Una de cada tres votaciones del Consejo Constitucional ha sido aprobada por unanimidad

Compartir

Twittear

 

@ElMercurio

El Consejo Constitucional cumplió el viernes una semana de deliberaciones en el pleno, con lo que ya se comienza a dar formar a la propuesta de nueva Constitución que debe estar lista en noviembre.

En esos días se votaron por completo dos de los cinco capítulos que tendrá dicho documento, en donde estuvieron en el escrutinio público medidas como la aprobación de la exención del pago de contribuciones a la primera vivienda; la posibilidad de que condenados mayores de 75 años con enfermedades terminales puedan cumplir sus penas con arresto domiciliario, o el rechazo de la frase “todo ser humano es persona”. Todos estos cambios fueron impulsados por la mayoría republicana del Consejo, donde tiene una bancada de 22 miembros, de los 50 que forman el pleno.

Junto a Chile Vamos suman 33 votos, lo que les permite que, si ambos grupos se ponen de acuerdo, se pueda aprobar cualquiera de sus propuestas.

Y aunque en el ambiente está rondando la idea de que este escenario favorable para las derechas los está haciendo “pasar la máquina” a las minorías de izquierda, los datos de las votaciones, al menos, relativizan esa premisa.

“El Mercurio” hizo un análisis de las votaciones hechas por el Consejo hasta el viernes 22 de septiembre, cuando se completó la deliberación de los dos primeros capítulos del proyecto.

En total, se contabilizaron 306 votaciones (entre artículos completos, incisos, títulos de capítulos, epígrafes, enmiendas o normas transitorias). De ellas, 251 corresponden a deliberaciones de textos y 55 a enmiendas que un grupo de al menos 10 consejeros insistió en discutir tras su rechazo en comisión (ver recuadro).

Considerando ambos orígenes para la votación, en el pleno del órgano se aprobaron 220 textos, al alcanzar los tres quintos de los votos o más. Es decir, se visó el 71,8% de lo que provino de las comisiones.

Y 104 de esos textos aprobados corresponden a votaciones con 50 votos a favor (o 49, en el caso del último viernes, cuando se ausentó uno de los consejeros en la sesión vespertina). En otras palabras, un 33,9% del total de los textos puestos en votación resultó aprobado por unanimidad. La gran mayoría de ellos, además, corresponde a votaciones de propuestas hechas al interior de las comisiones —es decir, normas que han analizado el anteproyecto de la Comisión Experta y lo han modificado— y no al texto original que recibió el Consejo.

Otro dato llamativo es que aunque las derechas podrían aprobar los textos que quisieran en el pleno, si se ponen de acuerdo Chile Vamos y republicanos, esta situación ha ocurrido en 64 oportunidades; es decir, las derechas han votado alineadas en bloque en el 20,9% de las ocasiones.

Asimismo, ha habido apenas dos votaciones en las que las normas deliberadas se han aprobado con el mínimo para que esto ocurra. Esto es, consiguiendo 30 de los 50 votos del órgano.

Se espera que se termine la deliberación de los textos provenientes de las comisiones el próximo 7 de octubre, fecha en que vence el plazo para que el Consejo Constitucional le entregue el proyecto definitivo a la Comisión Experta.

A partir de entonces, se inicia una nueva etapa, en que la Comisión Experta —donde hay representación proporcional del espectro político presente en el Congreso— tendrá cinco días para sugerir mejoras a la propuesta hecha por el Consejo Constitucional, las que pueden considerar agregar, modificar o suprimir artículos o partes de ellos.

---

MMM…

Ciertamente no están pasando aplanadora de lo que se puede ver. Simplemente están dejando fuera las tonterías marxistas y refundacionales y agregando una que otra cosa más cercana a la derecha que la izquierda que es obvio.

No me podría interesar menos el tema constitucional, pero la gente del apruebo, que no entiende parece que son minoría, haciendo campaña basureando el proyecto que ya tiene un 50% de en contra dado que muchos en la derecha lo ven como innecesario incluso colocando títulos pendejos como kastitución…

Ya fueron las elecciones presidenciales donde, exitosamente, pintaron de nazi a Kast y engrupieron a todo el pendejerío que los hizo ganar.

Dos elecciones después les están diciendo en la cara que esa apuesta ya no paga más. Mucho menos la de pinoshé.

Y el movimiento de Piñera ahora reflotando todo el octubrismo pero ahora sin el filtro embellecedor de la borrachera que te hace ver todo bonito, hasta la enorme cagada que dejaron los flaites revolucionarios a los que hasta les hicieron un homenaje en el ex congreso…

No sé.

Tal vez nos llevemos una sorpresa de nuevo.

Esta gente que está en el gobierno y su alianza política no acaba de entender aún lo visceral que fue el voto del 4S.

Y lo están tentando de nuevo. Con los más sacos de hueva hoyudos insufribles embajadores posibles para el rechazo, como Valdebenito, Copano, Gutiérrez, Stingo y demás del estilo.

Perdieron una ventaja de 80% a 20% por estos mismo giles…

LET THAT SINK IN…

Éste proceso NO tiene un componente emocional. Da lo mismo para todos los efectos.

Estos giles lo están transformando de nuevo en algo emocional…pensando que pueden dividir las aguas políticas con ello.

No pueden, lo único que pueden lograr si siguen hueveando es unir en torno al anti octubrismo las que ahora están separadas por múltiples motivos dada la falta de compromiso emocional en el proceso hasta ahora.

Y ahora Matthei que dice que no tiene ninguna posibilidad de aprobarse colocándose en una posición estúpida de debilidad si se aprueba basada en encuestas CADEM que no previeron absolutamente ninguna de las dos anteriores elecciones en los márgenes que se produjeron.

Que increíbles tiempos estamos viviendo. En todos los sentidos posibles.

Imprimir artículo