Estuvo en el Maule, Coquimbo, Biobío, Tarapacá y su región, Atacama, sin olvidar la Metropolitana. La senadora Yasna Provoste se desplegó por todo el país, apoyando el Apruebo, “decisión mayoritaria de la DC” que compartió y empujó como vicepresidenta del partido.
“Siempre hay que mirar con mucha humildad los resultados y ponderar lo que está detrás”, dice, sentada en su oficina del ex-Congreso, sin querer separar la derrota del 4 de septiembre del inicio triunfante del proceso en octubre del 2020. “No podemos mirarlos por separado”, responde con calma, “aparece vigente la aspiración mayoritaria por una nueva Constitución”.
La excandidata presidencial no pierde nunca esa tranquilidad, ni siquiera en medio de la tensión que tiene en punto de quiebre a su partido. Frente a la ola de renuncias de connotados militantes, a las críticas públicas y a la carta de expresidentes DC que piden adelantar la junta nacional, Yasna Provoste responde: “Siempre resulta doloroso que militantes de largo tiempo, que han ocupado altas responsabilidades, tomen un camino distinto”.
Minutos después, se topará en un pasillo con el alcalde Carlos Soto, de Rengo, y un grupo de dirigentes. “Firme, Yasnita; estamos con usted, senadora”, le susurra al oído, en medio de un abrazo apretado, el padre del PPD Raúl Soto, que preside la Cámara de Diputados.
—Siempre me va a identificar y valoro muchísimo en el texto fallido de nueva Constitución (NC) los nuevos derechos, avances en democracia paritaria que no solo significan representación en órganos de decisión, también demandas muy sentidas para las mujeres en seguridad, reconocimiento del trabajo doméstico, cuidado de los hijos.
—En la campaña, ¿vio venir la derrota o fue una sorpresa?
—Estuve muy desplegada en una decisión mayoritaria de la DC y varias cosas anticipaban una situación compleja. Bien o mal, con fundamento o no, se fue instalando una cierta intransigencia de la Convención, falta de diálogo que pesó bastante en los resultados, porque muchos sectores que viven una coyuntura compleja veían que sus necesidades no se resolvían.
—¿Fue solo forma o se rechazaron contenidos como la plurinacionalidad, la nueva organización del país, de la justicia, del Congreso?
—Estuvo el juicio al proceso constituyente propiamente tal, también la lentitud en la instalación del Gobierno; muchas promesas, falta de velocidad para organizarse y responder a las necesidades más urgentes. No creo que la propuesta de la Convención “iba más adelante”, que “como están tan avanzados, el pueblo no entendió”. Se mezcló mucho de estas ideologías de identidades, que generaron mucha preocupación en muchos sectores que se incorporaron a las urnas. A la gran mayoría no le parecieron varios aspectos del texto y por eso tenemos los resultados que tenemos.
—¿Por qué no coincide con el diagnóstico del Presidente Boric?
—No es un problema de que las propuestas se adelantaron, aquí se perdió de vista a la ciudadanía y no hubo un proceso más profundo de conversación, diálogo con muchos sectores que se vieron amenazados por distintas partes del texto.
—¿El Gobierno debe hacer cambios en su programa o el tiempo convencerá a los chilenos de estas propuestas?
—El Gobierno debe procurar acompañar un proceso que tiene mucho de educación, de pedagogía social y política. Explicar lo que significa un Estado social de derechos, una democracia paritaria con verdadera inclusión e igualdad para las mujeres. El Gobierno entendió que debían hacer cambios, como el del equipo político ya que se necesitaba más diálogo y menos arrogancia. Para materializar las reformas se necesita ampliar la base de diálogo, de acuerdos en el Parlamento.
—Esas reformas, ¿deben ajustarse al nuevo escenario?
—Las transformaciones asumidas requieren mayor velocidad, ajuste y compromiso de las fuerzas progresistas. Los problemas que viven las familias por el aumento del costo de la vida, del narcotráfico, del crimen organizado, requieren mayor velocidad. Desde la DC, que aspira a recuperar una fuerza de propuesta como partido de vanguardia, esperamos que el Gobierno cumpla con su tarea básica, que es gobernar.
“El Gobierno debe acelerar su velocidad”
—Usted fue crítica de la instalación del Gobierno, ¿qué opina transcurridos los primeros siete meses?
—El aumento en las listas de espera en salud nada tiene que ver con una reforma a la salud. El Gobierno debe acelerar su velocidad de acción y retomar una agenda que permita colocar en el centro las preocupaciones de los ciudadanos. Formo parte de la comisión de Educación y tenemos mucho déficit en la gestión, en salud estamos viendo un proyecto para personas de espectro autista y el Gobierno está haciendo esfuerzos para reconocer una realidad invisibilizada en nuestro país.
—Y al Presidente, que usted conoce bien, ¿cómo lo ha visto?
—Puedo hablar de su visita a la Región de Atacama, donde no eludió ningún problema ni diálogo. Esperaría que también tenga un gobierno que acompañe con celeridad y compromiso el diálogo, para ampliar una base de apoyo que haga realidad las transformaciones comprometidas y apoye preocupaciones lacerantes para mucha gente. Ahora veremos una definición nítida, porque una cosa son los eslóganes de campaña y otra, las prioridades que establecen las leyes de presupuesto. Espero que el incremento del Presupuesto del próximo año esté muy marcado en un combate efectivo a la inseguridad que se ha expresado en distintas dimensiones.
—¿Falta nitidez en los proyectos? Solo se presentó la reforma tributaria, pensiones y salud están a la espera, y se acerca fin de año.
—El primer año es fundamental para cualquier gobierno, porque se siembra lo que se va a cosechar. Nos hubiese gustado el ingreso de una reforma tributaria mucho antes, pero también nos preocupa la bajísima ejecución del gasto. Se establece la necesidad de que el royalty minero entregue mayores recursos a las regiones y voces nos dicen: “¿Para qué pelean por mayores recursos para la región si no son capaces de gastarlos?”. Debe haber un proceso de autocrítica, también de medidas correctivas y mayor comunicación. Mientras estuve en la comisión de Seguridad, llamaba la atención que no recibiéramos indicaciones del Ejecutivo. No basta declarar que estamos muy interesados en combatir el crimen organizado, se lo dije a la exministra del Interior. Hoy han ingresado y no tengo duda que con la ministra Carolina Tohá estos temas van a estar más presentes. He visto un cambio muy importarte en este comité político, mucho más abierto al diálogo, a escuchar propuestas.
—¿Celebra que el Gobierno haya entregado la conducción política al socialismo?
—El cambio del equipo político da cuenta de una autocrítica respecto de estos primeros tiempos del Gobierno, hay que valorarlo. Veo más disposición al diálogo en este equipo político, algo que faltaba mucho en el anterior. Las ministras Tohá y Uriarte tienen mayor oficio y entienden muy bien el sentido de la responsabilidad, de la confianza que el Presidente les ha entregado.
—Las contradicciones en torno al TPP, ¿muestran las tensiones entre las dos coaliciones de gobierno?
—Tengo una larga lista de contras al TPP11 y una decisión tomada: estoy en contra, lo dije en la campaña, al igual que el Presidente. Esperaría una opinión del Gobierno respecto al TPP11, no puede haber neutralidad en un tema que genera controversias, no en vano lleva 8 años de tramitación en el Parlamento.
—¿No lo hacen viable las side lettersque negocia el Presidente?
—No las conocemos. Sigo esperando la opinión del Presidente, como jefe de Estado, más que la de ministras y ministros.
—La cohabitación de estas dos almas, ¿seguirá tensionando otras materias y reformas?
—El Presidente tomó la decisión de ampliar su base de apoyo con dos coaliciones, eso requiere un esfuerzo mayor por no perder el foco de lo principal, que es gobernar para todo el país.
La “nueva” DC de vanguardia
—La ministra Uriarte celebró que la DC “se sumara” al trabajo constitucional del oficialismo, ¿primer paso para entrar al Gobierno?
—No. La mesa le solicitó formalmente al senador Francisco Huenchumilla que nos represente en las conversaciones de este nuevo itinerario constituyente. Las fuerzas progresistas del Apruebo hemos decidido establecer las bases de esta propuesta progresista. En nuestro espíritu de vanguardia, humanista y cristiano, la DC no va a renunciar jamás a establecer propuestas.
—No todos lo comparten, la senadora Ximena Rincón reclamó, ¿es hora de sincerarse y “tomar caminos separados” en la DC, como dijo Huenchumilla?
—Es momento de que seamos capaces de actuar con mucha unidad en los propósitos, pensando en qué le hace bien a nuestro país. Tenemos una enorme gratitud a la disposición del senador Huenchumilla de representarnos en estas conversaciones. Todos y todas esperamos ser capaces de superar los personalismos, y que nos pongamos a trabajar por lo que la gente espera de la DC y de las fuerzas progresistas.
—Han renunciado connotados líderes DC, senadores están en reflexión y podrían formar otro partido, y los expresidentes quieren adelantar la Junta, ¿es el final de la DC?
—Siempre resulta doloroso que militantes de largo tiempo, que han ocupado altas responsabilidades, tomen un camino distinto. Los que estamos todos los días en la DC pensamos cómo contribuir a una unidad mayor, a propuestas que hagan sentido a los problemas de la ciudadanía. Eso nos anima en esta nueva DC, con Aldo Mardones, un militante de regiones que ha asumido la conducción del partido. La DC se encuentra en un proceso que genera enorme expectativa como el nuevo congreso ideológico, conducido por la presidenta de la juventud, Paulina Mendoza, y el expresidente de la juventud, Diego Calderón. Esta nueva DC cree en el liderazgo.
—¿A qué se refiere con “nueva DC”?
—Entendemos que después de los resultados tenemos que ser capaces de renovar nuestro pensamiento, dar espacio a nuevos liderazgos, mirar dónde la DC es fuerte y es fuerte en lo territorial.
—¿Adelantarán la Junta, como piden los expresidentes?
—No coloco en duda que los expresidentes, al igual que la mesa encabezada por Aldo Mardones, queremos lo mejor para el partido. Me alegro de que ahora todos validen nuestra órgano máximo de deliberación, que es la Junta Nacional, porque cuando definimos ampliamente el apoyo a la opción del Apruebo había quienes lo desestimaron. Coincidimos en la importancia de tener una próxima Junta, por ello la mesa ya definió hace bastantes días un itinerario, ratificado por el Consejo Nacional, para convocar la próxima Junta en noviembre.
—Como vicepresidenta se jugó por apoyar el Apruebo, que llevó al tribunal supremo a militantes como el expresidente Frei. ¿Cómo asume decisiones que tienen al partido en punto de quiebre?
—Quiero aclarar que no lo hemos pasado nosotros, nadie de la mesa; esa prorrogativa es de cada militante. No creo que estemos en punto de quiebre, al contrario, hay una renovación de liderazgos que pueden conducir al partido en momentos complejos y difíciles, nadie niega que lo son para nuestro país. La mesa ha solicitado a un grupo de abogados constitucionalistas que estuvieron en el Apruebo y el Rechazo un documento que tuvo acuerdo unánime y acompañó el trabajo del senador Francisco Huenchumilla. Hay quienes se quedan en lo más fácil, profundizar la crisis, hacer un espacio al personalismo, pero hay militantes que estamos comprometidos con superar esta dificultad, revincular a la DC con las necesidades de la ciudadanía y jugados por resignificar el rol que tiene un partido de vanguardia.
—¿Qué futuro político tiene la “nueva DC”, ahora que aumenta la competencia por el centro con nuevos partidos como Amarillos?
—La DC se ha jugado por realizar propuestas en este proceso de NC y estamos dedicados a construir un acuerdo muy transversal, que permita hacer realidad la demanda pendiente del plebiscito de entrada.
—En los 4,8 millones de nuevos votantes del plebiscito, ¿hubo también DC “desilusionados”, como el exministro Cortázar, o que se restaron en las últimas elecciones?
—Nunca puede ser desilusionante jugarse por algo que la mayoría de la junta nacional define democráticamente, y la DC se jugó por que Chile fuera un Estado social de derechos, una democracia que reconociera a sus mujeres, una educación centrada en valores como la colaboración. Tal vez participaron nuevos jóvenes, el mismo padrón electoral que llevó a la victoria al Presidente Boric. Con 4,8 millones de nuevos ciudadanos que concurren a las urnas es muy presuntuoso decir que eran solo DC. Había personas de clase media, sectores más vulnerables, personas de distintos mundos que se veían afectadas por las noticias verdaderas o falsas de la NC
Indulto a presos del 18-O: “El Gobierno comprometió urgencia”
—Como impulsora del proyecto que indulta a los presos por la violencia del 18 de octubre, ¿van a reactivarlo, ahora, que se cumplen tres años?
—El Gobierno comprometió urgencia al proyecto que concluyó su tramitación en la comisión de Constitución y ha tenido modificaciones, mejoras. El autor original es el senador Juan Ignacio Latorre (RD), que acompañamos junto a Adriana Muñoz (PPD) e Isabel Allende (PS) y permitió visibilizar una situación que es muy injusta. El Presidente comprometió una fiscalía especializada en materia de DD.HH., pero de eso nada ha llegado. Son acciones que necesitan avanzar en forma paralela para que tengamos una institucionalidad que pueda responder a una situación abusiva, como las detenciones preventivas en nuestro país.
Probablemente es la que destruyó la DC desde su interior.
Demasiado a la izquierda de la DC tradicional, lo que la convierte en una mala copia del PS, que ya es un descafeinado del PC.
No soy muy fan de la política. He comentado que en mis primeras aproximaciones desde el mundo privado, dueños y directores, que eran ex políticos, tenían posiciones ideológicas radicalmente opuestas, y sin embargo llegaban a acuerdos y realmente eran extraordinarios cuando los escuchabas y tenías la oportunidad de intercambiar palabras en los directorios. Desde ese momento me dejó de interesar la política. Pensé, diablos, estamos en buenas manos…A pesar de las diferencias, son capaces de consensuar cosas absolutamente adecuadas a pesar de no ser de su gusto ideológico.
Y llegamos a esto…
Puros cabezas huecas buenos para nada que deberían usar uniformes como los de los pilotos de F1 para saber quienes los sponsorean en sus huevadas.
No entiendo las posiciones políticas ahora. En ningún espectro.
Que alguien de derecha diga que es progresista económico, que significa más impuestos proporcionalmente a sus ingresos, que es un concepto marxista, me deja rayando la papa. Que digan que quieren un estado de bienestar y derechos…diablos. Lo mismo ese es un concepto de izquierda. Que digan que quieren reducir la desigualdad…lo mismo.
Que alguien de la DC diga que quiere impuestos al patrimonio, que apoya la agenda pro aborto, que es estatista…
No sé en realidad que ha pasado en política. Todo se está fusionando en una melcocha irreconocible.
Es sencillo. Derecha, menos impuestos, menos gobierno, más libertad económica y promoción de la formación de capital, combate a la pobreza creando mejores oportunidades de educación y laborales y no a la desigualdad que es inherente al ser humano.
Izquierda. Más impuestos, más intervención del gobierno en la economía privada, más apoyo centralizado a la economía y centrada en los derechos de los trabajadores y no en la mayor facilidad de formación de capital promoviendo la mayor igualdad de ingresos y riqueza.
Me parece que hemos avanzado en una línea en la cual los políticos, todos, no son capaces de ofrecer gobernabilidad y programas de estado sostenibles y que beneficien a toda la población, simplemente son sobornadores de la gente, a la que les prometen puras huevadas a cambio de un voto.
Por eso creo que llegamos al final del camino. Cuando tu única herramienta es el soborno de los votantes y la corrupción para aceptar donaciones de campaña a cambio de favores políticos posteriores, la república ha muerto.
Como dijo Franklin cuando le preguntaron sobre qué sistema político había creado, respondió, Una república, si son capaces de mantenerla.
No fuimos capaces.
Imprimir artículo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEse discurso de la Chokita es solo para que no echen de la DC de una PELR.....
ResponderEliminarLa razón porque partidos conservadores votan a favor de proyectos progreso, es porque ya no hay diferencia entre derecha e izquierda. La principal diferencia es entre globalistas y patriotas .
ResponderEliminar