El pánico y la incertidumbre dominaron los mercados financieros locales tras el estallido social que comenzó el pasado 18 de octubre.
Así, diversos inversionistas, en particular locales, liquidaron parte de sus activos para comprar dólares y aumentar su exposición en el exterior. Esto elevó la demanda por el dólar, impulsando a su vez su valor.
En efecto, desde el inicio de la crisis hasta el 28 de noviembre el tipo de cambio subió $116,7 hasta $828,74, marcando su máximo histórico.
En el caso de la Bolsa de Santiago, el IPSA, su principal índice, llegó a caer 15% en pesos y 23,81% en dólares hasta los 4.412,25 puntos al 13 de noviembre, siendo su menor nivel desde marzo de 2017. De ese modo, fue la bolsa que más descendió en el mundo durante ese lapso.
Otro instrumento que se vio fuertemente impactado por el contexto fueron los bonos del Banco Central, en particular el rendimiento de los instrumentos en UF (BCU) con vencimientos a 10 años. Desde el 18 de octubre al 14 de noviembre aumentó 116 puntos base, hasta 1,42%, su máximo nivel desde abril.
De este modo, revirtió la tendencia a la baja que venía mostrando antes de la crisis, donde incluso rompió en reiteradas ocasiones niveles mínimos históricos.
60 días
El panorama ha venido cambiando en las últimas semanas. A dos meses desde el comienzo del estallido, los mercados muestran relativa normalización.
Desde que marcó su máximo histórico, el dólar ha retrocedido $72,24 hasta $756,5, al cierre de ayer, quedando a $44 para llegar a valores pre crisis.
Según Luis Felipe Alarcón, gerente de Estudios de Inversiones de EuroAmerica, lo anterior se explica por varios factores: “La intervención cambiaria que está desarrollando el Banco Central, por el escenario local algo más estable y el rally del cobre producto del acuerdo entre China y Estados Unidos”.
El metal rojo se cotizó ayer en US$2,80 la libra tras 10 jornadas consecutivas de ganancias en las que acumula un alza de 6,25%, registrando su mejor racha desde diciembre de 2017.
En el corto plazo, Alarcón cree que el tipo de cambio tiene un poco de espacio para seguir cayendo.
En paralelo, el IPSA ha estado retomando el terreno positivo en las últimas semanas. De hecho, en lo que va de diciembre ha trepado 6% en pesos y 12,8% en dólares hasta 4.814,68 puntos, siendo la bolsa de mejor desempeño en el mundo en ese período. A su vez, ha recuperado poco más de la mitad de lo que había perdido.
“Esto ha venido de la mano con: inversionistas extranjeros que han ingresado al mercado local hasta inicios de diciembre; así como inversionistas locales (institucionales principalmente)”, explica Andrés Cáceres, analista estrategia senior Bci Corredora de Bolsa.
Añade que “en el caso de los primeros, hemos visto como solo durante diciembre han ingresado casi US$90 millones a nuestra bolsa a través del ETF MSCI Chile. Mientras que en el plano local los institucionales han seguido esa línea y en la última semana se han visto entradas netas de poco más de US$800 millones a fondos mutuos accionarios locales”.
Guillermo Araya, gerente de Estudios de Renta4, complementa que ha influido “la disminución de las movilizaciones sociales, asociadas al avance en las mejoras en pensiones y el avance en el proceso de una nueva Constitución”.
Mientras Cáceres espera un cierre de año en torno a 4.700 puntos, Araya estima que debiera alcanzar los 5.300 puntos.
Renta fija
El rendimiento del BCU a 10 años ha disminuido 117 puntos base desde el 14 de noviembre hasta 1,42%, retomando los niveles de antes del estallido.
Al respecto, Miguel Inzunza, gerente de mesa institucionales de MBI Corredores de Bolsa, señala que “todas las tasas de los bonos del Banco Central tanto en UF como en pesos han caído en las últimas semanas y se han apretado todos los spreads, lo que se debe a que el riesgo país se ha estabilizado, que han vuelto capitales al país comprando dólares y activos locales, y han estado volviendo personas al fondo E de las AFP”.
Algo interesante del mercado de bonos chilenos son los que están denominados en UF´s. No existe en otro lugar esta clase de instrumentos que tienen indexada la inflación directamente en la denominación hasta donde mi conocimiento llega.
Las tasas de bonos (e intereses bancarios) reflejan la ganancia esperada más la inflación o depreciación de la moneda. Al tener estos instrumentos indexados a lo último, es realmente una gran seguridad para los inversionistas.
Corre por supuesto para el lado opuesto el que las deudas tomadas en UF´s no te liberan o alivian vía depreciación de la moneda de la deuda. Es decir, you are fucked in any way.
A nivel de gobierno y banco central eso es una excelente garantía de estos, igual en los corporativos y probablemente el rally que vimos este año desde Abril es la realización de que algo está podrido y la gente busca refugio lo que hizo subir todo el complejo de bonos.
El riesgo de esto es que las tasas de bonos del mundo suban y esto obligue a subir las tasas de la deuda, especialmente la de gobierno que va a ser emitida el próximo año para cubrir las listas navideñas de las demandas sociales.
Que no es un riesgo que esté internalizado ahora.
Ojo con esto. La crisis europea que viene no está internalizada en ningún precio de ningún activo, por lo que los bonos hoy reflejan el riesgo de crédito de la agenda post revolución pendeja solamente. Igual que las acciones. Es decir, solo riesgo y situación interna.
Hay que ver como se va desarrollando la crisis de liquidez en Europa y también la que vamos a tener acá probablemente dada la explosión de la deuda que tuvimos y que todavía no nos golpea realmente en lo que a defaults de deuda y valorización del peso se refiere. Imprimir artículo
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