El payaso Nobel mediático cree que ha ganado esta batalla teórica presentando sólo una parte de la historia.
Al parecer olvida que lo que produjo la necesidad de aplicar medidas de austeridad en primer lugar fue el relajamiento monetario y las montañas de deuda de los estados asistencialistas que estaban amenazando con hacer explotar todos los precios de los bienes reales siguiendo sus galardonadas recomendaciones. Expandir la base monetaria en base a crédito también tiene sus límites, que exista más circulante no significa que exista más actividad económica, tan sólo aumento de precios que crean la ilusión de esto, y esto llega a su límite cuando la gente empieza a percibir que lo que antes compraba 10 ahora compra 8 o 7. Llegado a ese punto, no existen políticas monetarias válidas. La verdad es, o mueres por hielo (depresión) o por fuego (inflación), no hay otra salida de la situación actual salvo una masiva reducción de la deuda por parte de los acreedores (banca), que no va a suceder. Un verdadero Catch 22.
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