El mundo de los negocios anhela una solución milagrosa para resolver la crisis existencial que envuelve al trabajo de cuello blanco a medida que cae la productividad.
Una suposición de trabajo es que la bala de plata en cuestión es la semana de cuatro días. Sigue mucha fanfarria sobre el éxito de los juicios en todo el mundo, y ahora el congresista demócrata Mark Takano ha relanzado un proyecto de ley en los EE. UU. que modificaría la definición de la semana laboral en la ley federal de los EE. UU.
"Los trabajadores de todo el país están reinventando colectivamente su relación con el trabajo", dijo Takano.
Entonces, ¿qué es lo que no me gusta? Ciertamente, hay un problema sistémico con el trabajo.
Cuando el proyecto de ley de Takano apareció por primera vez hace un año, hizo comparaciones con la semana de cinco días de Henry Ford y se remonta a los primeros movimientos sindicales, incluido el pionero socialista galés Robert Owen y su eslogan de 1817 un siglo antes: “Ocho horas ' trabajo, Ocho horas de recreo, Ocho horas de descanso.”
Las ideas sobre menos trabajo y más ocio recuperaron fuerza hace una década con un libro influyente, Utopía para realistas , del pensador social holandés Rutger Bregman. Dedicó un capítulo a la semana de 15 horas, revisando el famoso ensayo de 1930 del economista John Maynard Keynes, y argumentó que la automatización y la inteligencia artificial acortarían las horas de trabajo de todos modos.
Pero en realidad esto está demostrando ser significativamente más complicado de lo previsto.
Lynda Gratton, profesora de práctica gerencial en la London Business School, deja al descubierto las complejas luchas que los líderes han tenido en los últimos tres años para encontrar modelos híbridos que funcionen. Solo el 42% de las empresas y ejecutivos que encuestó a nivel mundial se habían decidido por un "diseño de trabajo híbrido final", escribió en Harvard Business Review .
La ambición de codificar nuevas normas de trabajo en un solo sistema, como una reducción del 20 % de las horas de trabajo por el 100 % del salario, es loable, pero no viable. La 'F' debería ser por flexibilidad, no por cuatro días.
En su reciente informe 'Working Time and Work Life Balance Around the World', la Organización Internacional del Trabajo reconoció que "existen desajustes entre las horas de trabajo reales de los trabajadores y sus horas de trabajo preferidas para una parte sustancial de la fuerza laboral mundial", a saber " los trabajadores preferirían trabajar más horas para aumentar sus ingresos, pero no pueden hacerlo”.
El mercado laboral actual simplemente no puede compararse con el de hace un siglo, que es la inspiración para la campaña de la semana de cuatro días. El uso de nuevas tecnologías es generalizado y no se limita a la planta de producción. El trabajador de cuello blanco y el trabajador de cuello azul están extrañamente unidos por las presiones de separar el trabajo y el ocio y, cada vez más, por la economía de hacerlo.
Es más, muchos de los que están experimentando con la llamada semana de cuatro días están estructurando sus programas no en un horario estricto de cuatro días, sino en arreglos flexibles que se adaptan a las necesidades de los trabajadores y empresas individuales, como dos medios días en lugar de un día completo de descanso.
La investigación en el Reino Unido mostró que la mayoría de las personas prefieren horarios flexibles a la rigidez de una semana de cuatro días. En Australia, que se enfrenta a una grave escasez de mano de obra, la proporción de ofertas de trabajo que citan una semana de cuatro días está aumentando drásticamente, pero aún representa una fracción de los puestos de trabajo en general.
Christy Hoffman, secretaria general de UNI Global Union, que representa a 20 millones de trabajadores en 150 países, señaló en una sesión sobre la semana de cuatro días en Davos que “la flexibilidad es lo que todos quieren. Algunas personas preferirían tener una semana laboral de cinco días y luego tener seis semanas libres”.
Y Rob Sadow de Scoop, una herramienta de programación del tiempo de oficina, que publica un índice de ofertas de trabajo flexibles, dijo: “La mayoría de las personas comenzaron a llevar su trabajo a casa de todos modos tan pronto como el correo electrónico llegó al teléfono. Espero que dentro de unos años veamos mucho menos enfoque en cuándo exactamente un empleado está trabajando y más enfoque en los resultados que el empleado está generando para el negocio”. Aquí está la esperanza.
Mientras tanto, advierto contra la teoría milagrosa del trabajo que se basa en una semana de cuatro días o cualquier otro modelo fijo. La panacea es algo mucho más matizado.
A propósito de la aprobación de la ley.
Algo que no me explico de esto es la lógica.
En el agregado general global, tu productividad correlaciona 1 con el tiempo que dedicas al trabajo. Todo el resto de pendejadas dan lo mismo en la discusión general.
Y eso me extraña muchísimo de los que se suponen dominan estos temas.
En todas las métricas que deben existir para medir trabajo debe ser bastante obvio ese hecho.
Eso significa que, o nos estamos tirando las bolas como sociedad occidental un 20% del tiempo, o vamos a disminuir un 20% el output productivo y por ende los precios de las cosas van a subir, sea porque te están pagando lo mismo por producir menos, o porque vas a necesitar contratar más gente para cubrir el gap.
Una de dos, porque se asume que siempre trabajas en tu límite de capacidad productiva que es bastante exacto.
Es muy curiosa esta discusión. Es como si los progres pensaran que mágicamente todas las brechas productivas se van a cerrar porque mágicamente los trabajadores del mundo van a hacer el trabajo un 20% más eficientemente de lo que lo hacían.
Pensamiento mágico se llama?…
Debería suceder que el output productivo general debería bajar en un 20% en aquellos sectores en el que se aplique esta medida. O el costo de mano de obra aumentar un 20%.
Ley natural de vida. El output productivo es directamente relacionado al tiempo que le dedicas a producir. No hay vuelta a eso.
Pero como siempre, los progres dan vuelta todo.
Seguramente el tiempo de trabajo y la productividad asociada a él es un constructo social heteropatariarcal opresivo…
Porque todo es un constructo social heteropatriarcal opresivo para estos cabezas de chorlito.
Todo lo anterior considerando que tienes el dinero para disfrutar el tiempo libre con tus bendis.
Porque estos giles piensan que todos viven en condominios cerrados con amplio espacio para todo y que la nana se hará cargo de las cosas mientras tu disfrutas con la family.
Como diablos se plantearán ideológicamente realmente los comunistas y marxistas sus sociedades donde no existe la creación de capital y cada persona debe trabajar lo que sea requerido por el estado para producir lo necesario para la sociedad?…
Porque los comunistas y marxistas parecen ser unos patanes vagonetas.
En realidad.
Con razón colapsan todas las sociedades que implementan sus huevadas.
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jajaja me dio ataque de risa con lo del pensamiento magico. Fuck Matamala!!!
ResponderEliminarAdemás de tu gran capacidad de análisis escribes muy bien Adyaner!!!
Hay 3 alternativas con esto de las 40 horas.
ResponderEliminar1. Te buscas otro trabajo por ende puedes aumentar tu ingreso mensual.
2. Las empresas las que puedan por ahora y a medida que pasen los años Todas van a comenzar a automatizar procesos por ende necesitarán menos personal
3. Y va estar el webeta que desea vivir del bono y el estado por que no le alcanza, pero tampoco va a trabajar más ya que es un derecho laboral trabajar 40 horas y las horas restantes descansar por la explotación del empresariado ese gil que va hacer tomar, tomar, tomar y quedarse de la sociedad
Nada que hacer es lo que hay
Al final quise decir QUEJARSE
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