El domingo en la mañana, el Presidente Sebastián Piñera presentó en La Moneda el plan de reforma a Fonasa, que atiende a más de 14 millones de personas.
Acompañado del ministro de Salud, Jaime Mañalich, el mandatario anunció que se creará un plan universal de salud para todos los chilenos, que va a cubrir "lo que es básico y que necesita la familia" y que tendrá plazos máximos de atención garantizados.
Ayer el gobierno despachó al Congreso el proyecto de ley de reforma al Fonasa y cuyo principal objetivo es la transformación de este fondo en un sistema de seguro público que garantizará las prestaciones de un nuevo Plan de Salud Universal (PSU).
El informe financiero de la iniciativa -que el Ejecutivo destaca como la mayor modernización al sistema en cuatro décadas-, establece que en su primer año de entrada en operación implicará un aumento del gasto fiscal por un monto de $ 131 mil millones (unos US$ 172 millones).
Aquí los puntos más destacados de la reforma:
Es un buen plan en general. Hasta me cambiaría a FONASA dado que lo que a mi me interesa son las emergencias que es en lo que se supone es usado un seguro, no para ir porque te duele el dedo.
Pero como siempre, los planes pueden ser buenos, pero la ejecución suele apestar y por ende hay que ver como se desarrolla.
Uno de los problemas que tiene el sistema público es que las emergencias en las redes para ello son bastante expeditas, pero los tratamientos, no. Y eso es en parte porque la gente no sabe utilizar ambas.
El otro problema son las ineficiencias porque, como todo sistema público, abundan, junto con la corrupción y francamente decidida especialmente en lo que a entrega de medicamentos se refiere. No existe el cuidado de los recursos y por ende es un despilfarro monumental considerando que el costo hoy por persona es de $40.000 que es bastante y va a ser de $70.000 que es más que el costo privado de las ISAPRES casi de seguro.
Los ejecutantes de este plan no pueden ser los que están ahora, que apestan.
Los hospitales y atenciones primarias deberían ser concesionadas a privados para su operación con fijaciones rigurosas e inteligentes de precios de insumos, hospitalizaciones y atenciones, y por alguna vez, bien negociados, no como las autopistas.
El gobierno y los médicos NO saben gestionar y necesitamos especialistas en ello, que reciban sus ganancias por mejorar la gestión del tiempo y recursos dadas las estructuras públicas que tienen, no por aumentar precios indiscriminadamente. De esta manera tienes gente que va disminuir sustancialmente el tiempo de atención por paciente, porque eso es lo que le interesa, no prolongar la hotelería e infinitos exámenes que es lo que le interesa a las clínicas privadas.
La única forma de hacer esto bien es que lo hagan privados con rigurosas reglas de precios en forma de concesión.
Veremos la ejecución de este plan. Imprimir artículo
Dicen que el 83% de los chilenos está en fonasa. Coincido que la gran mayoría no sabe cómo usar el sistema sanitario ni tampoco gestionar el autocuidado.
ResponderEliminarAñadiría a la reforma el quitar todas las tareas administrativas al personal clínico. Con ello garantizar que la oferta de horas de RRHH disponibles se utilicen exclusivamente en la atención de usuarios y no perderse en reuniones, reportes, etc. Debiese bastar con el registro de producción.
Me parece bien por FONASA. Incluso creo que con esto quedara mejor que el sistema privado que tb hace aguas pq si quieren te atienden. Ojo que FONASA es una de las instituciones del estado mejor gestionadas.
ResponderEliminarEsto va a seguir mal mientras no se cambie un sistema de seguro por uno de ahorro, Singapur style
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