Caos

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@DF

Axel Kaiser

Pocas cosas le han hecho más daño al país que la cantidad de personas en su élite que han realizado estudios de postgrado en humanidades, derecho y ciencias sociales, en universidades extranjeras.

Como sabemos, las universidades occidentales se encuentran capturadas por activistas de izquierda radical que refuerzan en sus estudiantes la cultura del victimismo y la ideología que ha llevado a cacerías de brujas sin límites y, en casos como Estados Unidos, a movimientos mediáticos y sociales en contra de las policías. En Estados Unidos, sin embrago, hay un gran sector de la clase política, medios de comunicación, empresarios e intelectuales que defienden los valores del Estado de derecho y que apoyan a sus policías y fuerzas armadas.

En Chile casi nada de eso existe. Diversos empresarios financian canales de televisión y medios expertos en promover la ideología subversiva y, con pocas excepciones, no se atreven a hablar claro porque en su mayoría carece de claridad intelectual y de coraje. Es cierto que culturalmente Chile es un país en que el diálogo suele ser deshonesto y ladino, y es mal vista la gente que dice lo que piensa porque “molesta”, pero cuando se está en posición de liderazgo frente a un país que se cae a pedazos, lo menos que se puede esperar es que se saque la voz y se digan algunas verdades, sin las cuales es imposible sostener el orden social.

La más elemental de esas verdades es que Chile requiere un liderazgo de mano firme, es decir, dispuesto a usar la fuerza legítima del Estado con decisión, aunque implique costos desagradables. ¡Fascista!, van a exclamar muchos, pues sabemos que en Chile defender el Estado de derecho es “fascismo”, pero matar, destruir, quemar, traficar drogas y perseguir a las fuerzas policiales es “democracia” y “manifestación”. Y así, debido a la subversión de valores que ha permitido la centroderecha y ha abrazado la centroizquierda, ambas motivadas por ese freudiano impulso de ser amadas por la izquierda dura, vemos cómo el país se hunde en un caos cada vez más extendido.

Es que nuestros líderes políticos y muchos de los intelectuales que los asesoran -cuya mente bonsai ha sido podada cuidadosamente en las cafeterías de los campus de Boston, Chicago, Cambridge y otros para cumplir a la perfección su rol ornamental- creen encontrarse en una convención del Partido Demócrata, donde todos compiten por señalar qué tan virtuosos son y donde gritar “defund the police” es experimentado como el máximo orgasmo de bondad, uno al cual la mayoría moralmente frígida no puede aspirar.

En Chile no hay mejor ejemplo de lo anterior que el tema constitucional, donde algunos expertos en el área se concibieron a si mismos como los James Madison locales –sin tener ni el crudo realismo ni las ideas libertarias de Madison-, abrazando el delirio refundacional bajo la idea de que este era la respuesta al problema de la violencia. Fueron engañados como niños por la izquierda radical, porque en realidad muchos actúan como niños que prefieren vivir la fantasía de que las cosas se pueden arreglar sin pagar un costo.

Y así estamos, meses después del referéndum con el caos desatado, dando cuenta de la total incompetencia de nuestra élite y con la democracia en riesgo vital.

Yep. La élite social mundial es progre a muy progre en el agregado. Porque la élite se ha educado efectivamente en instituciones que han sido tomadas ideológicamente por la izquierda. Por eso las únicas carreras que hoy valen la pena son las STEM. Humanistas, ni por casualidad. Pura propaganda.

En lo que al artículo se refiere…

Drama Queen.

Todos tiramos puteadas al ver la destrucción y vandalismo provocados y los resultados de ellos en los centros cívicos que es donde se han enfocado la mayoría. O en la Araucanía.

Pero eso es diferente de caos.

La pendejería ya está acotada a ciertos días de la semana, con ciertos daños a propiedad y personas que se van a terminar en el siguiente gobierno porque el mandato obvio va a ser acabar estas mierdas seudo revolucionarias. O a un conflicto regional con iguales connotaciones.

Los radicales tienen una sola oportunidad de hacer sus cagadas. Porque cuando los votan, tienen que ejecutar sus planes de manera muy precisa para que nadie pueda alterar lo que solo conocen ellos una vez que tienen el poder ejecutivo de hacerlo.

Todos los revolucionarios o totalitarios lo hacen de esa forma. Venden un discurso igualitario neutro, y cuando están en el poder, cambian sus planes por cosas que nadie votó.

En USA, a Biden lo votaron en primer lugar por la propaganda, y en segundo lugar por lo mal que le cae Trump a mucha gente. En general nadie espera un gran cambio del modelo americano de sociedad y economía. Igual que acá con el periodo de la concertación. NADIE espera sorpresas. Ese es el momento de impulsar las agendas encubiertas, cuando ya asumiste el poder.

Los pendejos revolucionarios y sus titiriteros rojos mostraron su mano antes de asumir el poder. Probablemente muchos de ellos querían tomar el poder forzando la salida de Piñera y cambiando las reglas del juego. NO LES RESULTÓ.

BIG MISTAKE.

Hitler solo desplegó su real plan, al menos de manera evidente, cuando ya estaba en el poder, incluido el fuego al Reichstag. Antes prometía pura paz mundial

Lenin igual, gobierno de los proletarios, prosperidad garantizada, igualdad, justicia y todas las mierdas que ya les conocemos.

Chile no está en caos. Está en confusión toda vez que ahora quedaron al descubierto los verdaderos planes de los pendejos y PC, y todos los más conservadores entienden que es un suicidio político ahora estar asociados a ellos. Hasta camaleón Desbordes se está dando vuelta la chaqueta con las progresadas desplegadas antes, una vez más.

Allende lo hizo igualmente. Se demoró un año en mostrar su mano real revolucionaria monetaria y de lucha de clases. Y dos años más para su caída política y social con parlamento y todo incluido desde quienes antes le dieron su apoyo o simplemente lo dejaron hacer.

Esa es la revolución que va a existir ahora en el mundo, y probablemente en USA igual. La revuelta contra los políticos que hacen lo que se les da la regalada gana, no lo que están mandatados supuestamente a hacer por los votos de la gente.

Nadie en USA votó para que Biden cambie todo el estilo de vida americano e impulse agendas globalistas como el chanterío del cambio climático y volar por los aires la producción de combustibles fósiles. O mantener las restricciones por el bicho destruyendo lo que queda de la economía. Pero eso es justamente lo que está haciendo firmando a marchas forzadas un récord de órdenes ejecutivas pasándose por buena parte al congreso y los votos de la gente.

Y acá los pendejos y el PC con sus discursos huevones revolucionarios se atraparon solos mostrando su mano antes. Revuelta, revolución, confiscación de propiedad privada, avalar violencia para bajar valoración de lugares y negocios burgueses y lograr que la gente emigre para poder adquirir por parte del estado esos lugares a precio de huevo y relocalizar a los proletarios del partido a esos burgueses lugares, supuestamente odiados, pero en realidad envidiados.

Lo dicho desde siempre. La mayoría de la gente es conservadora, en el entendido de que no quieren grandes cambios en sus vidas, especialmente cuando has adquirido mayor bienestar a pesar de las quejas sobre el modelo y las élites, algunas justificadas otras no.

Las revoluciones y guerras espontáneamente y con gran apoyo masivo solo se producen y son posibles con hambre generalizada en una bajada económica. Con 60% de obesidad en el país, eso no tiene ningún sentido. Hay muchas cosas que mejorar, sin duda, pero una revolución en el contexto de democracia y crecimiento que teníamos, no tenía sentido.

Necesitan a las FFAAs para ello. No las tienen. Y nunca las tendrán porque se las han tirado encima consistentemente por décadas.

Mientras más alienten la pendejería revolucionaria, peor va a ser la derrota electoral. No creo que tengan más soporte Generaron mucho daño en los estilos de vida de mucha gente como para ello. Imprimir artículo