“No hay almuerzo gratis”, dice una y otra vez el premio nobel de economía, Joseph Stiglitz. Una frase que solía utilizar Milton Friedman, otro conocido premio nobel en Chile –asociado a los “Chicago Boys”– y cuyas ideas sobre el rol del mercado en la sociedad difieren abiertamente de las del profesor de la Universidad de Columbia.
Pero coinciden en un punto relevante. Según Stiglitz, el modelo económico de Chile “tuvo éxito con algunos sectores que lo hacen muy bien, que son muy eficientes”. No obstante, asegura que el país ha ido “demasiado lejos con la privatización” y que esto queda claro con las AFP y su rol protagónico en el sistema previsional. Dado que el esquema fue impulsado en su momento en EE.UU., dice conocerlo de cerca, describiéndolo como ineficiente: “hemos analizado la diferencia entre el costo de la Seguridad Social privada y pública en EE.UU., y la pública es diez veces más eficiente”, señala.
El execonomista jefe del Banco Mundial reconoce, por otro lado, que construir una constitución es “difícil” y esboza una teoría sobre el rechazo a la propuesta de la Convención Constitucional. “Mucha gente piensa que su constitución fue demasiado lejos al ser prescriptiva. No era sólo un marco para decidir”, señala en conversación con El Mercurio Inversiones, en la única entrevista que dio a un medio local durante su reciente visita a Chile. De cara a la configuración de una nueva carta magna, sugiere “abordar los derechos básicos", pero asegura que estos "deben definirse en función de la renta del país”. Stiglitz se refiere, además, al TPP11, así como a su criticado apoyo a algunos gobiernos de izquierda en Latinoamérica.
–El gobierno está a horas de presentar una reforma al sistema de pensiones que pondría fin a las AFP como se conocen hoy. Con una sociedad que valora el ahorro individual, ¿ve necesario este cambio?
–Sí, porque tiene muchos problemas. Empecé a mirar el sistema de Chile cuando estaba en el Banco Mundial, hace 25 años, cuando se planteó como un modelo. Sin embargo, no funcionó tan bien para los chilenos, como por ejemplo en la crisis financiera, y ahora grandes fracciones de personas no tendrán una jubilación segura. El primer objetivo de un buen sistema de pensiones es que todos tengan una pensión razonablemente segura, acorde con el nivel de vida que tenían antes y por encima de la pobreza. La gente trabaja toda su vida, esta es una fuente de gran ansiedad y una carga para sus hijos. Y el sistema actual no funciona para ello.
–¿Qué cambios plantea?
–Es necesario abordar tres problemas fundamentales. El primero es el costo de las transacciones. Y acá busco ir más allá de la política contingente. Mi área es la economía y lo que he argumentado en Estados Unidos es que el objetivo de las empresas privadas es maximizar los costos de transacción. Quieren ganar dinero. ¿Cuál es su dinero? El costo de la transacción. Y en un sistema de pensiones ese objetivo es exactamente el contrario de la sociedad, que es maximizar los ingresos para la jubilación.
–Y la gestión, ¿no tiene un costo?
–Para la renta básica, pues no estoy hablando de alguien muy rico, la mayor parte se pone en un lugar muy seguro, como en bonos del gobierno. Y ese costo debería ser de cero. No se necesita un gestor de activos para hacer eso. Por tanto, la tarea de gestionarlo no debería privatizarse.
–En Chile, los administradores privados invierten en bonos y en variados otros instrumentos…
–Hemos analizado la diferencia entre el costo de la Seguridad Social privada y pública en EE.UU., y la pública es diez veces más eficiente. No tiene que pagar por un montón de cosas, incluyendo publicidad. En Estados Unidos ha habido intentos para trasladarla al sector privado y nos resistimos a ello. Y, hoy, todo el mundo está contento por ello. El segundo problema es la gestión redistributiva. En EE.UU., los de abajo reciben un poco más de lo que aportan con los intereses, y los de arriba un poco menos, y creo que todo el mundo considera que el sistema es justo. No queremos que haya pobreza entre las personas mayores de nuestra sociedad. No es mucha redistribución, pero es importante tenerla. Aplicado a Chile, ese 6% o 5% de contribución del empleador podría ser utilizado para ese tipo de solidaridad de redistribución.
–¿Y el tercer punto?
–El fomento del ahorro. Y eso se hace proporcionando un mecanismo que sea transparente, con bajos costos de transacción, de bajo riesgo para los que quieren bajo riesgo y de alto riesgo para los que quieren alto riesgo. Y ahí es donde pueden entrar las AFP. A veces se llama el segundo pilar: la gente puede ahorrar más de lo básico, pero debería haber una opción pública para ese pilar.
–¿Por qué?
–Porque el gestor del gobierno tiene muy bajos costos de transacción. Eso les da una opción pública y anima a las AFP, a los privados, a ser más eficientes, a no intentar aprovecharse de los pensionistas.
–¿Qué parte del 16% que se plantea podría ser gestionada por las AFP?
–Ciertamente, la parte básica, en que la que tú quieres generar seguridad y no que la gente la apueste, no debería ser gestionado por los privados, sino públicamente. Eso podría ser todo el 16% o, seguramente, mucho menos que ese porcentaje.
–¿Todo en bonos? Generaría un retorno mínimo…
–El retorno sería bajo, 1,5% real o algo más. Pero con un pequeño componente de redistribución intergeneracional. No hay almuerzo gratis, ese es el punto básico en la economía. No quieres apostar los ingresos básicos que la gente necesita en su jubilación para no estar en la pobreza. Es como apostar 50% y 50% a que estarás o no en la pobreza. No es la forma correcta de gestionar un sistema de pensiones. Solo sobre esa base, si quieres apostar, está bien. Pero hay que hacerlo de forma eficiente. En EE.UU. tenemos una empresa sin fines de lucro llamada Vanguard, donde puedes comprar diferentes carteras de inversión a diferentes riesgos, pero todo es muy transparente y extraordinariamente eficiente en costos.
–En cuanto al administrador estatal, acá existe bastante desconfianza en la gestión gubernamental…
–Eso se debe a 40 años de decirle a la gente que el gobierno no puede hacer las cosas bien. Lo mismo sucede en Estados Unidos. Reagan decía que el gobierno era el problema, no la solución. Y a pesar de ello, nuestro sistema público de seguridad social es diez veces más eficiente que el sector privado. No se puede comprar una renta vitalicia con un costo de transacción que se acerque al sistema de la Seguridad Social. Tampoco con su gestión del riesgo social intergeneracional.
TPP11: “ES BUENO QUE CHILE DEJE CLARO CÓMO SE LEEN ALGUNAS DE SUS PALABRAS”
–En cuanto al TPP11, ¿cuán precisas son las críticas sobre el mecanismo de resolución de conflictos, como la de Lisa Sachs?
–La advertencia es correcta. Los mecanismos son terribles (…) Ahora mismo, Europa está negociando el fin de uno de los acuerdos que tenía, que es muy similar, porque les preocupa que interfiera con la adopción de medidas climáticas. Y hay fallos bien conocidos en todo el diseño del sistema donde tienes jueces privados con conflictos de intereses, falta de transparencia…
Pero ¿cuánto ha cambiado este acuerdo desde sus críticas iniciales?
El TPP, tal como fue diseñado originalmente por Obama, era peor que el acuerdo actual. Era un gran impedimento para el acceso a los medicamentos genéricos, algo realmente importante ahora en el covid-19. Hubiera sido terrible. Estados Unidos representaba a las grandes farmacéuticas. Lo bueno es que, cuando el país se retiró, se deshicieron de eso.
¿Limita este tratado la política industrial de los países?
Estados Unidos acaba de aprobar una ley de política industrial de US$250 mil millones, en una clara violación a las restricciones de la OMC. Y si tiene tales subvenciones a la industria es muy difícil presentar un caso contra un país pequeño que intenta desarrollarse y ganar. Mi opinión es que las restricciones no se aplicarán, pero es algo que me preocupa.
Pero Chile, ¿podría tener problemas?
Un acuerdo es un conjunto de palabras que tienen que ser interpretadas. Y cuando se escribieron era un mundo en el que la gente veía la política industrial como subsidios injustos. Hoy, con EE.UU. aplicando una política industrial con subvenciones masivas, la interpretación de esas palabras será diferente. Pero sería una buena idea dejar claro cómo deben leerse esas palabras, para que Chile no esté renunciando a su derecho a tener políticas industriales.
“LAS CONSTITUCIONES SON REALMENTE DIFÍCILES DE ESCRIBIR”
El “rechazo” del 4 de septiembre pareció revelar, entre otras cosas, que los chilenos valoran el libre mercado y se resisten a cambios drásticos. ¿Qué aspectos valora del modelo chileno y cuáles ve susceptibles de ser modificados tras este mensaje político?
Chile tuvo éxito en tener algunos sectores que lo hacen muy bien, que son muy eficientes. Pero está claro que el modelo chileno influenciado por los “Chicago Boys” fue demasiado lejos en la privatización. Y no valoró la importancia de la solidaridad social, la inclusión y la igualdad. Nunca estuvo en la agenda. No se puede tener una sociedad que funcione con tanta desigualdad como la que tiene Chile, y también EE.UU., sin empezar a tener un marco para abordar eso. El marco del mercado no puede hacerlo. Por lo tanto, al hablar de pensiones, hay un papel más importante para el gobierno; en el caso de la educación los vouchers conducen a un sistema educativo más desigual. En la salud vemos algo similar. Y es necesario que el gobierno desempeñe un papel para impulsar cosas que el mercado no impulsa, como la transición verde, donde Chile tiene una verdadera oportunidad.
¿Cómo ve el proceso constitucional chileno?
Las constituciones son realmente difíciles de escribir. La primera vez que EE.UU. lo intentó, no funcionó y tuvimos una segunda constitución. Incluso esa llevó dos años de negociación y al final dijeron que sólo la aprobaríamos si se añadían diez cambios, que fueron las primeras diez enmiendas. Uno tiene que reconocer que es un proceso difícil. Y al final, nosotros fracasamos: mantuvimos la esclavitud y hoy en día se ha introducido demasiada rigidez en nuestro sistema y está causando tensiones sociales.
Chile ya falló en su primer intento. ¿Por qué lo cree?
Mucha gente piensa que su propuesta de constitución fue demasiado lejos al ser prescriptiva. No era sólo un marco para decidir. Y una de las cosas más difíciles es tener un marco lo suficientemente orientativo, pero lo suficientemente flexible para cuando en 50 años el mundo sea diferente. Hay que abordar los derechos básicos, pero deben definirse en función de la renta del país, que cambiará con el tiempo. Sudáfrica lo ha hecho.
AL PRINCIPIO, CHÁVEZ “PARECÍA COMPROMETIDO CON LOS PROCESOS DEMOCRÁTICOS”
En Chile varios se preguntan por sus apoyos a controversiales gobernantes en América Latina, incluyendo los Kirchner, o en algunos aspectos a Hugo Chávez, que desataron relevantes crisis económicas y sociales…
Cuando Chávez asumió por primera vez, como muchos líderes, hubo un momento de optimismo, y parecía comprometido con los procesos democráticos. Era el país más rico de América Latina en términos de recursos, pero dos tercios de la gente vivía en la pobreza. Y entonces esbozó algunas ideas. Pero difícilmente se puede predecir una capacidad, una que finalmente no tenía. Luego se alejó de los principios democráticos en toda una serie de formas.
Al gobierno de los Kirchner no los pondría en el mismo lugar: perdieron el poder y el cambio fue democrático. Tuvieron muchos éxitos bajo Néstor: la pobreza bajó, la economía creció fantásticamente. Pero luego vino el shock mundial de 2008, y no respondieron bien económicamente. Empezaron a poner todo tipo de controles. Y luego Macri los metió en el problema actual, pidiendo prestado US$ 44 mil millones del FMI y US$107 mil millones del sector privado sin nada a cambio que mostrar.
Llego de un tiempo de relajo y me hacen esto??
GAWD DAMNYU EMOLINVERSIONES…
Premio Nobel…
Un premio nobel experto en economía está comparando gestión de cartera de fondos de inversiones o hedge funds con oferta de productos financieros que entrega un bróker que es lo que es finalmente Vanguard?
REALLY?
Vanguard es un proveedor de productos financieros, no un gestor de cartera. Y por añadidura un proveedor de productos financieros muy baratos, como los ETF´s que replican mercados de referencia.
Ya se de donde sacaron todas las huevadas que hablaban los narcisos liderados por Jackson y su duplicada de pensiones con el mismo dinero o No + AFP´s con los costos de transacción versus costos de gestión.
Que increíble que tengamos este nivel de los que supuestamente se auto califican como expertos. Con razón dejaron la cagada en la crisis asiática con sus teorías de coberturas igualmente ganadoras de premios Nobel que tenían la misma premisa que este pastel. Los bonos son lo más seguro, y cayeron en default los rusos y todo se fue al diablo.
Apuesto doble contra sencillo que este premio Nobel en su vida a participado de mercados ni ha puesto una posición de trading en su vida. En realidad triple contra sencillo. Además, si cree que los mercados son una apuesta de 50/50 entonces sus cagadas de teorías económicas sesenteras valen completamente champiñón porque se supone que si las aplicamos deberíamos ser una estrella económica en la que todos querrían participar y por ende bastaría solo con colocar los dineros en los países que aplican sus mierdas de teorías para ir a la segura en los mercados que estarían siempre creciendo en riqueza e igualdad que es la pomada que venden estos cuenteros premium, tanto en bonos como en acciones.
No es así??
Si cree que los mercados son 50/50 entonces nada de lo que digan sus teorías tiene sentido económico o financiero más allá de lo que tendría sentido ir por las rojas en un ruleta de casino. O para todos los efectos prácticos ninguna teoría económica mainstream actual se sostiene si los mismos que las promueven dicen que los mercados son riesgosos como una apuesta 50/50 para fondos pensados a 40 años.
Como nadie les hace esa aterrizada a estos economistas??…
Pero siempre existe la excusa huevona de que no aplicaron bien sus conceptos…
Por casi 200 años los marxistas siguen diciendo las mismas huevadas e increíblemente se las siguen comprando…
En serio no puedo creer que este sea el discurso de un premio Nobel de economía que por añadidura se declara experto en mercados y manejo de riesgos, porque podría ser en un área en la que no es experto y sería perfectamente razonable que no se manejara en estas cosas.
Además, estar en mercado ahora es apostar porque los bonos de gobierno son activos seguros…
YEAH…
RIGHT…
De donde sacan esa tontería??…
No han visto la historia económica o financiera del mundo?
Tal vez debería comentarle eso a los fondos de pensiones que invirtieron en bonos soberanos de Argentina o Venezuela solo por nombrar dos de sus regalones.
Acá una gráfica de solo los últimos años de lo seguro que son los bonos de gobierno…
Y acá el desempeño mucho mejor de los fondos públicos americanos…impactante…
Además, Macri metió en problemas a Argentina?
El cara de rajismo de esta gente…
Macri pidió ese crédito para refinanciar la deuda estratosféricamente mala en intereses y plazos que le dejaron los Kirchner. Debería haber caído en default y negociar con los buitres que se aprovecharon de lo que les dieron los Kirchner en bandeja que fue a la economía completa Argentina en vez de tratar de calmarlos. Pero no fue el quien metió en problemas a Argentina for Kreist Seik…
Absolutamente impactado de la cantidad de huevadas por párrafo que se despacha este premio Nobel.
Increíble.
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By blackout.... Marxistas y sus estupideces económicas, ayer la FED con unas palabras líquido a los otros bancos centrales y sus teorías de dinero infinito con auto compra de bonos.
ResponderEliminarNobel de economía además la basura ..... Que asco
En estos dias vi que alemania no pudo vender los bonos soberanos que puso en el mercado. Podrias escribir sobre las repercusiones de eso.
ResponderEliminarnn
FUCK Stiglitz!!! Menos mal Chile le hizo un tapón sideral el 4S a esta manga de pelotudos.
ResponderEliminarQue bien elegida la foto con el WEF de fondo.
Podrían decirle que existen cds como los bonos y que las primas están subiendo como la espuma
ResponderEliminarCambiar un 6% de rentabilidad por un 1.5%, "con un pequeño componente de redistribución intergeneracional". Con eso obtenemos mejores pensiones, jajajaja
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