguen inalterables”, reconoce un problema mayor con la reforma tributaria debido a que “la oposición intentará que no vea la luz”.
La estrategia legislativa del Gobierno está más avanzada en pensiones, pues la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ya anticipó que a fin de mes presentará las indicaciones para dividir el proyecto en la Cámara de Diputados.
Los cálculos del Ejecutivo consideran conseguir algún avance en temas con impacto directo en la percepción ciudadana, como el alza del monto de la Pensión Garantizada Universal (PGU) y el seguro social para cerrar el año con “la mitad del vaso lleno”.
Además, a fines de este mes, el Presidente Gabriel Boric dará a conocer el segundo Presupuesto de su administración, el que pretenderá, según fuentes de Palacio, seguir por el camino trazado en 2023 de dar más seguridad en las dimensiones social, económica y ciudadana.
Pero esta discusión se anticipa más compleja que la anterior debido a que la oposición ya ha advertido que el caso Convenios dejó en evidencia falencias que deben ser corregidas para evitar que recursos públicos sean mal utilizados.
Lo anterior, pese a que el Ministerio de Hacienda y la Dirección de Presupuestos (Dipres) han anticipado que se establecerán nuevas exigencias para estas organizaciones, emanadas de la comisión de transparencia que encabezó María Jaraquemada.
Entre las filas oficialistas esperan que el trabajo prelegislativo del erario se inicie al regreso del receso por Fiestas Patrias, la semana del 25, pero advierten de lo acotado del calendario. El plazo máximo para ingresar el texto a la Cámara es el sábado 30 de septiembre.
Se acotan plazos
Donde se ve más complejo el escenario es en la discusión tributaria. Este jueves se realizará la quinta reunión con representantes de partidos políticos, donde por tercera vez se conversará sobre las medidas pro crecimiento e inversión. En la misma jornada, los gremios Mipyme irán a Hacienda.
La idea de Hacienda es que las conversaciones se extiendan todo el mes, para así durante octubre ingresar algunos proyectos de ley, como el que aumenta la fiscalización del cumplimiento tributario, las ligadas a crecimiento y las que modernizan el Estado.
Sin embargo, entre algunos participantes de las reuniones ha ido ganando terreno la posibilidad de pedir que se extienda el plazo para conversar, debido a que resta tratar temas como las acciones para reducir la evasión y la elusión -se analizarán en la última sesión-, las instancias de seguimiento e implementación del pacto fiscal, y las prioridades de financiamiento.
La apuesta de Hacienda es cerrar las tratativas el jueves 28, pero asesores de partidos políticos explican que las reuniones han avanzado más lento de lo esperado.
La diputada RN de la comisión de Hacienda, Sofía Cid, plantea que es “imposible” lograr un acuerdo antes de octubre: “Las reuniones entre el Gobierno y los partidos se han traducido en largas exposiciones del Ministro de Hacienda y la subsecretaria, pero cero disposición a escuchar los puntos de vista de los partidos que participan”.
El legislador de Avancemos Chile, Víctor Pino, dice que es “insuficiente” el plazo actual para poder analizar, revisar y poder socializar toda la información relevante. “Debemos seguir dialogando hasta encontrar puntos en común”, opina.
Su par del PDG, Karen Medina, cree que se debe trabajar “incansablemente” para lograr un acuerdo, el que dice debe ser “amplio, desde la eficiencia del Estado a una posible reforma, con la evasión y elusión como primer proyecto a tramitar”.
El representante de Evópoli en la mesa, Juan José Obach, afirma que “todavía se puede avanzar en simplificar una serie de medidas para fomentar la inversión. Falta por conocer el calendario legislativo”.
El jefe de bancada de la DC, Eric Aedo, califica como “bien encaminadas” las negociaciones, principalmente en áreas como la responsabilidad fiscal y las medidas antievasión y elusión: “Eso va asociado a modernización del Estado y ponerle coto a la permisología. Eso le hace sentido a todas las fuerzas políticas”.
Su par de la comisión de Hacienda, Jaime Naranjo (PS), quita peso al plazo de un acuerdo: “Si es en septiembre, estupendo, pero si tenemos que pasar a octubre, y eso significa resolver los problemas sociales, bienvenido sea”.
Mientras que el legislador de RD, Jaime Sáez, ve “factible” cerrarlo en las dos semanas que restan del mes: “Es imperativo llegar a un acuerdo entre las fuerzas políticas sobre la estructura tributaria y la agenda procrecimiento, lo que es más posible después de la conmemoración de los 50 años”.
MMM…
Tal vez el diseño confrontacional fue premeditado, de manera de presentarse posterior al 11 como víctimas de la intolerancia de la oposición pinochetista y negacionista…y con ello colocar presión social, como lo han hecho ya su signature de comportamiento.
No me extrañaría para nada. Son especialistas en hacerse las vístimas cuando no pueden pasar aplanadora.
No saben negociar, y no pueden negociar, porque sus cagadas de propuestas no son simplemente negociables para gente normal.
Tienen un gran problema though…
Ya no son vistos como víctimas por nadie más que su core de apoyo.
Para todo el resto se están convirtiendo ya no tan lentamente en los villanos.
Lo dicho desde que salió electo Boric & Co. Puedes ser el rebelde pendejo idealista que combate al poder. Cualquier cosa que hagas será perdonada, y hasta idealizada, en ese contexto de débiles contra fuertes. Todo es justificable en la lucha contra el poder tiránico.
Cuando ya estás en el poder, no puedes jugar, obviamente, el mismo rol.
Pero es lo que siguen haciendo.
Se siguen haciendo las vístimas y eso cae como patada en la guata.
Y principalmente, ya desde la oposición no les compran ese vistimismo ni menos caen en la trampa de la presión social porque básicamente pasaron a la posición de
I DONT GIVE A FUCK, porque entendieron que son una completa minoría los narcisos.
No se si es tan bueno eso.
En tiempos normales sería maravilloso. Pero vamos a necesitar rapidez legislativa y tomas de decisiones ejecutivas en los tiempos que acercan rápidamente.
Pero nadie confía en Boric & Co. para ello. Ese es el gran problema que tenemos. Por incompetencia o porque piensen que quieren pasarle un golazo marxista en cada cosa que propongan. O simplemente porque ya le caen mal a todo el mundo.
Pick one…
No vamos a tener respuesta oportuna a las emergencias.
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