Ahora el Liceo 1 va a regalar notas a sus alumnos…

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Como era de esperar, con las medidas “igualitarias” e “inclusivas” totalmente idiotas del CRUCH, lo que va a suceder a ahora es que el cambio de parámetros de exigencia en cada colegio para no perjudicar a sus alumnos va a resultar en que los colegios de excelencia van a dejar de ser excelentes, y el 6 no va a ser para el profesor y el 7 para Dios.

Por lo demás, si este es el debate ahora, entonces la educación en general se basa en la injusticia.

Si quieres ponderar las notas como lo quieren hacer ahora, entonces el nivel del test de aprobación para cada área de conocimiento debería ser estándar para todo el mundo. Esto es, las pruebas deberían ser de igual dificultad para todos. Es la única manera en que sea “justo” este procedimiento. Hoy cada establecimiento, incluso cada profesor puede fijar el parámetro de sus pruebas. Recuerdo el caso en la universidad en que un profesor de mecánica (física) establecía en la segunda prueba del ramo un nivel tan masivamente exigente que la máxima nota era un 4 para aquellos que tenían conocimientos superiores al nivel que supuestamente uno debería tener en ese semestre en áreas complementarias (como cálculo integral). El resto fluctuaba entre 1’s y 2’s en su mayoría y 3’s los mas afortunados. Obviamente esto es ridículo, pero también lo es el extremo opuesto.

Lo que debería suceder es que cada nivel de conocimiento en cada área tiene que tener una dificultad estándar, y cada establecimiento debe proveer (o que ese sea el objetivo) a sus alumnos con las herramientas necesarias para que aprueben estos niveles. Si el enfoque es diferente al académico, pueden estos colegios contar con otras evaluaciones referentes a estos enfoques, pero en cuanto al currículum de ramos comunes a todos los colegios, lo justo es que el nivel de dificultad de la evaluación sea equivalente a todos.

Eso de ley pareja no es dura es sabiduría milenaria y aplica a todo.

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