No se trata de Ucrania en absoluto, sino del orden mundial", dijo Sergei Lavrov, ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, un mes después de la invasión. 'El mundo unipolar está retrocediendo irremediablemente hacia el pasado... Está naciendo un mundo multipolar'. Estados Unidos ya no es el policía del mundo, en otras palabras, un mensaje que resuena en países que durante mucho tiempo han sospechado del poder estadounidense. La coalición central de Occidente puede permanecer sólida, pero no ha logrado ganarse a muchos de los países que se negaron a tomar partido. La misión diplomática de Moscú para construir lazos y perfeccionar una narrativa durante la última década ha dado sus frutos.
Mira África. En marzo del año pasado, 25 estados africanos de 54 se abstuvieron o no votaron en una moción de la ONU condenando la invasión, a pesar de la enorme presión de las potencias occidentales. Su negativa a ponerse claramente del lado de Ucrania fue testimonio de los continuos esfuerzos diplomáticos de Rusia en el mundo en desarrollo.
Hace un año, Naledi Pandor, la ministra de Relaciones Exteriores de Sudáfrica, instó a Rusia a retirarse. Después de la visita de Lavrov hace unas semanas, se le preguntó a Pandor si había repetido este sentimiento a su homólogo ruso. Había sido "apropiado" el año pasado, dijo, pero repetirlo ahora "me haría parecer bastante simplista e infantil". Pandor luego elogió la "creciente relación económica bilateral" entre Pretoria y Moscú, y los dos países celebraron el aniversario de la guerra con ejercicios militares conjuntos.
Moscú se presenta como un bastión de estabilidad en un mundo enloquecido, incluso cuando busca enloquecer al mundo aún más.
Luego están los países del norte de África, que han ayudado a Rusia a compensar el efecto económico de las sanciones occidentales. Marruecos, Túnez, Argelia y Egipto importaron el año pasado diesel ruso y otros aceites refinados, así como productos químicos.
Vladimir Putin está cultivando deliberadamente esta alianza de naciones que se sienten víctimas del imperialismo occidental, y coloca a Rusia a la cabeza. Occidente quiere ver a Rusia "como una colonia", dijo en septiembre. 'No quieren una cooperación igualitaria, quieren robarnos'.
Este mensaje cae igualmente bien en gran parte de Asia, donde más de un tercio de los países se negaron a condenar a Rusia en la votación inicial de la ONU, así como en América Central y del Sur, donde continúan las olas de sentimiento antioccidental y anticapitalista. a hincharse.
Como dijo la semana pasada el ex embajador de la India en Rusia, Venkatesh Varma: 'No hemos aceptado el marco occidental del conflicto. De hecho, hay muy pocos interesados en ello en el Sur Global.' No habla por el gobierno de la India. Pero aun así India, junto con China y Sudáfrica, se abstuvieron la semana pasada de otra resolución de la ONU que exige que Rusia se retire de Ucrania. De 193 miembros, 141 votaron a favor y 32 se abstuvieron. Siete votaron en contra, y Rusia se unió a Bielorrusia, Eritrea, Malí, Corea del Norte, Nicaragua y Siria.
Prevalece la idea de que son Estados Unidos y sus aliados las fuentes de la perturbación y la inestabilidad globales. Los reveses en Afganistán y la idea de que la guerra de Ucrania ocurrió debido a la expansión de la OTAN han alimentado una narrativa, e incluso simpatía, por la idea de que Putin simplemente se enfrenta a Occidente (lo que explica por qué Corea del Norte ha enviado proyectiles de artillería e Irán ha proporcionó drones kamikaze).
Putin es un maestro en avivar el sentimiento antiestadounidense. En su discurso ante la Asamblea Federal la semana pasada, hizo referencia a las intervenciones militares occidentales en Yugoslavia, Irak, Libia y Siria. Estos mostraban a Occidente actuando 'desvergonzada y engañosamente... Nunca podrán lavar esta vergüenza'.
Mire cómo se ha apoyado a Ucrania, agregó, mientras que otros han sido abandonados. Se han gastado más de 150.000 millones de dólares ayudando y armando a Kiev, dijo, mientras que los países más pobres del mundo solo han recibido 60.000 millones de dólares en ayuda. '¿Qué pasa con toda esta charla sobre la lucha contra la pobreza, el desarrollo sostenible y la protección del medio ambiente?' preguntó.
La Rusia de Putin incluso reclama audazmente el terreno elevado de la discriminación racial. En un discurso hace seis meses, Putin declaró: 'La rusofobia articulada hoy en todo el mundo no es más que racismo'. Rusia, por lo tanto, aprovecha hábilmente la culpa occidental por su pasado colonial, al tiempo que se presenta como la voz principal de lo que Lavrov llama "la mayoría internacional". "Durante los largos siglos de colonialismo, dictado y hegemonía", dijo Putin la semana pasada, Occidente "se acostumbró a que se le permitiera todo, se acostumbró a escupirle al mundo entero".
Al mismo tiempo, el presidente ruso apela al conservadurismo social del mundo. Es por eso que la semana pasada señaló las contorsiones de la Comunión Anglicana sobre el matrimonio homosexual y un Dios 'género neutral', calificándolo de 'una catástrofe espiritual'. Tal conversación cae bien entre las poblaciones más devotas del planeta, que tienden a considerar los debates LGBTQ como evidencia de la depravación y decadencia occidental. Hay una razón por la cual RT, el canal de noticias del Kremlin, pasó años provocando las guerras culturales.
Moscú se presenta así como un bastión de estabilidad en un mundo enloquecido, incluso cuando busca desestabilizar el mundo y enloquecerlo aún más. Su propaganda cultural está respaldada por la realpolitik y el comercio, y el petróleo, el gas, los metales y los cultivos se utilizan como incentivos diplomáticos para jugar el juego de Rusia. Las armas fueron otro aliciente, aunque el pobre desempeño en el campo de batalla en el último año ha disminuido su reputación como superpotencia armamentista.
Luego está China, que llamó a medias la semana pasada a conversaciones de paz, y esta semana recibe al aliado de Putin, el presidente bielorruso Alexander Lukashenko. La relación entre Rusia y China siempre será complicada, pero la invasión de Ucrania y la respuesta de Occidente han creado enormes oportunidades para la cooperación chino-rusa. China ha estado comprando cantidades récord de petróleo y gas rusos baratos, por ejemplo, mientras exporta mucha más maquinaria y semiconductores a Rusia.
Lo que los une es un énfasis compartido en la importancia de la estabilidad y la difusión de la idea de que Occidente es disruptivo, impredecible y volátil.
Los líderes occidentales hablan de dar a Kiev las herramientas para "terminar el trabajo", pero los próximos meses parecen sombríos
“Necesitamos trabajar juntos para mantener la paz y la estabilidad en el mundo”, dijo Xi Jinping en su discurso más reciente en el Foro de Boao, “y oponernos al uso deliberado de sanciones unilaterales”. Así como los comentarios de Lavrov sobre el empoderamiento de otras naciones están dirigidos a países de Asia, África y América Latina, todos los cuales han sido beneficiarios del cultivo diplomático chino en la última década, también lo están estos llamados chinos a la "solidaridad internacional".
Le conviene a Beijing hacerse eco de la narrativa de Rusia sobre los campos de juego desiguales, la victimización y la presión, sobre todo porque China ha visto cómo se desarrollaba la guerra para extraer lecciones que puedan dar forma a su enfoque hacia Taiwán.
En su visita a Moscú la semana pasada, el alto diplomático Wang Yi habló de "nuevas fronteras" en la relación entre China y Rusia y pidió una resistencia conjunta a la presión de la "comunidad internacional", una aparente reprimenda a la amenaza del secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken. de 'consecuencias' si China proporciona apoyo militar a Rusia.
Vladimir Putin se reúne con Wang Yi en el Kremlin de Moscú, 22 de febrero de 2023 (Getty Images)
Las consecuencias de la pandemia han jugado de alguna manera a favor de Rusia y China. Como dijo un informe de la Fundación Carnegie, sin los recursos disponibles en Occidente, en los países económicamente vulnerables la crisis ha "revertido décadas de progreso en pobreza, salud y educación".
Los países occidentales compraron existencias de vacunas, mucho mayores de lo necesario, y luego se negaron a otorgar exenciones de patentes para medicamentos, vacunas y diagnósticos, lo que hizo subir los precios y dio como resultado niveles de mortalidad más altos. Por el contrario, la enérgica diplomacia de vacunas de Rusia y China impulsó su posición, especialmente en África y América Latina. A pesar de la ineficacia de las vacunas Sinopharm y Sinovac de China, los funcionarios de salud de Sudáfrica dejaron de administrar la vacuna británica-sueca AstraZeneca, creyendo que no funcionaba. El año pasado, una encuesta de los países de la ASEAN en el sudeste asiático encontró que la UE tenía una puntuación de percepción positiva del 2,6 por ciento en lo que respecta al apoyo a las vacunas, en comparación con casi el 60 por ciento de China.
En cuanto a la guerra, ¿realmente Rusia está perdiendo? Los ucranianos han luchado asombrosamente bien, pero han sufrido enormes pérdidas. Los líderes occidentales hablan de dar a Kiev las herramientas para 'terminar el trabajo', pero lo que las próximas semanas, meses e incluso años tienen para ofrecer parece sombrío, como sugieren los reveses en Bakhmut.
La economía de Rusia parece lo suficientemente fuerte como para mantener la guerra: el FMI predice que su economía crecerá un 0,3 por ciento este año. Mientras tanto, cientos de miles de reclutas rusos siguen siendo convocados. Como ha señalado el historiador Stephen Kotkin, las democracias libran guerras de manera diferente a las autocracias. Rusia seguirá lanzando reclutas no entrenados a la 'picadora de carne', en la que mueren las tres cuartas partes de ellos. ¿Qué hacen a continuación sus líderes?, pregunta Kotkin: '¿Van a la iglesia los domingos y le piden perdón a Dios? Simplemente lo hacen de nuevo.
Esa ecuación es diferente para Ucrania, independientemente de lo que proporcione Occidente, porque Kiev está siendo armada para una guerra defensiva, en lugar de ofensiva. Con el tiempo eso inclina la balanza a favor de quien pueda soportar el dolor por más tiempo, en este caso Rusia. Las guerras de desgaste son costosas y difíciles de sostener.
Si los problemas de adquisición son una cosa, la sustitución de existencias es otra. El jefe del ejército británico, el general Sir Patrick Sanders, ha dicho que proporcionar materiales desde el Reino Unido ha dejado al ejército "debilitado". Como era de esperar, el secretario de Defensa, Ben Wallace, está buscando £ 10 mil millones para su departamento, en un momento en que el gobierno está tratando de llenar el 'agujero negro fiscal' en sus arcas.
Los comentaristas de la televisión rusa afirman alegremente este punto. Las cabezas parlantes del Kremlin a menudo afirman que los europeos se mueren de frío debido a los altos precios de la energía o que se han visto obligados a comer saltamontes debido a la falta de importaciones de trigo ruso. Detrás de tal sensacionalismo yace la esperanza de que los partidarios de Ucrania se estén agotando y que pronto aparezcan grietas en el muro de solidaridad de Occidente. ¿Sobrevivirá el nuevo compromiso de Alemania con Ucrania a un invierno más frío? Los propagandistas rusos también son conscientes de que, en 2025, una nueva administración estadounidense podría ofrecer nuevas opciones para Moscú, especialmente si hay un presidente republicano aislacionista, impaciente o ambas cosas.
En Europa, la militarización de Rusia de sus recursos energéticos causó dificultades generalizadas. Ante la escasez, los países europeos, incluido el Reino Unido, se apresuraron a reemplazar la capacidad, sobre todo a través de las importaciones de gas natural licuado (GNL). Esto provocó inflación en Occidente, un problema que se niega a disminuir incluso cuando los mercados energéticos se adaptan.
Ha habido grandes ganadores, como los accionistas de los cinco gigantes petroleros: BP, Shell, Exxon, Chevron y Total Energies, que reportaron ganancias combinadas de $ 200 mil millones el año pasado. Los estados productores de combustibles fósiles de la OPEP también tuvieron ingresos asombrosos, alcanzando los 850.000 millones de dólares el año pasado. Pero el aumento del precio del GNL ha significado que países como Pakistán y Bangladesh hayan sufrido apagones, lo que a su vez redujo la productividad. Esto ha allanado el camino para el malestar social y la volatilidad política, además de aumentar un sentimiento global de resentimiento hacia Occidente.
En sus términos más contundentes, la guerra ha sido el momento de una de las mayores transferencias de riqueza de la historia, con estados ricos en energía que cosechan gigantescas bonificaciones en efectivo que, a su vez, han acelerado aún más el cambio del orden mundial.
Ven…
Es inminente la derrota de Ucrania. Están desesperados.
El Spectator sería algo así como el equivalente a una versión premium del Mercurio en UK, supongo.
Alguien que viva en UK podría confirmar esa visión. Pero es un periódico ultra tradicional, antiguo y muy influyente en las élites conservadoras.
Ya van dos grande medios americanos, NBC en Crimea y el New York Times, que sacan historias completamente al opuesto de la narrativa hasta ahora de una Rusia perdiendo por masacre y Ucrania ganando. Lentamente ha transitado a Rusia ganando, con grandes pérdidas. Y ahora, Rusia ganando y pudiendo resistir sin problemas el esfuerzo de guerra, y Ucrania con grandes pérdidas.
No es casualidad ese cambio de narrativa, al menos de los medios más cercanos al poder en USA y UK que son los controladores e impulsores de la guerra.
Que significa?
Ni idea.
No creo que el centro del imperio tenga una sola línea de pensamiento. Debe haber mucho conflicto interno sobre una potencial guerra con Rusia (y China) y como enfrentar la situación actual de derrota de Ucrania cada vez más clara y menos propagandeable en contra.
Lo cierto es que para los cabezas calientes de USA y UK, y la OTAN, una derrota de Ucrania, y una contundente, los hará ver MUY mal, y a los medios que apoyaron sus narrativas.
Se sumará al escándalo que se está destapando igualmente con el bicho mula.
Cambia eso en algo las perspectivas inminentes de una guerra?…
Esperemos que si. Roguemos que si. Que reconozcan a valor cara la volada de raja de Rusia a Ucrania (militarmente) y obliguen a Zelensky a negociar en buena fe con Putin y sellar acuerdos de traspasos de territorios y no membresías OTAN.
Es sencillo. Si no quiere, no se le envían más recursos. Ahí colapsa en 15 minutos Ucrania.
Eso alejaría bastante una guerra, al menos una mundial.
La pregunta obvia es que hacen con el tema del colapso de la deuda Europea y Japonesa que viene en camino. USA y UK dejan solos a los europeos que se las arreglen como puedan con ello?…
Estamos cerca de saber todas estas respuestas. El colapso de las FFAA´s de Ucrania es inminente y quiero ver lo que dicen los “analistas” occidentales cuando ello ocurra.
Que interesantes tiempos estamos viviendo.
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"Al mismo tiempo, el presidente ruso apela al conservadurismo social del mundo."
ResponderEliminarHe ahí el gran cuento, al parecer los comunachos que le prenden velas a Putin son sólo tontos útiles de los rusos y de occidente.
"sellar acuerdos de traspasos de territorios y no membresías OTAN."
Una negociación justa sería para Ucrania renunciar para siempre a Crimea y todos los territorios prorrusos junto con evacuar a todos los ucranianos étnicos que aún viven en aquellos a cambio de poder ingresar a la UE y la OTAN 10 o 20 años después de un tratado de fin de guerra. Intentar el juego de suma cero sólo creará resentimiento y odio parecido al de los palestinos hacia Israel cuando lo que esperan es que se algo parecido a lo de Serbia después de la balcanización, donde los que hoy son jóvenes ya no tienen el odio que tienen sus padres hacia sus ex compatriotas y hacia los gringos.
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EliminarAl final creo que los grandes ganadores no van a ser ni los rusos, ni los chinos ni el viejo occidente, sino los países del Cono Sur de América (o sea, nosotros) al no pertenecer al 100% a ninguno de esos bloques.
"No creo que el centro del imperio tenga una sola línea de pensamiento. Debe haber mucho conflicto interno sobre una potencial guerra con Rusia (y China) y como enfrentar la situación actual de derrota de Ucrania cada vez más clara y menos propagandeable en contra". Yo que estoy en UK puedo confirmar que la propaganda pasa a ser ridicula y vergonsosa, include en el mismo parlamento de Westminster un politico de reia se PM Sunak. Quien decua asi " quien quiere ir a motor a Ucrania por Zeleski y Sunak" y todos se reian. Y para que contarles la propaganda el diario que dice que an muerto mas de 280.000 Rusos y solo 100.000 Ucra. Lo patetico es que la UE acaba de aprobar 1 billion de euro para municion.
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