09 enero, 2023

El inminente contagio financiero

The empire strikes back collapse star wars GIF on GIFER - by Yggdor

@ProjectSyndicate

CAMBRIDGE – El hecho de que el mundo no experimentara una crisis financiera sistémica en 2022 es un pequeño milagro, dada el alza de la inflación y las tasas de interés, para no mencionar un enorme incremento del riesgo geopolítico. Pero considerando que la deuda pública y privada ha aumentado a niveles sin precedentes durante la época ya pasada de tasas de interés ultrabajas, y riesgos de recesión altos, el sistema financiero global enfrenta una enorme prueba de tensión. Una crisis en una economía avanzada -por ejemplo, Japón o Italia- sería difícil de contener.

Es cierto que una regulación más ajustada ha reducido los riesgos para los sectores bancarios centrales, pero eso ha generado que esos riesgos se desplazaran a otros sectores dentro del sistema financiero. Las tasas de interés en alza, por ejemplo, han ejercido una enorme presión sobre las empresas de capital privado que se endeudaron marcadamente para comprar propiedad. Ahora que los bienes raíces residenciales y comerciales están en la antesala de una caída marcada y sostenida, es muy probable que algunas de esas empresas quiebren.

En ese caso, los bancos principales que les otorgaron gran parte del financiamiento para las compras de inmuebles a las empresas de capital privado podrían estar en problemas. Eso todavía no ha sucedido, en parte porque las empresas menos reguladas están bajo una menor presión para actualizar sus libros al valor de mercado. Pero supongamos que las tasas de interés se mantienen a niveles difíciles de bajar inclusive durante una recesión (una posibilidad clara en tanto salimos de una era de tasas ultrabajas). En ese caso, los incumplimientos de pago generalizados podrían hacer que resultara difícil mantener las apariencias.

Los recientes infortunios financieros del Reino Unido demuestran el tipo de incógnitas que podrían surgir cuando aumenten las tasas de interés globales. Si bien la ex primera ministra Liz Truss se adjudicó toda la culpa por el casi colapso de los mercados de bonos y del sistema de pensiones de su país, los principales culpables resultaron ser los gestores de fondos de pensión que esencialmente apostaron a que las tasas de interés de largo plazo no aumentarían demasiado rápido.

Japón, donde el banco central ha mantenido las tasas de interés en cero o negativas durante décadas, podría ser el país más vulnerable del mundo. El Banco de Japón, además de aplicar tasas ultrabajas, también ha llevado a cabo un control de la curva de rendimiento, poniéndole un tope a los bonos de cinco y diez años cerca de cero. Dado el incremento de las tasas de interés reales en todo el mundo, la marcada depreciación del yen y las altas presiones inflacionarias, Japón tal vez salga finalmente de su era de casi cero.

Las tasas de interés más altas inmediatamente ejercerían presión sobre el gobierno japonés, en tanto la deuda del país asciende a 260% del PIB. Si alguien quisiera integrar el balance del Banco de Japón, aproximadamente la mitad de la deuda gubernamental comprada por el sector privado está efectivamente en bonos con vencimiento a corto plazo. Un incremento del 2% de la tasa de interés sería manejable en un contexto de crecimiento alto, pero las perspectivas de crecimiento de Japón muy probablemente caigan mientras que las tasas de interés reales de largo plazo seguirán subiendo.

La enorme deuda gubernamental de Japón casi con certeza limite las opciones de los responsables de las políticas a la hora de gestionar el crecimiento de largo plazo. Aún así, dados los poderes tributarios del gobierno y la posibilidad de desinflar la deuda, el problema debería ser manejable. El verdadero interrogante es si existen vulnerabilidades ocultas en el sector financiero que puedan salir a la superficie si la inflación sigue aumentando y las tasas de interés reales de Japón alcanzan los niveles de Estados Unidos. Ésa ha sido la norma durante gran parte de las últimas tres décadas, aunque las expectativas de inflación de Japón actualmente son mucho más bajas que en Estados Unidos.

La buena noticia es que después de casi treinta años de tasas de interés ultrabajas, las expectativas japonesas de una inflación cercana a cero están bien ancladas, aunque probablemente cambien si las presiones inflacionarias de hoy resultan ser de larga duración. La mala noticia es que la persistencia de estas condiciones fácilmente podría invitar a algunos inversores a creer que las tasas nunca subirán, o por lo menos no demasiado. Esto significa que las apuestas a que las tasas de interés se mantendrán relativamente bajas podrían volverse generalizadas en Japón, como sucedió anteriormente en el Reino Unido. En este escenario, un mayor ajuste monetario podría hacer estallar las cosas por el aire, generando inestabilidad y agravando los problemas presupuestarios del gobierno.

Italia es otro ejemplo de riesgo latente. En muchos sentidos, las tasas de interés ultrabajas han sido el adhesivo que mantuvo unida a la eurozona. Las garantías sin plazo definido para la deuda italiana, en línea con la promesa de 2012 del ex presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi de hacer “todo lo que haga falta”, eran baratas cuando Alemania podía endeudarse a tasa cero o a tasas negativas. Pero las alzas rápidas de las tasas de interés de este año han cambiado ese cálculo. Hoy, la economía de Alemania se parece más a como era a comienzos de los años 2000, cuando algunos la llamaban “el hombre enfermo de Europa”. Y si bien las tasas ultrabajas son comparativamente nuevas en el caso de Europa, hay motivos para preocuparse de que una ola sostenida de ajuste monetario pueda revelar, como en el caso de Japón, enormes bolsones de vulnerabilidad.

Si hay una recesión global sin una crisis financiera, hay una posibilidad decente de que la inminente crisis económica sea más suave de lo esperado. En un entorno de crecimiento negativo, alta inflación y crecientes tasas de interés reales, ése sería un desenlace muy afortunado.


Es el mismo Rogoff que decía esto?…

https://www.telegraph.co.uk/business/2017/08/13/prepare-negative-interest-rates-next-recession-says-top-economist/

“It makes sense not to wait until the next financial crisis to develop plans and, in any event, it is time for economists to stop pretending that implementing effective negative rates is as difficult today as it seemed in Keynes’ time,” he said.

“The growth of electronic payment systems and the increasing marginalisation of cash in legal transactions creates a much smoother path to negative rate policy today than even two decades ago.”

Un Boric cualquiera…

El artículo más leído del brazo periodístico del WEF…

Interesante saber lo que piensan los psychos…o lo que quieren impulsar como narrativa.

Que es básicamente lo comentado en el blog por un buen tiempo ya…

Tren…

Un millón de toneladas.

Probablemente este es un mensaje para USA y occidente desde el WEF del tipo…apuren la causa con la guerra, si no va a estallar esta mierda financiera que provocaron y no vamos a ser indulgentes con las responsabilidades cuando estén los manifestantes golpeándoles las puertas en los parlamentos…

TOO LATE…

Está a punto de estallar.

Todos los fusibles están saltando y Rogoff los expone de manera completamente transparente.

Estamos a una sola alza de tasas violenta por liquidación de capitales para un efecto  dominó sobre el sistema financiero mundial imposible de detener.

Puedes detener mierdas hipotecadas envueltas, no puedes detener el contagio debido a deuda de gobierno del G7 o peor aún del G20.

Es imposible de contener eso.

So…

Un aviso más.

Ahora de los Psychos.
Este año se comienza a despegar el sistema económico y financiero mundial. Y también la paz. Probablemente veamos volar un táctico hacia Kiev.

Es la única manera de detener la guerra para Rusia que saben que no pueden negociar ni con Ucrania ni con Occidente.

En fin.

Para otros posts.

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2 comentarios:

  1. ¡Naaaaa!, hace diez años que dices lo mismo y no va a pasar nada, quizá un estornudo y en un año estamos en camino hacia la cumbre otra vez... ¿te suena familiar, jajaja?
    La verdad es que cuando uno vuelve a ver al EURO a 1,0747 USD o que los políticos siguen gastando como si mañana no existiera, que las líneas aéreas tienen recórds de ocupación con precio inflados etc etc hay argumentos para pensar que el desplome está lejos aún y que las élites encontrarán la parada a tiempo....Incluso con la guerra en Ucrania, es difícil a veces conversar con alguien en Europa que no esté convencido de que Ucrania va a botar a los Rusos en cualquier momento.
    Bueno, queda por esperar que nos equivocamos de par en par como hombres de poca fe en los supremos líderes y que el tren de un millón de toneladas es en realidad un lindo velero de cuatro mástiles navegando viento en popa...retomaré un vaso de Kool-Aid para pasar el calor...

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    Respuestas
    1. Si, me suena algo familiar...LOLOLOLOL... en fin, creo que es buena medida tener ahora los kool aid puestos, por sanidad mental. Total ya sabemos que los llevamos puestos. Lo trágico será para quienes nunca se los han sacado.

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