@latercera
A las 18.45 horas arribó el domingo Sebastián Piñera a La Moneda, investido, a sus 68 años de edad, por segunda vez como Presidente de la República. Repitiendo el ritual del 11 marzo de 2010, el Mandatario ingresó a Palacio junto a su esposa, Cecilia Morel, tras recibir el saludo de sus ministros, quienes -ajustándose al dress code solicitado: traje oscuro para ellos, vestido corto para ellas- ya se encontraban apostados en una extensa alfombra roja que, desde calle Agustinas, atravesaba toda la Plaza de la Constitución hasta el interior de la casa de gobierno.
“Hoy, ocho años después de haber asumido como Presidente por primera vez, lo hago con más arrugas y más porrazos en el cuerpo, pero también con más experiencia y madurez. Quiero pedirles su ayuda y comprensión. Este desafío no puedo enfrentarlo solo (…). Los necesito a todos ustedes, porque en esta misión no sobra nadie y son todos bienvenidos. Hagamos de Chile una patria grande y noble, un país de unidad, de diálogo y de acuerdo”, se había posteado desde la cuenta de Twitter del Mandatario minutos antes, mientras Piñera se dirigía a Palacio a bordo del tradicional Ford Galaxie 500 XL descapotable.
El mensaje sería refrendado en el discurso que Sebastián Piñera dio una par de horas más tarde, desde uno de los balcones del segundo piso de Palacio que da hacia la Plaza de la Constitución. Ahí se congregaron unas dos mil personas, que corrieron hacia el frontis de La Moneda después de que se liberara el acceso a la explanada del lugar por donde antes había caminado el nuevo gobernante junto a la primera dama.
“El gobierno que hoy inauguramos será un gobierno que buscará siempre la unidad entre los chilenos. Que reemplazará la errónea lógica de la retroexcavadora y el enfrentamiento por la sana cultura del diálogo, los acuerdos y la colaboración”, dijo Piñera cuando faltaban pocos minutos para las 21 horas.
“Siempre debemos recordar esa gran lección de nuestra historia: Cada vez que nos hemos dividido, hemos cosechado nuestras más amargas y dolorosas derrotas. Y cada vez que nos hemos unido, hemos conquistado nuestras más nobles y hermosas victorias”, agregó.
En este marco, Piñera convocó a los chilenos y especialmente a los parlamentarios en el Congreso a impulsar cinco grandes acuerdos nacionales, “para avanzar con un verdadero sentido de urgencia y construir sobre roca”.
En primer lugar, el Mandatario mencionó un acuerdo por la infancia. Ya por la tarde, en lo que fue su primera actividad pública tras su asunción, había anunciado una reforma profunda al Servicio Nacional de Menores.
Los otros cuatro pactos que buscará impulsar, dijo Piñera, serán por seguridad ciudadana; una salud oportuna y de calidad; la paz en La Araucanía y, finalmente, “para alcanzar el desarrollo y derrotar la pobreza, durante los próximos ocho años”.
“Hace casi 30 años, con unidad, fe y esperanza, los chilenos realizamos con éxito la primera transición: la transición hacia la libertad y la democracia. Pero esa transición ya es historia y pertenece al pasado. Hoy los chilenos, con esa misma unidad, fe y esperanza, debemos emprender una nueva transición: la transición hacia un Chile desarrollado, sin pobreza y con oportunidades para todos”, enfatizó.
“En las grande tareas que tenemos por delante les puedo asegurar que todos podremos aportar: el gobierno y la sociedad civil, los que nos apoyaron y quienes tomaron otras opciones, los que nacieron en Chile y quienes han venido a nuestra patria por una vida mejor (…). Porque Chile somos todos y no sobra nadie, salvo el odio, la maldad, la intolerancia y la violencia”, agregó
Minutos antes de la alocución, por pantallas gigantes instaladas al interior y en el exterior de Palacio se difundió un video con la historia de La Moneda y la democracia y en el que se citaron frases de ex mandatarios, entre ellos Ricardo Lagos y Michelle Bachelet.
En el Salón O’Higgins de La Moneda, y antes de su discurso, Piñera también recibió saludos protocolares y se reunió con diversas delegaciones oficiales invitadas al cambio de mando. El general director de Carabineros, Bruno Villalobos; el fiscal nacional, Jorge Abbott, y el arzobispo de Valparaíso, Jorge Medina -quien se retiró de La Moneda criticando la agenda valórica de la ex Presidenta Bachelet-, figuraron entre las autoridades nacionales que estrecharon la mano del Mandatario. “Muy bonita y elegante”, le dijo, en tanto, Piñera a la nueva intendenta metropolitana, Karla Rubilar, tras recibir su saludo.
La jornada terminó anoche en Palacio con un cóctel en el Patio de Los Naranjos. Hoy lunes, en tanto, el Presidente Piñera comenzará su día con una fotografía oficial junto a sus ministros y subsecretarios, para luego asistir a una ceremonia ecuménica en la Catedral de Santiago.
La verdad, me da mala espina cuando alguien menciona a los niños como carta de lucha, porque generalmente es para ocultar una agenda paralela a la “oficial”.
Pero dado que en este caso se hace referencia específicamente a los niños y su tratamiento en instituciones públicas, vamos a suponer que es legítimo.
El resto son generalidades, incluido lo de la Araucanía.
Que significa ser desarrollado?. Para cumplir objetivos hay que visualizarlos. Tener una imagen de adonde se quiere llegar hace más fácil el ir evaluando el como vamos.
Una visión de desarrollo podría ser el que tan satisfecho o feliz eres con tu vida. No es el objetivo de todos el ser feliz?? o al menos ir en búsqueda de la felicidad??.
Por lo tanto, como hacemos que los chilenos seamos felices si ese es el caso??.
Como algunos son felices comprando puras leseras y tener que trabajar en sobretiempo para pagar los intereses por esas mismas leseras, y otros son felices disfrutando de lo poco que tienen sin deberle un peso a nadie, es complicado definir que es lo que te hace feliz como individuo inserto en la sociedad y por ende desarrollado.
A todos nos gustan las cosas gratis. Es solo que entendemos que siendo gratis no podemos exigir estándares de calidad. Existirá gente que estará de acuerdo con este trade off, otros no. Por lo tanto habrá gente que querrá pagar salud privada para un mejor servicio en su visión, y otros a los que les da lo mismo el servicio salvo el directamente involucrado en las ejecuciones médicas y en muchos casos ni siquiera eso. De nuevo, no existe una receta única.
Igual la vivienda. Hay quienes son felices en las mc mansions versión chilensis. Existirán otros igualmente felices en sus casas pequeñas pero acogedoras, que es el objetivo de un hogar en primer lugar. Que sea acogedor y cómodo.
Como hacemos que gente con tan diverso gusto, valores e inclinaciones personales sean felices, o puedan ir en búsqueda de la felicidad. Y con ello hacerlos productivos a la sociedad. Y en este sentido amplio ser desarrollados??.
Supongo que esas son las preguntas y las visiones que hay que unir para que una vez hecha esa fusión o amalgama, se defina el como lo hacemos.
Ese el gran problema hoy en día. Existe una parte de la población, o de la clase política, para la cual el desarrollo es contar con todo lo que importa gratis y que en este contexto no existan mayores diferencias en los resultados de vida de nadie. Para otra es tener la libertad de usar todo el talento sin que existan restricciones en el camino, incluido el explotar a otras personas.
Ninguno de los dos caminos parece correcto.
Debemos dar la libertad e incentivo a la gente de desarrollar todo su potencial sin trabas, y debemos proteger a la ciudadanía general del abuso o explotación. Debemos ser capaces de entregar servicios e infraestructura que permitan ese desarrollo libre, sin por ello permitir que existan abusos de quienes administran esos servicios o infraestructuras (anti carteles o anti monopolios a las clínicas por ejemplo).
Desarrollo implica alcanzar el máximo potencial de nuestra gente. No subvencionar aquello en lo no que somos buenos. Tampoco dejar a la ley de la selva donde el más fuerte o más apto predomina y abusa del resto. Y educar a los niños en algo básico que incluso la biblia reconocía como parte de los defectos humanos que impiden el desarrollo armónico de las sociedades. La envidia. Se mejor que tu yo anterior y no envidies los bienes de tus prójimos. No hay ganancia en ello. Una cultura donde se ensalza y coloca como ejemplo a aquellos que lo han hecho extraordinario es una cultura sana. Aquellos que buscan todos los defectos posibles en los logros de otros es bastante enfermiza. Y envidia no es lo mismo que ambición o competitividad. Estos si pueden ser y de hecho los son, motores de mejoras. Quiero lo mismo que tiene el y voy a trabajar duro para conseguirlo no es lo mismo que no es justo que el tenga más que yo así es que quítenle sus riquezas para que yo tenga algo de ellas y la sociedad sea más equitativa. Imprimir artículo
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