30 enero, 2020

Rechazo o apruebo: El debate que se instala en el mundo empresarial de cara al Plebiscito del 26 de abril

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@emol

A sólo tres meses del Plebiscito del 26 de abril, respecto de si se aprueba o rechaza cambiar la Constitución y mediante qué mecanismo, el debate en el mundo de las empresas comienza a tomar cada vez más fuerza. Fue el hasta ahora único candidato a presidir la Confederación y del Comercio (CPC), Juan Sutil, quien a título personal afirmó que votará por rechazar una nueva Carta Magna. Sus dichos reinstalaron nuevamente el debate constitucional en el sector privado, lo que se hizo patente en el Encuentro Nacional de la Empresa (Enade), evento realizado este miércoles. Emol consultó a algunos dirigentes gremiales y empresarios cuál es su postura respecto del histórico proceso que está en desarrollo. Algunos aseguraron expresaron abiertamente su elección, mientras que otros optaron por una mirada más convocante. Debate Constitucional de cara al Plebiscito Yo tengo que expresar la posición institucional. Sofofa dice que ambas opciones son igualmente válidas, sobre todo porque tenemos que considerar que ambas abren un proceso de cambios. Yo dije ayer, el inmovilismo es lo que nos va a conducir a profundizar la crisis, los cambios son la solución a la crisis y por lo tanto creo que las dos opciones son legítimas porque abren un camino de cambios. Quienes han promovido desde el mundo político el rechazo, es un rechazo para reformar, no para quedarse como estamos y los que han postulado, no cierto, al camino del acepto, lo mismo, son procesos distintos. Uno es más corto que el otro, uno supuestamente, parte de una hoja en blanco, el otro parte de la condición actual, pero son igualmente legítimos y Sofofa siempre va a decir validemos las dos opciones. Es profundamente anti democrático aquellos que estigmatizan una opción e idealizan la otra. Las dos son válidas y esa va a ser la postura institucional de Sofofa y sobre todo creemos que para ambas opciones, para ambos caminos es fundamental anticipar el debate de los contenidos constitucionales, donde hay divergencias, donde hay convergencias. Muchas veces el temor o la incertidumbre surgen cuando no hay definiciones. Quizás hay más convergencias de las que creemos, o bien, por el contrario, hay más divergencias que las que creemos. Bueno, porque no las ponemos al tiro, no esperemos al 26 de abril. Hoy día empecemos a trabajar los contenidos de esa construcción. Bernardo Larraín, presidente de la Sofofa Como yo soy una persona muy optimista, quizás, yo creo que era una crisis que venía gestándose hace tiempo, no le tomamos el peso mucho de nosotros en la forma que debimos, y por eso estalló con una fuerza mayor de la que es conveniente. Yo creo que la gente tiene derecho a manifestarse, pero el nivel de destrucción que hemos tenido es nunca visto. Y, por otra parte, diría sí en la parte positiva, es que esto marca, le da un sentido de urgencia al ámbito político, al mundo empresarial, a todos, de repensar cuál es la forma de desarrollarnos con una mayor integración, con una mejor complementación de los aspectos económicos y los aspectos sociales. Entonces, yo creo que estamos entrando, esa es mi esperanza, en una etapa en que todos concordamos en que hay muchas cosas que tienen que cambiar. Yo creo que esta es una cosa extremadamente personal, pero sí creo que como ciudadana, yo creo, como lo dijo el Presidente, que necesitamos una constitución que nos una, por eso voy a votar que sí. Vivianne Blanlot, vicepresidenta de Icare A mí me parece que hay una Constitución Política del Estado que asegura la democracia y lo que hay que hacer son buenas leyes, no necesitamos una nueva Constitución. Se ha mentido a la nación diciendo que con una nueva Constitución se va a resolver el problema de la pobreza, el problema de la equidad; la mentira más grande que han inventado los políticos. Tenemos una Constitución, no es necesario que reformemos la Constitución, hagamos buenas leyes, trabajemos por Chile y recuperemos la normalidad. Sergio Pérez, presidente CNTC Ahí está el desafío, de cómo la sociedad somos capaces de encausar estos proceso que tenemos que enfrentar y que son profundos, y que en ningún caso no se agotan en la elección del 26 de abril. Sin son en un ambiente de conversación, tolerancia,que tenga la intención de lograr acuerdo, sin duda es un mejor ambiente. Más que de la duración o los tiempos, lo capaces que somos capaces de vivir estos procesos... de ir a pensamientos más prácticos y menos ideológicos, eso es lo que nos tiene que convocar a todos. Yo estoy por que nosotros tenemos que vivir este proceso, es un proceso que está institucionalizado, nuestro país nos convocó como país. Nosotros gremialmente nos interesa poner nuestra postura del lado empresarial, pero entendemos que la Constitución, o lo que implica o incorpora elementos que van más allá del desarrollo y de la iniciativa privada, por lo tanto como gremio respetamos lo que cada persona tome respecto de la Constitución. Pero miremos esto un poquito más amplio, el proceso no se va a acabar el 26 de abril, independiente del resultado que tengamos. Patricio Donoso, presidente de la CChC Yo lo que considero es que la Constitución efectivamente tiene que ser la casa común, y por lo tanto tiene que ser una Constitución que ojalá dé los mayores espacios de la democracia, donde la democracia es el debate permanente de todo el régimen cotidiano que se establece en leyes, donde la casa común, tenemos que estar ojalá todos de acuerdo en que las reglas básicas institucionales de nuestra democracia estemos de acuerdo. Y eso requiere obviamente de ajustes, y creo que eso efectivamente, por eso iniciamos un proceso constituyente, por eso es importante que lo hagamos. Yo, en lo estrictamente personal, estoy por aprobar el proceso constitucional, porque creo que es importante, y ojalá rápido, ser capaces de construir esta casa común en democracia que nos permita, reconociendo los caminos y todo lo avanzado en el pasado, construir la casa común de los próximos 50 años. Claudio Seebach, presidente ejecutivo Generadoras Yo de verdad estoy en un proceso de reflexión por dos razones. La primera, creo que debemos tener una constitución que sea la casa de todos y que no viva en este cuestionamiento que hay hoy día, de que me parece, a algunos les parece o no, tratemos de tener una constitución que sea de todos. Pero por otro lado las amenazas, la violencia, esto de decir esto es todo una hoja en blanco me tiene en un proceso de reflexión porque encuentro saludable tener una constitución que sea de todos, pero esto otro también me motiva a tener un proceso de reflexión, ahora validando ambas alternativas. Tanto el apruebo como el rechazo son alternativas democráticas y es el pueblo de Chile y todos los chilenos los que deben decidir". Andrés Santa Cruz, empresario


Conozco personalmente a uno de los que hacen declaraciones. Y es verdad lo que comenta. A nivel intelectual, a bastante gente que podría considerarse conservadora, le hace sentido el discutir la constitución desde las bases y construir algo sin parches como es la actual. A nivel práctico, les da terror dejar eso en manos de monos con navaja.

Que es probablemente el temor de todos los que algo de leyes y marco legal saben.

Si el proceso de una nueva constitución fuese dejado en manos de juristas constitucionales nacionales de todos los colores políticos asesorados por juristas internacionales igualmente de todos los colores políticos y no puros progres de la ONU, la verdad me daría un poco lo mismo una nueva constitución, porque entendería que la está redactando gente que conoce las implicancias de lo que está escribiendo y de lo que ya existe. Hasta sería deseable una constitución que considere algunos fenómenos actuales como internet y la posibilidad de ejercer una democracia más directa y no tan representativa o republicana que termina transformándose en oligarquía.

Pero con los pasteles que están liderando el cambio, como Mesina, PC, FA y todos los progres que andan preocupados de puras huevadas como representación paritaria de cualquier minoría que puedan manipular para sus tonteras libre/progres, no me arriesgo.

De ninguna manera.

Prefiero un Frankenstein parchado que funciona bien, que la posibilidad de una bomba de tiempo marxista/comunista (o socialista, progresista o liberal, que son palabras inventadas para evitar el uso de las dos primeras que tienen muy mala fama pero son finalmente lo mismo).

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11 comentarios:

  1. En abril
    Iremos a jugar a la ilusion del voto

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  2. +1 por acá con tu opinión.
    No tengo problema que se modifique la Constitución.
    Pero:
    Sin la hoja en blanco.
    Sin violencia.
    Sin oportunistas con ganas de poder a toda costa.

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  3. El mundo empresarial ha de sospechar máximo un destino a la Argentina. Allá los grandes empresarios al no competir, no tienen ningún problema en asegurarse calor cerca de la llama del poder de turno.

    Como siempre has dicho. El empresario le apesta mucho más competir que pagar impuestos. Y una nueva constitución es una garantía al sentido contrario a la competencia como marco regulador del mercado.

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  4. Hay que objetivizar algo. Son 2 plebiscitos: uno para redactar una nueva constitución o no. Luego en octubre se eligen representantes (que pueden ser monos con navaja).... Pero despues viene en Segundo plebiscito por la. Constitucion actual o la nueva..... Si es una constitución de izquierda se rechaza, y si es mejor que la actual se aprueba.... Quizas mo sea tan riesgoso.

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    1. Yep, el "quizás" es lo que me molesta. Prefiero en algo tan crítico como este tema certezas muy sólidas.

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    2. En rigor según los de izquierda que suscribieron el acuerdo (ahí la polémica con Allamand vs Harboe), el plebiscito de salida es para validar o no una nueva constitución. Sin embargo, el plebiscito de Abril en caso de ganar el "apruebo" sería una derogación de la actual constitución. Incluso esa interpretación se la da un constitucionalista como Atria (vaya asco).

      He ahí lo conch%*#"!!*#%adre de Piñera el regalar lo más relevante para un país. Su marco regulador. Ahora todo está sujeto a la interpretación de las mismas bestias que nos han traído hasta acá.

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  5. pensándolo bien, este plebiscito de entrada no debería convulsionar mucho el sistema económico en Chile, lo que dejaría la embarrada sería que redactarán una pésima constitución y en el plebiscito de salida se aprobara. Ahí si que GG...

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  6. empezaran a suceder los accidentes de auto, los cánceres de páncreas y los suicidos en 3...2.....1....

    votar por el quizás, por la esperanza es como desear tener la diarrea con un rezo!

    lo científico, los datos, los argumentos y las certezas son las garantías del capital, del talento humano y del progreso.

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