La memoria es descrita por el historiador Steve Stern como “una escritura sobre la escritura, como una escritura que tacha la anterior, para luego ser tachada a su vez por una nueva inscripción”. En palabras de la socióloga Isabel Yáñez, “la memoria se encuentra en constante diálogo con la identidad, ya que quien recuerda hace un esfuerzo por hacer calzar su trayectoria con su presente”.
Es, entonces, natural que un nuevo aniversario de octubre de 2019 sea recordado desde los problemas del presente, cambiando, según las últimas encuestas, algunas percepciones. Por ejemplo, la evaluación a la labor de Carabineros y el Ejército como “proporcional” y no “excesiva” en el estallido es mayoritaria hoy, a diferencia de hace tres años.
Pero este octubre ha estado marcado por una campaña sistemática por reescribir la historia. Para, desde grupos mediáticos, económicos y políticos, instalar una nueva verdad oficial que barre bajo la alfombra los abusos a los derechos humanos, insiste en afiebradas teorías de la conspiración y presenta el estallido como un exabrupto que descarriló a un país que era un oasis.
Lo más impresionante, por su audacia, es el negacionismo de las violaciones a los derechos humanos ocurridas en 2019. Esto no es objeto de controversia. Sendos informes de Human Rights Watch, la alta comisionada de las Naciones Unidas y Amnistía Internacional constataron las más graves vejaciones ocurridas en democracia. Así lo reconoció el mismo gobierno del Presidente Piñera, cuyo ministro del Interior Gonzalo Blumel admitió que “los hechos en materia de DD.HH. y también en la capacidad de resguardar el orden público indican que se hace necesaria una reforma mucho más profunda” de Carabineros.
Sin embargo, ahora los mismos sectores que por años hablaron de “presuntos desaparecidos” reinciden en el negacionismo. “Las violaciones masivas a los derechos humanos son un invento”, afirmó un diputado, mientras otros intentan negar la existencia de violencia sexual.
Habrá que recordar que en 2019 la subsecretaria de DD.HH. del Presidente Piñera, Lorena Recabarren, aceptó “con dolor” los informes internacionales que constataban “graves vulneraciones a los derechos de las personas, incluyendo denuncias de abusos, malos tratos y violencia sexual”.
Existen 533 denuncias por violencia sexual en el INDH y 364 en la fiscalía, incluyendo una con sentencia condenatoria en Arica (por “delito de abuso sexual en el contexto del estallido social”, según el fiscal nacional subrogante), y otra con juicio oral para noviembre en O’Higgins. Muchos casos siguen aún en proceso.
Usar la escasez de condenas para asegurar que esos casos no existieron es tan absurdo como afirmar que nadie quemó el Metro, porque en la mayoría de los incendios no ha habido sentencias, o que nadie atacó, incluso con bombas mólotov, a carabineros, porque varios de esas agresiones siguen impunes.
Al negacionismo se suma la fiebre conspiranoide. Un grupito de activistas y columnistas se ha paseado por los medios afirmando que el estallido fue una conspiración comunista, cubana y/o chavista (el K-pop esta vez no ha sido invocado). Pruebas: absolutamente ninguna. “¿Fueron el FA y el PC los autores materiales o intelectuales del estallido delictual?”, se pregunta un dirigente de extrema derecha. “No tengo dudas, pero tampoco pruebas”, se contesta a sí mismo. Que los hechos no arruinen una buena historia.
El último elemento de esta historia oficial es la muletilla del “octubrismo”, una palabreja con que se pretende sepultar toda discusión sobre las causas y complejidades del estallido. Este no salió de la nada: desde la gran protesta de 2011, la clase dirigente tuvo ocho años de aviso sobre la urgencia de hacer reformas. En vez de eso, se garantizaron la impunidad en los escándalos de platas ilegales, mientras sumaban casos de corrupción empresarial, colusión y evasión a gran escala. La ciudadanía avisaba y avisaba: según el COES, sólo entre 2009 y 2018 se contaron 15.455 acciones de protesta, sobre todo por “cuestiones de redistribución, desigualdad e injusticia económica y social”. Estallidos locales en Magallanes, Aysén, Calama, Chiloé y Tocopilla, entre otros, mostraban una sociedad en punto de ebullición.
Octubre mezcló la violencia desatada de los vándalos con la expresión pacífica de más de un millón de chilenos, en una manifestación que el propio gobierno celebró. “La marcha me llenó de alegría”, dijo el Presidente Piñera. “Me emocionó. Hoy Chile cambió”, agregó la vocera Rubilar.
El empresario Andrónico Luksic admitía “el cansancio por no ser escuchados, la indignación por los abusos, la desconexión de la clase empresarial, la ineficiencia de la clase política”, y decía que “todos debemos reaccionar, y los que podemos, tendremos que ayudar a pagar la cuenta”, mostrándose dispuesto a un impuesto a los altos patrimonios o súper ricos. “Necesitamos un pacto social”, decía el presidente de los grandes empresarios Alfonso Swett, quien también hacía un mea culpa: “Pedimos perdón por las orejas chicas que hemos tenido en el pasado y nos comprometemos ahora a tener orejas grandes”.
Borrar todos estos antecedentes, olvidar que hubo un consenso transversal sobre la legitimidad de las demandas y un compromiso de realizar transformaciones profundas es un intento grosero por reescribir la historia. Pese a él, según encuestas de esta semana, una gran mayoría de los ciudadanos sigue creyendo que el estallido fue “la expresión de un descontento social generalizado”, y no “un problema de orden público y de grupos violentistas organizados”.
En palabras de George Orwell, “quien controla el presente controla el pasado, y quien controla el pasado controlará el futuro”. Pero, al querer borrar ese pasado, estos grupos de poder sólo se engañan a sí mismos. Los mismos que hace tres años se lamentaban con voz plañidera de que “no lo vimos venir”, deciden taparse los ojos otra vez.
REALLY???
SIGH…
Se le olvidó una frase. La más importante para estos efectos probablemente. La historia oficial la escriben los ganadores.
Hay una excelente palabra para este periodo post 4S, así como para el post 18O.
Zeitgeist.
Que significa “espíritu de la época”.
Los empresarios y políticos solo se pliegan al zeitgeist del momento. En esa época era el octubrismo (todos conocen ese periodo como tal por lo que no tiene sentido enojarse por ello, tal como no tiene sentido enojarse por definir como dictadura al periodo de Pinochet), definido como la protesta violenta por causas indefinidas, pero en esencia con el relato de la extrema izquierda de la desigualdad, que ha sido el relato desde Marx allá por el siglo XIX. La gente protestaba por la desigualdad y los privilegios de la aristocracia que tenía todo y la gente nada, literalmente eran servidumbre asociada al terreno…
Igual que ahora…según los comunistas y progres que twitean sus consignas igualitarias desde sus iphones mientras se toman un starbuck, en cuotas…
YEAH…
RIGHT…
Anyway…
18O…
En ese entonces…condenamos la desigualdad y los privilegios…cómo no lo vimos venir?…que ciegos en nuestros privilegios estábamos. Establecemos enfáticamente que lucharemos por proteger los DDHH´s y refundaremos carabineros para evitar estos hechos deleznables contra la ciudadanía y su justo derecho a protestar por las severas injusticias del sistema…
4S…
La gente está descontenta por la seguridad y la delincuencia asociada a los movimientos de protesta y por las constantes agresiones a carabineros y las FFAA´s de delincuentes e inmigrantes ilegales, además de la inflación provocada por políticas populistas.
Bien, apoyamos a carabineros y a las FFAA´s que han sido un faro de luz en estos tiempos oscuros y que no se pudieron defender de los salvajes antisociales porque la izquierda los amaró de manos. Penas más duras para los delincuentes¡¡¡ retomemos el estado de derechos a con convicción y con fuerza ejecutiva si es necesario¡¡¡
Los políticos y empresarios SON VENDEDORES. Satisfacen demanda. Y/O la crean, que es peor, como los medios masivos. Se definen por ello de hecho, y tienen una palabra específica, amarillismo. Que fue creado por Pulitzer inventando huevadas para incitar la guerra entre USA y España y se pasó la vida tratando de lavar su imagen. De ahí el premio Pulitzer al periodismo de calidad. ISNT IT IRONIC…
La demanda entonces parecía ser el octubrismo de extrema izquierda y por ende tenías que parecer satisfacerla aún cuando estuviera muy lejos de tus premisas ideológicas o valóricas.
Hoy es el estado de derecho, orden y seguridad que son básicamente los lemas de las policías y las FFAA´s.
Igualmente van a ir con todo a satisfacer esa demanda, especialmente después del resultado del 4S. Es cosa de ver como todos los medios y figuras mediáticas han girado en 180° después del 4S, o al menos 90°.
No entiendo las pontificadas de todos los progres con este fenómeno. Como que los valores y causas progres tienen que ser eternos porque ellos lo dicen y así lo creen…
Las escalas de valores cambian con la historia de la sociedad. Pasan de liberales a conservadores, y de derecha a izquierda en un péndulo interminable. Por eso es ridículo juzgar con nuestra escala de valores actuales las acciones del pasado. Especialmente de muchas décadas pasada o incluso siglos.
Es tan sencillo en este aspecto…
Los que no se suben al carro son masacrados política y mediáticamente porque finalmente están apuntando a una demanda que dejó de existir y por ende no hay consumidores ni ganancias por ello.
Lo progre ahora no vende. Vende lo pechoño.
Así de simple.
La historia oficial es la historia escrita en el momento actual.
ALWAYS WAS, ALWAYS WILL BE… es una de las razones de este blog. Tener data e información dura de estos momentos históricos y ver el zeitgeist real y no las interpretaciones posteriores de historiadores y opinólogos varios.
Cuanto dura eso?…
Ni idea.
En una comunidad o tendencia política o ideológica que cree en que la auto percepción y los sentimientos crean realidad y la moldean, y que ella es básicamente una construcción social, incluso el sexo, que no entiendan o acepten esto me parece curioso.
Hasta risible.
Debe ser por eso que insisten en cambiar la constitución. A nadie ya le importa mayormente. No está en las primeras ni segundas prioridades de absolutamente nadie. Sin embargo, era el Zeitgeist de hace 3 años y se debe mantener. Con pataleta presidencial incluida.
En realidad, así piensan al parecer. Son vintage ideológicos que disfrazan con vanguardia de moda mula. Siguen pensando que, teorías económicas y políticas sesenteras y peor aún del siglo XIX con una sociedad y realidad completamente diferente de las hipótesis con las cuáles se crearon originalmente, siguen siendo válidas.
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ayer le robaron el auto y las cosas a un movil de chilevision al frente de la Onemi.
ResponderEliminarEn biobiochile.cl salen reclames de ventanas blindadas para autos.
con los jueces y fiscales de izquierda que defienden los derechos y dignidad de los delincuentes, pobrecitos son vistimas de la sociedad. No tenemos vuelta, da lo mismo que ahora apoyen a carabineros y la PDI si los jueces dejan libre a los delincuentes.
Como arreglas al poder judicial? dandole PLR a todos los jueces defensores de lod DDHH de los delincuentes. Es bonito sonar.
nn
By blackout.... Correcto correctisimo
EliminarEsto no va a cambiar hasta que tengamos un presi tipo bukele que le importe un carajo los derechos humanos y lo dejen hacer eso. "Esto nunca sucederá en chile lamentablemente"
Cuando la realidad flaite golpee a los distinguidos corruptos del sistema judicial rogaran por la protección de carabineros, la exigirán para ellos y sus compinches, chilito será tierra del caos para la ignorante mayoría
ResponderEliminarAl final es la envidia de muchos de los que tienen menos, ya que como tienen que trabajar en 2 o 3 pegas al menos, y trabajando toda la familia si son mayores de 18 con cuarto medio al menos, y aún así teniendo que endeudarse a dos manos cada una de estas personas para tener una laptop gamer o un celular de gama media o alta que para postre se los suelen terminar robando, y en los casos en donde ganan más que el sueldo mínimo como los técnicos superiores, estos simplemente se endeudan excesivamente por un automóvil básico de cero estrellas, porque no les alcanza para un auto seguro de mínimo 2 estrellas, y para un bien raíz que después de un tiempo con el alza de las tasas de interés y/o de la UF simplemente no pueden pagar más, y ahí comienza la bancarrota masiva de la clase "media" vulnerable y de la clase "media" emergente respectivamente, y la realidad es que nunca han sido clase media, les han vendido la pomada, sino pagarían impuestos y no tendrían ningún beneficio social del Estado, el que no crea esto es un ciego, ser clase media de verdad significa el poder vivir, o al menos el poder sobrevivir sin necesidad de endeudarse y de manera 100% independiente, aunque sea trabajador independiente, dependiente y/o se esté viviendo de las inversiones y/o de las rentas del capital, lo demás es puro cuento, y eso es lo que se dio cuenta la gente clase "media" en 2019 y lamentablemente por aquello quisieron cambiarlo todo, y por ello ahora Chile como nación "está pagando los platos rotos". Y lo peor es que poco se podía hacer si no aumentábamos nuestra productividad mínimo al doble desde hace 30 años, casi todos trabajando a media maquina o incluso a tercio de máquina, si seguimos así Chile, mi país, nunca va a salir definitivamente del subdesarrollo, y ya creo que no lo hizo por lo menos por otros 30 años, si es que talvez no lo haga por 60 años aproximadamente o incluso capaz que nunca salgamos del subdesarrollo dada a la naturaleza "porfiada" de la mayoría de los chilenos, si fuésemos ordenaditos y obedientes como lo han sido los europeos, los australianos y últimamente los neozelandeses (ejemplo de como solucionar los conflictos en chile, como con los mapuches, como lo hicieron en Nueva Zelanda con los maoríes), el tema es que siendo ordenados, productivos o aplicados para los estudios y obedientes desde niños ya seríamos desarrollados hace rato, pero parece que aquello no está en nuestro "ADN", la mayoría no estudian lo suficiente, no trabajan eficientemente (se ponen a conversar o hacer otras cosas mientras trabajan, caminan muy lento para hacer una simple fotocopia en vez de caminar veloz, pero sin correr, porque lo he visto), entonces así, ¿Cómo vamos a llegar al desarrollo?...
ResponderEliminarLa clase media es la clase profesional que está entre los operarios con trabajos físicos y los ricos que viven de las rentas de capital. El nivel de deuda en ese caso tiene que ver más con manejo del dinero que con necesidades básicas reales. Nuestro problema en ese sentido es que mucha gente se subió al tren profesional vía CAE y universidades y carreras mulas sin que existieran puestos para ellos, pero igualmente esperan ese estatus. Ese es el resentimiento que en buena medida es justificado. De acuerdo con la productividad. Pero somos latinos. No podemos aspirar a ser suizos. Tenemos que encontrar nuestro propio modelo de desarrollo, que para mi significa que la población esté satisfecha con su posición en la vida y con el acceso a bienes materiales públicos y privados dada nuestra realidad de población. La felicidad es problema de cada cual.
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