Tras los incidentes que obligaron a suspender el clásico universitario, el Presidente de la República, Gabriel Boric, no se hizo esperar y mediante su cuenta de Twitter condenó enfáticamente lo sucedido: “No vamos a dejar que un grupo pequeño de delincuentes se tome los estadios a costa de la gran mayoría que acude a ver un espectáculo en paz y alegría. Vamos a identificar y hacer caer todo el peso de la ley a los que provocaron esto y espero no vuelvan a entrar a una cancha”, escribió.
Se sumó el ministro del Deporte, Jaime Pizarro, exfutbolista de Colo Colo y Universidad Católica, quien lamentó los incidentes y también prometió rigor legal para los protagonistas de los desmanes.
“Hacemos un llamado a los clubes, que deben responder con la responsabilidad y el compromiso que se requieren desde el punto de vista de la seguridad para evitar que esto vuelva a suceder”, arguyó.
Congresistas de todos los sectores también repudiaron lo ocurrido. La senadora y presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, señaló que “por culpa de unos pocos delincuentes se suspende el clásico universitario; estupor y desilusión de la verdadera hinchada”. Además, anunció la presentación de una moción de ley corta para incrementar la seguridad en los recintos, además de solicitar al Ministerio del Interior reformular la ley de Estadio Seguro.
Jorge Burgos, exministro del Interior y exmiembro del directorio de Azul Azul, comentó a “El Mercurio”: “Me temo que la ‘primera línea', con sus componentes anarco y narco se instaló en los estadios. Hay que trabajar sobre ese supuesto para derrotar su accionar delictivo”. Añadió que “la cuestión es de tal magnitud que escapa con mucho a las autoridades de la ANFP, quienes deben ejecutar las decisiones que tomen la autoridad administrativa y Carabineros”.
Acerca de los principales actores que deben hacerse cargo, Burgos enfatizó que “este ya no es un tema del fútbol, es un tema de orden público, por ende, del Ministerio del Interior, delegaciones presidenciales, Carabineros y Ministerio Público”.
Marco Antonio Sulantay (UDI), miembro de la comisión de Deportes y Recreación de la Cámara e hijo del entrenador José Sulantay, dijo que “lo ocurrido es de la mayor gravedad, no solo porque una vez más los mal llamados barristas protagonizaron hechos de extrema violencia en un recinto deportivo, sino también porque lamentablemente con este tipo de hechos queda constancia de que los delincuentes disfrazados de hinchas tienen prácticamente secuestrado el fútbol chileno desde hace décadas, sin que ninguna autoridad ni organismo haya efectuado un trabajo exitoso”.
También llamó a suspender el torneo indefinidamente por falta de garantías y a perfeccionar profundamente la Ley 19.327 (Contra la violencia en los estadios), ya que “con el tiempo ha quedado de manifiesto que no ha funcionado y que es necesario cambiarla. Además, sería beneficioso revisar la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas, especialmente para determinar si la responsabilidad de los clubes es la que corresponde en los nuevos escenarios, y fiscalizar a la ANFP”.
Alfonso de Urresti (PS), presidente de la comisión de Cultura, Patrimonio, Artes, Deportes y Recreación del Senado, lamentó los hechos y llamó a tomar “las medidas necesarias por parte de las autoridades, del Gobierno y también de la ANFP. No puede ser que personas que no quieren participar del espectáculo terminen arruinando este tipo de eventos, perjudicando a miles de personas”.
Afirmó que “aquí tiene que haber responsabilidades tanto del ministerio (del Deporte), del Instituto Nacional de Deportes y de todos los organismos que estén a cargo de estas actividades”.
Hace muchos años que no voy a un estadio a un partido de fútbol, que no sea de selección.
Principalmente por la violencia de las barras, pero también por la combinación de pobrísimo espectáculo y enorme calidad de transmisión de los partidos por TV. No veo sentido ir a un partido hoy en día. O un recital. O nada en vivo salvo alguien que realmente siguieras y fueras fan. Como una exhibición de Jordan, en su prime, que no va a pasar. O un partido relevante de clasificatorias o mundial por el ambiente que se forma.
No me explico el porqué los clubes no combaten esto en sus recintos particulares con absolutamente todo el peso de la ley. Partiendo por no permitir el acceso al recinto privado, y fuera ya tiene que actuar carabineros.
Supongo que es porque el porcentaje de ingresos debido a entradas es muy inferior al de los derechos televisivos y merchandising.
Supongo. No entendería que el ingreso por entradas fuese el principal ingreso y dejaran correr el tema de las barras bravas.
Es la canalización de los antisociales desde el inicio de los 90’s post dictadura, desde siempre. Me da la impresión que la izquierda en cierta medida concedió ese pequeño espacio a los antisociales para que descargaran sus resentimientos. Nunca hicieron realmente nada los gobiernos de la concertación por resolver el problema.
El estallido fue el permiso a los flaites y antisociales entre otros, de barras bravas de hacer lo mismo en la vía pública, que le dieron los matas de hueva que hoy gobiernan.
Como ahora ya no es aceptable, de vuelta a los estadios.
Lo mismo que todo lo referente a los antisociales. Siempre han existido y siempre van a existir. Nunca los vas a eliminar. Lo únicos que se puede hacer es controlarlos. Y eso es en base a disuasión. La relacionada con el temor de los castigos de sus actitudes y actividades antisociales.
Mientras no exista el temor real a esas sanciones, van a seguir. Y con el gobierno de los narcisos para todos los efectos prácticos no tienen ningún temor. Nadie le cree nada a este gobierno de cagones betas soyanos. Mucho menos antisociales que a lo único que responde es a la fuerza. Menos terroristas.
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como le van a violentar sus derechos humanos a los barristas criminales. si la sociedad tiene la culpa de su criminalidad, segun los jueces que los sueltan una y otra vez.
ResponderEliminarnn
Adyaner hay algún indicio de que se vuelva a repetir lo que ocurrió pre octubrismo? Recuerdo que antes de que quedara la zorra los simios de las barras comenzaron a intercenir en algunos partidos para que no se jugaran. Esto me parece algo muy organizado.
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