@DF
La abultada deuda que las isapres mantenían con las clínicas por un monto total de $ 307 mil millones (unos US$ 350 millones) según el reporte de los prestadores privados al cierre del primer trimestre de este año, estuvo lejos de solucionarse en los meses posteriores.
De acuerdo al balance a mayo pasado, el monto total de estas obligaciones ascendió casi $ 450 mil millones (unos US$ 540 millones por el tipo de cambio de ese mes)- lo cual “significa un aumento aproximado de 46% respecto a lo estimado a marzo de este año”, señalan las últimas estimaciones de Clínicas de Chile.
“El altísimo nivel de deuda es muy preocupante por su monto y por la insuficiencia que estimamos existe en las garantías legales”.
La cifra –que a su vez es 20% más alta que la del quinto mes de 2021- corresponde a los pagos pendientes por concepto de prestaciones de salud ya realizadas, tanto facturadas como no facturadas. Desde la asociación explicaron que el aumento de las obligaciones pendientes responde al “incremento de los plazos para gestionar las cuentas, facturarlas y proceder a su pago, que actualmente se ha elevado a entre cuatro y cinco meses en promedio”.
Con este balance, el gremio que agrupa a las clínicas profundizó su diagnóstico sobre la gravedad del problema financiero de las isapres: “el importante incremento del nivel de deudas con los prestadores privados de salud que hemos observado los últimos meses, es algo que nos preocupa y alerta, ya que pone en riesgo la sustentabilidad del sistema”. Así, desde la entidad advierten que “algunos prestadores pueden ver dificultada su continuidad operacional, con el consecuente perjuicio a los pacientes”.
El incremento de los niveles de deuda es otra señal del deterioro financiero que enfrentan las isapres. Luego de acumular pérdidas por unos $ 170 mil millones en los últimos 15 meses, las aseguradoras señalaron la semana pasada a través de su asociación que “ya no tienen margen de operación y hoy funcionan únicamente con aportes de capital de sus dueños”, marco en el cual advirtieron que “el cierre puede producirse en solo meses”.
En este escenario, las clínicas advierten respecto de precedentes de crisis que han tenidolas isapres. Este fue el caso de Vida Plena en 2003 y de Masvida en 2017.
“No puede volver a ocurrir lo sucedido con la quiebra de Isapre Masvida, donde terminaron siendo los pacientes y las clínicas quienes en definitiva asumieron los costos, debido a la insuficiencia de las garantías para cubrir esas atenciones, a pesar de que la normativa vigente asegura la suficiencia”, dijeron desde Clínicas de Chile sobre lo que está en juego en caso de que continúen los problemas del sector.
En este escenario, acusaron que como gremio han solicitado reuniones con el superintendente de Salud pero que a la fecha “no ha habido respuestas concretas”.
“Nos preocupa la falta de sentido de urgencia de las autoridades frente a un tema tan sensible como el pago de las prestaciones de salud de las personas. Además, la Superintendencia no ha tomado acciones concretas según lo establece la ley con respecto a esta situación y esté permitiendo que se repita el mismo error que con Masvida”, señalaron.
La alerta por las garantías
Un tema central en los análisis es hasta qué punto las isapres están en condiciones de cumplir los parámetros financieros que exige y monitorea la Superintendencia de Salud, centrados en los indicadores de patrimonio, liquidez y garantía. Y es el estado de esta última variable la que despierta la mayor preocupación entre los prestadores. “El altísimo nivel de deuda es muy preocupante por su monto y por la insuficiencia que, estimamos, existe en las garantías legales, las que debieran estar debidamente cauteladas por la autoridad”. De acuerdo a los cálculos del gremio “la cobertura de las garantías legales alcanzaría solo al 50% de las deudas, lo que una vez más repercutirá sobre los pacientes que han confiado en el sistema, y afectará a nuestro sector”.
Este FDS de hecho conversaba con mis viejos al respecto.
Lo que tengan que hacer en términos de chequeos y consultas, háganlo ya. Afortunadamente no tienen grandes problemas y solo son chequeos rutinarios más consultas dentales, que son las más caras por lejos.
En un gobierno normal, estarían preocupados de estos fenómenos provocados en buena parte por los encierros que destruyeron los ingresos de las clínicas primero, y de las Isapres después al re abrirse todo pagando licencias a diestra y siniestra.
Pero este no es un gobierno normal. Las declaraciones de la ministra de Salud son vergonzosas por lo ignorantes de ellas, pero principalmente porque refleja el espíritu de prevenir una crisis de salud bíblica si quiebran las Isapres con ese nivel de deuda a las clínicas.
CERO.
Van a dejar que corra su rumbo esto, hasta ver que tienen la cagada. Es el ciclo de los arbolitos. La cagan, los pillan, se disculpan y vuelven a cagarla.
Pero esta cagada potencial es demasiado monumental y nadie está prestando atención.
De hecho mi viejo me comentaba que Marcel probablemente estaría al tanto y haría algo. Nop. El único adulto a cargo está al mando de las finanzas públicas, no de desarrollos privados, aún tan monumentalmente relevantes como este.
SO…
BUCKLE UP PEOPLE…
Y principalmente manténganse sanos y vayan a las atenciones que tengan pendientes lo antes posible.
Algunas clínicas ya se están preparando con sus propias Isapres o seguros basadas en sus clínicas. Se están blindando de lo que viene en camino. Está escrito en letras de liquidación fluorescente. 4 a 5 millones de chilenos van a inundar el sistema público y la infraestructura quebrada y tomada por el estado, sin los sistemas de gestión propios es un enorme peso muerto más que un apoyo al sistema público. Sumado a la falta de ingresos disponibles que resulta en cada vez menos disposición a ir al doctor por cosas que no sean absolutamente relevantes.
A comer lechugas y carne magra cuando se pueda. Entrenar algo y mantenerse al margen de los servicios de salud en la medida de las posibilidades. En el post oldie but goodie post estallido del FDS lo pueden leer en mayor amplitud.
https://adyaner.blogspot.com/2022/07/oldie-but-goodie-dominguero-pinera-pide.html
Imprimir artículo
A mi hijo lo operaron en enero de este año. Yo esperaba que me avisaran en marzo cuánto era el saldo que debía pagar, pero no recibí llamado ni correo de la clínica. Me acerqué a preguntar directamente en su mesón y me dijeron que por la contingencia del covid de habían demorado en hacer las cuentas, pero que creían que pronto iba a estar. Llegó mayo sin novedad y llamé a la clínica y me dijeron que la isapre les había devuelto los documentos solicitando que cambien algunas cosas, pero que iban a corregir y que solo esperar. Ahora en julio encontré en la sucursal virtual de la isapre dónde salen las hospitalizaciones, y dice que ellos devolvieron en marzo a la clínica para haga lo cambios y que yo espere. En ese sentido, pareciera haber descuido de la propia clínica. En otras ocasiones de la misma naturaleza,no segan demorado más de 3 meses. Saludos.
ResponderEliminarCruz Blanca, los reembolsos. Se demoran como un mes en darte la plata, antes era en cosa de semanas. Además hay Caleta de doctores o exámenes que no funciona el dedo y hay que pagar particular y después reembolsar. Una basura.
ResponderEliminar