El precio del dólar medido en unidades de moneda local o tipo de cambio es un aspecto clave para las economías, especialmente para los países de América Latina, en los cuales la divisa estadounidense juega un papel relevante al ser utilizada para muchos intercambios, servicios y créditos. Así, existen distintos modelos principales de régimen cambiario: uno de ellos es el fijo, es decir cuando el precio de la divisa extranjera se mantiene constante el tiempo -o con leves variaciones-, producto de permanentes intervenciones por parte de los bancos centrales en el mercado de dólares Y en la otra vereda se encuentran aquellos naciones -como Chile- que optan por la libre flotación, en el cual el tipo de cambio oscila dependiendo de factores económicos y a través del juego oferta y demanda, con intervenciones excepcionales para evitar fluctuaciones excesivas. De todas formas, en ocasiones lo anterior puede dar lugar a importantes variaciones influidas por la coyuntura, como ha ocurrido en el último tiempo en nuestro país, con un dólar que atraviesa por una frenética racha alcista, que lo ha llevado a cotizarse por sobre los $1.000 por primera vez en la historia. Situación ha derivado en diversos llamados al Banco Central para que actúe al respecto, gatillando solo una intervención verbal por parte del ente rector que, al parecer, no causó demasiado efecto. Esto último se trató de un mensaje en el cual la entidad presidida por Rosanna Costa planteó un seguimiento de lo que sucede y una suerte de advertencia de que podría implementar medidas en caso "de ser necesario". Esto, mientras entre diversos especialistas existe una visión compartida de que el peso está bajo un ataque especulativo. Tres de dichos episodios ocurrieron en Chile en 1998, de la mano con la crisis asiática -época, eso sí, en la que en el país existía un régimen cambiario con bandas de fluctuación, no flotante-, un período de alta dificultad financiera que comenzó con la devaluación de la moneda tailandesa, y que, por efecto dominó, contagió a las divisas en Malasia, Indonesia, Filipinas, Taiwán, Hong Kong, logrando expandirse rápidamente por todo el globo. De hecho, el golpe a nuestro país fue severo, en línea con la caída del precio del cobre, que derivó en un déficit de cuenta corriente de 6% del PIB. Además, en septiembre de este año, el Banco Central subió la tasa de interés de referencia de 8,5% a 14% para intentar contener la crisis, y tras siete años de crecimiento promedio de 7,7%, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía se desaceleró a 4,4%, para luego contraerse un 0,5% en 1999. Las similitudes y diferencias con la crisis asiática Con estos antecedentes, Guillermo Larraín, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, plantea, en una columna publicad por El Mercurio, que, en ese entonces, "el problema era la reticencia del Banco Central a aceptar que el peso se devaluara producto de la caída en el precio del cobre, al alza de las tasas de interés internacionales y la reasignación del portafolio producto de la crisis asiática. Tal reticencia fue capturada por los mercados, que empezaron a especular contra la imposición de restricciones a la depreciación del peso". "La lección fue clara", añade, "cuando los determinantes fundamentales del tipo de cambio van en una dirección, cualquier indicio de posible intervención cambiaria es una invitación a la especulación desestabilizadora". En ese sentido, Larraín expone que, en algunas dimensiones, Chile vive hoy un escenario externo similar al de 1998, con fuertes retrocesos en el precio del metal rojo, alza de tasas y reasignación de portafolio hacia activos denominados en dólares, a lo que se suma el shock inflacionario derivado de la crisis en Ucrania y la pandemia. Pero afirma que "a diferencia de 1998, hoy el Banco Central parece cómodo con la flotación, pero el mercado interpretó la venta de dólares que hizo la Tesorería General de la República como que Hacienda no lo está. Esta aparente pugna entre ambas instituciones estimula la especulación cambiaria y explica parte de la depreciación de las últimas semanas". En efecto, el Banco Central señala que la evolución de la paridad peso-dólar acumula una pérdida de valor cercana al 20% desde comienzos de año. Por otra parte, según el ex ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, quien colaboró para el FMI durante la crisis de 1998, "nosotros teníamos un problema muy severo que ya no lo tenemos, y que lo tuvimos de modo impresionante en la crisis del 82, que era muchos agentes económicos con deudas en dólares y con activos en pesos". En conversación con EmolTV, dijo que ello implica que "cuando sube mucho el dólar, y las empresas por ejemplo tienen puras deudas en dólar, y venden en pesos, si sube el dólar, quiebran (...). Por eso se subió con fuerza las tasas de interés para que no subiera violentamente el dólar". "Eso no ocurre ahora, porque hemos mejorado nuestra supervisión y los agentes financieros y deudores no pueden tener profundos descalces, por tanto, el alza del dólar no lleva a quebraderas de empresas y de bancos. Cosa que en otros países sí pasa", apuntó. "Hay una diferencia importante entre el sistema cambiario que existía en Chile en 1998 respecto al actual. Es ese tiempo el Banco Central tenía un régimen cambiario que consistía en una banda cuyos valores se iban ajustando de acuerdo a la inflación interna. Esto era una camisa de fuerza para la política monetaria, porque cuando el dólar subía, y llegaba al techo de la banda, el Banco Central tenía que vender dólares de forma de mantener el techo, y lo contrario si el precio se iba al piso de la banda. En esas situaciones de facto el sistema se convertía en un sistema de tipo de cambio fijo. Dentro de la banda, el valor del dólar flotaba libremente" Rodrigo Fuentes, académico del Instituto de Economía UCAsimismo, Eyzaguirre resaltó que "se hace mucha mención, y entiendo que así se haga, respecto de lo que ha ocurrido con el dólar en el último mes. Pero el dólar se ha se apreciado respecto de todas las monedas internacionales, por el temor que la Reserva Federal de Estados Unidos comience con una escalada de tasas muy fuerte". Mencionó que "el peso respecto del euro está 30% más depreciado de lo que estaba antes de la crisis social, 20%, osea dos tercios de esa depreciación, se explican por la incertidumbre que se metió en el sistema después de la crisis social y lo que ha ocurrido en el último tiempo no es más que entre 5 y 10%. O sea en lo grueso, el problema del deterioro del peso se produjo durante los últimos dos años, no solo en lo más reciente, lo más reciente explica 1/3 de ese deterioro, y tiene que ver con el tema del cobre". Junto con ello, el ex jefe de la billetera fiscal indicó que "es un síntoma de sanidad el que el dólar pueda fluctuar sin mayores perturbaciones". Por su parte, Rodrigo Fuentes, académico del Instituto de Economía UC, manifestó a Emol que el escenario de fines de los noventa y el actual "son comparables en que ambos son crisis externas que le pegan a Chile. Pero el Banco Central tiene instrumentos muy diferentes para enfrentarlas". "Hay una diferencia importante entre el sistema cambiario que existía en Chile en 1998 respecto al actual. Es ese tiempo el Banco Central tenía un régimen cambiario que consistía en una banda cuyos valores se iban ajustando de acuerdo a la inflación interna. Esto era una camisa de fuerza para la política monetaria, porque cuando el dólar subía, y llegaba al techo de la banda, el Banco Central tenía que vender dólares de forma de mantener el techo, y lo contrario si el precio se iba al piso de la banda. En esas situaciones de facto el sistema se convertía en un sistema de tipo de cambio fijo. Dentro de la banda, el valor del dólar flotaba libremente", dijo. Sin embargo, explicó que "con el actual régimen cambiario, esa camisa de fuerza no existe. El tipo de cambio flota libremente y el Banco Central se reserva el derecho a intervenir cuando le parezca pertinente". También detalló que si bien en ambos casos el tipo de cambio se disparó, la diferencia radica en que "en la crisis asiática el valor se fue al techo de la banda y el Banco Central tenía que aguantar el techo. Esa intervención tenía que ser esterilizada con aumentos de tasa de interés, e hizo que las tasas de interés de corto plazo se fueran a las nube". "Hoy las tasa han ido subiendo porque el Banco Central está luchando contra la inflación, pero no para esterilizar la compra de dólares que no ha ocurrido", concluyó.
Diablos…
Voy a cobrar derechos intelectuales…
Ah…de veras, también uso sus reportajes…
Shit…
Dear Readers…
We are the AVANT GARDE…
De que manera o forma no estamos en misma posición que en 98 en términos de deuda en USD´s con ingresos en pesos?? O peor??
Tenemos una deuda del 75% del PIB, pero con el PIB de USD 300 billones y casi toda privada…
En esa época era algo así como 40 USD billones y USD 85 de PIB…
En que forma y fondo eso es estar peor que hoy en día??
Me escapa.
En fin…
El artículo del blog relacionado para la versión adulta…
https://adyaner.blogspot.com/2022/07/ayudamos-al-central-el-mercado-esta.html
Imprimir artículoIba a publicarlo en el blog privado, pero es de interés general…en el amplísimo sentido de la palabra, so… Here we go… Ayudemos al Central y al gobierno, en realidad a Marcel, a tratar de entender esta subida estimados lectores ya que los PhD´s Sanhattinos apestan en lo que hacen?? Especulemos con lo que está pasando hoy no solo en Chile, en todo el mundo emergente salvo contadas excepciones. En 1997, comenzó lo que se conoce como la crisis de monedas asiáticas. Aka, la crisis asiática. Cuando comenzó?? El 1 de Julio de 1997, justo el día de los rebalances semestrales de las carteras institucionales que se estaban yendo hacia la nueva gran oportunidad-ganga que eran los bonos rusos. Coincidió con un periodo de bajísima liquidez en los mercados mundiales que afectaron con la temida frase bróker NO BID a los que estaban siendo masacrados y querían salir de sus posiciones perdedoras. Porqué se acentuó esto? Porque el nuevo FMI estaba de acuerdo en proteger las monedas y colocar barreras al tipo de cambio de los países del SE asiático y por ende a la libre flotación, lo que hizo oler sangre A TODOS los tiburones que fueron por su libra de carne asiática risk free, incluyendo Japón. Suena conocido ahora justo desde fines de Junio y especialmente inicios de Julio?? No estamos siendo atacados en el estricto sentido de la palabra. Estamos siendo rebalanceados en nuestra moneda para cubrir posiciones en otros sitios, probablemente Europa y Japón que están siendo basureados inmisericordemente. Y le está pasando a todos los mercados emergentes ahora, que es muy similar a la crisis del 97-98 en sus orígenes. El PEOR ERROR que puede cometer el gobierno y el central es intervenir el tipo de cambio. Eso va a mandar la señal al universo tiburonesco de que hay un arbitraje con el peso y va a agravar exponencialmente la liquidación que ahora no es por factores internos específicos, aunque han amplificado el movimiento general las pendejadas de los árboles huevones, y nos va a secar de reservas internacionales. Lo que puede y debe hacer el central es subir la tasa de interés. Va a basurear a todos los negocios y la economía con ello, pero genera un carry trade favorable al ingreso de capitales golondrinas que pueden sostener el peso mientras pasa el efecto de este rebalanceo que recién está comenzando, y en realidad puede ser el inicio de una crisis de liquidez monumental a nivel mundial. No tenemos nada más que hacer. Y de todas maneras va detrás de las tasas interbancarias y políticamente parece estar combatiendo la inflación.
Master, Cada vez se usan más las mismas Frases que empleas en tus diagnósticos .. jajajajajaja
ResponderEliminarBueno, por lo menos el Conocimiento se está esparciendo entre algunos medios.
Espero que el Gobierno tome nota en cuanto a la manipulación del Dólar....
Si la jugada que hizo el Ejecutivo de intervención, vino desde la Mente de Marcel..... Será evidencia de que el Tipo está desesperado y/o siempre la tuvo Fácil en el BC (por el orden político que existía en su mandato)
Yo no espero nada sano en los pasos que dará nuestro bosque de áboles "trans"génicos.
ResponderEliminarCómo puedo entrar al blog privado?
ResponderEliminarPregunto lo mismo
EliminarAhora solo falta el ataque de Soros con un corto al peso chileno y todos los demás embarcándos para dar la última puñalada contra nuestra divisa, en esta jugarreta pobre peso chileno bananero.
ResponderEliminarVamos a pelear o nos vamos a rendir tal cual cobardes?
ResponderEliminarTenemos que apoyarnos, aconsejarnos y no hacer lo que hacemos, llorar, quejarnos de todos y por debajo hacer movimientos para asegurar nuestros intereses. Tengo una lista de hipócritas que están actuando así.
Tenemos un lujo de Ministro de Hacienda que de político convencional tiene poco y me entusiasma su estilo.
Te presto el ropero completo a Marcel.
Jajajja Marcel ya dejó de ser Marcel el prestigioso banquero central se vendió a la izquierda, con sus reformas tributarias y bonos de hacienda y su venta de dólares que no le hizo ni cosquilla al mercado cambiario y más endeuda al país en vez de cuidar la billetera fiscal y bajar impuestos hace todo lo contrario y ahora con el bono de invierno agraba más la situación
Eliminar@nónimo/Demócrito:
ResponderEliminarSi Soros o cualquier fondo especulativo se va en corto contra el $ Peso Jaduero, debe por lógica existir los instrumentos financieros que lo reflejarán, entre estos bonos u fondos regulados.
El problema para nosotros es que será como un hipersónico Kinzhal ruso, y no tenemos armas contra eso.
Es el señor Mercado Financiero general que lo permite.
Así como Gino Lorenzini detectó en sus modelos financieros una súbita distorsión del mercado de bonos chilenos (y mercado secundario o bolsa ipsa, también) lo más probable es que se manifieste de alguna manera.
Si algún especialista pudiera compartir como podemos monitorear y si hay alguna ventaja en aquello para advertir el momento, sin poder hacer nada - claro -, seria interesante... creo yo....al menos muchos del blog nunca hemos estado conscientes de estar bajo ataque del $.