Jackson aboga por “mínimos comunes” entre partidos oficialistas para llegar a acuerdos de reformas al texto constitucional

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@latercera

Graciela Pérez

Sorpresa generó el llamado que este lunes hizo el Presidente Gabriel Boric en relación al plebiscito de salida, al proponer acordar un documento único comprometiendo reformas a la propuesta constitucional -en caso de imponerse el Apruebo- antes del referéndum del 4 de septiembre.

El mandato se trata de un nuevo giro de Boric considerando que anteriormente abogo por realizar modificaciones a la nueva Constitución después del 5 de septiembre.

Con todo, el jefe de Estado se mostró convencido en no ver “una dificultad” para llevar a cabo el acuerdo: “Creo se está dando un debate que enriquece, en donde hay un consenso transversal entre quienes quieren una nueva Constitución de que el proyecto se puede mejorar y hay una discusión sobre cuáles son los contenidos específicos en aquello. Pero veo una voluntad compartida de las dos coaliciones de impulsar un proceso de mejoras”.

Pero no solo aseguró que la propuesta es factible, sino que insto a sus dos coaliciones a llegar al acuerdo. Sin embargo, la tarea no será fácil considerando la tensión que se da entre el Socialismo Democrático y Apruebo Dignidad, quienes no comparten las mismas visiones de cuándo convenir las reformas.

Tras el anuncio, la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, explicó desde La Moneda que la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), tomaría el rol de “recepción” de las propuestas de los partidos oficialistas.

Es por ello, que este martes, previo a la revisión del proyecto de Infraestructura Crítica en la comisión de Constitución del Senado, el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson fue consultado por los mínimos comunes para lograr este acuerdo.

“La idea es que nos hagan llegar los documentos los distintos partidos, bancadas parlamentarias, es poder llegar a esos mínimos comunes”, en ese sentido, agregó un nuevo punto, de que en el caso de que gane el Apruebo el 4 de septiembre, “los partidos puedan hacer llegar las propuestas para que desde la Segpres podamos armar”, explicó.

Mientras que el lunes, Vallejo enfatizó que desde el Ejecutivo no se van a “imponer” al acuerdo: “Todos los partidos, no solo oficialistas, sino que también de oposición tienen libertad y autonomía para presentar las propuestas de reforma que quieran hacer. De hecho, eso le hemos señalado a nuestros propios partidos de gobierno. Si es que hay condiciones para acuerdos previos, bueno, eso lo dará el debate”.

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Es una buena estrategia esta, al menos dentro de lo que pueden hacer en el apruebo.

Finalmente las campañas de marketing de ambos bandos están claras.

El apruebo es tribal. Tienen una mala marca y un mal producto. Por ende no pueden hacer nada más que decir que si no consumes ese mal producto de esa mala marca, no eres parte de la tribu y eres parte del enemigo que antes combatíamos codo a codo. No les queda otra que llevar esto al enfrentamiento conocido contra la deresha, pinoshé y los fashos pobres.

El rechazo es inclusivo. Abarca todo el espectro político. Por eso es muy fácil. Desde el centro y hacia la derecha todos votan rechazo. Por eso los políticos de ese sector no tienen que hacer nada. Porque no necesitan hacer nada.

El campo de juego es en la centro izquierda y la izquierda. Y ahí tienen que jugar los políticos de centro izquierda e izquierda. No debería salir en la campaña NADIE de la derecha. Nunca. No es necesario y no es el target de mercado que ellos puedan influir, salvo negativamente.

El problema de la campaña del apruebo es que es MUY DIVISIVA. Quema todos los puentes con la centro izquierda e izquierda del rechazo, que es amplia. Ni hablar de la centro derecha y la derecha.

Pero tienen que hacer eso. No les queda otra dado el producto podrido de malo y la marca podrida de mala que tienen.

Lo realmente inexplicable para mi es que el gobierno y en particular Boric se sume a esta estrategia y sea asociada activamente a ella.

Está con eso quemando todos los puentes con los que necesita para impulsar proyectos de gobierno, el día después de que los quemó.

Esto no lo entiendo. Me escapa. No tiene ninguna lógica.

Van a dividir, polarizar y a hacer una campaña de odio hacia toda la centro izquierda e izquierda que rechaza, que seguirán siendo sus socios después del plebiscito, se supone. Porque la centro derecha y la derecha dont give a fuck.

Es como si el único objetivo fuese aprobar la constitución sin preocuparse en lo absoluto de los 3 años de gobierno posteriores y basurear todas las potenciales alianzas.

Raro.

Y guasonesco.

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