Más de la mitad de los chilenos se autocalifica como clase baja y sube con fuerza la percepción de que el Estado ayudó durante la pandemia

Compartir

Twittear

@latercera

Latinbarómetro publicó un nuevo estudio que, entre muchos temas, aborda la estratificación socioeconómica de la población chilena. Ello, teniendo como telón de fondo el estallido social, el impacto de la pandemia y el debate vigente aún de qué es o dónde se sitúa la clase media.

De acuerdo a la auto clasificación de clase social de Latinobarómetro 2020 en Chile, el 57% de los chilenos estima que pertenece a la “clase baja”, el 39% en la “clase media”, y el 4% en la “clase alta”, según el estudio.

De acuerdo al Latinbarómetro, el que más gente se considere de clase baja no es producto de la pandemia.

“Esta discrepancia entre el discurso público y la auto-clasificación de clase social, es otro de los desencuentros entre los que mandan y el ciudadano en general, y está en el piso del estallido social, el reconocer la realidad que viven los chilenos, versus la realidad que se cree que viven los chilenos”, dice el informe.

El estudio señala además que durante la pandemia sólo un 60% de la población logra llegar a fin de mes y la denominada “ayuda social” no ha solucionado el problema de ese 40% de la población que históricamente no le alcanza.

No obstante, admiten que hay un aumento muy sustantivo de ayuda del Estado respecto de antes de la pandemia. En efecto, este indicador aumenta de 13% a 49% los que dicen haber recibido ayuda del estado. Uno de cada dos chilenos ha recibido ayuda del estado durante la pandemia.

“Los datos muestran que las condiciones económicas de la población en términos de su acceso al trabajo, las remuneraciones bajas, el miedo al desempleo llegaron a su punto más crítico en 2018 produciendo las condiciones para el estallido social de 2019. La pandemia solo confirma y agudiza esa situación socioeconómica de la población, ya existente”, sostiene el estudio.

Recuerdan que para el estallido pendejo comentaba que el combustible existía desde mucho antes y era la deuda y en realidad la falta de ingresos disponibles por ella a final de mes para cumplir con los compromisos??

Acá la confirmación de ello.

Alguien que llega a final de mes con lo justo y menos no se siente rico o con una mejor posición independiente de lo que gane o cuales sean sus ingresos y posesiones. Se siente pobre o de clase media. Porque ese es realmente su estatus.

No importa lo que tienes, importa cuanto puedes vivir sin trabajar por ingresos con tu capital acumulado. Eso define la riqueza real. Que tanto tiempo te puedes dar sin trabajar y mantener tu estilo de vida. El 99% no puede ni darse un mes. De hecho, el promedio de ingresos disponibles casi justo antes del estallido era de medio mes. Nadie podía aguantar ni medio mes desempleado con su capital.

Eso produce la deuda.

Y esa es la percepción general real de la gente. No te alcanza para llegar a fin de mes, por ende debes ser pobre.

La extensión de ello es obvia. No es mi culpa o responsabilidad, es de otros por fijar precios, coludirse, subir nuestros costos, la universidades y un largo etcétera dependiendo de cada familia y sus propias restricciones. Y con políticos tratando de ganar plataforma electoral con ese discurso que ya está inserto en el chip mental humano de la enorme mayoría de que la culpa de mi situación actual es de otros y no de mis decisiones y acciones de vida, estaba servido. De ahí a prometer huevadas un solo paso.

Y aquí estamos. Con un una nueva constitución en curso prometiendo derechos garantizados exigidos por una buena parte de la población.

Pero es lo que es. Son los ciclos de crédito. Abriste el crédito a todos, y con eso expandiste la cantidad de dinero y le diste velocidad al mismo tiempo para consumo. Eso hizo aumentar los precios, que hizo aumentar los sueldos, pero no en la proporción de la mayores alzas que son la educación universitaria, viviendas y salud. Además, la mayoría se sobre expande en sus gastos en estas etapas de euforia crediticia, personas y empresas.

Todo estaba servido. Solo estamos viendo las consecuencias de ello, y no se si tan aceleradas por el bicho. El mundo estaba peor que Chile en términos de deuda, acá estalló por un alza del metro, en París por un alza en los combustibles. Y en todo el resto del mundo igualmente está listo para un estallido monumental por las pensiones que ahora son impagables con las tasas cero de los bonos que la mayoría de esos fondos son obligados a tener.

Imprimir artículo