Un tercio de los chilenos cree que alguien cercano morirá por Covid-19

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@latercera

Los tres meses de crisis sanitaria que lleva el país, y que parecen no acabar, han hecho trizas la salud mental y emocional de la población. “Ha venido instalándose el temor, el miedo y la incertidumbre como emociones predominantes”, dice Cristián Valdivieso, director de Criteria, empresa encuestadora que ha visto cómo las esperanzas de los chilenos se han derrumbado.

Según el último estudio, realizado en mayo, el 60% de los chilenos cree que es muy probable que alguien cercano se contagie de Covid-19 y un tercio piensa que alguien cercano morirá por la enfermedad.

A la vez, la mayoría de la población piensa que es muy probable que la pandemia aumente el desempleo y la pobreza en su círculo cercano y casi todos creen que lo peor de la crisis está por venir. “Tenemos un entramado de miedos, a los contagios, a las muertes, a la pobreza y el desempleo, y son temores muy transversales”, analiza Valdivieso, pues la crisis impacta a las familias de clase media, que temen volver a la pobreza de la que salieron en los años 80 y 90. “Pagar la carrera universitaria, la casa y el auto también se ven como posibilidades que se pueden truncar”, añade.

Pese al desastre económico, la prioridad para la gente sigue siendo la salud. Según la encuesta, el 73% cree que lo urgente es evitar que colapsen los hospitales, mientras que el 27% opina que lo primordial es impedir que se expandan la pobreza y el hambre. Además, el 56% piensa que la crisis será recordada en el futuro por las muertes que dejó, más que por el desempleo.

Y todo ello ha dañado profundamente la salud mental, porque “el no tener el control sobre los hechos, no solo sobre la vida, sino que sobre el día a día, hace que la gente tenga temor de lo que venga y predomine el miedo”.

El Núcleo Milenio en Desarrollo Social (Desoc) y la Universidad de Chile realizaron un estudio, titulado Termómetro Social, que corrobora este impacto psicológico: la mitad de la gente cree que su estado de ánimo es peor o mucho peor que antes, con un desgaste mayor en las mujeres (56%).

Según los encuestados para ese estudio, el 22% dice tener problemas de sueño y el 13% presenta ansiedad y nerviosismo todos los días. Las emociones predominantes son rabia (30%), miedo (27%), tristeza (24%), sorpresa (11%).

Álvaro Jiménez, psicólogo e investigador del Núcleo Milenio Desoc, dice que las más perjudicadas con la situación mental y sensación de un futuro negro son las mujeres, pues se siguen haciendo cargo de las labores domésticas, además de sus respectivos empleos. “El efecto de la pandemia sobre la salud mental está mediado por la inseguridad económica, y eso afecta a las mujeres más pobres y a las de clase media”, dice.

Impactante lo que han hecho los medios y el gobierno para generar pánico.

Un tercio de la gente cree que alguien cercano va a morir. Cuando la mortalidad del bicho es de 0,02% respecto de la población total.

La probabilidad de que muera alguien cercano por el bicho es cero para efectos prácticos.

Pero con la propaganda que han hecho, todo el mundo cree que esto es la peste negra.

Imperdonable.

Van a ser pasadas las cuentas en su momento. Encerrar a toda la gente y hacerlas perder sus ingresos y niveles de vida por algo que tiene una mortalidad de 0,02% va a ser una revolución. O acaso piensan que lo que está pasando en el mundo es por asesinato de un negro por un policía en USA y ahora todos se colocaron guerreros sociales??

Nop…

Tal como acá no fue por $30.

Pero esto es peor. Es la frustración de que te obliguen a estar encerrados y con todo el estrés mental de no saber como te vas a ganar la vida y pagar las cuentas de fin de mes.

Imaginen ahora con el estudio del central en relación a los trabajadores que se acogieron al seguro de empleo y que las empresas dicen que casi con toda seguridad no volverán a sus trabajos.

Esto es lo más criminal que he visto o sabido que se haga por parte de los gobiernos occidentales en mi vida. Solo comparable a los de la cortina de hierro de los 60’s y 70´s.

La revolución francesa fue por cosas como esta, pero en esa el hambre fue por los impuestos para financiar la vida en Versalles, esta será por el encierro.

Pero podría apostar que el resultado será el mismo.

No por nada los ricos se están yendo de las ciudades a tasas de espanto en el mundo, liquidando sus propiedades y comprando en el campo o lugares alejados. En USA las ventas de Campers y MotorHomes se ha disparado, junto con las ventas en sitios como Aspen y del estilo.

En Chile conozco al menos uno que se fue a los campos de la séptima región y dejó botada su casa de la Dehesa. Literalmente.

Sea por la previsión de mayores restricciones en las ciudades, sea por el temor de la delincuencia y revoluciones. O simplemente por sentir la libertad de hacer lo que uno quiera con su tiempo y movimientos sin estar obligado a estar encerrado, aún en una casa enorme.

Increíble. Ahora la riqueza será la libertad de poder moverse.

Así se se debe haber sentido en los países de Europa del Este. Imprimir artículo